CAPITULO 3
Preguntas.
Al otro día Harry despertó tarde, no había podido dormir en toda la noche pensado lo que había pasado con Draco, acaso él había gemido mientras se encontraba arriba de él? Con pereza bajó las escaleras lentamente, sin pasar al cuarto del Sly, si quería lo dejara en paz que así fuera. Llegó al comedor donde Sirius lavaba unos platos.
- Valla, despertaste –dijo divertido Sirius –ya casi es la hora de la comida.
- Estaba cansado, lo siento –se disculpó el menor tomando un plato de cereal y yendo hacia la sala para acostarse en un gran sillón y ver la tv, busco por todos los canales pero lo más entretenido fue una película de un barco así que se quedó viéndola.
- Harry –habló Sirius desde las escaleras –tengo que salir, he pedido una pizza, traje a Draco –anunció entrando a la sala junto al rubio, quien se apoyaba en él y bajaba poco a poco las escaleras.
- Ok –respondió Harry ignorando al rubio que al poco tiempo se acomodó en el sillón a lado de él.
- Porque esa chica se desnuda? –preguntó el rubio después de unos minutos.
- Porque él la pintará –explico algo cortante Harry.
- Desnuda?
- Se considera artístico …
- Valla! –dijo y después soltó una risita.
- Qué ocurre?
- Que él está nervioso.
- Tú también lo estarías.
- No es cierto! Yo lo tomaría con naturalidad.
- Seguro? –pregunto divertido Harry –te reto a que me pintes así!
- Qué?! –exclamo Draco poniéndose completamente rojo.
- Solo quería ver tu cara –se rió el Gry.
- Eres un…!
- Ssh! –lo callo Harry siguiendo viendo la película.
- No me calles! –se indignó el Sly cruzando los brazos, pero pelinegro lo ignoró –eso no es justo! El no hizo nada!
- Es una película Draco –rió Harry –no pensaba que te gustaran tanto.
- Pues si me gustan –afirmo Draco poniendo más atención a la película, viendo como estos corrían por los pasillos hasta llegar a un carro –ellos van a… -preguntó el rubio viendo cómo se besaban y tocaban.
- Sip –respondió Harry como si nada –viendo cómo se sonrojaba el Sly.
- Degenerados –susurro Draco apartando la vista.
- Es enserio? –se sorprendió Harry,
- Qué?
- Al parecer lo de San-Potter ahora es San-Malfoy.
- Definitivamente tu eres San-Potter!
- Pero te quejas de que ellos lo están haciendo!
- En mi caso, un sangre pura, no se anda metiendo con el primero que aparece Potter, y menos en lugares públicos, seguro tu ni has dado un beso! –Harry quiso responder pero se quedó sin palabras sin saber que decir –no haz besado a nadie Potter? –pregunto Draco con una sonrisa divertida.
- Cállate Malfoy –dijo algo avergonzado –claro que… -pero fue interrumpido por el timbre de la casa, se levantó rápidamente del sillón para abrir la puerta.
- Una pizza grande de peperoni con extra queso?
- Perfecto! –exclamó Harry tomando la caja de Pizza y entregándole el dinero al repartidor –Llego la hora de comer –dijo contento tomando una rebanada de pizza y yendo hacia el sillón.
- Em… Potter, olvidas que no me puedo levantar?
- Oh! Lo siento! –dijo Harry yendo por toda la caja para que no tuvieran que levantarse.
- Entonces –continuó Draco ignorando ya la película –el gran Potter no ha besado a nadie?
- Te contestaré si me contestas algo tú…
- Que cosa? –preguntó Draco elevando una ceja al puro estilo Malfoy.
- Aquel día… en tu casa… por qué no se lo dijiste a Bellatrix? Sabías que era yo, pero no dijiste nada.
- No lo sé –se encogió de hombros –no te deseaba ningún mal, no quería que te pasara algo –Harry vio la sinceridad en su mirada y sonrió.
- Si he besado… dos veces… -confeso cumpliendo el trato.
- A quién?
- Dije que respondería si había a alguien, no que diría a quien.
- Tramposo –dijo Draco viéndolo mal –Potter… porque no fuiste a verme cuando despertaste?
- Pensé que querías que te dejara en paz.
- … preferiría que si fueras… me aburro, y estar solo no es tan divertido cuando no puedes caminar.
- Estas pidiendo que pase tiempo contigo? –pregunto Harry con una sonrisa.
- No te creas tanto Potter.
- No sé si sentirme alagado o utilizado. –rió Harry junto a Draco –lo único bueno es que casi no peleamos, me agradas más cuando ríes –comentó sin darse cuenta del significado de esas palabras y observando el pequeño sonrojo que se formaba en la cara del rubio.
- Igual a mí me gusta no pelear, es bueno un poco de paz de vez en cuando.
- A veces me pregunto, que hubiera pasado si en primer año hubiera aceptado ser tu amigo.
- Oh! Yo sé muy bien que hubiera pasado! No te hubieras metido en tantos líos! O bueno, yo me hubiera metido en todos esos problemas. Un poco de esas aventuras hubieran estado bien –decía divertido.
- No creo que te hubiera gustado perseguir a Quirrell, o entrar a la cámara secreta, o salvar a mi padrino, ayudarme en el torneo de los magos…
- Ya, ya entendí y aunque no lo creas si me hubiera gustado.
- Valla, quizás podamos tener alguna aventura.
- Harry, eso se acaba de oír tan…-no pudo terminar la frase por el ataque de risa que le había dado.
- No me refería a esa clase de aventura Malfoy –fue el turno de Harry de ponerse rojo.
- Como sea –rió –hubiera sido interesante.
- Supongo –sonrió Harry aun sonrojado –o tal vez vivir un poco de las aventuras del gran príncipe de Slytherin.
- No fueron tantas, la mayoría era molestarte.
- Valla, tantos años interesados en mí –molestó ahora Potter.
- Quisieras –dijo en tono más serio de lo normal.
- Vamos, no estoy tan mal.
- Ambos cabían en la misma puerta –señaló Draco hacia la tv fingiendo no haber escuchado y Harry rodó los ojos.
- Vamos Potter una más! –pidió el rubio cuando acabó la película.
- Ya vimos dos películas, no te cansas?
- No hay nada mejor que hacer!
- Ok escoge una –aceptó dándole el control remoto.
- Pero no te duermas! –exclamó al ver como a Harry se le cerraban los ojos.
- Que todas las películas acaban con un feliz final? –preguntó Draco al final de su tercera película.
- Qué? –preguntó Harry abriendo los ojos.
- Te quedaste dormido? –se quejó.
- No! –reaccionó.
- Te perdono solo porque también ya tengo sueño –bostezó Draco.
- Si… c y subimos.
- Si –se estiro el rubio -5 minutos.
Una hora después Sirius entraba en silenció por la puerta principal, al verlos sonrió enternecido, Harry estaba acostado en el sillón con la cabeza apoyada en las piernas de Draco, y este dormía con una mano en los hombros de Harry y con la pierna lastimada estirada en un pequeño banco, se dirigió por una cobija y tapo a ambos antes de subir a su cuarto a dormir.