Como una mañana cualquiera, un adormilado maknae abría sus blancos parpados con pesadez en lo que sentía los rayos del sol caer sobre su rostro que se colaban por la ventana logrando escuchar la suave y apurada voz de JongUp despertarle.
— ‘’JunHong despierta, debemos comer antes de ir a la empresa´´. —
¿Empresa? Pensó el maknae aún adormilado. ¿Hoy sería el día; en el que intentaría hacerlo? El revelar sus sentimientos por Bang. Desde que lo conoció para debutar juntos como BANG&ZELO había sentido una fuerte atracción hacía él. ¿Fue realmente atracción o admiración? No lo entendía, era primera vez que sentía algo por alguien del mismo sexo. No sabía cuánto tiempo podría seguir ocultando sus sentimientos. Ya comenzaba a ser más difícil contener las ganas de abrazarlo, de querer besarlo cuando quisiera, el tomar su mano, oler su perfume en la curvatura de su cuello, tocar su cuerpo, y al dejarse llevar descaradamente por su imaginación un poco más allá, llegar a tener una noche de pasión, locura y desenfreno con él, ¿que una?, muchas, todas las posibles, y no solo noches… ¿Debería hacerlo, arriesgarse? ¿O intentar olvidarle resultaba ser mejor idea?, su mente era un campo de batalla, la cual desde hace mucho tiempo no descansaba.
— ‘’JunHong ¡hey! ¿Qué tanto piensas? Se hace tarde, vamos, levántate. ’’ —
— ¿Uh? ¿Qué hora es hyung? — Preguntó mientras se sentaba sobre la cama tallando sus ojos.
— Tarde, debes apresurarte o deberás comer en el trayecto de ida. — Mencionó colocándose una camisa, ya que solía estar con poca ropa en los dormitorios.
JunHong con pereza se levantó dirigiéndose al baño para darse una rápida ducha donde no tardó mucho, al salir procedió a vestirse; Unos jeans negros, camisa blanca abierta con una franelilla del mismo color dentro, tennis negros, y su típico gorro blanco adornaban el cuerpo del más joven. Tomó su teléfono, y no sin antes de salir de la habitación roció una embriagante fragancia. —Estoy listo hyung, prefiero comer en la empresa con los demás ¿qué dices?—
—Me parece genial, así no debemos atragantarnos. — Rió un poco luego de lo dicho marcando su única y angelical sonrisa.
~ * ~
Al llegar ambos a la empresa se dirigieron directamente al salón de ensayo donde saludaban cordialmente a 3 de los miembros, Himchan, Dae y Jae.
—Anneonseo hyung’s ¡hemos llegado! —
— ¡Ah! Ya era hora, hacían falta los maknaes para poder darles de mi amor. — Bromó el comandante mientras se acercaba a ellos para abrazarlos por los hombros y dejar un beso en las mejillas de ambos.
— ¡Yah, hyung! —Zelo rió apartandose un poco, ya que le incomodaba un poco el exceso de amor que le ofrecía su hyung.
—Himchan hyung no te pases de cariñoso. — Agregó Jongup sin dejar de sonreír, viniendo de Chan era normal que fuera así de cariñoso, solía ser así la mayoría, y a él realmente no le molestaba.
Zelo observó como los vocalistas se arreglaban ante el espejo, y Himchan proseguía molestando al segundo maknae, alguien faltaba, extrañado de no ser recibido por aquella amplia y deslumbrante sonrisa que deseaba ver, buscó por todo el salón con la mirada para encontrarlo. —Oigan... ¿Y Bang hyung? —
Himchan detuvo sus juegos y levantó su mirada para observar al peliplateado. —Ya se hacía raro que no preguntarás por él.—Respondió en cierto tono divertido para que no se lo tomara tan a pecho, ni él, ni lo demás, pero en el fondo hablaba en serio, sabía que lo de Zelo hacía el líder era más que simple admiración. Tal vez se sentía algo celoso de no ser él en quién se fijara el menor, aunque a la vez… ¿Por qué debía de importarle si era su maknae? Sólo eran celos, al ser tan narcisista y querer todo para él. —Está en el estudio, pasó toda la noche allí y aún no viene. Vé, tal vez puedas sacarlo de su cueva. —
El maknae salió del salón sin preámbulos, caminando apresurado hasta al estudio del líder, donde al llegar suspiró intentando calmarse, respiró hongo y tocó la puerta un par de veces, al no obtener respuestas decidió entrar. —¿Hyung? Estamos listos, esperamos por ti. — Dió pasos acercándose al mayor que seguía sin responderle, fue entonces que colocó su pálida mano sobre su hombro escubierto ya que teía una fina franellila que dejaba ver sus músculos y piel canela. —¿H-hyung? —
Yongguk se encontraba concentrado en su trabajo, escribiendo en su viejo cuaderno con los auriculares puestos a todo volumen, por lo cual no pudo escuchar nada, al sentir aquella fría y suave mano sobre su hombro elevó su mirada para encontrarse con la del maknae, rápidamente apagó la música y así poder escucharle. —Oh, Zelo, hola ¿decías algo? —Preguntó sonriendo tan amplio como pudo levantándose de la silla. —¿Ya están todos? —
Zelo asintió observando aquella sonrisa que le embobaba, con la cual lograba hipnotizarlo siempre. —Sí, a eso venía.— Le sonrió de vuelta, pero de manera tierna y nerviosa, estaban tan cerca que sus respiraciones podían mezclarse, dió cortos pasos hacia atrás para permitirle al mayor pasar.
—Claro, solo déjame arreglar este desastre ¿te adelantas, o me esperas? —
—Te espero hyung, tómate tú tiempo.—Le permitió recoger sus cosas, en lo que recorría un poco el sitio, conociendo mejor el lugar donde el líder de B.A.P pasaba la mayoría del tiempo, le observó de reojo y fue cuando cayó en cuenta que estaban solo ellos dos, apartados de los demás lugares de la empresa, nadie podría molestarlos allí, de por sí, Bang solo le permitía la entrada a él, así que no habría problema ¿no? ¿Debía hacerlo? ¿Confesarse de una buena vez?
— Listo JunHong, vamos. — Una aguda voz interrumpió los pensamientos pensamientos del más chico que parpadeó varias veces, el mayor caminó hacia la salida en la cual espera al contrario para cerrar la puerta. Una vez fuera, tomó al de mayor estatura por su hombro para dirigirse hacia la sala de ensayo. —Debes dejar de crecer, ya me superas en tamaño, tch. —El maknae río y sin antes poder responder, el mayor le hace entrar en el salón.
—¡En hora buena, Zelo pudo sacarlo de aquel lugar! Ya sabemos que hacer para la próxima. —
—¿Has comido hyung? Pasaste todo el día y parte de la tarde allí.— Se acercó cuestionandole al líder un preocupado Daehyun.
—Estoy bien, no se preocupen, comencemos con el ensayo luego con la charla. — Demandó con su aguda voz esperando que obedecieran.
— Esta bien, pero luego debes comer ¿vale? —Insistió el vocalista.
Bang asintió sin más con una sonrisa a Daehyun, Zelo observó la escena un poco incómodo y decidió interrumpirlos. —Bien, ensayemos. ¿Empezamos con 1OO4? —Preguntó colocandose entre ambos tratando de separarlos. Últimamente Dae estaba siendo muy cercano con Bang, cosa que le molestaba, tal vez… ¿Tenía celos de ello?, sí, era más que obvio.
Todos de acuerdo proceden a ensayar la canción sugerida por el maknae, ya que siendo el menor era a quien más consentían sin protestar.
~ * ~
Luego de largas y agotadoras horas de ensayos cayó la noche por los que el trabajo de B.A.P al fin culminó. Tomaron unos minutos de refrigerio para refrescarse e ingeriri algunas frutas que se encontraban allí. Zelo se animó a acercarse al líder que yacía sentado en uno de los sofás descansando.
—Hyung tampoco he comido nada hoy, ¿Te gustaría ir a cenar conmigo?—
—Me encantaría JunHong, aunque Daehyun me había ya pedido lo mismo. ¿Te gustaría venir con nosotros? —
JunHong sintió como la ira crecía dentro de su cuerpo por lo que se quedó observándolo un poco serio. ¿Ellos dos? ¿Solos? —Oh... No hyung, no hay problema, volveré a casa con los demás y le diré a HimChan que me prepare algo...— Mencionó levantándose para intentar salir del salón con los demás.
—¿Seguro, Zelo? No es molestia tenerte con nosotros. — Insistió el mayor sin obtener una respuesta ya que se encontraba solo con Daheyun en la sala de ensayos, el cual miraba todo dudoso.
Durante el trayecto a casa los demás integrantes en silencio notaron al maknae algo distraído, pensativo, molesto.
—Zelo ¿Estás bien? —Preguntó el ocalista menor haciendo salir al menor de su trance.
—¿E-eh? Sí, claro, no pasa nada. — Intentó sonreírles para no levantar sospechas.
—Escuché decir que no has comida nada, junto con llegar te prepararé algo, y comerás quieras o no. —Demandó el comandante a su lado.
JunHong volteó sus ojos, no quería hablar con nadie, estaba molesto, dolido, quería estar solo. Al detenerse la camioneta frentea su casa bajó lo más rápido que podía para intentar librarse de sus hyungs, y sus preguntas, se dirigió a su recamara, la cual compartía con Uppie, sabía que él llegaría directamente a la sala con sus videojuegos se despreocupó y comenzó a desvestirse para tomar otra ducha luego de tan cansado día. Quitó su camisa seguido de la franelilla dejando su torso descubierto para proseguir con su pantalón con el cual tuvo problemas, al parecer estaba atorada la cremallera. Luchó por bajarla hasta que escuchó la puerta abrirse dejándo ver a Himchan.
—Zelo, ayúdame a preparar la … ¿Uh? ¿Ocurre algo? ¿Se atoró? — Entró sin pedir permiso cerrando la puerta, esta vez con pasador, y caminó hacía el menor.
JunHong algo avergonzado negó repetidas veces en lo que trataba de alejar a su hyung. —Ya está a punto de bajar, hyung. — Continuó forcejeando logrando bajarlo un poco apenas.
—Yah, déjame ayudarte. —Mencionó llevando sus manos hacia su cremallera e intentó bajarla ejerciendo fuerza, y algo de presión contra la intimidad ajena intimidad. —Ya casi, mnh. —
Zelo inmediatamente se sonrojó y sorprendió también. —¡H-hyung! ¡Deja, y-yo puedo! —Buscó quitar las manos impropias mientras sentía sus mejillas arder, no estaba acostumbrado a tal contacto, mucho menos ajeno. —¡Quita tus manos de allí, Himchan! — Exclamó dando pasos hacia atrás a la vez que ejercía fuerza para que lo soltara, el mayor al no librarlo y la fuerza ejercida por el menor al intentar apartarlo, lo ayudó a lograr bajarla por completo, Zelo al seguir caminando hacia atrás se topó con la cama, y más sus pantalones al quedarle algo grandes y al encontrarse abiertos cayeron al suelo, por lo que hicieron caer al menor sobre el cochón, quedando de piernas abiertas, dejando ver su cuerpo pálido como la nieve, su rostro sonrojado tanto como un tomate, lo único que lo cubría de la deznudes era aquel boxer negro y ajustado que igual marcaba toda su hombría.
Himchan observó aquella vista, detallando hasta su más mínima facción, cada lunar, cada marca como si de un ángel se tratase, algo irreal. —¡Listo! Problema resuelto. —Relamió sus labios mirándolo de pies a cabeza, su pálida piel, sus apenas notables músculos que comenzaban a marcarse y se subió sobre él, dejando una de sus piernas al costados ajeno, y la otra entre las piernas abiertas del menor, rozando con su rodilla por su ingle, casí su sexo. —¿No me digas que me temes, o aún peor, que te avergüenza? —Palmeó su mejilla suavemente sonriendo ladino. —No hay de qué preocuparse, tienes una piel hermosa. —Mencionó acariciando con sus dedos el desnudo torso debajo de él, hasta llegar a la elástica de su bóxers las cual tiró un poco dejando ver unos insignificantes vellos asomarse, lo hacía para ponerlo nervioso, divirtiéndose él también, aunque lo disfrutaba, mucho. —Casi pareces un cachorro temblando. —Dejó salir una carcajada y se levantó de golpe. —Son juegos, debes acostumbrarte a ellos, estás creciendo. —
Al momento de Zelo tener al mayor sobre él comenzó a temblar notoriamente y a respirar acelerado, forcejeaba intentando liberarse, pero el shock y debilidad se lo impedía. —¿Q-que se supone q-que haces Hinchan? ¡Ba-bájate! — Se estremecía constantemente ante las cosquillas al sentir los traviesos dedos al llegar hasta su vientre, inmediatamente dejó salir un pequeño jadeo. —¡Himchan-mnhg! —Gritó con fuerza y mordió sus labios para luego suspirar aliviado al contrario bajarse. —No me gustan tus juegos.. tsk, idiota.. —frunce el ceño serio.
Himchan aun riendo negó divertido por la reacción del más chico mientras caminaba a la salida sintiendo como el calor en su entrepierna se hacía presente. —Sal rápido, así me ayudas a preparar la cena. —Salió de la recamara dejándo impactado al maknae que seguía mirándolo serio hasta que le dejase solo. —Éste raro... tch…—Susurró para sí mismo, sacudió su cabeza y decidió no darle tanta importancia, después de todo, sí, esos ‘’Juegos’’ resultaban normales proviniendo de Hinchan. Se levantó para ir a la ducha, ya que cada habitación tenía su propio baño, más uno de invitados en el pasillo por lo cual no necesitaba salir. Se desvistió por completo al estar en éste, cuidando de cerrar la puerta esta vez, para evitar escenas como la anterior por si aquel conejo volvía, tenía por mala costumbre dejar siempre las puertas abiertas o sin seguros, JongUp muchas veces llegó a interrumpir su ducha, no aprendía. Estando ya bajo el agua de la regadera cerró sus ojos intentando despejarse, pero sin mucho éxito de hacerlo llegó a su mente el recuerdo de Bang y Daehyun saliendo de la empresa. —Ambos comiendo... sólos...— susurró en la soledad y tranquilidad del baño, ¿Estarían en una cita? ¿Harían algo más aparte de comer? ¿Volverían tarde? Si es que si quiera volverían… La mente de Junhong ya se imaginaba cualquier cosa por lo que negó con rapidez y prefirió acabar con el baño. Una vez en el comedor notó que Himchan ya preparaba los platos, había llegado tarde para ayudarlo, ¿tanto tardó?
— ¡Oh, Zelo! A fin sales, como verás ya he finalizado ¿podrías llamar a los demás para que vengan?— Él aludido solo asintió y fue en busca de Uppie y Jae los cuales estaban con los vídeos juegos, una vez más Up convencía a Jae de que dejara los libros y jugara con él al nintendo. Ambos al ser llamados por el maknae se levantaron y fueron a comer. Charlaron, bromearon, y rieron hasta que escucharon dos risas más que se unían, Bang y Daehyun habían vuelto, muy felices por lo visto, lo cual molestó nuevamente a Zelo.
—Buenas noches ¿de qué nos reímos?— Mencionó Bang con su característica sonrisa mostrando sus encías.
—Es casi media noche ¿qué hacen despiertos aún?— Agregó Daehyun con tono de autoridad.
Jae imperativo intentaba decirle algunas de las bromas que Uppie le había hecho a Himchan, el cual estaba serio ya que al ser la ‘’víctima’’ del juego no le causaba gracia. Jae reía tanto que apenas y lograba hablar por lo que hacía reír más a Yongguk. Por otro lado estaba Zelo completamente molesto, más por el verlo tan alegres fue por el casi regaño de Daehyun. ¿Desde cuándo era él el líder para poder mandarlos? ¿Por qué se sentía tan molesto y celoso? Fue entonces que se perdió sin querer en la sonrisa de Bang... Donde notó que ambos mayores tenían los labios rojos... ¿¡Qué, y-y eso? Realmente ya no sabía que pensar, se levantó de golpe de la mesa al igual que todos, y se dirigió hacía el comandante para pedirle que durmiera con Uppie, poniendo como excusa que éste tenía pesadillas en las cuales él no sabía qué hacer, Him algo extrañado solo asintió y tomó al segundo maknae por sus hombros para irse al cuarto de menores. Por otro lado sin poder sacar de su mente aquella perfecta y nívea piel que antes pudo contemplar se recuestó en la cama de JunHong, pudiendo aspirar su aroma mirando al techo mientras se hundía en sus pensamientos. Estaba acostumbrado de estar y jugar con quien quisiera, y cuando quisiera. Y en ese justo momento lo que vio le gustó, era su maknae, pero lo había cautivado, tan sumiso, tan pequeño pero a la vez grande. No sería jugar con el si llegaba a pasar solo una noche de desenfreno juntos... ¿o sí?.. Negó con su cabeza, no podría, no con el pequeño del grupo, debía apartar esos pensamientos, suspiró con pesadez y volteó para confirmar que el segundo menor ya dormía como bebé sobre su almohada, por lo que decidió calmarse y descansar también, sabiendo que dichas pesadillas habían sido inventadas por Jun, ya que de ser así Up hubiera mencionado algo.
~ * ~
— ¿Estás cansado? ¿Podemos salir?— preguntó el peliplateado al líder.
Bang frunció un poco el entrecejo, curioso. — ¿salir, a estas horas? ¿A dónde podríamos ir? Es media noche babo. —
—Uhm, podemos ir al muelle ¿quieres?; Quiero salir un rato, despejarme...—
—En ese caso me encantaría. — le sonrió y miró de pies a cabeza. —¿Irás vestido así?—
—No... ¿Me podrías prestar un camisón? Esta bermuda está bien, y mis zapatos están en la puerta. —
—Claro, vamos, Himchan debe de estar durmiendo intenta no hacer ruido. —
—No debes preocuparte, le pedí que durmiera en mi habitación con Up. ¿Te molesta que duerma contigo hoy?—
— ¿Eh? ¿Tenías todo planeado?—
Zelo sin saber que responder se ruborizó y tomó un ancho camisón del mayor, parecido a los que usaba en la era de Jepp Blackman. Al estar listos salieron sin más y caminaron hasta el muelle más cercano, que no estaba más que a unas 6 cuadras de la casa, al principio hablaban de cualquier cosa, pero Zelo al estar tan nervioso dejó que gobernara el silencio. Ya llegando en el muelle fue Yongguk quien rompió el incómodo momento.
—¿En qué piensas? No me dijiste de que cosa querías distraerte.—
—Estoy.. Asustado, creo, preocupado...— susurró dirigiendo su mirada hacia el lago, que se iluminaba con la luz de la luna. En cambio Bang solo podía mirarlo preocupado, esperando que siguiera hablando. —Sí, eso... Es que y-yo debo decirte algo hyung. — observa un bote el cual el mayor antes había observado. — ¿Con quién podríamos hablar para subir a él?—
—A estas horas, con nadie, podemos tomarlo un rato. Será prestado. — sin esperar ni pensar más tomó al menor de la mano para hacerlo subir con él al bote. —No afectará a nadie, ni haremos nada malo ¿no?— se dirigió al timón asegurándose de que el maknae estuviera con él. —Ahora, antes de buscar las llaves, o algo con que encenderlo... ¿Qué debías decirme?— Junhong al escuchar aquellas palabras sentía su corazón palpitar más rápido que nunca, inclusive ni en su primera presentación en vivo estuvo tan nervioso. Su pulso falseaba, por ende su cuerpo temblaba. Sabía que estaba ruborizado, pues sus mejillas ardían, pero debía hacerlo, no podía acobardarse ahora...