Pasaba hoja por hoja observando mi tarea de literatura, sin duda leer no era lo mío o al menos sentía que era así, suspire pesadamente y mire al retrovisor, tantas veces YongGuk me decía prácticamente lo mismo –No leas en el auto, tu vista se atrofiara por eso, con el paso del tiempo– Pero no tenía ninguna otra opción, casi siempre estudio a última hora y este día no sería la excepción. Un fuerte freno me desprendió de mis libros y por poco termino con mi larga nariz algo golpeada, –Esta bien joven Moon– decía mi conductor, en un estado de preocupación mientras se quitaba el cinturón para acercarse a mí y socorrerme, solo pude tranquilizarlo con un ‘’todo está bien’’ y me agacha a recoger yo mismo mis libros, aunque quizás parezca todo el tiempo un pequeño niño, no me gustaba que me trataran así, quería que me respetaran un poco mas…
–¿Qué haces ahí parado?, tenemos examen en unos minutos– Exclamo el chico de cabello rojo entre rosa, que se acercaba cada vez más, lucia su uniforme de la manera más peculiar nunca antes vista y como casi siempre colgaban mechones de cabello en su cara, incluso tapando sus ojos.
–Siempre he tenido la curiosidad de saber cómo logras ver con eso.
–No te importa hyung mas bien apúrate, ¿estudiaste, me dices alguna respuesta?
De la maneras más picara y tierna siempre termina envolviéndome en sus decisiones, asentí a su petición y así fue. Creo que no debo dejar de lado que soy su hyung pero no soy para nada respetado, pero solo por ser él lo dejo pasar.
El salón estaba repleto, odiaba estos días en que llegaba tarde y tenía que buscar una silla, Zelo por ir buscarme se quedo sin la suya, por lo que cargue ambas pero no al mismo tiempo, –Oh mi hyung es fuerte– decía con un gran orgullo el joven alto de cabello rojizo. …l mismo que a la hora del examen se la paso tirando papelitos para que le dijera las respuestas… ‘’¿Por qué me pregunta a mí? si yo ni siquiera estudie’’ pensaba en mi mente al pasarle cada papel con las respuestas escogidas al azar.
–Por qué cogiste la C en la número 5, yo vi que Ricky tenía la B.
–Verás… Yo no he estudie, pero tú me preguntabas y no tenía más remedio que contestarte.
–¿Qué pasa contigo?, juraba que si habías estudiado, ¿por qué no me dijiste?, eres un idiota.
Verlo con esa expresión de profundo enojo hacía mí, me partió el corazón un poco, recordé que no pude estudiar ayer por practicar todo el día. También recordé que él ningún momento me dio tiempo para explicarle mi situación de pocos conocimientos. Suspire pesadamente y lo alcance, tome su brazo izquierdo acercándolo y aprontándolo hacía mi pecho, –¡Zelo escúchame!– mis últimas palabras fueron casi en un tono de exaltación, pero él solo me miro con decepción, mi puño cada vez mas fue desapretando su largo y delgado brazo.
–JongUp, te mandaron esto, es una amiga hahaha ya tienes una admiradora en la escuela.
Aun Zelo permanecía a mi lado, haciéndose el indiferente ante la situación, hice una pequeña reverencia hacía la chica entusiasmada, tome el papel y gran error sin duda fue leerlo…
‘’Querido sunbae, quizás no me conozcas muy bien y ni reconozcas mi letras, tal vez en tu mundo yo no exista o ni si quiera me recuerdes en unos meses. Tu vida es tan agitada que a veces me preocupa cómo te puedas sentir en esos días tan agotadores, muchas veces he intentado acercarme a ti pero por temor no lo he hecho, seguro ni me recordaras y dirás ¿ella estudia conmigo? Pero ya no me importa porque no puedo callarlo. Soy tu admiradora hace un tiempo, me declaro cheeto pero más que eso me declaro completamente enamorada del cantante como estudiante de mi clase. Por favor si te interesa esto querido sunbae, puedes quedarte hoy luego de terminarse las clases en el salón de deportes, gracias por recibir esto, te quiero’’
Mis ojos estaban completamente abiertos y la cara de Zelo era algo pálida, sus pupilas se había dilatado, miro hacía el papel con curiosidad luego de arrebatármelo de las manos, miraba y miraba para comprobar si lo que había dicho anteriormente era real, sus cejos se encorvaban, al parecer no podía decir ninguna palabra solo balbuceaba cosas inentendibles.
–¿Piensas ir a ese lugar?
–Sí, ella sonó tierna y eso es algo lindo, tengo. curiosidad en conocer a mi fan.
–¡No vayas! Ella puede ser una acosadora y ¡No quiero que hyung tenga novia aun!
Lo último me hizo sobre exaltarme, mi corazón pareció haber dado un pequeño brinco en su cavidad y mis arterias empezaron a bombear fuertemente toda la sangre a mi cuerpo que con las palabras de Zelo me habían hecho falta. Se enojo tanto que había olvidado por completo el inconveniente del examen y tampoco pretendía recordárselo, segundos antes había dicho.
–Estaré todo el día contigo y si pretendes verla estaré ahí también yo debo dar mi aprobación y sinceramente no aprobaré a nadie.
–¿por qué a nadie?
–Porque hyung me comprende, eres al único que le puedo contar del grupo mi temor hacía enamorarme perdidamente, mi temor a mi primer beso, que espero que sea algo lindo para siempre recordar y con la persona indicada. Hyung tengo miedo de que le entregues tu corazón a alguien que no se lo merezca, yo amo tu corazón.
–Sí que eres lindo, ojala fueras una chica y…
–¿Chica?, no entendi.
Estuve a punto de arruinar algo por no medir mis palabras, solo sonreí tímidamente haciéndome el que no sabía nada como suelo hacerlo siempre, pese a mi corta estatura alcanzaba a acariciar parte de su cabello especialmente su nuca en donde podía apreciar su lunar grisáceo, ‘’me haces cosquillas’’ dijo entre risas, yo solo seguía causando más risas en él acariciando la que al parecer era su parte débil.
Los minutos pasaron y como siempre terminábamos riéndonos de nosotros mismos así como hablando incoherencias, conversaciones vánales que no venían al caso y que a veces solos los dos podíamos entender, en medio de las risas la pregunta de Zelo volvió el entorno silencioso,
–Faltan poco minutos para que toque la campana… ¿Vas a ir?
Trague en seco, tenía dos pensamientos recorriendo mi mente, pero ese querer ir era más por curiosidad y agradecer a mi admiradora sus sinceros sentimientos hacía a mí, aunque la insistencia de Zelo me parecía extraña, no lo veía tan preocupado por mi desde aquella vez hace unos meses cuando una chica de la agencia con quien hablaba a veces en mis momentos de trainee, se me acerco a pedir que nos quedáramos hasta tarde practicando el baile. Zelo se presento de repente apareciendo con la excusa de querer aprender también los bailes que practicábamos, pero casi siempre era así, no suele ser muy amigable con todas las chicas que se me acerquen.
–¿Vas a ir sí o no?, hyung ¡responde!
Sus palabras envueltas en gritos me hicieron salir de mis pensamientos y ponerme a pensar en una respuesta rápida, pero al parecer él tenía más soluciones que yo.
–Puedes escribirle una nota así como la que ella te escribió y prometer que le regalaras algo que firmaras por ti, como es tu fan lo recibirá con gusto. Yo felizmente llevaré tu nota a esa chica.
–¿De verdad se la llevarías?
–Claro, a mi me preocupa que quieran jugar contigo y mientras yo esté a tu lado eso no pasará, porque tu dongsaeng te cuidara, puede que seas mayor que yo pero muchas veces siento que eres mucho más inocente, por eso no quiero que jueguen con mi hyung.
Suspire pesadamente, las palabras de Zelo ya estaban empezando a oprimir mi corazón y ya no tenía ganas de ir a ningún lado y menos de escribir nada. Levante la mirada, lo contemple fijamente mientras él seguía hablando convenciéndome de que no fuera. No escuchaba nada, solo veía su rostro angelical, sus expresiones de enojo que lo hacía ver más tierno ante mis ojos, su mirada que parecía perdida pero que sabía que me miraba a mí, sus labios se movían a la par de su habla, rojos, tan rojos e intocables. Sacudí fuertemente mi cabeza, no me agradaba cuando esos ligeros sentimientos volvían a mí, debía seguir conteniendo lo que sentía.
–Hyung, no me estas escuchando, solo espero que no vayas.
–Tú… ¿de qué manera me vez?
Trago en seco, intento decir algo pero le salió una pequeña risa nerviosa ante mi sonrisa. Si bien era que ese chico nacido el 15 de octubre de 1996 era mi mejor amigo, pero también era cierto únicamente no lo vi así, mi hermano, mi compañero, la persona que en estos momentos más que hacía sonreír y por la que sentía algo demasiado fuerte que en veces no podía explicar, muchas veces creí que las muestras de cariño de él y sus celos solo eran algo de su personalidad pero luego analizaba que él no era así. Siempre que le preguntaban porque no se enamoraba intentaba esquivar el tema, hasta que un día en la escuela le preguntaron hace unas semanas y dijo que ya había alguien dentro de su corazón por eso no se le haría pertinente tener una relación. A veces me decía que su amor era complicado y quizás no correspondido, todo parecían indirectas pero las esquivaba, no quería hacerme ilusiones ya que solo me bastaba con verlo todos los días compartir buenos momentos a mi lado.
–No creo poder responder… La forma en que yo veo a hyung es muy compleja y hay cosas que quizás no te agraden, es mejor dejar esto así.
–¡Espera! Siéntate, ¿tú tienes idea de qué forma te veo yo?
–¿Cómo a un lindo dongsaeng?
Sonrió tan lindamente y hizo su extraño corazón con sus dedos, respire profundamente luego de un ‘’NO’’ que cambio por completo la expresión sonriente de su rostro. Me acerque un poco mas acortando la distancia entre los dos, mire hacía sus ojos que con su mirada me transmitían sorpresa, pero luego me enfoque en sus labios rojos que contrastaban perfectamente con su piel pálida y me acerque más, mucho más a tocar lo que nunca había tocado, fue extraño sentir su contacto, al rosarse nuestros labios ambos cuerpos temblaron pero en especial un poco el de él, se hecho hacía atrás unos 5 centímetros pero mas no rechazo mi acción, contrayéndose de nuevo y volviendo a mi lentamente, el beso de rozamiento y robado de mi parte era algo extraño, sentía nervios que no podía pensar muy bien cuál sería el siguiente movimiento, sentía su respiración entrecortada y como abría su boca poco a poco a la vez en que cerraba sus ojos. Sus acciones me daban una señal de continuidad, me acerque lo que faltaba para rozar sus labios nuevamente, seguro hice algún movimiento torpe muy normal de un primíparo, Pero con el paso de los segundos la confianza fue surgiendo y el empezó a reaccionar con movimientos extraños que hacían divertida la situación, reíamos y volvíamos a juntar nuestros labios, una situación demasiada extraña que solo se podía presentar con dos personas que se tenían tanta confianza. Por último acaricie su cabello rojizo, mire su rostro y sus pupilas eran demasiado brillantes, la luz hacía ver su piel casi transparente, por suerte aun seguíamos sentados para así poderlo besar nuevamente solo que con más confianza en mí mismo y menos risas que detenían el cálido beso, sus manos pasaron por mi cuello entrelazándose sus dedos al mismo tiempo en que intentaba dar movimientos satisfactorios con sus labios…
–¿Es tu primer beso?
–Sí, disculpa por las torpezas, realmente me siento avergonzado, para la próxima no será así lo prometo.
–¿próxima? También es la primera vez en que alguien besaba mis labios
–Lo siento, no debí hacer eso.
Abrí la puerta del salón e intente salir, pero su delgado brazo me detuvo, voltee y la forma en que me miraba era diferente, estaba tranquilo, muy sereno y con una sonrisa que se dibujada segundo tras segundo cada vez más en su rostro. –No debiste ocultarme lo que sentías, yo te quiero mucho y menos mal notaste mis indirectas a tiempo y aunque no tenga esto sentido es bueno saber que eres correspondido– Agacho su cabeza y valiéndose de su estatura beso mi frente, sonrió brillantemente como siempre. Al parecer intentaba olvidar todo, en camino a casa no menciono el tema, tampoco durante la semana, él se notaba satisfecho solo con saber que sentía lo mismo por él, pero no mencionaba mas nada, yo era su mejor amigo como siempre lo he sido y él ese mismo chico que se comportaba tiernamente pero a veces un poco maduro y me recordaba donde dejaba mis cosas. Quizás no sea momento aun para enfocarnos en nuestros sentimientos, es mejor seguir siendo los amigos que somos y cuando haya más seguridad y madurez entre nosotros pensar en algo más. No sé si Zelo piense lo mismo, pero aun es un niño y el romanticismo a veces lo hace avergonzarse o vomitar, aun así sigue intentando controlar mi charla con otras chicas y hacer el mayor skinship posible cuando estamos solos, pero todo sin tocar el tema.
FIN
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español