Cada día del año durante 5 años solíamos hacerlo en su casa o en la mía, en el baño del colegio o en un aula hasta un día lo hicimos en la sala de profesor sobre el escritorio del profesor Richard el que más odiamos los dos. Hace un mes mi amigo después de haberlo hecho en mi cama me dijo antes de irse
-Deberíamos dejar de hacer esto-dijo dándome la espalda mientras se vestía
-S-si tu quieres, es decir, creo que está bien- le respondí.
Desde entonces no hemos tenido sexo, el actúa como si nada hubiera pasado solo somos amigos. Hace tres días me dijo -tengo una novia y quisiera presentártela- me quede petrificado, hace solo un mes habíamos dejado de hacerlo y ya tenía novia.
-Que bien amigo, sabía que eras todo un galán, me muero por conocerla- le dije sonriendo mientras le daba una palmada fraternal.
-¿En serio?, quiero decir...la verdad estaba muy asustado, no sabía si contarte o no- me comentó con una de esas sonrisas nerviosas
-No hay problema- le respondí.
Mientras caminábamos de regreso a nuestras casas me empezó a contar sobre su novia. En ese momento en mi cabeza empezaban a rondar miles de preguntas e ideas, ¿Porque "termino" ese día conmigo? ¿Lo hizo porque quería experimentar lo que es hacerlo con unas tetas? Al fin y al cabo solo lo había hecho conmigo, un hombre; ¿Se había enamorado de alguien más? Esa última idea me espantó, "enamorado" una palabra con muchos significados.
-¿Estás bien?-Preguntó mi amigo ya que sin darme cuenta había parado de caminar
-¿He? Si, vamos- le respondí a medio volver
-Y-yo me quedo aquí, ya llegamos a mi casa- respondió un poco preocupado y avergonzado
-¿Ha? Oh si, tienes razón, buenos no vemos mañana- dije a medio tono mientras me iba.
Durante el camino me quede pensando en "esa palabra”. ¿Porque me importaba tanto? Acaso...él... ¿me gustaba?- ¡No, Imposible!- grité asustando a las personas a mi alrededor que también esperaban a que el semáforo cambiara. Llegue a mi casa y subí a mi cuarto.
Al otro día seguí pensando sobre todo esto durante la jornada escolar, a la hora de salir decidí escapar de mi amigo y quedarme un rato más. Entre a nuestra aula de clases y divisé su puesto justamente al lado del mío, -¿Cómo pudo olvidarme tan fácilmente?- pensé. A los tres días yo...no pude resistirme y termine por masturbarme en el baño del colegio a la hora del almuerzo.
Me acerque a su puesto corrí su silla y me senté encima de este, cerré los ojos, y empecé a imaginarlo sentado en la silla mientras sus manos tocaban mi cuerpo, metí mis manos en mi camisa imaginando como lo haría él y empecé a masajear mis pezones, inmediatamente gemí, moví una de las manos hasta mi miembro y empecé a jugar con él, roce mis dedos por encima del pantalón siendo como pasaba una corriente por todo mi cuerpo. -Ah! Ah!-desabroché mi pantalón lo baje junto con mi bóxer dejando al descubierto mi erecto pene empecé a masajearlo lentamente mientras pensaba como él movería una de sus manos hasta mi trasero y metería uno de sus dedos en el -Ah! mmm...- luego este se acercaría hasta mi miembro y jugaría con el utilizando su lengua; A medida que pensaba en esa lujuriosa idea apresuraba aun más el movimiento de mi mano, enseguida pensé en que mi amigo metía mi pene en su boca y movía sus dedos incrustados en mi trasero así que dejé de tocarme el pene y moví mis caderas imaginando que penetraba la boca de mi amigo, queriendo que este se lo tragara todo. Con el movimiento de vaivén sentía como el viento rozaba mi miembro excitándome aún mas, después de unos segundos terminé viniéndome con un gemido.
Intentando respirar lentamente abrí mis ojos viendo que había ensuciado la silla donde supuestamente mi amigo estaría sentado, me senté con las piernas cruzadas en el piso y comencé a lamer el semen en la silla, bajé una de mis manos hasta mi miembro empezando a masajearlo.-Ah! Te deseo tanto...Ah! pensar que te sientas todos los días del año en este puesto, Ah! Ah! lo lameré hasta que ya no quede rastro de tu olor- Después de unos minutos de lamer y gemir me vine en mi mano junto con un gran grito de placer.
Esperé unos minutos antes de pararme y arreglarme la ropa, minutos después escuché un ruido, me asusté, cogí mi maleta y chaqueta y salí corriendo. Al salón entro un muchacho al parecer de la misma edad se acerco hasta el puesto que hace un momento vio que estaba utilizando su compañero para masturbarse, lo tocó y sonrió.
-¡Idiota!-