Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

He was...my best friend por CaroGreen

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Heeeey! Mucho tiempo no? Jeje….merezco morir, lo sé, la verdad no hay escusa por no actualizar pero muy pronto espero poder hacerlo mis queridos lectores ewe.

Les traigo este one-shot que surgió por medio de un Fan Art que ojala se los pudiera mostrar pero no sé cómo enseñarlo por aquí e.e. Espero que les guste y si no… están en todo su derecho de  maldecirme y decirme que esto es un asco u.u

DISFRUTEN! *3*

 

 

— ¿Está seguro de esto?

 —No...No completamente.

—Mire que esta la opción de...

 —No doctor. Quiero tenerlo y lo quiero conmigo.

—De acuerdo. Le advierto que será un tanto arriesgado.

 —Lo entiendo.

¿Cómo llegue hasta aquí? Es lo que me he pregunto cada vez que miro abajo y veo mi estómago estirado, sintiendo como una vida va creciendo en mí. Ni yo puedo explicarme cómo es posible que vaya a dar a luz a un bebe...una vida inocente. Como diablos no hice nada por protegerme...por no sufrir la soledad en mi corazón, aquel hueco que el padre de esta vida que voy a tener, dejó.

Recuerdo que nos conocimos en el club de arte en la secundaria, yo era un crio y el ya todo un don juan con demasiado talento en aquellas hermosas manos que después me hipnotizaron. Era el mejor en lo que hacía o decía, no había nadie que le llevara la contra...hasta que yo cambie eso. Quiso pasarse de listo queriendo quitarme mis gises al pastel ya que todos teníamos que hacer un dibujo de naturaleza muerta si no, nos darían un reporte por no cumplir en clase.

— ¿Qué crees que haces?

—Ah, perdona es solo que quería usarlos para dibujar.

—Y es que no te enseñaron a pedir las cosas? O ¿acaso no puedes traer tus propios útiles? — Silencio puro se escuchó en aquel momento que fue interrumpido por la estruendosa risa del que acababa de ofender.

— ¡Vaya chico! Me llamo Suzuki Akira pero dime Reita. —Me extendió la mano y yo solo me le quede mirando como si fuera un bicho raro y sin más le deje la mano tendida.

—Takashima Kouyou.

Y sin que ninguno de los dos nos diéramos cuenta con el tiempo nos hicimos mejores amigo, hasta aquel día en el que el maldito alcohol y los celos me segaron por completo. No voy a mentir que cuando me lo propongo soy un tomador compulsivo y el verlo coquetear con una chica de lo más guarra me enfureció y comencé a beber sin control aquella noche en que decidimos darnos un respiro ya que terminábamos de presentar nuestros proyectos finales en la universidad.

—Hey, hey ¡¿Pero qué  pasa?! ¡Que te acabas toda la botella cabrón!

—Lo siento Ruki es solo que hoy quiero quedar en blanco.

—Si tanto quieres estarlo ve a golpearte contra un muro que aquí las botellas no son baratas.

 —Descuida. Toma mi dinero y compra otra nueva.

—Si es así, vale.

Tome lo que faltaba para que la botella se acabara. Salí del bar en el que nos juntamos para ir a los dormitorios a vomitar mis penas, trate de dar un paso en corto pero casi y doy contra el piso cuando de la nada sentí que me tomaban de la cintura con suma delicadeza por ende enseguida supe que era él.

—Oye tranquila princesa que te vas a caer.

—Suéltame.

 —Estás enojado.

— ¡¿y que putas s-i lo estoy?!

 —Y también estás ebrio.

 — ¡No me toques Su-zuki que te parto la cara en do-s!

 —Vámonos Shima.

 — ¡No!

—Si no es por tu voluntad te llevare a la fuerza.

—¡Pues a ver si puedes estúpido hablador! -Fui muy idiota al tratar de provocarlo ya que aunque fuera más alto que Akira él era el doble de fuerte que yo por lo tanto sin descuido alguno me cargo y me puso sobre su hombro sin ningún problema. —¡¡bájame!!

—No.

En todo el camino estuve maldiciéndolo, golpeándolo e incluso llegue a morderlo pero él nunca desistió.

Llegamos al dormitorio que compartíamos y me deposito con cuidado en mi cama mientras él abría el botiquín buscando no sé qué cosas. Recuerdo que comencé a llorar sin control alguno haciendo que Akira viniera todo preocupado a mi auxilio.

— ¿Qué pasa? ¿Te lastimaste? ¿Te duele algo? — Yo solo asentí con la cabeza. — ¿Qué es? — Con la poca cordura que aún conservaba guie mis manos temblorosas hacia las suyas haciendo que dieran contra mi pecho, justo en el corazón. Con lágrimas en mis ojos no pude evitar decirle.

—Me duele mucho Akira...me duele cada vez que te veo con otra mujer u hombre a tu alrededor, me duele cuando me dices que me amas y yo intuyo que es mentira. Me duele cuando sonríes y sé que no es por mí. Me duele Akira...me estas matando.

—Shima...yo...

— ¿No lo digas! Por favor...no sigas.

Evite su mirada dándole la espalda pero él me volteo bruscamente tirándome sin piedad alguna sobre el viejo y gastado colchón.

—Tú eres mi musa y por ende sin ti me volvería loco.

Mi corazón latió frenético y toda la sangre de mi cuerpo se concentró en mis mejillas. No estaba seguro de lo que entraba por mis oídos así que solo pregunte un "¿qué?" En un inaudible susurro que el logro escuchar.

—Te amo, en verdad que sí y sin ti mi vida no tendría sentido. - Me tomo de ambas mejillas y me planto un beso de lo más rudo pero a la vez con todos aquellos sentimientos que contuvimos por mucho tiempo. No sé cómo la ropa fue desapareciendo de nuestros cuerpos calientes y llevados por el deseo ni cómo fue que amanecí desnudo en su cama con un dolor en mi trasero que ni podía caminar, lo único que recuerdo es que lo hicimos, duro, placentero, apasionado...y sin protección.

Todo iba bien, muy bien para ser verdad hasta que los mareos y vómitos se hicieron frecuentes y notorios que yo excusaba con que de seguro era un poco de anemia para que así Akira no se preocupara pero algo me decía que no era eso. Compre una prueba de embarazo aunque la señorita que me atendió me mirase raro "es para mi hermana" me excuse yo. La hice lo más rápido que pude y fueron los cinco minutos más largos e infernarles que he tenido en toda mi vida.

 

<<Positivo>>

 

Me quede congelado y comencé a llorar, me hice muchas preguntas a las que no les hallaba respuesta pero de algo si estaba seguro, lo iba a tener.

Espere a que Akira llegara para darle mi "sorpresa" pero la sorpresa me la lleve yo.

—Me dijeron que viaje a Nueva York a presentar mis obras... ¿puedes creerlo?

 —Es sin duda algo genial.

—¿Genial? ¡Es perfecto! Imagínatelo, tú, yo, una vista hermosa desde el Empire State ¿no es asombroso?

—Akira…estoy embarazado.

Su cara se desfiguro por completo pero en escasos segundos dejo esa faceta para poner una sonrisa ladina.

—Uff, por un momento me lo creí Shima.

—No estoy mintiéndote, solo mira lo que está detrás de ti.

Volteo hacia la cama y vio que ahí estaba mi prueba de embarazo dejando a la vista un <<Positivo>>, note como su cara iba perdiendo color  y comenzaba a tomar una postura completamente seria.

— ¿Lo quieres tener? —Su pregunta me sorprendió terminando por alterarme. Le dedique una mirada de coraje puro.

—Claro que lo voy a tener, corrección, lo vamos a tener. No es solo mío Akira.

—Shima yo…yo no sé si pueda con esto. ¿Cómo demonios es posible?

—Ni yo mismo lo sé pero míralo de esta forma…hay una parte de ti viviendo en mi vientre.

—N-no…No estoy listo para ser padre.

—Tienes que asimilarlo. Mañana pensaras con más claridad, ya lo veras.

No, nunca lo pudo ver como yo. No pensaste con más claridad Akira, nunca lo hiciste, siempre viviste para ti y solo por ti.

— ¿Takashima Kouyou?

—Sí.

—Es hora.

Y después de seis meses de tu cobarde huida nacerá tu hijo.

 

---- 7 años después ----

— ¡Shin ven acá!

— ¡alcánzame papá!

— ¡No estoy para juegos que tienes que asearte! Llegaremos tarde donde la tía Kumiko.

—Pero… ¿Puedo ponerme lo que yo quiera?

— ¡Lo que sea pero ya!

Después de tomar un baño rápido y escoger la ropa correcta el pequeño niño de solo siete años salió de su habitación llamando la atención de su padre. Picos saltaban de su cabello de un negro azabache, una camiseta completamente negra que hacía juego con su pantalón holgado y botines negros. ¡Ah! Y lo que no podía faltar, muñequeras en ambas manos junto una especie de tela que tapaba la mitad de su infante cara.

— ¿Pero qué…?

— ¡Mira papá! Soy muy cool.

—Dios mío…no…

—Lo vi en una de las fotos viejas de tu cajón. ¡Me gusto su estilo! ¿Quién era papá?

—Él era…mi…mi mejor amigo.

— ¿Tu mejor amigo?

—No hagas preguntas y calla que se hace tarde.

Le saco la tela de la cara y lo obligo a peinarse y vestirse decentemente. Llegaron a lo que era una especie de galería que su tía abuela había comprado hace un montón de tiempo atrás, ahí los artistas nuevos y más aclamados por la crítica exponían sus obras.

Entraron al solo dar sus nombres y comenzaron a observar en qué consistía todo eso y el castaño por una simple corazonada no se sentía seguro ahí por lo que sujeto más fuerte la mano de su hijo.

—Aún no entiende porque nos quiere la tía aquí.

—No me lo digas a mi padre.

El niño le soltó la mano mientras que el mayor lo veía con cierta inquietud. — ¿De cuándo acá me llamas padre?

—Desde que no me dejaste venir como yo quería.

—Admítelo Shin ese no es tu estilo. Mira que usar un trapo en la cara ¡Que ridículo!

—¡¡Pero si eso queda muy genial!!

— ¡No grites!

—El nene tiene razón.

Su corazón dejo de latir, su piel se erizo por completo y comenzó a sudar en frio. Reconocería esa voz donde fuera.

—Akira.

—Shima.

— ¡Hey! Abuelo de quinta ¿A quién le dices nene?

Ambos adultos reaccionaron al escuchar aquella vocecilla proveniente de su primogénito.

—Pero mira que tenemos aquí, eres igual de resguardado que tu padre eh?

El ahora rubio estuvo a punto de revolverle los cabellos al chiquillo cuando por instinto Kouyou le aparto bruscamente la mano.

— ¿Qué crees que haces?

— ¡Shin! ¡Kouyou!

— ¡Tía Kumiko!— el niño corrió a abrazar a su tía abuela.

—Veo que ya conocieron al autor de estas hermosas obras.

—Kumiko–san no debería de molestarse. Yo solo emplee mis ideas y las plasme en arte.

—Akira–kun tu siempre tan modesto, los dejare para que hablen en privado. Vamos Shin.

Esperaron a que se alejaran a una distancia prudente para así comenzar a discutir, al menos eso planeaba el castaño.

—No busco pelea Kou.

—Entonces no sé a qué vienes aquí ¿No estabas bien en Nueva York?

El rubio lo ignoro y esquivo su pregunta. —Veo que el niño ha crecido muy bien.

—Claro que está bien o ¿qué pensabas? ¿Qué lo iba a abandonar para ver que hacia la vida con él? Como tú lo hiciste ¿Cierto?

—Vamos a la terraza a discutir de esto Shima.

—Ni loco voy contigo.

—Te lo pido por la gran amistad que tuvimos hace tiempo. No te hare daño, solo vamos a hablar.

Lo miro deseando que sus ojos se hicieran filosas cuchillas para que así lo pudiese aniquilar pero en cambio soltó un breve suspiro y asintió con la cabeza caminando hacia las escaleras, sorprendiendo al otro por su actuar que lo hizo de lo más feliz y complacido. Ya había logrado que aceptara escucharlo ahora seguía le segunda fase: Que le creyera.

Subieron hasta el último piso y al abrir la puerta una gran brisa los golpeo en la cara, Kouyou se recargo en el barandal mientras dirigía su vista a la gran noche que estaba sobre estrellada cosa que le encanto mientras el rubio sonreía con cierto remordimiento…remordimiento de haber dejado siete años solo a aquel apuesto joven.

—Habla ahora o calla para siempre.

— ¿Prometes escucharme hasta el final sin interrupciones?

—Hare todo lo posible.

—De acuerdo…después de que me dijeras que ibas a tener un hijo mío colapse…

 

>>…Recuerdo que esa misma noche no podía ni con mi alma, me metí al primer bar que vi por la calle. Tome hasta no recordar nada y dejarme llevar por mi instinto de artista lúgubre y desdichado. Me ofrecieron varias cosas que yo acepte, crack, marihuana, cocaína, LSD…de todo. Estaba tan deprimido e inseguro que me olvide de hasta quien era. ¿Cómo es posible que me pusiera así por algo que pudimos superar nosotros mismos? Ni yo lo sé pero no había día que no pensara en ti, en tu sonrisa, en tus caprichos y actitudes infantiles y testarudas; Pase dos años igual hasta que tu tía dio conmigo, no sé cómo se enteró de que yo era el padre de...de Shin, pero me ayudo lo suficiente para mantenerme limpio. Mejore, comencé desde cero, exponiendo mis obras en pequeñas galerías, compartiendo cuarto con otros artistas igual o más talentosos que yo que ahora son grandes colegas. De poco a poco fui creciendo, me tenían en boca de todos y gracias a eso llegue a oídos del señor Orimura que es mi principal benefactor, se enamoró completamente de mi arte, me llevo a la cima en la mayoría del mundo. Todo se lo debo a él.

— ¿Y qué? Eso no me explica ni un poco del por qué no me buscaste.

—Tu tía no lo veía prudente pero durante estos cinco años le daba a Kumiko–san una suma de dinero que luego te daba a ti ya sea en ropa, alimento para el niño, regalos entre otras cosas.

—No te creo ni media palabra. Akira…fuiste un jodido cobarde que huyo de sus responsabilidades.

—Un cobarde que está arrepentido.

— ¿Y piensas que con esto te abrazare, le diré a Shin que te acepte y que te diga papá…? Para conseguir eso necesitas más que una estúpida historia que sacaste de alguna novela de televisión.

—No estoy mintiendo.

—Pues yo no te creo.

—Mira…solo quiero que me dejes ver al niño…a mi hijo.

— ¿Tu hijo? Según su acta de nacimiento él es Takashima Shin, no es tu hijo.

—Shima…

—No Suzuki.

El rubio lo miro con aquellos ojos oscuros que aún lo hacían estremecer y sin darse cuenta comenzó a temblar mientras Akira se acercaba de apoco hacia el, dejándolo acorralado e indefenso.

—Shima…Te extrañe.

Takashima Kouyou se nombró a sí mismo como el idiota más grande del mundo al ver que aquellos labios deseables aun le gustaban, quería tirarse por la borda para no agarrar del traje tan finamente delineado que hacía notar ese gran atractivo cuerpo que aun conservaba el mayor y robarle un maldito beso.

—No me hagas esto. —pronuncio en un hilo de voz cerca de aquellos labios que lo volverían loco en cualquier instante.

— ¿Hacer qué? ¿Decirte que estos siete años han sido un infierno sin ti y que estaba por echar mi vida a un pozo sin fondo? ¿Decirte que no había ni un solo día que me preguntara el cómo lucia Shin, si le gustaba el futbol o la música, todo en lo que consistía su día?

—Para...

—Shima, deja de hacerte el fuerte y déjame luchar contigo.

—No…

—Por favor…o me vas a decir que dejaste de amarme? Porque yo aún te amo…Te amo Takashima Kouyou.

Y esas mágicas palabras fueron las que derramaron el vaso de cordura de Takashima Kouyou ¿Qué más daba? ¿Qué iba a perder? Debía admitirlo…seguía amando al  idiota, terco e insensato rubio.

—Al diablo con la cordura…

Sin importarle si arrugaba el traje o no lo atrajo hacia si arrebatándole un beso que ambos deseaban. ¿Cuánto había pasado desde que no se sentía así? Mucho tiempo. Comenzó a faltarle el aire así que se dejó llevar por el demandante de Akira quien con un solo roce por accidente lo hizo gemir como perra en celo.

— ¿Qué haces papá?

Se helo al instante al igual que Akira quien rápidamente soltó al castaño para así comenzar a arreglarse las ropas.

— ¿Qué haces aquí Shin?

—Me aburrí y quise venir a verte.

—Pues aquí estoy.

— ¿Por qué hablabas con el vejete aquel? —Akira le dedico una mirada que lo acusaba de dejar que el niño sea tan grosero.

—Con que vejete eh?

— ¡Luego lo sabrás! Sr. Suzuki  le llamare para acordar una cita conmigo y mi hijo.

—De acuerdo Takashima.

El castaño le ofreció disculpas con la mirada al rubio mientras este le sonreía. Su nueva pregunta era ¿Cómo diablos le diré a mi hijo que tiene otro padre? Pues él no sabía la respuesta…aun.

 

 

 

 

 

 

 

This is not the end yet…

Notas finales:

Antes que nada….NO, no se acaba del todo, espero poder  hacer la segunda y última parte del si Shin acepta o no a su papasito *u* (yo lo aceptaría sin duda jajaj ewe) créanme que la idea del MPREG no me gusta, se me hace algo muuuy raro que no creo posible pero soy una persona un tanto des complicada así que dije “Naaa lo hago con MPREG…pero sin lemon! n.n”  si, también soy malvada *-* bueno, dudas, cumplidos y todo lo que tengan para mí (TODO) me lo pueden dejar en los comentarios, sin más me despido y le deseo suerte en la vida! Byeeeee! *3*

PD: Una de las razones por las cuales no actualizo es porque estaba por presentar mi examen de admisión para la prepa y me la pasaba estudiando…-casi ¬¬- enserio deseo poder pasar! ;o; Sin más me voy! Beshitos!!! :’DD

PD2: Sé que es corto, DISCULPEN POR ESO! Pero ojala les haya gustado.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).