P.O.V Tao:
Me encontraba mirando el estanque de peces en el patio trasero de la mansión, estaba sentado en una banca de piedra blanca cuando oí la voz de mi madre a mis espaldas.
-Hijo…-ese tono tan suave que uso para llamar me atención me hizo saber que no me regañaría-El comportamiento que tuviste hacía la señora Han no estuvo nada bien…
-¿decirle a la señora Han que su voz era molesta es malo?-no giré a verla, solo me digne a responder con un tono sarcastico.
-Lo es si le gritas como lo hiciste-murmuro, tomando asiento junto a mi.
*Flash Back*
-¡tao querido!-la regordeta mujer encastrada en un ajustadisimo vestido violeta corrío hacía la mesa donde estábamos Kris y yo, haciendonos fingir nuestras sonrisas al instante.
-Señora Han… Bienvenida-me pare de las sillas con acolchonado de seda e hice una reverencia mientras veía a Kris tomar su celular, el maldito se marcho luego de dar una escusa pobre “La oficina me llamo, hay problemas”.
-¡oh! Que lastima que el novo se tenga que ir, ¿no?-murmuro y se dirijío hacia mi otra vez-Pero así tendremos más tiempo para encargarnos de la “novia”-camine detrás de ella a pasos pequeños, tenía que mantenerme a su velocidad y 6 pasos de ella eran 2 míos-Ahora dime querido Tao, ¿Cuáles son tus flores favoritas?
-Emmm… L-los claveles…-me sonrojé ante el hecho de que me había llamado novia.
-¿claveles? Absolutamente NO-recalcó el no y volvío a sonreir de manera hipocrita.
-¿eh? ¿Por qué?-las comisuras de mis labios calleron, en realidad amo los claveles.
-Son demasiado… Vampiricos. Ahora dime, ¿Qué clase de flores le gustan al señorito Wu?-me ignoró y saco de su bolso un anotador de dragón.
-Supongo que…. –lo pensé unos segundos antes de contestar-Las rosas.,
-¡PERFECTO!-cerró de golpe su anotador y miro el gran salón, como si de verdad estuviera concentrada-Lo imagino y es simplemente perfecto, por ahí la entrada a los mozos y por ahí… ¡CORONAS DE ROSAS ROJAS!
-¿c-coronas de rosas?-me asuste de verdad, si esa mujer decía que habrían coronas de rosas… Las habría…
-¡por supuesto! ¡ah! ¡tambien manteles bordados con rojo y dorado, los colores de la familia Wu!-“Esta inspirada al 110%” pensé.
-¡¿b-bordados?!-esa mujer quería convertir mi boda en un circo.
-¡claro! También pensé en fuentes de chocolate, con querubines-Pero eso ya lo veremos,-se giro y me regaló otra de sus hipócritas sonrisas-¿que traje usaras cariño?
-E-el señor Wu me compro un Armani blanco, y el de Kris sera a juego en negro-una luz de esperanza brillo en mi interior, deseando que a la loca no se le diera por cambiar ese detalle.
-No, no, no. Les pondremos trajes tradicionales en rojo y dorado-“Que suerte de mierda que tengo”.-Y tambien te teñiremos el cabello de negro otra vez, ese pelirrojo que llevas llama demasiado la atención, el señorito Wu se vería eclipsado,-fruncí el ceño y ella sonrío otra vez, pero ahora nerviosa. Ahora lo entendía todo, el hecho de que esa mujer no me dejara tener opinión sobre el día de mi boda debía ser obra absoluta de Kris.
-Bueno señora Han, dejare todo en sus… Habiles manos-podría jurar que mis ojos eran dorados de la rabía, aúnque eso sería casi imposible.-Tengo un mensaje para Kris, ¿podría darselo?
-Dimelo cielo, yo se lo dire por ti-volvio a sonreir, y esa fue la gota que derramó el vaso.
-Digale… ¡¡QUE POR MI PUEDE DECORAR LA MALDITA BODA COMO SE LE DE LA MALDITA GANA!! ¡¡QUE DE TODAS MANEJAR NO ME IBA A PRESNETAR EN ESE JODIDO ALTAR!!-tome aire de nuevo-¡¡Y NO SE META CON MI CABELLO VIEJA LOCA!! ¡¡SU VOZ ES LA COSA MÁS CHILLÓNA Y HORRIPILANTE DEL MUNDO ASIQUE ME HARÍA UN GRANDISIMO FAVOR SI SE LARGARA DE ESTA CASA!!
-P-pero…-intento decir algo, más no la deje.
-¡AH! Y otra cosa, ese vestido la hace ver más gorda de lo que ya es.-me di medía vuelta y me largué de ahí.
*End Flash Back*
-Eso no estuvo bien hijo… Aunque tuvieras razón y ese vestido la hiciese parecer una berenjena-ambos comenzamos a reírnos, giré a verla y ella hizo lo mismo. Mi madre debería ser modelo si soy sincero. Cabello negro hasta la cintura, piel ni muy blanca ni muy oscura, ojos miel y ni una arruga en la piel-¿Qué tanto miras hijo?
-Que eres muy hermosa má-deje las formalidades de lado, puesto que nunca habían existido entre nosotros.
-Ay este niño, haces que me sonrojé.-en efecto se sonrojo y luego subió su mano para acariciar mi cabello-Y tu eres tan guapo como tu padre…
-…-el ambiente se volvio silencioso, pero no de la manera incomoda, este silencio era reflexivo-¿tu crees…? ¿tu crees que estaría de acuerdo con esto?
-Tu padre siempre puso nuestra felicidad ante todo hijo, el primeramente te hubiera preguntado si quieres casarte con el… El se hubiera fijado en tu felicidad antes que nada-bajó su mirada y dejo de acariciar mi cabello.
-No quiero casarme con Kris…-dije finalmente después de minutos en silencio-Pero no tengo opción, es eso o que tu te cases con el, además que también podrían hacerle algo a Tara…
-Eres igual a tu padre…-sonrío melancólica-Siempre poniendo a otros antes que a si mismo…
-¿Qué debo hacer mamá?-le rogué con la mirada una respuesta y ella miro decida hacía el cielo.
-Huir, tengo un boleto de avión hacía Corea del Sur, y este tiene tu nombre-me miro pero yo no podía cerrar la boca, mi madre era sorprendente.
-Mamá…-aún no podía cerrar la boca, mi madre se merecía un premio por ser la mejor del mundo-¿A dónde ire? ¡donde me quedare?-me hizo un señal para que bajé la voz y eso hice-¿Cómo haras para que no te encuentren?
-Tranquilo hijo, iras a Seúl. Hice contacto con unos viejos amigos de tu padre, ellos estan ansiosos por tenerte en su mansión. Te quedaras con ellos, y escúchame bien hijo. Debes mantener un perfil bajo, cambia tu look. Yo no dejare que te encuentren pero, si algún día los llegas a ver allí, corre.
-Te amo má-la abraze, puesto que si el avión salía mañana este sería el adiós.
-Yo tambien hijo pero…-su tono no me gusto.
-¿qué pasa?-me separe y su mirada me esquivaba.
-Nunca vuelvas a China-
*-*
2 HORAS DESPÚES.
Las palabras de mi madre me calaron hondo, “Nunca vuelvas a China, por más que nos amenazen o yo muera. No tienes que preocuparte, tu hermana estara bien, ella se irá a Japón con la tía Li. Tao, hijo mío; velare por tu felicidad, porque encuentres a alguien digno que te ame como tu a el o ella. Quiero que seas feliz como tu padre lo deseaba. Pero jamás, nunca jamás vuelvas. Te amo”.
Suspire al llegar a la puerta de “nuestro” cuarto, entreabrí la puerta y eso me basto para oír los gemidos de una muchachita junto al rechinar de la cama. Abrí, entre y cerré rapido, no era buena idea que el señor Wu descubriera que su hijo me era “Infiel”.
-¡ah! ¡que asco Kris!-me quejé mientras intentaba no ver como la escuelida muchachita era embestida por el vestía de mi prometido-Además recuerda que yo también duermo ahí.
-Arhg!-lo ví arquear la espalda mientras que lactiquilla bajó el se retorcía, normalizo su respiración y dejo a la niña ahí tirada, casi muerta. Pobre niña, venir a meterse con un lobo-No sabía que eras del tipo espectador tao.
-Vete a la mierda Kris,-le enfrenté y dirigí mi mirada hacía unas maletas junto al pie de la cama, ambas eran gucci, era obvio que eran mías y el bestía de Kris no las había notado. El se paró de la cama dejandome su “Gloría” erecta y aun con condón, -Tápate cerdo-gruñi y el se dirijio hacía el baño de la habitación. Apenas lo hizo corrí hacía la muchacha que se encontraba en la cama, se le dificultaba respirar, y mucho. Si hacía algo rapido esa chiquilla moriría-Lo siento… No puedo hacer mucho…
-A… Ayudame…-me suplico llorando, cuando un humano tenía relaciones con un ser sobrenatural como nosotros quedaban agotados tanto fisica como mentalmente, hasta el punto de estar al filo de la muerte-No… Quiero… Morir…
-No es mucho,-cubrí su cuerpo con la sabana y tomé su mano derecha acercandola a mi pecho para posarla allí-Lo unicó que puedo darte es un poco más de tiempo…-volví a abrir mis ojos, ahora ella se veía mejor, incluso diría que más joven-Ahora puedes irte.
Ella obedeció y se vistió, la acompañe a la puerta del cuerto y antes de irse me abraza llorandome un gracias, oí la llave de la ducha cerrarse y la empujé fuera del cuarto con una sonrisa.
-Espero que estes lista para otra ronda Mei Ling…-se quedo parado en el marco de la puerta del baño viendo como cambiaba las sabanas de la cama, me enojé al verlo ahí tildado y le arrojé un boxer que con lentitud se puso-No puedo creerlo, es la quinta que dejas ir en esta semana.
-Era solo una niña Yi Fan.-murmuré sin mirarlo terminando con la cama y sentandome en ella para quitarme los zapatos.
-Tenía 17, la misma edad que tu-cortante se acerco a la cama y al contrario a mi se tiro tranquilamente ocupando más de la mitad. Lo mire furioso y puse una almohada entre nosotros-¡cuánto tiempo le diste a esta?
-El suficiente para que obtenga otra vida…-“Como te odio mal nacido, no sabe scomo espero para que sea mñana asi poder irme a la mierda…”, con ese pensamiento en la cabeza, me dormi.