Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

MIRA MIS OJOS. ESCUCHA MI VOZ por Lady Hecate

[Reviews - 26]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Espero disfruten el capitulo!!!

Por todo lo correcto en el mundo como podía esa mujer haberse atrevido a llevar al estúpido al conde de cuarta, Sasuke lo miraba desde su lugar en la mesa, el desgraciado no dejaba de mirar a Sai como si se lo fuera comer en cualquier momento, no era el único exasperado, desde que llego Gaara tenía ganas de patear tan fuerte que el hombre llegaría a la estúpida y lejana Alemania para nunca volver. Anderson estaba encantado sabía que Sai tenía un dote importante, y le parecía extremadamente atractivo, pero esta mansión era fuera de serie, también se había percatado de que el hijo mayor de Fugaku era apuesto, pero su rostro era tan serio, frio y poco demostrativo, aun así no le hubiese molestado con ese cuerpo. La que estaba por demás decir molesta era la gran alemana, ya que el pretendiente parecía ser impecable, pero ella se percato del pequeño detalle, su nieto no llevaba sortija, lo cual para sus adentros significaba que todo era mentira. La señora Chiyo estaba sirviendo el primer plato del almuerzo, los dos invitados miraron de una forma tan despectiva a la amable mujer que del enojo Sasuke rompió su copa, la mujer rápidamente se encargo de limpiar el desastre. El transcurso del día no fue mejor, el par proveniente de Alemania no dejaba de menospreciar a todo el mundo, incluso su rubia tía parecía querer arrojar a ese par por la ventana del balcón.

La alemana se molesto de sobremanera al ver como el sirviente castaño salía justo a las cuatro de la tarde, fue sorprendente la forma en que la alemana se enojo contra el pobrecito Kiva quien estaba por ser escoltado por Yuri, con quien no había tenido oportunidad de jugar ya que para la alemana cualquier “sirviente que estuviese haciendo nada debía ser despedido”, prácticamente toda la casa escucho el escándalo de la mujer, quien fue secundada por el conde Anderson. Todos los soldados se sorprendieron de la reacción de Yuri ya que el hombre siempre respeto la diferencia social, pero verlo contestar aunque fuese con respeto contra la mujer fue impresionante mas cuando la dejo hablando sola mientras arrastraba al doncel hacia la casa de Neji. Sasuke quien tuvo la oportunidad de presenciar se disgusto de nueva forma, esta vez el jarrón nuevo que Sai había traído de Alemania.

-          ¿Cómo puede ser tan arrogante e insípida como para meterse donde no la llaman?- vocifero molesto.

-          ¡¿Cómo te atreves chiquillo insolente?!- respondió indignada la mujer.

-          No señora, ¿usted como se atreve a insultar no solo a mi personal, sino también a mi amigo?- un Uchiha jamás grita, la voz debe sonar tétrica y atemorizante pero jamás elevarse.

-          ¡No eres otra más que un vulgar ladrón, igual que tu asquerosa madre!- lo trato insultar.

-          No señora, yo soy un asesino y si no desea ser la próxima víctima cuide sus palabras-

Luego de esa pequeña conversación la mujer le exigió a Fugaku la conducta irrespetuosa de Sasuke, Fugaku supo que en algún momento esto sucedería, el doncel era temperamental y de carácter fuerte, y si era como su madre no conocía realmente donde terminaba una clase social y empezaba otra, porque para él solo existía el honor y lealtad.

 

El conde Anderson estaba husmeando la habitación del pequeño doncel, había llamado a la puerta un par de veces pero no había recibido respuesta por lo mismo se permitió entrar, el cuarto estaba repleto de cuadros, tenia cuadros de su padre, su abuela, sus hermanos, de su asqueroso prometido, varios paisajes, recordaba algunos pertenecientes a Alemania, encontró un varios cuadros con una mujer hermosa, era alta, tenia cabellos rubios y ojos verdes, tenía un aspecto realmente elegante, uno de los cuadros le pareció realmente irreal de lo real he ilusorio que se veía, la mujer estaba sentada en una silla de madera y se veía de perfil, con el codo derecho sobre un escritorio y el mentón sobre el reverso de su mano, usaba un vestido celeste de seda, sus piernas estaba cruzadas y se podían ver unas botas blancas de cordón, el conde se percato de que ninguno de los hijos de Fugaku se parecía a su madre, le hubiese gustado más si el doncel fuera rubio, la genética de su descendencia sería mejor.

De pronto logro escuchar música, proveniente de una puerta interna de la habitación, se acerco lentamente, para no ser descubierto, allí lo vio. Sai estaba en la tina, su cabello mojado esparcía pequeñas gotitas de agua, el agua estaba cubierta de pétalos de rosa por lo que la fina capa de rojo no dejaba que se viera el esbelto cuerpo el doncel, Sai tenía sonado una caja musical de gran tamaño, el cuarto de baño era magnifico, de un blanco inmaculado con una tina en el centro junto a este un perchero que tenía una bata de seda roja, por debajo de la ventana de marco blanco estaba esta hermosa caja musical, que tenía una melodía exquisita. Fue en ese momento que el conde se percato que el doncel estaba dormido, la parte más lívida del hombre se activo, la sola idea de entrar y tomar el cuerpo con aroma a rosas, completamente sonrosado por el agua caliente, estuvo a punto de acercarse cuando sintió una mano sobre su hombro.

-          Te acercas y juro que desearas estar muerto- sonó la voz de ultratumba.

-          ¿Crees que te tengo miedo?- se dio la vuelta para enfrentar a quien lo había sorprendido.

-          Deberías, porque no me temblara la mano cuando atraviese tu corazón- hablo sereno.

-          ¿Qué…demonios?- dijo sorprendido, en su memoria los ojos del ajeno eran negros, no rojos.

-          Vete- la voz fría y murta le erizo los cabellos de la nuca al hombre quien salió rápidamente.

Menos mal que había decidido ir a ver a Sai, sino quien sabe que habría intentado ese bastardo, ahora tenía otra razón para odiar a los alemanes. Si bien Sai le explico que su madre creía estar protegiendo a su familia cuando hiso lo que hiso hace dieciocho años, que había sido cariñosa, un buen ejemplo y de carácter intachable, Sasuke no podía sentir otra cosa que no fuera enojo por dicha mujer, y como no sentirlo si ella había hecho que s madre lo abandone, pero también sabía que si ella no hubiese hecho lo que hiso otro seria su pasado uno sin Orochimaru, Mergo, Kabuto, Naruto, otro seria su presente sin su nueva familia, sin Neji, Kiva, Gaara y sin Naruto.

Al salir del cuarto simplemente se dirigió hacia donde se encontraba Gaara, a quien le sugirió visitar los aposentos de Sai, que magnífica idea le había ofrecido el doncel. Cuando Gaara entro en la alcoba de Sai se sorprendió, imagen mas excitante que esa no podía haber. Sai estaba sentado sobre un banco de madera, frete a él se encontraba un caballete que postrado tenía un lienzo a medio trabajar, la mano derecha de Sai tenía la paleta con pinturas y en la izquierda un pincel.

Mientras que el pie derecho del doncel se apoyaba sobre bajo borde de la mesa que tenía todas sus pinturas el izquierdo colgaba moviendo al ritmo de la caja musical. Sai aun goteaba agua de rosas desde su cabello hacia toda su espalda y torso descubierto, puesto que tenía la bata de seda roja desprendida de la parte superior y sujeta de la cintura pegada a sus húmedas piernas. Se acerco silencioso y miro por encima del hombro del doncel. Se sintió lleno al ver que la hermosa pintura no era menos que él, un retrato donde ni él se reconocía, ese no podía ser el mismo hombre que veía cada vez que veía un espejo.

-          No deberías espiar a n doncel en la seguridad de su cuarto- comento sin voltearse estaba totalmente rojo, suficiente con lo sucedido mientras tomaba su baño.

-          ¿siempre pintas de esta forma tan…?- no podía dejar de ver la curvatura de la cintura.

-          Tan… ¿Qué?- inquirió el doncel absorto en su pintura.

-          Erótica- comento pasando sus manos por el torso hasta los pezones que acaricio superficialmente.

-          No hagas eso nos van a descubrir- su espalda se curvo igual que un gato.

-          Entonces esta vez no hagas ruido- le mordió el cuello, Sai tuvo que morderse el labia para no gemir. Las manos del rojo comenzaba a bajar e introducirse entre la tela roja.

-          Solo quiere molestar a Sai, señora ya déjelo en paz- se escucho la vos de Sasuke un poco más elevada de lo normal.

-          Odio a todo el mundo en esta maldita mansión- se quejo el rojo antes de saltar por la ventana.

-          Muévete en este instante-

La mujer entro a la alcoba de Sai y lo encontró semidesnudo frente al lienzo, se escandalizo al ver al hombre pelirrojo, por más que quisiera escandalizarse por el aspecto no podía, su hija solía pintar de igual forma, ella misma solía pintar de igual forma, amaba a su nieto y era codiciosa, en algún momento tendría que ceder y eso la enfureció por lo que se guardo su reprimenda y simplemente se fue por donde entro. Regreso a su cuarto totalmente desconcertada, su nieto era primordial ¿verdad?, tenía que respetar su palabra y conseguir la mano del doncel para su nieto, pero como hacerlo cuando la mirada del niño a quien más quería se iluminaba con solo ver a su prometido. Realmente quiso odiar al hijo bastardo de Fugaku pero el joven era agradable y realmente se estaba preocupando por Sai.

-          Realmente quería odiarlo- se dijo en voz alta mirando por propio balcón.

-          La perdono- se escucho la voz de Sasuke.

-          ¿Cómo te atreves…- la mujer no pudo terminar.

-          Mi tía me conto que fue culpa suya que la madre de Sai quisiera mi muerte- se acerco a ver por el balcón.

-          Yo… yo solo quería… lo mejor para mi hija-  comento la mujer sin bajar la mirada.

-          No me interesa la razón- apretó los puños- solo quiero que sepa que no le guardo rencor, pero si se mete en la felicidad de Sai yo no la perdonare- la luna comenzaba a salir.

-          ¿Por qué me perdonas si yo no me he disculpado?- dijo la mujer para verlo de perfil

-          Porque lo veo en sus ojos, junto al desprecio y desdén justo a la izquierda se encentra la culpabilidad-  el negro noche se volvió carmesí, se volteo y abrazo a la mujer.

-          Por dios como deseo poder odiarte- lloro la mujer en los brazos del doncel.

Kiva estaba cocinando junto con Leonor y Neji, era algo simple pero el aroma era delicioso. De pronto la mujer miro de la nada comenzó a hablar.

-          Dime cariño tú y tu amigo de uniforme se quedaran a cenar- pregunto picara.

-          No lo creo, el me acompaña hasta aquí y me viene a buscar y deja su posición para hacerlo asique no creo que se conveniente- dijo terminando la ensalada.

-          ¿Se casaran pronto?- los dos jóvenes voltearon a verla como si tuviese monos en la cara.

-          Madre- exclamo Neji, sintiendo que no debía presenciar esa conversación.

-          Yuri y yo solo somos amigos-  dijo sonrojado el doncel.

-          Pero es tan atento contigo y tú hablas mucho de él- le giño un ojo.

-          Leonor el jamás dejaría su fría Rusia y yo amo demasiado mi Inglaterra, jamás podríamos estar juntos- comento.

-          ¿Entonces si están enamorados?- dijo ilusionada.

-          Si estuviésemos enamorados no debería importarnos dejar nuestros hogar natal- comento recordando a Sasuke- el es mi mejor amigo, como un hermano- sonrió radiante.

-          ¿Tú qué piensas hijo?- inquirió la mujer.

-          Que si tu no deseas mudarte no lo hagas, si él te ama se quedara- respondió sin mirar a sus acompañantes, se volteo sorprendido al sentir el tierno beso de Kiva en su mejilla.

Kiva se marcho con Yuri, con quien hablo fervientemente sobre su día con la familia Hyuga, de cómo los niños lo adoraban y podía hablar con Leonor sobre todo, incluso con Neji tenía la oportunidad de hacerlo. Yuri escuchaba atento y hacia acotaciones. Tan alegre podía ser Kiva que Yuri se olvidaba por completo de su pasado y solo podía sonreír con él. Luego de escuchar la historia que el doncel le conto se auto proclamo hermano mayor de Kiva nadie volvería a dañarlo. Yuri y Neji recordaron la historia escuchada, uno por la confianza que tenia del doncel y el otro por chusma.

No era más que un tonto enamorado de quince años, que corría hacia los brazos de su amante, mayor que él pero que importaba se estaban enamorados ¿verdad? Estaban juntos y se casarían pronto más ahora que sabría que estaban esperando un hijo. Pero la burbuja se exploto en cuanto le dijo a Raimond su estado, el había prometido sacarlo de la calle, llevarlo con él su mansión, lo había enamorado para abandonarlo, como sobreviviría ahora, hace tiempo no robaba, hace tempo no volvía a donde Paul este le daría una paliza por dejar la casona por tanto tiempo. Y aunque su corazón dolía horrores, tomo todo lo que del departamento que Raimond había alquilado para él, dejo una nota por si el  hombre volvía “todo lo que me arrebataste lo recuperare por nunca tuyo Kiva”. Paul le perdono cuando le entrego todos esos tesoros, pero igual recibió barios golpes y por primera vez en tu vida no protegió su rostro. Por cuatro meses se durmió llorando, siempre robando para Paul, los otros donceles y mujeres ladrones y prostitutos le advirtieron en cuanto Paul lo supiera todo acabaría. Ya se notaba su vientre y el hombre lo estaba regañando por culpa de su hijo no podía traer tanta ganancia y eso no era aceptable, le prometió a Paul que traería dinero, que pagaría su parte, que le esperase. Recordaba la dirección de Raimond jamás había ido por petición del hombre pero necesitaba dinero, llamo a la puerta y se encontró con una hermosa mujer embarazada no tuvo el coraje y salió corriendo. No se atrevió a volver a donde Paul no esa noche, pobre Luz o Jack, esos eran los nombres que había pensado, durmió en la iglesia esa noche, y al llegar el sol camino a su destino. Paul lo golpeo hasta desfallecer, durmió tres días y al despertar ya había perdido a su bebe, luego de eso se fue y jamás volvió. Desde entonces vivía escondiéndose, robándole a todo el mundo.

Luego de eso Neji comprendía porque su madre y el llegaron a tener una conexión, compartían el sentimiento de pérdida de su propia sangre, el dolor que debería estar prohibido para cualquier mujer o doncel. Yuri abrazo a Kiva tan fuerte el día que se entero, quería curarlo, quería matar a los desgraciados Erres como les decía al par de hombres.

La alemana había recapacitado, y decidió que al día siguiente regresarían a Alemania aun en contra de cientos de replicas por parte de Anderson, no importo ella había aceptado a Gaara mas cuando vio la forma casi mágica en la que se veían, que poco le hubiese importado si el hombre fuese un lacayo. Se marcharon a primera hora, y seguidos de ellos Gaara tuvo que abandonar pero no por puro gusto, ya que los sucesos previos en la oficina del gran Duque fueron inesperados.

-          Yo realmente querría desposar a Gaara padre- comento el doncel. Muchas personas estaban escuchando detrás de la puerta, definitivamente Fugaku necesitaría una puerta más amplia.

-          No- respondió frio.

-          ¿Por qué no?- pregunto el doncel.

-          Es de una clase inferior, trabaja para mí, y era pirata- respondió de modo muy Uchiha.

-          Naruto fue pirata, trabaja para ti y es de clase inferior ¿Por qué para mi es diferente?-

-          No lo entiendes, Naruto ha estado enamorado de Sasuke desde la infancia esto idiota a quien quieres desposar solo quiere tu dinero- sentencio Fugaku.

-          ¡No! ¡El me ama yo lo sé!- respondió furioso el doncel- no me importa si es pobre, si fue pirata a cuantas personas asesino o con cuantas a tenido sexo- refuto el doncel.

-          No lo permitiré- vocifero el hombre.

-          Entonces ya no… ya no seré tu hijo y no podrás mandarme- dijo al borde de las lágrimas.

Luego de esa terrible discusión la mansión Uchiha se sumió en una completa miseria, hasta las flores que Sasuke traía cada mañana se marchitaban al poco tiempo. Naruto incluso sintió la miseria de ese lugar y compadecía a Sasuke pero que podía hacer el solo estaba junto a su querido azabache planeando su maquiavélico plan.

Esa noche todo se alegraría, había conseguido que Sai escribiera lo que sentía y junto con Azuma le dieron música y vida. Como en otra ocasión, esa noche, todos estaban sentados frente una fogata sobre telas con menos ron acepto por  Tsunade quien era una mujer de buen tomar. Fugaku creía que por fin todo se arreglaría, que sus hijos entendía que la relación era una locura, grande fue su sorpresa al ver llegar al rojo junto a su amigo y el rubio prometido de Sasuke.

De pronto todos vieron como Azuma les llamaba la atención y junto con varios soldados comenzaba a tocar una melodía.

Mientras mi mente viaja a donde tu estas

Mi padre grita otra vez

Comenzó a cantar Sai sorprendiendo a todos.

Que me malgasto mi futuro y su paz

Con mi manera de ser.

Le secundo Sasuke provocando que todos voltearan prestaran atención a la dupla que estaba a punto de ocurrir.

Aunque lo escucho ya estoy lejos de aquí

Cierro los ojos y ya estoy pensando en ti

Y soy rebelde, cuando No sigo a los demás

Y soy rebelde, Cando te quiero hasta rabiar

Y soy rebelde, Cuando no pienso igual que ayer

 Y soy rebelde, Cuando no pienso igual que ayer

Y soy rebelde, Cuando me juego hasta la piel

Si rebelde, Es que quizás, nadie me conoce bien.

Sasuke simplemente le cantaba al mundo, por más que muchas veces miro a Naruto, su mirada más profunda fue dirigida a la luna quien brillo rojo, y como una señal Itachi tomo la mano de Deidara y ambos miraron la luna, donde pudieron escuchar.

Alguno de estos días voy a escapar

 Para jugarme todo por un seño

Todo en la vida es a perder o ganar

 Hay que aposta hay que apostar sin miedo

No importa mucho lo que digan de mí

Cierro los ojos y ya estoy pensando en ti

Fugaku comprendió que esto no era más que los sentimientos de su hijo, como era posible que fuera tan terco, si hasta su suegra había visto el amor entre ambos.

Y soy rebelde, cuando No sigo a los demás

Y soy rebelde, Cando te quiero hasta rabiar

Y soy rebelde, Cuando no pienso igual que ayer

 Y soy rebelde, Cuando no pienso igual que ayer

Y soy rebelde, Cuando me juego hasta la piel

Si rebelde, Es que quizás

La Señora Chiyo pudo verlo, el acontecimiento era único, Sai y Gaara jamás se hubieran conocido de no ser por Sasuke, Sasuke jamás hubiera llegado si la señora Francine no le hubiera dicho la verdad a Fugaku, Sasuke jamás hubiera nacido si Tsunade no hubiese insistido en ir a Japón, si Sasuke no hubiese nacido Naruto seguiría siendo pirata ya que no tendría razón para volverse bueno y mejor.

No importa mucho lo que digan de mí

Cierro los ojos y ya estoy pensando en ti

Y soy rebelde, cuando No sigo a los demás

Y soy rebelde, Cando te quiero hasta rabiar

Y soy rebelde, Cuando no pienso igual que ayer

 Y soy rebelde, Cuando no pienso igual que ayer

Y soy rebelde, Cuando me juego hasta la piel

Si rebelde, Es que quizás

Luego de eso Fugaku no pudo prohibir la relación entre Sai y Gaara, como hacerlo, eso sí le prohibió a Gaara volver al mar, desde ese momento Fugaku lo instruiría para dirigir una parte de la empresa, de esa forma aseguraba un buen futuro para su bebe.

El barco con Itachi y Deidara llegaría hasta el día siguiente, luego de celebrar el primer cumpleaños de Sasuke, el tiro se iría hacia Francia para que Deidara se volviera el mejor del elenco, ya lo  habían aceptado y viviría con Itachi y pequeño hermano en París. La mayor sorpresa que el azabache le había dado yacía en su mano, un hermoso zafiro adornando el anillo de oro blanco.

Todo barco se parece a su capitán, en el caso de Zabusa su barco era aterrador, tres mástiles y velas moteadas, ¿Por qué moteadas?  La pregunta del millón.

Notas finales:

Una sola aclaración luego de este viene lo que me están pidiendo, ya que ahora están prometidos…

La canción se llama "Rebelde" y pertenece al grupo "RBD"


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).