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MIRA MIS OJOS. ESCUCHA MI VOZ por Lady Hecate

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Notas del capitulo:

Espero que disfruten este capítulo.

Todos los habitantes en la casa se habían levantado, todos se sorprendieron de que la casa no estuviera cubierta de flores. Más fue la sorpresa al ver dormidos en la sala a los dos marinos en los hermosos sofás de color dorado.

Naruto y Gaara le explicaron a Fugaku lo sucedido la noche previa, claro está decir que lo único contado fue lo sucedido con Sasuke y la nueva muerte presentida por el chico. Su familia creía que el pobre estaba siendo condenado, tal vez así lo era, con Sasuke nunca nada era seguro en su totalidad.

El día avanzaba y Sasuke no había salido de su habitación, todos estaban preocupados. Sai quien se sentía inútil tuvo una idea, tal vez no fuera la correcta, pero por lo menos él tenía una, por lo que junto con Itachi y Gaara quien se había ofrecido “voluntariamente” para ayudar a su hermano.

Fugaku para quien el destino es ingrato tuvo que visitar a uno de sus socios. Dejando así en la enorme mansión junto a Sasuke a Naruto, donde la señora Chiyo casi acecina al joven, ya que el rubio no dejaba de hacer círculos en la cocina preguntando porque el doncel no bajaba, o dejaba a alguien entrar en su habitación.

-          ¿Tanto aprecias al pequeño Sasuke?- hablo la mujer.

-          Si le digiera cuanto seguramente él se enojaría con migo- sonrió de lado el rubio.

-          El joven Sasuke, es muy especial- sonrió la mujer.

Se escucho como si algo se rompiera en la parte superior de la mansión, lo que hiso que el rubio corriera hacia donde se encontraba el doncel. Llego rápidamente a la puerta del doncel donde no se debatió el entrar o no. Lo primero que vio al ingresar fue al doncel arrodillado frente al enorme espejo de oro, a su derecha se veía un jarrón roto. Lo que le helo la sangre al rubio fue ver el rostro de Sasuke reflejado, su rostro no representaba ninguna emoción.

-          Sasuke- se atrevió a acercarse.

-          ¿Que soy?- pregunto con monótona voz.

-          Eres Sasuke- respondió arrodillándose tras el joven poniendo sus manos en los hombros del doncel.

-          No te pregunte quien, te pregunte ¿qué? Naruto, ¿Qué soy?- volvió a preguntar el menor.

-          Eres…- tubo que pensar bien sus palabras- eres un rey-

Sasuke levanto la mirada, quería ver los ojos del rubio y allí encontrar una mejor respuesta. Acaso eso era todo lo que el mayor veía, por primera vez en su vida esa respuesta no era la deseada. No era lo que deseaba escuchar, no era lo que necesitaba escuchar.

-          Vete- le pidió el doncel.

-          No, ya te deje una vez Sasu, no lo haría de nuevo- el rubio trato de tomar la mano del contrario, dándose cuenta de que la misma estaba sangrando- Sasuke estas sangrando- se preocupo.

-          Es extraño…no me duele- respondió.

-          Estoy preocupado Sasuke- lo abrazo con fuerza, quería arrancarle el dolor y hacerlo suyo.

-          Dime Naruto ¿me has escuchado cantar?- tenia la espalda pegada al pecho del rubio, pero el reflejo no era lo que deseaba ver, levanto la mirada para toparse con el azul cielo de una tormenta.

-          Anoche… cantas muy bien- dijo el rubio.

-          Eres idiota- se molesto el menor- me refiero a que si me has escuchado antes- se separo, arrodillándose frente al rubio, deseaba ver sus ojos, deseaba ver su alma.

-          Tal vez… por las noches tengo un sueño, siempre es igual ¿sabes?- acaricio la mejilla del azabache, quien inconscientemente se restregó contra la palma del hombre- hay una sombra, siempre una sombra, y canta… tiene una voz sumamente hermosa- acerco su rostro y susurrando sobre los labios de Sasuke, quien cerró los ojos instintivamente- aun de día, hay veces que la he escuchado-

-          Yo he cantado para ti-  Naruto  abrió los ojos de la impresión- siempre he cantado para ti.

Naruto cargo a Sasuke hasta la  cama, tomo un pañuelo y el vendo la mano. Pareció que el gesto molesto al doncel, por lo que el rubio sonrió, ni siquiera en sus peores momentos le gustaba necesitar de otra persona.

-          ¿Lo querías mucho?- pregunto el hombre.

-          Si, el siempre estuvo para mi, aun después de haberlo rechazado- el azabache pareció no percatarse de cómo se tensaron los músculos del rubio al oír las últimas palabras.

-          ¿Se te declaro?- el rubio que previamente se había acostado, se irguió lentamente acomodándose de perfil, recargando todo su peso sobre su brazo derecho.

-          Si- respondió el – fue realmente muy dulce al hacerlo-

Bien eso no era lo que el rubio quería escuchar, sabía que Sasuke había tenido pretendientes allá en Japón, aun así, no podía evitar sentir celos, todos esos hombres que vieron como el doncel que amaba crecía, como se transformaba en lo que era ahora. Miro a Sasuke de pies a cabeza, recostado sobre el edredón verde, cubierto solo con ese kimono blanco, que le llegaba a los tobillos, tenía los ojos cerrados y todo su cuerpo apuntaba hacia el techo, su pecho se elevaba lenta y suavemente al compas del viento que azotaba el cristal del balcón. La luz que se filtraba por las cortinas iluminaba ese cuerpo perfecto. Suspiro fuertemente, como se había atrevido a intentar reclamarle al azabache su relación con su difunto  amigo.

-          Sasuke- el menor giro el rostro- ¿puedo cambiar la respuesta que te di antes?-

-          Piensa con cuidado, porque solo te lo permitiré una vez- cerro los ojos, acomodándose sobre su lado izquierdo.

-          Tu eres mi prometido-  lo miro fijamente- eres la persona que los dioses crearon para estar con migo-  se movió, quedando todo su torso sobre Sasuke , apoyado sobre sus manos para no dejar todo su peso sobre el doncel- eres la persona que me complementa por completo-

-          A veces creo, que estas más loco que El Astro Rey- le dijo Sasuke, acariciando la mejilla del rubio

-          ¿Quién es El Astro Rey?-

Itachi no estaba seguro, bien, quería ayudar a su hermano, pero esto le parecía una completa estupidez. Gaara por su parte no se había alejado del todo de Sai, podría decirse que de no haber estado Itachi  lo tendría abrazado de la cintura. Por su parte Sai estaba decidido que eso les ayudaría a comprender, había estado allí poco después de ver a Gaara la primera vez que lo beso, y esa mujer tenía las respuesta que el necesitaba.

Sentada al otro lado de la mesa se encontraba Nubí, por lo menos así se hacía llamar, tenia collares de oro, muchas pulseras, una pollera larga hasta los pies de colores vivos, y una camisa holgada a tono con la pollera, tenía un largo pañuelo rojo transparente sobre la cabeza y obre el mismo una lo que parecían pequeñas cadenas de oro, tan finas que parecía que su cabello fuese de oro.

-          Dime, ¿realmente quieres que te cuente?- dijo la mujer con sus labios de rojos estridente.

-          Si, por favor- dijo Sai- recuerdo lo que dijo la ultima vez, he visto a mi hermano esta mañana- bajo la mirada, la cual levanto al instante decidido- y me quede sin aire, de la impotencia, el sufrimiento y la curiosidad… ¿Qué es mi hermano?-

Bien para Sasuke la expresión del rubio fue lo más cómico jamás visto, no podía creer que sintiera celos por alguien que, no era más de lo que su nombre dice.

-          El Astro Rey es el sol- sonrió alegre.

-          Y ¿Por qué el sol está loco?- pregunto el rubio, realmente no entendía nada.

-          El sol estuvo antes que nada, antes que nadie…- se sentó sobre la cama acomodando a Naruto en su regazo- y por las noches no había luz, jamás había luz de noche, un día el sol le pregunto al cosmos “¿Por qué estoy solo? ¿que solo yo ilumino la tierra? ¿Por qué los humanos deben sufrir la temible oscuridad en mi ausencia?” pero el cosmos no le contesto, y siempre, cada día, antes de desaparecer hacia las mismas preguntas… un día antes de ocultarse la vio, radiante, maravillosa, absolutamente perfecta- Naruto se giro abrazando a Sasuke por la cintura- se horrorizo al ver no podía detenerse para hablar con ella, por primera vez en la tierra la humanidad tuvo luz nocturna. Ansioso el sol por hablar con la luna decidió aparecer antes, logro ver la sonrisa de ella desde el otro lado de la tierra… lamentablemente todos los cambios de día y noche era imposible juntarse para hablar-

-          Dime el final de la historia, me estoy aburriendo- se quejo el rubio frotando su rostro contra el vientre del doncel.

-          Eres un idiota, es una de las historias más lindas del mundo y no deseas escucharla- se quejo el menor.

-          Por favor- rogo haciendo puchero.

-          Con el primer eclipse la luna y el sol se juntaron, y ambos tuvieron un hijo, Novilunio , un hijo con cuerpo humano, con habilidades de sol y de luna, este a su vez tuvo hijos, sus hijos tuvieron hijos y así sucesivamente- la historia había perdido el encanto asique Sasuke la conto sin gracia y con seño fruncido- hoy en día hay descendientes de este hijo, el punto es que el sol se enamoro tan perdidamente de la luna, en eso se parecen tu y él, el sol siempre pensando que el cosmos la creo para  él, entonces rompiendo toda regla y razón se junto con ella, se volvió loco para estar con ella, solo para encontrar la forma de estar juntos aunque sea una vez-

-          No me odies por cortarte la inspiración-

Después de tal historia ningunos de los hombres creía que esa mujer estuviera cuerda, que la luna y el sol tuvieron un hijo, solo son elementos del cosmos. Sin importa que el rostro de sus acompañantes Sai estaba cautivado con la historia de amor entre el sol y la luna.

-          El Astro Rey y La Diosa Nocturna- hablo la mujer con voz profunda y raposa – renacerán en la descendencia de Novilunio, tu hermano no es otro ser que la luna misma-

-          ¡Tonterías! – grito el Uchiha mayor- nos vamos de aquí ahora- tomo por el brazo a su hermano y se dirigió hacia la puerta seguido por el pelirrojo, el doncel se soltó del agarre-

-          ¿Qué sucede con las muertes? ¿que representan?- dijo con el ceño fruncido.

-          La luna brilla gracias al sol, si el sol de tu hermano muere, el así también lo hará- el horror en el rostro de Sai fue todo lo que Gaara necesito para tomar al menor y sacarlo como saco de papas.

Naruto podía sentir el enojo de Sasuke, acaso tan importante era esa simple historia para él. Tomo una decisión difícil, beso a Sasuke como si no hubiera mañana, aprisiono los labios que se habían abierto de la sorpresa, para el rubio esa fue la oportunidad para recorrer la pequeña boca del menor, ahora no tan inexperta, pues Sasuke le devolvió el beso y no solo eso, si no que lo intensifico al tomar a Naruto por la nuca para hacer mas el contacto. Naruto quien ahora tenía su cuerpo pegado al de Sasuke se acomodo mejor, colocando una de sus piernas entre las del menor, su mano derecha bajo de su rostro, acariciando su cuello, su brazo, acaricio su pecho y caderas sin detenerse, parecía que Sasuke estaba disfrutando ya que se dejaba hacer sin más y se pegaba a Naruto, como buscando mas.

Y como no hacerlo si las manos del rubio quemaban su piel por sobre la tela, el aire le comenzaba a faltar y gracias a la luna, Naruto se separo, ya que él no tenía la fuerza. Los ojos del rubio tenían una intensidad tal que Sasuke tembló de excitación y vergüenza, como es que a pesar que muchos hombres lo habían visto con deseo, Naruto había logrado con esa mirada hacer lo que muchos otros no,  un giro de trescientos sesenta grados, le quito el aliento y que con solo verlo le erizo la piel. El impulso de Naruto al escuchar el gemido que había producido al rozar con su rodilla la entrepierna de Sasuke, simplemente excitante.

Naruto abrió la parte de arriba del kimono, beso rápidamente los labios para luego ir bajando por su barbilla, y su cuello en el cual se detuvo dando besos profundos y otros suaves, dándole lamidas de vez en cuando, provocando escalofríos que iban desde la cabeza del menor a su bajo vientre, el rubio se levanto para ver mejor a SU Sasuke, sintió una frustración absoluta al ver esa venda que cubría todo el maravilloso torso del azabache, gratificante fue la escena de Sasuke sacando de bajo de su almohada una daga y entregándosela. Casi con desesperación Naruto corto las vendas, provocando un ronco gemido de parte de Sasuke quien sintió un escalofrió al sentir la hoja filosa contra su piel. Naruto quedo maravilladlo con la porcelana que era el pecho del otro, el cuerpo de Sasuke era la reencarnación de pureza divina, se sintió basura por querer corromperlo, pero fue el menor quien le quito la duda, ya que se había pegado a su pecho de una forma casi violenta en un beso demandante.

Beso los pezones de Sasuke con ansias, casi con desesperación, mientras que su mano bajaba por entre el kimono para acariciar la excitada entrepierna del doncel, tomo el miembro en su mano con firmeza, comenzó a masturbarlo de forma domínate, marcando un ritmo que hacía que sus pulmones requirieran mas aire, su boca besaba todo el torso, siempre deteniéndose en los pezones rojos, todo el torso de Sasuke estaba cubierto de marcas moradas, con su color de piel el rubio estaba seguro que no se irían rápido, llevo su mano a la boca de su ahora amante.

No sabía si era por el enorme placer que le estaba proporcionando Naruto o si era por la falta de aire, pero su cuerpo temblaba cubierto de sudor bajo las caricias del rubio, sin dudarlo, obedeció cuando su acompañante le ordeno que lamiera los dedos que disponía cerca de su boca, su visión estaba nublada y lo único que llegaba a reconocer era la tormenta en los ojos de SU Naruto. Se quejo cuando Naruto dejo de atender su miembro.

-          Sigue lamiéndolos- le dijo, mientras desde arriba veía  Sasuke, estaba sonrojado y sus ojos estaba rojos de la excitación, su piel perlada de sudor ,y su cuerpo contorsionándose por el dolor que sentía al no haberse corrido aun- prepárate- le susurro al oído.

La voz ronca y seductora del rubio, solo logro acrecentar mas la erección punzante y dolorosa que Sasuke tenía entre sus piernas, considerando sus opciones decidió que si el rubio no lo atendía lo haría el, dirigió su mano a su propio miembro.

Se le helo la sangre ante esa imagen, Sasuke seguía lamiendo sus dedos; los cuales estaban listos para su destino; mientras se masturbaba, su erección propia dolía con la sola idea de pensar que Sasuke podía hacer algo así, pero al verlo gimió igual que un animal, ronco y sonoro. Bajo besando todo a su paso, separo las manos del azabache de su ocupación en el miembro cubierto de liquido preseminal.

Beso a punta del pene de Sasuke, provocando un fuerte gemido de su parte, más fuerte que los otros, más excitante que los otros. Lo lamio desde la punta hasta su nacimiento, la mano humectada busco la entrada, pequeña y rosada, a la cual rozo por encima haciendo círculos con el dedo acusador, mientras que con la otra mano  jugaba con los testículos. El placer que experimentaba en ese momento, era más que lo que haba sentido nunca. Introdujo todo el miembro de Sasuke en su boca al tiempo que introducía el primer dedo sin dejar de acariciar los testículos, se maravillo al ver como Sasuke se aferraba al edredón.

-          Sujétate de mí- Sasuke sonrió al percibir los celos del rubio.

Sujeto los cabellos del rubio, quien había introducido el segundo dedo, los cuales hacían tijeretas en su interior, mientras la boca del rubio seguía degustado del miembro de Sasuke, que derramaba algunas lágrimas de placer. Naruto introdujo el tercer dedo y simulo las embestidas, a una velocidad que volvía loco al otro. Sasuke llego al orgasmo derramando su semilla en el interior de la boca del rubio, quien se la trago toda.

-          Eres la persona que la luna destino a completarme- dijo antes de besarlo.

-          No…no pu...puedo cre...er que te lo- apenas si podía hablar-tragaras…- dijo dejándose caer.

-          Lo haría siempre, eres delicioso- dijo tomando el cuerpo del menor cubriéndolo bajo las mantas.

-          Tu no vas a… ya sabes- dijo sorprendido.

-          No, todavía no… tengo toda la vida para eso- le beso la frente.

-          Pero, estas duro- contesto sonrojado.

-          Deja no importa- lo abrazo, y para calmarse pensó en sus padres teniendo sexo, lo cual le bajo enseguida a su amigo de abajo- cántame, cántame como lo haces en mis sueños-

Una flecha de Cupido

 Vi mi pecho atravesar

Y ya nada me consuela como mi marino audaz.

Comenzó a cantar casi en susurro, completamente adormilado.

Cupido me ha flechado

La riqueza me da igual

Solo a de consolarme

Mi marino audaz

Con esa canción Naruto supo que esa era la voz de la sombra, que llegaba a él en las noches y el los amaneceres.

Doncellas vengan todas

Quien quiera que seas

Si amas a un audaz marino

 Que surca el embravecido mar…

Canto antes de quedar dormido. Naruto estaba maravillado, la persona que amaba era simplemente perfecta. Escucho como llamaban a la puerta y decidió hacerse el dormido.

-          Joven Naruto se que está despierto, por favor baje, y salga por la puerta de atrás, los amos han llegado y si descubren lo que han hecho usted y el joven Sasuke seguramente lo castraran- no sabía si agradecerle a la señora Chiyo o morirse en ese lugar de la vergüenza.

No se molesto en contestar, simplemente, se paro y como alma que lleva el diablo se puso calzado para salir corriendo en dirección a la salida, dejando a un dormido Sasuke.

Sai y sus acompañantes llegaron, el azabache mayor estaba molesto, esa mujer creía que podía contarles cuentos chinos y ellos se los creerían. Por su parte Gaara había disfrutado de lo lindo al cargar a Sai, el calor del cuerpo del menor seguía impregnado en su hombro y brazos. Sai por su parte había quedado por decirlo de alguna forma traumada, no todos los días te dicen cosas como que tu hermano es la luna en persona, su hermano y seguramente su padre no creerían una sola palabra, convencer a Gaara sería fácil, después de todo, los besos resultaban bien, según había leído en los libros.

Naruto les conto que había podido dialogar con Sasuke y que se encontraba mejor. Por su parte Sai le conto la historia que le había contado Nabí, le sorprendió en demasía que la historia fuese la misma que su amado le había intentado contar.

-          ¿Realmente crees que Sasuke sea la luna?- pregunto el rubio con expresión de sorpresa.

-          Sí, pero lo que me preocupa es que si muere su tío Orochimaru tal vez él lo haga- se asusto el menor.

-          Esas son tonterías Sai, no puedes creerle a esa mujer loca- lo reprendió Itachi.

-          Me cuesta creer que pueda llegar a morir por la muerte de un ser querido- dijo el rojo.

-          Sasuke es mágico no puedo decir que no a eso, pero él no es la luna- llevo su mano a la barbilla- la luna es una diosa que cuida los marineros, las mujeres y los donceles, es la diosa del mar, por mas mágico quesea Sasuke hablar de la diosa luna es un insulto- se retiro inmediato claramente molesto.

-          ¿Qué le pasa al joven Naruto Gaara?- pregunto el azabache menor, lo que no aso desapercibido para su hermano fue la familiaridad con la que le hablo el otro.

-          Para los marinos, La Luna y Calipso son las diosas que velan por nosotros, ellas nos cuidan y nosotros las respetamos- se levanto- yo tampoco me siento como con la comparación, pero yo no voy a enojarme contigo- se dirigió a la puerta, su amigo tenía algo que contarle.

-          Esto fue una pérdida de tiempo Sai- dijo Itachi para luego salir por la puerta hacia su despacho.

 

Notas finales:

Estuve realmente muy ocupada, asique solo logre completar un capitulo.

Novilunio: luna nueva, conjugación de la luna y el sol.

Nebí: nombre aplicado al Halcón común sobretodo en la edad media y por los cetreros.

La semana que viene subo más capítulos, mil disculpas.


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