Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Not once, but not twice either. por Kanytaa

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Este fanfic no es mío, yo sólo hice la traducción. Lo encontré en el tumblr de jongyunet. Y bueno, me pareció muy bonito y pues como es Jongyu, debía hacerlo ;u; Espero que sea de su agrado~. 

 

Autora: maehri

Original: http://maehri.tumblr.com/post/84917090290/not-once-but-not-twice-either-onew-jonghyun-jongyu

Jinki recordaba la manera en que había conocido a Jonghyun por primera vez.

Fue a mediados de mayo. El tiempo estaba precioso, y el sol estaba radiante sobre la ciudad de Seúl. El aire estaba fresco y crujiente, pero suficientemente caluroso.

Jinki, por otro lado, se sentía horrible. Se había despertado con la sensación de no haber dormido en lo absoluto.  Se arrastró hasta el trabajo, sintiendo todo tipo de males y un dolor de cabeza inminente, que ya estaba golpeando contra la parte posterior de su cabeza.

Entonces antes de la hora de almuerzo, Jinki pensó que su condición le permitía tomarse un merecido pequeño descanso.  Salió del edificio y caminó hacia el Starbucks más cercano para ordenar un café y un muffin para llevar.

Justo cuando estaba esperando por su orden, su secretaría Lucy, lo llamó. Diciendo que Mr. Moon ya estaba esperándolo en su oficina. Normalmente, eso no sería un gran problema. Sin embargo, Mr. Moon era uno de los más grandes clientes de su empresa, era un hombre con muy poca paciencia e incluso mucho menos tiempo de sobra.

Estaba en una situación tal, que Jinki descubrió lo difícil que era estar corriendo y sosteniendo su café al mismo tiempo.

Jonghyun estaba caminando hacia él, con la cabeza agachada y escribiendo en su celular. Jinki lo vio.

Pero para la vida de él, Jinki no sabía cómo se había precipitado sobre el hombre más bajo, cubriendo efectivamente a ambos con café y crema batida. Para colmo, Jinki había culpado al resplandor del sol y al inexistente defecto en la vía, con el que había tropezado.

Fue un momento muy confuso. Para ser justos, Jinki también estaría confundido si él hubiera estado respondiendo e-mails y mensajes un minuto, sólo para ser derribado al suelo y verse todo cubierto de café al otro.

Jinki ya se estaba disculpando profundamente, preguntándose cómo diablos iba a hacer las paces con el otro por tal hecho. ¿Qué tal si él también tenía un importante cliente que ver?

Encontraron sus miradas y Jinki temporalmente se olvidó de todo. El otro hombre debe haber captado la expresión afligida que tenía el rostro de Jinki, porque al momento después, se estaba riendo. De hecho, se estaba riendo a carcajadas. Jinki sintió una sonrisa aflorar en su rostro.

&

30 de mayo, 2011.

Querido diario:

Algo extraño sucedió hoy. Me detuve en la librería para comprar algunas revistas y ese hombre con cabello blanco platino me jaló del brazo y me saludó como si fuéramos amigos. Cuando noto que no lo reconocía, él comenzó a explicarme como habíamos chocado en el parque y derramado café sobre él. Dios, ¿realmente hice eso?

Sin embargo, no recuerdo nada sobre eso. Pero sonreí y lo salude de vuelta.  Me dio su número de teléfono también. Voy a escribirlo aquí abajo, sólo en caso de olvidarlo otra vez. Su nombre es Kim Jonghyun.

Parece ser una muy buena persona. Tiene una sonrisa muy hermosa y… bueno, ya. Estaría mintiendo si te dijera que no me pareció atractivo. ¿Qué tal si no le gustan los chicos?

Oh, seamos realistas, incluso si lo hiciera. ¿Por qué diablos se fijaría en alguien torpe y viejo como yo?

Oh, espera, estoy llevando esto demasiado lejos. Sólo has conocido a ese chico, Jinki. Contrólate.

Oh, una nota al margen, las ventas de la compañía han llegado a lo más alto éste mes, estoy realmente feliz.

 

2 de junio, 2011.

Querido diario:

¿Recuerdas a Kim Jonghyun? Sí, bueno… él comenzó a enviarme mensajes desde ayer y aquí está la cosa. Hemos estado hablando hasta ahora, así como, continuamente. Es realmente grandioso, porque parece ser que tenemos mucho de qué hablar. Por ahora puedo decir que ama a su mamá, hermana y mucho a los perros.

Es profesor de música en la Academia de Música de Seúl. ¿No es genial? Enseña instrumentos y voces.

Pero aquí está la cosa… Me invitó a salir. Y cuando le pregunté si era una cita, respondió con “Sí, algo así, supongo”.

¡!!!

Dije que sí, por supuesto… Quiero decir, ¿qué? Sin juzgar. Él es realmente un hombre agradable y nos llevamos muy bien. Me encontraré con él mañana en la noche para la cena, así que espero que todo funcione bien.

 

3 de junio, 2011.

Querido diario:

Esta noche fue, wow. Ni siquiera sé cómo ponerlo en palabras.

Y no, por el momento, no dormimos juntos. No es bonito hacerlo en la primera cita, ¿ya? Quiero decir, ¿qué clase de persona crees que soy?

Pero pase un momento increíble, estar con él se siente bien. Es agradable y correcto. Me siento realmente cómodo e inexplicablemente feliz. Sólo que… no sé. Supongo que me gusta mucho.

Nosotros… nos besamos. Sus labios eran tan suaves y cálidos, enviaron un hormigueo por mi espalda y dedos. Es raro, porque nada de eso había pasado antes con ninguna de las citas o ex novias que he tenido. ¿Por qué con él sí?

Cenamos en un restaurant italiano y la comida era deliciosa. Mejor lo escribo aquí abajo, en caso de, bueno… Queramos volver allí por un aniversario y así.

Esto puede sonar algo estúpido… pero ya lo extraño, y deseo que estuviera aquí conmigo.

 

7 de junio, 2011.

Querido diario:

Estoy confundido. Desde la mañana, he estado recibiendo mensajes de un hombre llamado Jonghyun. Los mensajes eran bastante íntimos y no sabía cómo responder a ellos. Pensé que los había enviado a la persona equivocada, entonces le respondí con algo.

Inmediatamente, me llamó para preguntar que estaba mal. ¿Qué estaba mal? No lo sé. Nunca lo he conocido, y no pienso que alguna vez lo haya visto en mi vida.

Bueno, aquí está lo extraño… Dijo que vendría y yo dije que bueno y colgué el teléfono. No le he dado mi dirección, por lo que dudo que vaya a llegar, a menos que realmente me conozca. Pero… cuando abrí mi diario para escribir esto… Me di cuenta que había estado escribiendo sobre ese chico, Jonghyun. Parece como si lo conociera, pero no tengo recuerdos de eso. Yo… ¿qué?

Estoy asustado. ¿Qué está pasando?

 

8 de junio, 2011.

Querido diario:

Jonghyun vino la noche pasada y fuimos al doctor. Yo…

¿Por qué me está pasando esto a mí? ¿Qué pecado he cometido para recibir esto? Dime, Dios. ¿Qué hice para merecer esto…? ¿Por qué yo?

Jonghyun está en la cocina, haciéndome un café. Mis manos están temblando. Todavía no lo recuerdo, pero su presencia está haciendo que me calme. Me preguntó si quería que se fuera y una parte de mí esperaba que lo hiciera, porque bueno, es un extraño, ¿no es así? Pero no… él sigue aquí. No sé por qué, pero quiero que él esté aquí.

Estoy llorando. No puedo escribir más.

 

10 de junio, 2011.

Querido diario:

Jonghyun ha estado conmigo estos últimos días. Esto sonará algo loco, pero creo que… él me interesa. O así debió ser, antes de que mi memoria fallara.

Pero estoy más calmado. Voy a escribir esto abajo. Mi memoria está fallando. Voy a recordar cosas por pequeños periodos de tiempo, antes de olvidar todo otra vez. Nadie está seguro de que tan largos son esos periodos, pero supongo que son muchos días. Estoy asustado. Horriblemente asustado. Pero quiero ser fuerte.

El doctor dijo que el tratamiento dependía de que tanto empeore mi condición, si es así. Entonces, primero tendremos que tener un monitor por el momento. Espero que no tener nada peor que esto. No sé cómo vivir así.

 

15 de junio. 2011.

Querido diario:

No me gustaría traer mala suerte, pero las cosas han estado bien hasta ahora. No creo haber olvidado algo estos días. Nada fuera de lo común.

Jonghyun se mudó conmigo. Hablamos sobre eso, y creemos que es mejor tener a alguien cuidándome todo el tiempo, monitoreando mi condición. Él ya no se siente como un extraño. De hecho, nunca lo fue. Sé que nunca he estado con él antes, pero se siente como si lo conociera desde hace mucho tiempo. Y debido a mi condición, yo podría haberme encontrado con él más de una vez y aun así no lo recordaría. Esto es… es una buena acción que él hace.

A Jonghyun le gusta beber leche por la mañana, y recuerda que a mí me gusta el jugo de naranja. El desayuno es preparado por él, porque Dios sabe que no puedo cocinar sin quemar algo. Si él tiene tiempo, viene a la oficina para almorzar conmigo, por la tarde volvemos a casa y cenamos juntos, A veces, ordenamos comida o comemos fuera, y otras veces, cocina él. Después, nos sentamos en el sofá para ver un poco de televisión. Me gusta eso, porque nos abrazamos. Sus abrazos son agradables.

Y ayer por la noche, cuando estábamos sentados en el sofá, Jonghyun… él… me miró con cierta expresión que hizo que mi estómago se retorciera de manera divertida, como si estuviera lleno de mariposas. No dijo nada, pero en cierto modo sabía lo que estaba esperando. Lo siguiente que supe, fue tener sus labios sobre los míos, nos estábamos besando.

Creo que ya lo habíamos hecho antes, porque no se sintió para nada extraño. En realidad, se sintió demasiado bien. Y ahora cuando lo miro, lo único que puedo pensar es en besarlo y al parecer él lo sabe, porque me sonríe de manera maliciosa. Debo haberme sonrojado más de cincuenta veces en el día.

Estaría mintiendo si dijera que no me preocupa mi condición. ¿Te puedes imaginar viviendo así? Preocupándote de que podrías despertar mañana sin reconocer nada o sin saber que está pasando, ni siquiera saber quién eres… Es como vivir un infierno.

Pero tengo que afrontarlo. Pongo toda la esperanza y fe en que las cosas van a estar bien al final. Y también estaría mintiendo si no reconociera que la mera presencia de Jonghyun es una gran fuente de apoyo para mí. Aunque, es algo bastante egoísta de mi parte.

Soy un bastardo egoísta.

 

&

Jonghyun echando dos huevos sobre un plato y luego en otro para sí mismo. Acompañando con un poco de pollo. El plato favorito de Jinki, eso sin duda hacía su día…

Si Jinki no lo olvida, claro.

Jonghyun tocó la puerta con suavidad y se asomó un poco por ella. Jinki ya estaba despierto y sentado con la espalda apoyada en el respaldo de la cama. Parecía que estaba profundamente sumergido en sus pensamientos, retorciéndose las manos entre las sabanas que lo cubrían hasta la cintura. Jonghyun sintió que se le encogía el corazón.

—¿Bebé? —llamó con la voz cargada de incertidumbre. —¿Hoy ha sido el día?

Fue un gran alivio cuando Jinki le sonrió, murmurando un buenos días. Jonghyun estaba a punto de pedirle que se levantará de la cama para tomar el desayuno, pero Jinki acarició el espacio junto a él, invitándolo a sentarse.

—He estado pensando.

Eso no era bueno. Nada bueno podía venir después de que JinKi dijera eso. Jonghyun tomó y apretó ligeramente las manos del mayor. Eran suaves, como siempre y también cálidas. —¿Sí?

—No creo que debamos continuar así.

Un fuerte dolor se instaló en el pecho de Jonghyun, había esperado por algo así. Jinki era predecible de esa manera. —¿Por qué?

—Esto no es justo para ti… —dijo en voz baja. —No puedo pretender que estés aquí, sin saber si yo te voy a recordar hoy y olvidar mañana.

 —No me importa. Quiero estar a tu lado.

—Dije que no es justo para ti, te mereces a alguien mejor. A alguien sano, alguien que te pueda amar sin olvidarse de ti. —los ojos de Jinki comenzaban a ser afectados por el dolor.

—Jinki… Jinki, no lo entiendes…. Te amo, te amo, ¿vale? Quiero estar aquí para ti, me recuerdes o no mañana.

Jonghyun alzó su mano para limpiar las lágrimas que corrían por las mejillas del mayor. —No sé lo que hice para merecer a alguien como tú.

—Bueno, nadie dijo que era justo lo lindo que eres —dijo el menor con una sonrisa, inclinándose para dejar un beso sobre los labios de Jinki.

 

&

 

—¿Bebé?

—¿Sí, hyung?

—Nos encontramos por primera vez en un parque, ¿verdad?

—Sí —Jonghyun respondió, sonriendo al recordarlo.

—Y derrame café sobre ti, ¿no?

—Lo hiciste — rió el menor. —¿Lo recuerdas?

—No, no…  —Dijo el mayor con una notable tristeza. Jonghyun se golpeó mentalmente por ello.

 —Sabes que no importa cómo nos hayamos conocido, ¿bien? Porque lo único que importa es el ahora.

—El ahora —repitió Jinki tranquilamente, alzando su mirada para luego inclinarse y darle un beso. Jonghyun comenzó a besarlo con más necesidad, abriendo un poco más la boca, para deslizar su lengua dentro de la cavidad ajena, creando una lucha con la lengua contraria desde el comienzo.

Sus cuerpos empezaban a subir de temperatura, pero aún se encontraban nerviosos. Jonghyun estaba extremadamente caliente, queriendo y necesitando sentir más. De alguna manera habían ido a parar desde el sofá a la cama. Jonghyun sobre Jinki, y los dos se encontraban sin camisa ahora. Jinki gemía y gemía por cada beso y caricia que recibía. Jonghyun por su parte sentía casi como que iba a explotar, moviendo su cadera contra la del mayor, envolviéndose en remolinos de placer y lujuria.

Sorpresivamente su cabeza se aclaró cuando Jinki desabrochó sus pantalones y lo acercó a él.

—Espera, hyung –jadeó el menor.  —¿Estás seguro de esto? ¿Esto es lo que quieres?

—Incluso si me olvido de todo. Debes estar seguro de que no me olvidaré de esto, ni mucho menos me olvidaré de ti —terminó por decir, alzando una mano para enredar sus dedos en el cabello del menor, acercándolo nuevamente hasta sus labios, mientras su mano libre acariciaba su cuerpo lentamente.

—Te amo —agregó en medio del beso. Jonghyun correspondió a este, degustando el sabor salado de las lágrimas del mayor en sus labios.

 

&

 

Jonghyun despertó tarde en la mañana, se estiró y abrió sus ojos. Jinki estaba despierto ya, sentado en la misma posición que la vez anterior.

—Buenos días —dijo Jonghyun, girando sobre su costado, apoyando la cabeza sobre su hombro, sonriendo al mayor. Sólo que Jinki no le devolvió la sonrisa.

Tampoco parecía reconocer a Jonghyun.

—Oh, no… —exclamó, sentándose de una vez en la cama. A medida que las sabanas se deslizaban hacía abajo para mostrar la parte superior de su torso desnudo, y es cuando se da cuenta lo difícil que sería para explicar.

Jinki se veía asustado por su vida y todo lo que Jonghyun quería era acercarse a él para consolarlo.

—Jinki… —dijo el menor, sin saber cómo empezar.

—Ese es… ¿ese es mi nombre? ¿Jinki?

—… ¿Hyung?

 

&

 

A Jonghyun le tomó una buena hora para calmar a Jinki, persuadiéndolo para que se vistiera y así poder conducir a la consulta del doctor. Mientras tanto trataba de explicarle a Jinki acerca de quién era él y quien era Jonghyun.

—Tú nombre es Jinki. Lee Jinki.

—Jinki… —repetía el mayor en susurros, tratando de recordarlo y asentía con la cabeza.

Jonghyun iba diciéndole acerca de su identidad y algunas cosas de su vida, mientras pensaba que necesitaba decirle a Jinki quien era, pero también era importante que no lo abrumará. Jinki lo interrumpió cuando estaba hablando sobre su trabajo.

—¿Quién eres tú? ¿Y nosotros qué…? —hizo un gesto con la mano, indicando ambos cuerpos.

—Yo soy Kim Jonghyun —dijo el menor con cuidado, esperando que pudiera provocar algo en la memoria de Jinki. Pero por supuesto que no fue así, no cuando el mayor ni siquiera se recordaba a sí mismo.

—¿Y tú eres…?

—Yo soy… soy tu… —esa era una buena pregunta. ¿Cómo es que Jinki nunca le preguntó aquello cuando tenía memoria? En realidad, tampoco importaba aclarar su estado civil.

—Soy alguien que se preocupa mucho por ti —confirmó el menor. —Y tú eres alguien que significa mucho más para mí.

En ese momento, Jinki se sentía culpable. Lo sentía, porque que no podía recordar a alguien que se preocupaba mucho por él. Tan típico de Jinki. Esto hacía que el menor se pusiera triste, pero incluso si la memoria de Jinki no estaba, su naturaleza seguía ahí. Aquello le daba esperanzas a Jonghyun, porque quizá tendría a Jinki de vuelta.

—Entiendo que esto sea muy confuso para ti, pero estoy aquí para ayudarte, ¿sí? Todo estará bien. Estarás bien. Vamos a ir a ver al médico, ¿de acuerdo?

—¿Él podrá ayudarme?

—Sí… sí, él puede. Vamos a traerte de vuelta, hyung. Créeme.

 

&

 

En cuanto llegaron al hospital, Jonghyun corrió a decirle al médico todo lo que estaba sucediendo en el momento que entraron en su oficina. Después de eso, esperó a que terminaran las pruebas de Jinki para encontrarse con el médico de nuevo.

—Siento informarle que la condición del señor Lee está empeorando.

Las manos de Jinki comenzaron a temblar y Jonghyun las tomó entre las propias. —¿No puede darle algún medicamento, doctor? ¿Pastillas o algún tipo de terapia?

—Me temo que su condición es muy grave y una cirugía parece ser la única opción en este momento.

—¿Cirugía? —era una palabra tan familiar y extraña a la vez. Jonghyun la ha escuchado una y mil veces en series de televisión o leído en un millón de libros y periódicos.

—Sí, pero es importante que usted sepa algo antes. La recuperación sólo tiene una probabilidad del 50%.

Jonghyun sintió un nudo en su garganta que le impedía tragar bien. —¿Y sí la cirugía funciona?

—Entonces el señor Lee no volverá a sufrir la pérdida de memoria en lo que resta de su vida.

—Y el fracaso significaría…

El rostro del médico era grave, Jonghyun no necesitaba una explicación verbal. Se volvió hacia Jinki, con las palmas sudorosas.

—Hyung… esto depende de ti. Estaré aquí para ti, sea cual sea tu decisión y las consecuencias que esto conlleva.

—Yo-yo… quiero recuperarme, pero… —Jonghyun podía notar el miedo en los ojos marrones de Jinki y las arrugas en su frente. Él quería besarlo hasta que las líneas faciales se borraran, hasta que el mayor se olvidara de todo. Tomó sus manos nuevamente, sujetando de ellas mientras frotaba con sus pulgares sobre la piel de la palma de Jinki.

—Está bien —susurró Jinki. —Quiero hacerme la operación, doctor.

—Por favor, ayúdeme… Por favor, sálveme —una lágrima rodó por la mejilla de Jinki. Lo estaba tomando con mucha calma y coraje para seguir adelante con ello, Jonghyun lo sabía.

“Por favor, sálvenos” Jonghyun pensó y rezó a todos los dioses de arriba.

 

&

 

—Tú… tú estarás aquí, ¿verdad? —preguntó Jinki, con los labios fruncidos y preocupado en cuanto se recostó sobre la camilla. Él ya estaba en su bata quirúrgica y con sus cabellos castaños escondidos en la gorra de hospital. Jonghyun se resistió a la tentación de quitarle la gorra al pasar los dedos por su pelo por última vez. Tenía parte del cabello rapado para la operación y pasaría un tiempo antes de que volviera a crecer. Mil posibilidades de resultados pasaron por la mente del menor, cada una peor que la otra.

Jonghyun tomó las manos de Jinki, jugueteando nerviosamente con sus dedos en un hilo suelto de la bata.

—No me iré hasta que estés fuera de la sala de operaciones. Voy a estar aquí hasta que pase la anestesia —dijo Jonghyun. —Voy a ser la primera persona a la que veas al abrir los ojos.

—Esa va a ser el médico o una enfermera, creo —Jinki respondió en voz baja y con una pequeña sonrisa.

Jonghyun rió un poco. —Después de ellos, entonces.

—Y… ¿Qué pasaría si nunca despierto? ¿Si la operación falla?

Había pánico y una ráfaga de emociones presentes en los ojos de Jinki, que ya estaban llenos de lágrimas, derramando algunas. Lo han hecho llorar tanto últimamente que le hacía doler el corazón a Jonghyun, físicamente.

Jonghyun pasó sus dedos sobre las mejillas del mayor suavemente. — ¿Qué pasa si te despiertas? ¿Y si la operación es un éxito?

—Hay que tener pensamientos positivos, ¿está bien, hyung? —la esperanza es la única línea hacía la vida de Jonghyun en esos momentos; y su vida era Jinki.

—¿Qué pasa si todavía no te recuerdo? —era tan suave como un susurro y Jonghyun casi lo perdió.

Se inclinó un poco, posando su nariz contra la del mayor y lo miró fijamente a esos ojos marrones que tanto amaba. —Voy a hacer que te vuelvas a enamorar de mí —susurró contra los labios ajenos, observando mientras sus parpados revoloteaban cerca.

—Porque tú me amas, como yo te amo a ti —terminó Jonghyun, acabando con la distancia entre ellos, presionando sus labios contra los de Jinki.

Jonghyun se enorgullece de sí mismo por mantenerse tan bien. Pero tan pronto como las puertas se cerraron, con la vida de Jinki en las manos del cirujano y esas cosas de hospital, Jonghyun se derrumbó en la silla de plástico y comenzó a sollozar en sus manos.

Y él oraba.

Y él esperaba.

 

&

 

Jonghyun se cierne con ansiedad en la sala de unidad de cuidados intensivos, al que Jinki fue llevado después de que la operación había completado.

Él todavía no sabía si había sido un éxito o no, porque el médico sólo le confirmó cuando Jinki había despertado.

En esos momentos, las cortinas estaban corridas alrededor de la cama de Jinki y el médico y las enfermeras estaban allí con él. Jonghyun oyó a las enfermeras que lo llamaban en voz baja.

—¿Señor Lee? ¿Jinki? ¿Jinki? ¿Puede oírme?

Jonghyun sintió una picazón en los ojos al oír un gemido sordo y suave.

Jinki estaba despierto.

Y ahora…

Jonghyun se decía a si mismo que no importaba si Jinki no lo recordaba. Podrían hacer nuevos recuerdos y él podría acompañarlo. Él le ayudaría a Jinki a través de su vida, su trabajo. Sería como antes. Tal vez incluso mejor de lo que tenían antes.

Incapaz de contenerse, Jonghyun se asomó por la apertura de las cortinas.

El doctor Park estaba ejecutando una comprobación rápida del estado de Jinki y luego le dio un guiño de satisfacción. —Señor Lee, ¿recuerda quién soy?

Se produjo una pausa.

—El Dr. Park —la voz de Jinki era débil y cansada, pero Jonghyun nunca había oído algo tan melodioso y tranquilizador.

—¿Recuerda quién es usted?

—Lee Jinki. 27 años. Presidente de una firma de inversión de empresas.

 

Él está bien, él está bien, él está bien.

 

Después de que Jinki respondiera a unas cuantas preguntas más, el Dr. Park le pregunta lo que sabía que Jonghyun más quería oír.

—¿Quién es al que más quiere?

Jinki miró a su alrededor, hasta que finalmente sus ojos descansaron sobre Jonghyun. Apuntó a la apertura de la cortina, directamente al menor. —Él.

Jonghyun sintió que sus piernas se movían casi mecánicamente mientras se tambaleaba hacia Jinki. Cogió una de sus manos suavemente, muy consciente de los muchos tubos conectados aún a él y la acunó con el mayor cuidado posible.

—Hola —Jinki sonrió al notar el ligero temblor en la voz de Jonghyun.

—Hola, tú, amor de mi vida.

—Eres un maldito cursi —dijo Jonghyun. No se molestó en que estuviera llorando; no trataba de detenerse tampoco. Podía sentir la humedad en su rostro, pero de nuevo. ¿Se debería llorar en una situación como esa, no?

—Me enamoré de ti, como… ¿cuatro veces?

—Más o menos —respondió el menor algo ahogado en sus lágrimas. Jinki estiró una de sus manos para tocar su rostro con el ceño fruncido.

—Escucha… tenemos que hablar.

Jonghyun asintió. Le asustaba un poco ese tono del mayor, estaba hablando muy en serio. ¿Se podría llamar ironía si Jinki recuperaba su memoria por completo sólo para darse cuenta de que no amaba a Jonghyun desde un principio?

—Yo debí decir esto desde un principio. Antes que todo esto sucediera.

Jonghyun se sentía débil, recordando que ayudó a que se encontrara en un hospital para que al final no lo necesitará más. —¿Sí?

—Lo siento, Jonghyun.

Y… ahí estaba. Estaba sucediendo. No era ironía, Era crueldad.  Y por sorprendente que parezca, Jonghyun no se sentía enojado o molesto con Jinki. En lugar de eso, se sintió extrañamente aliviado de que Jinki se pondría bien a partir de ese momento.

—Por derramar café encima de ti.

—¿Qué? —murmuró Jonghyun, entre una pequeña risa y un sollozo por no entender la situación.

—Lo siento por derramarte café encima —Jinki parpadeó hacia él desde su almohada. —¿Por qué creías que me estaba disculpando?

—Yo… ¿qué? No, espera, no importa. Sólo... estaba confundido, por un momento.

—Estoy empezando a preguntarme si soy yo el que acaba de sufrir una operación o tú —dijo Jinki de manera burlona, pasando a un silencio para luego…

—Pensabas que iba a decir que ya no te amaba, ¿verdad?

—No,  yo sólo, sólo… —Jonghyun se tambaleaba ante la expresión herida que llevaba el mayor. —Cualquier cosa podría haber pasado, hyung. Estaba preparándome para lo peor.

—Eres idiota —dijo Jinki en voz baja. —Después de todo este tiempo. Después de todas las veces que me enamoré de ti, una y otra vez.

—No se puede negar que soy un encanto.

Jinki rió por eso, pero el movimiento le hizo recordar su herida y se estremeció ligeramente. Jonghyun se puso nervioso inmediatamente. —¿Debería llamar al doctor? ¿A una enfermera? ¿Hyung?

—Sht, sólo vuelve aquí —dijo Jinki porque Jonghyun ya estaba con un pie fuera de la habitación, mirándolo con una expresión de pánico.

—Sólo necesito algo.

—Está bien —Jonghyun se relamió sus labios con ansiedad. —Bueno, ¿qué es? Lo conseguiré para ti ahora mismo.

No es hasta que Jonghyun nota como Jinki estaba mirando sus labios que consigue entender. —Oh, oh, ya veo.

Jonghyun se inclinó con una sonrisa en su rostro, sus labios rosando los ajenos como en un efecto fantasma antes de que se encontraran de verdad. Donde Jonghyun era gentil y cuidadoso, pero Jinki estaba desesperado y ansioso, con ganas de más que Jonghyun era reacio a proporcionarle en ese momento.

—Hyung, tu herida —le recuerda al mayor, alejándose de sus labios suavemente.

Jinki puso mala cara por el hecho, y casi estuvo en ruinas su decisión de no besar a Jinki sin sentido.

—Tenemos todo el tiempo del mundo —dijo Jonghyun, dejando un fugaz beso en su nariz.

—Claro —sonrió Jinki. —Claro que lo tenemos.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).