Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El esclavo de otro. por JudaALLS

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno, si tenéis algo que preguntar, el gmaill está abierto. Espero que disfruteis de este capítulo y si, me gusta enredar todo lo enredado.

Una pelirroja.

Un Superman.

Un italiano hambriento

El secreto de Kageyama, que todos sabemos.

¡Lee ya, hombre!

El chico había llegado al apartamento donde residía su mentor, pero antes de cruzar la puerta de entrada, suspiro profundamente sin saber adónde iría aquello que sentía. Tras un par de minutos de suspiros nerviosos, entró a la habitación y observo que había sido de aquel hombre en sus últimos años.

Una tenue luz iluminaba toda la habitación, esperando que los recuerdos no desapareciesen de aquella habitación, que tan encerrados se habían quedado.  Aquel hombre nunca había sido muy dado a la austeridad ni en sus últimos días y eso era evidenciado en la pluma, los libros y los muebles dentro de aquel despacho, la silla que era alta, poderosa, digna de un rey.

Los ojos de Kidou jugaban a posarse en el objeto más concurrido, más cuidado o caro hasta pararse en uno  en concreto que le sorprendió, un marco de fotos.  Era de aquel día en la nieve, cuando el joven salió para hacer un muñeco igual que el original, le puso su bufanda para darle más realismo y él...le regaño. Dejo el marco en el olvido y siguió  revisando los objetos  de las estanterías, libros sobre fútbol,   recopilaciones exactas de todos sus jugadores y aunque tuvo curiosidad por leer la suya,  no quiso manchar el secreto de su recuerdo.

-No sabía que los maricas fueseis tan curiosos- Dijo una voz a sus espaldas.

-¿Qué? ¿Quién eres?-

-Tu madre. Jude Sharp, ¿por qué no vienes a darme un abrazo?- La chica pelirroja extendió los brazos.- ¿Qué pasa? ¿Dije algo inapropiado?-

- ¿Por qué no la llamas desde la tumba?- Se cruzó de brazos el ojirojo en una  sonrisa sarcástica.

Aquello pareció incomodar a la chica de pelo rojo, aire de pocos amigos y melliza perdida de su querido Caleb Stonewall,  la cual se sentó en la silla del comandante muerto sin ningún respeto y miro al chaval ojeroso, al que ya le daba igual preguntar (Tras todo lo pasado) quién era y porque lo insultaba. Ella se cogió del cuello, un movimiento típico de los victimitas.

-Mi nombre es Natsumi.- Añadió como toda explicación.- Sé quién  eres porque sama siempre hablaba de ti. A todas horas, ¡cuando soltaba palabra, claro!

-Un placer, intrusa. – Tras un vistazo de arriba abajo comprobó que a pesar de su aspecto era una chica, pero podría haber tenido oportunidades y todo.

-¿A quién llamas eso marica? Se te nota que eras igual que él.-  Menos en estatura, se parecían en la forma fría de mirar por encima.-  ¿Acaso sabes quién soy?

Cansado de no entender que hacía esa chica allí, de no saber por dónde había entrado y del porqué interrumpía  sus pensamientos, la acorralo hasta una de las paredes.  Asquerosamente notaba su respiración posarse en cada uno de sus jadeos, acerco su cara a sus labios y susurro.-

-Todas sois iguales.-

Un pequeño empujón a su cuerpo y se retiró con la misma mueca del asco dibujada en su rostro, desde pequeño las aborrecía, eran todas iguales, mojabragas deseando de ser dominadas por un hombre, ese quizá fuera uno de los primeros impulsos a descubrir que era de la otra acera.  Fidio entró en ese instante, rápido como en el campo.

-¡Jude! ¿Te está molestando?-

-No, solo es otra de mis fans locas.- Suspiró arrogante.- Seguramente solo quería presumir de conocerme ante sus amigas.-

-Dudo de que sea eso, ella es, no, no sé si debo decirlo..-

La otra enfadada se levantó de golpe y golpeó con el índice, cabreada en su pecho

-¡DILO! ¡LA QUE FOLLABA CON ÉL! ¡SU AMANTE!-

La boca abierta del joven era todo un espectáculo, no sabía, no sabía que... Fuera hetero, él creía, pero no sabía. Un arrebato de celos le vino en seguida, pero como buen Sharp lo oculto ante la pronunciada sonrisa de la puta personal de su mentor. Si es que seguro que era su amante y no otra más. El delantero habló para tranquilizarle.

-No sé si eso es cierto, pero no eres especial por eso.-

-Por lo menos yo lo logré.-

-Yo le conocía mejor.-

-Yo era su favorita.-

-Yo su creación.-

El delantero se estaba volviendo loco, y se puso en medio para aplacar la ira entre aquellos niños, trastocados por la idea de que estar al lado de un cadáver.

- ¡¡BASTA!!  Discutid mientras cenamos, por favor.-  Exclamo el italiano.

Jude miro su móvil, en su bolsillo, vibrar, pero no lo hizo caso. Una chica con un corte de pelo desigual en todos los lados de su cabeza, se había plantado de repente en su vida, dándole una grata sorpresa.

No le gustaban las sorpresas.

Notas finales:

Si dejais algún comentario se agradece después de todo, podéis escribir la idea más retorcida y la llevo a cabo.

¡Gracias!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).