Capítulo 2.
Toque el timbre y esperamos a que la puerta se abriera. El prefecto salió con su característica expresión seria.
-Me alegra verlos, adelante.
Todos entramos pegados, como si estuviéramos entrando a una casa de terror. El prefecto nos guio por su casa, pasamos por la sala de estar, y otras habitaciones que estaban cerradas y nos dirigimos hacia un pasillo. Se escuchaba música clásica desde dentro.
-Mi hijo y sus amigos están adentro estudiando, pueden asesorarlos con los que se les dificulte –nos explicó mientras giraba la perilla de la puerta- Baekhyun los alumnos de los que te hable están aquí –se giró a mirarnos, nosotros estábamos como a cinco pasos de distancia de la puerta- me tengo que retirar al estudio, cualquier cosa me la hacen saber.
-Sí, gracias prefecto –dijo Sehun y todos nos inclinamos para despedirlo.
-Entren –dijo en voz bajita Lay.
-No, entra tú –dijo Chanyeol- la música intimida.
-¿Van a pasar o no? –una voz desconocida nos desconcertó. Un muchacho de cabello obscuro y mirada idéntica a la del prefecto apareció- por favor –hizo un gesto con su mano para que pasáramos y así lo hicimos.
La música clásica que había en la habitación era de piano, específicamente Yiruma. Lo sabía porque mi maestro de ballet lo ponía para calentar. Como yo era el primero de la fila pude ver a 5 chicos dispersos en la habitación ninguno parecía importarle nuestra presencia. Uno estaba en la sala con un libro, dos de ellos estaban sentados en una mesa jugando ajedrez, otro estaba en una silla escuchando música con la mirada en el ventanal, otro estaba sentado en el escritorio frente a su laptop. En realidad ninguno parecía estar estudiando.
-Buenas tardes –saludamos todos inclinándonos.
-¿Sus nombres?
-Él es Sehun, Tao, Luhan, Chanyeol, Lay y yo soy JongIn.
-Bien, yo soy Bekhyun, mis amigos son Kyungsoo, Minseok, Yi Fan, JongDae y Junmyeon –señalo a cada uno desde lejos- mi padre me ha explicado a que se debe su presencia.
-Oh si, necesitamos los apuntes del día de hoy… para la prueba –dijo Chanyeol sonriendo. Baekhyun aserto serio y nos guio a la mesa.
-Estas son nuestras libretas con los apuntes de todas las materias. Pueden tomar asiento –nos repartió las libretas al azar y se alejó sentándose a mirar jugar ajedrez a sus amigos.
Abrí mi mochila y saque mi libreta para comenzar a escribir y marcharme de esta casa cuanto antes. Abrí la libreta azul y localice los apuntes del día de hoy.
Intente leerlo pero me quede en el intento. La letra estaba tan ¿cursiva? No podía leerla. Mire a mis amigos y tenían cara de interrogación.
-Hyung, no puedo entender lo que dice –dije en el oído de Luhan.
-Ni yo –hizo un puchero. No sabíamos que hacer así que se nos ocurrió decirle al parlanchín de Chanyeol que hablara por nosotros. Luhan le mando un mensaje, lo haría yo, pero claro ¡no tenía celular!
Chanyeol alzo la mirada hacia nosotros y nos mostró su pulgar en afirmación.
-Baekhyun hyung ¿puedes venir un momento? –el chaparrito no tardó en llegar- mis amigos y yo no entiendemos la letra de los cuadernos ¿puedes ayudarlos?
Terminamos dispersos por toda la casa; cada quien con el dueño de la libreta. Chanyeol se quedó con Baekhyun en la sala donde estábamos.
Lay y Junmyeon estaban en la sala de estar.
Sehun y JongDae estaban en el comedor principal.
Yi Fan y Tao se dirigieron a la habitación de música.
Minseok y Luhan estaban en la barra de la cocina.
Y yo con mi asesor nos dirigimos a la mesa del jardín
Kyungsoo era ¿intimidante? Sí, y era gracioso porque su estatura no te hacía creer que así lo fuera, intimidaba su mirada.
Cuando me senté frente a él para comenzar, no pude mirar su rostro jamás, prefería mirar la planta que se encontraba a su lado. Parecía que una nube negra estaba situada arriba de él. Me daba un poquiiiiiito de miedo.
Comenzó a dictarme los apuntes, sin siquiera preguntar mi nombre, algo parecido a simpatía o simple cortesía.
Yo escribía sin parar. Su voz se fue registrando en mi oído y me parecía que concordaba con su estatura.
Paso alrededor de una hora y media.
-Paremos aquí –dijo cerrando su libreta- te he pasado los apuntes que ocupas excepto física.
-Está bien, gracias hyung –cerré mi libreta aún sin comprender porque no me pasaba su apunte.
-¿Mañana a qué hora quieres que nos juntemos? –alce mi mirada en asombro. Yo solo quería los apuntes, no clases.
-¿Mañana?
-Sí, todavía falta física… pediré los apuntes a Yi Fan, yo voy en una clase avanzada en física. Tus apuntes no son iguales a los míos –aclaro.
-Oh… ¿saliendo de la escuela, en mi casa?
-¿Por qué ahí?
-Estoy castigado –dije lo más bajo que pude. De verdad que no era gracioso estar castigado a tus 17, casi 18 años. ¿Ya lo había mencionado, no? Bueno, lo reafirmo.
-Bien, me tengo que ir –me levante y me incline.
-Gracias hyung.
Solo vi la espalda de mi asesor dirigirse a la salida de la casa. Llevaba un pantalón obscuro recto, una playera negra de cuello redondo y un suéter gris desabrochado.
Su cabello lo llevaba lacio obscuro, el largo era más abajo de sus cejas. Lo demás no lo puedo describir, solo lo mire por 1 minuto o menos.
¿Qué haría ahora? Esperaba a los demás o me iba, no tenía como comunicarme así que deje una notita en la mesa diciendo que me marchaba.
-¿Terminaste tu trabajo? –pregunto mi madre cuando me vio llegar. Ella miraba la televisión como había dicho que haría.
Avente la mochila y mi chamarra al suelo, de nuevo, casi cerca del perchero. Nunca le atinaba.
-Si –me acosté en el sillón y coloque mi cabeza en su regazo- mamá mañana vendrá un hyung a casa, me ayudara con física.
-¿Para aprobar el examen? –Acerté con la cabeza, ella ya tenía sus manos en mi cabello y yo casi me quedaba dormido con el toque- ¿es Baekhyun?
-No, se llama Kyungsoo y va en clase avanzada de física.
-¿Y qué has hecho para que quiera asesorarte?
-Nada, tal vez yo le guste –reí y recibí un golpe en la frente- auch, bien… el prefecto Byun tuvo la idea.
-De acuerdo ¿quieres que pase por ustedes a la escuela?
-¡mamá, noooo! –Abrí los ojos y puse los ojitos del gato de Shreck- podrías darme las llaves de Zanella (mi moto, aclaro, tiene nombre y la amo).
Tal vez no fue tan buena imitación del gato porque recibí otro golpe en la frente.
-Ni lo pienses, además las llaves las tiene tu padre.
-Eso quiere decir…
-Sí, que no las tendrás.
-Mamá me graduare no te preocupes, y… prefiero caminar.