P.O.V (Adivina quien).
¿Qué me pasa? Siento mi cuerpo arder, el sudor brota de todo mi cuerpo, ¿Cómo es esto posible?
La ropa se me pegaba al cuerpo, este ardía, como si estuviera metido en un horno o algo así. Mis extremidades pesaban kilos, no esa por ser más perezoso que de costumbre, realmente no podía moverme si quiera; ¿Qué demonios me estaba pasando?
-No intentes moverte…-no estaba solo al parecer, como desearía poder abrir los ojos y ver quien demonios me estaba hablando. Pero a pesar de no verlo podría jurar que ya había escuchado esa voz-Aun no estas listo, esto tardara hasta mañana.
-¿Q-qui…en?-o bien, al parecer mi voz si podía oírse, hice todo el esfuerzo del mundo y logré abrir mis ojos, pero me arrepentí; todo daba vueltas pero con dificultad pude notar que se trataba de mi cuarto, pero ahora se veía rojo (no me sentía de esta manera desde que deje las drogas). -¿Q-q-qui…en ere…s?
-Yo que tu me volvería a dormir Chanyeol.-la persona que me estaba hablando se poso unos segundos en mi punto de visión. Era el chico del cementerio-Perdiste mucha sangre, debes descanzar.
-¿M-me salvaste del perro…?-creo que debería hacerle caso, cada palabra que lograba pronunciar era como 20 cuchillas clavándose en mi garganta.
-No lo hice por ti, me serás útil en algún momento.-su tono de voz no me gusto, pero no podría quejarme ya que el chico de ojos pequeños y rasgados me había salvado.-Y por cierto, eso no era un perro. Esa cosa que te mordió allá afuera es un lobo.
-¿C-com… Como es eso… Posible?-si antes me costaba hablar ahora era realmente diferente, ahora mi garganta empezaba a cerrarse-¿Q-que… Me… Esta pasando?
-Shhh-hizo una seña poniendo uno de sus dedos sobre sus labios, pidiendo silencio-Te lo digo en serio Chanyeol, duérmete. El dolor que vas a experimentar a partir de este punto solo serás capaz de soportarlo si te duermes. Te daré una pequeña advertencia, para que no te asustes mañana temprano. Las cosas van a cambiar de ahora en adelante.
-O-ok…-cerré mis ojos, ver todo en rojo y zoom de la puta madre no era precisamente divertido. Me recordaba mucho a cuando me drogaba (después de la muerte de mi padre).-¿Cuál… Es tu nombre?
-Puedes llamarme Chen-después de esa frase me quede profundamente dormido.
*-*-* Un total de 11 horas después *-*-*
-¡YODAAAAAAA!-alguien gritaba desde fuera de mi cuarto. Me revolví entre las sabanas, ¿Quién molestara tan temprano? Yura.
-¿Qué?-pregunté simplemente aun debajo de mis sabanas azules con patitos.
-¡¿Cómo que, “¿Qué?”?!-me senté en mi cama aun sin abrir los ojos, esa ya no era la voz de Yura, si no la de Baek.-¡¡Levántate!! ¡Cruza de Yoda con Elfo!
-Deja de gritar…-dije una vez que me había levantado de mi cama y había camino hasta la puerta, al abirla me encontré con Yura, Baek y Dona-¿Se puede sabes porque gritan tanto?
-¿Estas loco? Llevamos más de media hora golpeando la puerta-esta vez fue Dona la que hablo, tenía una expresión preocupada en el rostro-¿Te encuentras bien?
-¿Se puede saber que mierda hacías que no me abrías la puta puerta?-mire a Baek con aburrimiento, ¿Por qué siento que esto es estúpido?
-¿Durmiendo? No lo se Baek, algo que hace la gente normal un domingo en la mañana. –pase una mano por mi cabello notando con sorpresa (disimulada porque mi rostro se mantuvo serio) que mi cabello estaba corto.
-¿Dormir? ¿Me estas tomando el puto pelo Chanyeol? Casi nos matas del susto, ni una puta señal de estar viv--- se detuvo y me miro con ojos como platos-¿Qué le hiciste a tu cabello?
Mi cerebro se congelo unos segundos, ni siquiera yo sabia que demonios estaba pasando, solo tenía una extraña sensación en el pecho que me decía que algo andaba mal. Intente recordar eventos de la noche anterior y las imágenes del perro –mejor dicho “Lobo”- cuando me mordió volvieron a mi mente. Inconciente mente la pequeña charla que tuve con ese tal Chen anoche me respondió un poco la pregunta. Tal vez mi cabello quedo en tal desastre que Chen se tomo la molestia de arreglarlo.
-Solo… Solo me hice un cambio de look, ¿Tan mal me queda?-no puedo decirle a Baek sobre lo que me atacó, seguro llamaría a los militares para darme una anti-rabica, y no, no estoy exagerando. Pero ahora que lo pienso… ¿Por qué demonios no me duele la herida? Será que ayer estaba así porque Chen me drogo para no sentir el dolor.
-¿Bromeas?-mire a Yura asustado, no podía ser que Chen me dejara tan mal el cabello. Aunque pensandolo con detenimiento, yo no sabía nada de el. –Si no fueras mi hermano ya te hubiera pedido matrimonio.
-Sin dudarlo siquiera, es pelirrojo te sienta bien-todos miramos a Dona ella se rió, nerviosa y sonrojada-¿Qué? Solo fui sincera.
-Bueno ya, veo que estas bien.-me gruño Baek por lo bajo-Apúrate, cámbiate y vámonos.
-¿A dónde?-no recordaba que tenía que hacer con ellos hoy.
-Al cine idiota, hoy se estrenaba “Rurouni Kenshin: The Great Kyoto Fire Arc”, ¿Lo olvidaste?-se lo veía enojado, no tenía derecho fui yo el fue mordido por haber ido a su casa.
-Ah ya, me iré a cambiar…-les cerré la puerta en la cara y caminé hasta el espejo que estaba en la puerta de mi armario, al mirarme noté el cambio en mi cabello.
Ahora estaba corto y pelirrojo, no sabía porque; pero me gustaba como había quedado. Abrí mi camisa, obviamente no era la que traía puesta ayer cuando el lobo me atacó, al despojarla de mi y lanzarla al suelo vi una venda que cubría todo mi hombro derecho; Chen se había tomado muchas molestias por mi, en ese momento recordé lo que me había dicho anoche:”No lo hice por ti, me serás útil en algún momento”. Ese chico esperaba que le pagara esto de alguna manera, no podía decir que no lo haría, el tipo me había salvado después de todo. Recordé que no debía tardarme mucho, o Baekhyun tiraría la puerta a patadas, su temperamento era como el de una diva. El la jungla de ropa sucia que era mi armario encontre unos jeans ajustados negros y una camiseta mangas cortas blanca con el cuello en V, me puse ambas cosas y me peine el cabello mientras me lavaba los dientes. Algo que note mientras me daba un ultimo vistazo en el espejo de mi armario era que parecía más delgado. ¿Era eso posible? O tal vez fuera solo mi imaginación.
-Al fin estas listo.-Baek soltó un largo suspiro y se paro del sofá junto con Dona.-Vamos, la función comienza a las 20:30.
-¿Y que hora es?-tome mi celular del bolsillo trasero de mi pantalón y mire la hora:”18:30”, automáticamente me enoje-¡No jodas Byun, aun quedan como 2 horas antes de que empiece!
-Solo vámonos.-la suave voz de Dona me tranquilizo-¿Ok?
Byun y yo asentimos al mismo tiempo.
*-*-* 1 hora después *-*-*
-¿Puedo saber porque estas tan molesto con Baekhyun hoy?-llevábamos más de una hora caminando, no debí gritarle a Baek; porque la verdad era que mi casa esta bastante lejos del cine.
-Ni yo se, solo me levante de malas. Aunque también fue su culpa, el me levanto a los gritos después de todo. –Baek caminaba a unos metros delante de nosotros, Dona y yo caminábamos uno junto al otro. La incomodidad del ambiente era palpable.
-Estábamos preocupados Yeol… Así que, ¿Por qué no me dices donde estuviste anoche? Yura dijo que llegaste realmente tarde anoche, un chico te había traído y tenías la camisa manchada de vino-levanto una ceja inquisitivamente-¿Qué hiciste anoche Yeol?
-¿Por qué las mujeres saben cuando un hombre miente?-suspiré mientras miraba al cielo.-Anoche fui a buscar a Baek a su casa pero el no estaba así que decidí volverme para casa tomando el camino corto, cruzando el bosque, el cementerio, el otro bosque y luego la autopista pero algo paso. En el cementerio aproveche para visitar a mi padre, cuando apareció un chico y me dijo que huyera; una especie de perro me empezó a perseguir por el bosque y me atacó. El chico del cementerio me trajo a casa.
-…-ella estaba tiesa, no pestañaba y no se movía, lentamente subió su mano derecha y tomo una de mis manos, rápidamente la aparte, me había quemado. ¿Me apoyo un encendedor o que?
Mire su mano pero no tenía nada que pudiera crearme la quemadura que ahora tenía en la palma de mi mano, solo un lindo anillo de plata.