Nuestro bebé, nuestro precioso bebé se encontraba siendo acurrucado en los largos brazos de Chanyeol. Mi cabeza estaba ligeramente apoyada en el hombro derecho de Chanyeol, con una enorme sonrisa en mi rostro. Nuestras miradas se centraban en la costosa cámara de Kris con la que Luhan y Kai intentaban sacar una encantadora foto con aquel hermoso parque verde de fondo, con el río detrás de nosotros y un gigantesco árbol a nuestro lado derecho. Esa foto familiar, puesta en un portarretratos de tiernos ositos, adornaba nuestro salón que, por el bebé tenía un adorable toque infantil.
No había mejor manera de despertarse que con uno de esos fantásticos sueños. Me giré para el lado izquierdo de la cama encontrándome con la tierna mirada de Chanyeol sobre mi.
-Buenos días, cariño -pasó sus brazos por mi cintura, acariciando con sus manos mi cadera.
-Buenos días Channie- nos besamos notando como, con suaves movimientos, acababa acurrucándome en su pecho, sintiendo su respiración en mi cabeza.
-¿Qué tal has dormido? -seguimos en esa dulce posición hablando con tranquilidad.
-Muy bien, he tenido un sueño precioso -empecé a contarle, sin dar muchos detalles, el primer sueño que había tenido con nuestro bebé.
-Que sueño más bonito, yo también quiero- comentó con aegyo al terminar de contarle- le diré a los chicos que me ayuden a hacerlo realidad cuando el bebé nazca.
-Me parece genial- dejé que mis dedos circularan por su brazo hasta que nuestras manos se entrelazaron.
-Baekhyunnie voy a traerte el desayuno -se incorporó un poco con la intención de levantarse de la cama.
-Espera cariño, voy a ayudarte.
-De eso nada, no tardo- me besó en la frente- reposo absoluto- le salió una sonrisita en tanto que se dirigía a la cocina.
Me moví unos centímetros quedándome al filo del lado izquierdo de la cama, justo donde siempre dormía Chanyeol. Le observé con detenimiento, sus llamativos bóxer verdes llamaban mi atención dejándome atontado cada vez que se movía para coger el cartón de leche o para calentar el agua.
-Baek si sigues mirándome el culo no me voy a poder resistir- lo movió hacia ambos lados consiguiendo que me sonrojara al ver como me había pillado.
-Vale, vale -me dirigí, de nuevo, a mi lado de la cama- ya paro.
-Si no me importa- terminó de preparar el desayuno, trayéndolo con cuidado, de no derramar nada- aquí está- dejó la bandeja encima de mi mesita de noche.
-Gracias Channie- se sentó a mi lado doblando cómodamente las piernas.
-De nada, cariño- le tendí su café junto con una galleta de canela.
-Que rico está- le di un sorbo a la manzanilla.
Dejé aquel líquido caliente de lado para pinchar, con ayuda del tenedor, los deliciosos y naturales trozos de manzana que había cortado.
-Channie ¿Cuánto tiempo llevas despierto?- pregunté sacando tema de conversación.
-Me he levantado a eso de las siete de la mañana pero me he vuelto a dormir, hasta unos diez minutos antes de que tú te despertaras.
-¿Hoy no vas a ir al trabajo?
-No, le he enviado un mensaje a Kai diciéndole que obviamente hoy no iba a ir -puse mi taza vacía en la bandeja -creo que me voy a coger las vacaciones, así puedo estar todo el día contigo.
-De eso nada, tú mañana vas a trabajar – Chanyeol tenía la intención de protestar, sin embargo, le paré en seco impidiendo que reprochara -las vacaciones las necesitamos para cuando tengamos el bebé.
-Lo sé Baek, no quiero que te quedes aquí solo todo el día.
-Yo tampoco quiero estar aquí todo el día pero es lo que me he buscado por no cuidar bien de nuestro bebé.
-No digas eso Baek. Hablaré con Kai, seguro que hay alguna manera de que pueda estar aquí contigo.
-Chanyeol no te puedes aprovechar así de tu amistad con Jongin, él es tu jefe.
-No es al cien por cien mi jefe- replicó con aegyo.
-Channie … -le besé en la mejilla- vas a ir a trabajar- asintió con cara triste envolviéndome en sus brazos.
Pasados unos minutos en esa romántica y tierna postura Chanyeol decidió levantarse de la cama sin decirme nada, dejándome muy confundido con aquella acción.
-Vamos a ver las recomendaciones que nos ha imprimido el médico- se tumbó de nuevo a mi lado- primera recomendación-nos sorprendimos con las pocas líneas que ocupaba, apenas medio folio- no se pueden mantener relaciones sexuales hasta que el doctor compruebe que no hay riesgo de sufrir otra amenaza de aborto.
-¿Enserio? -asintió también un poco afectado por la noticia- ¿Un mes?
-Sí, me imagino que será un mes.
-Joo... eso es mucho tiempo- hice aegyo echándome en su brazo.
-Pues si. No te preocupes Baek, aguantaremos- sonrió mostrando los dientes- segunda recomendación, descanso absoluto- prosiguió con la corta lista-tercera, controlar la alimentación- nos miramos sin mucha preocupación por ese tercer punto- y por último, no tomar medicamentos que no hayan sido recetados por el médico- dobló el papel dejándolo en su mesita de noche.
-Es sólo un mes, los días pasan muy rápido- me autoanimé notando como Chanyeol bajaba su cabeza hasta mi barriga.
-Bebé vamos a cuidarte mucho -empezó una conversación acariciando mi abdomen- mucho, mucho, mucho.
-Channie ¿Sabes que eres el mejor padre del mundo?- no me podía resistir a las lindas expresiones, con aegyo, que usaba siempre que hablaba con el bebé.
-No lo creo, aunque a tu lado no soy nada en comparación. Eres genial, todavía no me puedo creer que vayamos a ser padres y que nuestro bebé esté aquí dentro- me sonrojé subiendo su rostro, con mis manos, hasta que nuestros labios se juntaron.
Nos tiramos todo lo que quedaba de la mañana tirados en la cama con dulces besos, cariñosos abrazos, delicadas caricias, …
Se nos ocurrió la brillante idea de cambiarnos de lugar, aunque el colchón era bastante cómodo y gustoso, nos estábamos empezando a aburrir de estar todo el rato allí. Chanyeol se sentó en el sofá dejando que yo me tumbara estirando mis piernas sobre sus muslos.
Encendimos la televisión buscando alguna película romántica o alguna novela interesante.
Sin embargo, a esas horas, aproximadamente a las una y cuarenta y cinco no había nada de eso. Al final nos decantamos por un especial en un programa musical en el que los cantantes del momento imitaban a la perfección la canción y el baile de los grupos de chicas. Nos reímos con fuertes carcajadas al descubrir la verdadera canción que Chen había intentado imitar aquella vez que fuimos a celebrar, al karaoke, que los chicos iban a ser titos. Sin duda Jongdae con el alcohol circulando por su cuerpo se volvía completamente loco.
Habíamos pasado una media hora viendo aquello, estaba tan entretenido que hasta que no terminó no nos dimos cuenta de que era la hora de comer. Chanyeol se levantó muy decidido a preparar una idea que le había venido a la cabeza, intenté ayudarle aunque solo fuera a poner la mesa pero no hubo forma de que me dejara hacer nada.
Esperé a que terminara sentado en el sofá, vigilando con detenimiento cada uno de sus movimientos. Puso un mantel de flores, los platos, los cubiertos, las servilletas de papel, los vasos y algunas latas de refrescos en la mesita baja del salón. Allí comimos su delicioso, y a la vez raro, intento de comida casera.
-Baek ¿Quieres beber de esto?- levantó, con la intención de abrir, el refresco de naranja.
-Vale- asentí, preocupándome al momento de ver como, con aquella acción, se había cortado un poco el dedo.
-¡Ay!- se quejó llevándose el dedo a la boca para parar la minúscula cantidad de sangre que salía.
-Voy a por una tirita- al principio se negó a que me levantara del sofá, afortunadamente conseguí que me dejara ir a por una tirita que coloqué, con mucho cariño, encima del pequeño corte.
Después de comer nos volvimos a la cama tumbándonos, completamente relajados. Nos dimos una tranquila siesta que duró más de cuatro horas. Extrañamente me levanté antes que Chanyeol, por lo que aproveché para imitar las mismas cosas que él hacia conmigo: tumbarse de lado y no dejar de mirarme hasta que me despertaba.
-¿Qué tal has dormido? -pregunté fijándome en como abría los ojos, sonriendo ampliamente al darse cuenta de que esta vez me había adelantado.
-De maravilla- se acurrucó en mi pecho recibiendo suaves y relajantes caricias en el pelo- ¿Y tú?
-También de maravilla- sonreí.
-¿Quieres que nos quedemos aquí o prefieres ver la televisión en el salón?
-Me apetece un baño de esos largos -hice aegyo intentando convencerle, aunque como no teníamos nada que hacer , y a Chanyeol le encantaban ese tipo de baño, estaba cien por cien seguro de que diría que si.
-Vale -contestó eufórico- voy a preparar el agua -se adentró en el baño dejando que el agua caliente cayera en la bañera.
Aproveché que Chanyeol no me veía para sacar, de nuestras respectivas mesitas de noche, un bóxer para cada uno. Me dirigí, con pequeños y silenciosos pasos, a donde se encontraba Chanyeol. Dejé los bóxer en el lavabo fijándome en como, con profesionalidad, llenaba la bañera. Le abracé por la espalda dándole un pequeño susto con el que casi se cae dentro de la bañera.
-Baek -se quejó llevándose la mano al lado izquierdo de su pecho- no me hagas eso, por favor- simuló con aegyo un rostro triste.
-Lo siento- le besé en la mejilla esperando que los latidos de su corazón se normalizaran.
-No pasa nada- continuó echando agua, agregándole una bola que se acabó convirtiendo en unos polvos que le dieron color y olor al agua.
Al ver como el agua se iba poniendo naranja recordé, que semanas atrás, entramos en una tienda especializada en cosas de baño donde compramos aquello.
-Que bien huele- un dulce aroma, como de algodón de azúcar, inundó todo el cuarto.
-Pues si. Ya casi está lista- cerró el grifo moviendo con su mano derecha el interior de la bañera.
Esperé unos segundos hasta que Chanyeol me dijo que ya me podía meter. Me quité los bóxer dejándolos tirados en el suelo, y con ayuda de Chanyeol me adentré en la gustosa bañera.
-Cariño ¿No te metes?- pregunté al verle allí parado mirándome.
-No, los dos no cabemos- se sentó en el pequeño borde de la bañera.
-Como que no- le cogí del brazo empujándole, con cuidado, encima de mi.
Yo apoyé mi espalda en el lado derecho de la bañera, en tanto que Chanyeol se acomodaba en el lado izquierdo.
-Que buena está el agua- se felicitó por lo bien que lo había hecho.
-Pues si- llevé mi mano al fondo de la bañera para coger la sorpresa que traían los polvos, unos preciosos corazones rosas se posaban en la palma de mi mano- mira- se los enseñé juntando nuestros labios.
Nos mantuvimos por más de veinte minutos allí dentro, hablando y, de vez en cuando, echando un poco de agua caliente.
-Toma Channie- le tendí sus bóxer una vez que terminó de secarse.
-Gracias Baek- nos abrazamos llenando de risas todo el cuarto de baño.
Volvimos al salón, nos tumbamos en el sofá y, con aburrimiento porque no había nada interesante en la televisión, cogimos cada uno nuestro móvil. Cinco mensajes nuevos de Luhan, Chen, Suho, Tao y Kyungsoo: abrí el primer mensaje correspondiente el novio del inexpresivo ''¿Cómo estáis? Te hemos echado de menos hoy ¿Quieres que vayamos a verte?'' un breve texto con cuatro tipos de caras sonrientes diferentes; el segundo mensaje del loco de Jongdae era un poco más largo '' Los miércoles Xiu Min y yo tenemos todo el día libre, así que iremos a verte mínimo cuatro días en el mes'' adjuntó una foto de la pareja en la enorme oficina de Chen; el tercer mensaje era de los dos locos adictos a las situaciones de más de dieciocho años ''Te extrañamos mucho. Cuando queréis vamos a haceros una visita. Cuidaros'' ; cuarto mensaje del panda estudioso '' ¡¡Baek!! tengo todas las tardes libres, ahora no tengo exámenes así que le diré a Kris de ir a veros todas las tardes. Un beso'' adjuntó un corazón junto con un oso panda; quinto, y último mensaje, D.O ''¿Por qué me dejas solo con Luhan? ¿Chanyeol se va a coger las vacaciones o va a seguir trabajando? Si quieres me cojo un par de días libres para cuidarte. Iré con los chicos a verte'' otra carita sonriente, solo que esta vez mandándome un beso.
Respondí a cada uno de los mensajes con una sonrisa, los dos estábamos muy orgullosos de nuestros amigos.
-Channie -me acordé, al verle leyendo sus mensajes, que me había dicho que estaban planeando una sorpresa.
-Dime Baek- levantó la vista del móvil centrándose completamente en mi.
-¿Qué es lo que tenéis pensado hacer Kai, Sehun, Chen y tú?- al principió se sorprendió por la pregunta pero no tardó en sonreír.
-Kris, Suho y Lay también están- se rió acercándose a mis labios.
-¿Qué planeáis? -volví a preguntar con ganas de recibir una buena respuesta.
-No te voy a decir más, sigue siendo una sorpresa-me besó de nuevo acariciando mi cuello con su mano.
-Channie … -estaba colorado como un tomate, el cuello era mi zona sensible.
-Voy a por una cosa -se levantó corriendo del sofá dirigiéndose a la única habitación libre de toda la casa, donde guardábamos cajas con ropa o cosas que no usábamos.
No tardó ni veinte segundos en aparecer con su guitarra perfectamente guardada en su funda negra. La sacó acomodándose en el sillón, produciendo una preciosa melodía que no pude evitar seguir cantando.
Hace más de seis meses que no repetíamos aquello. Antes solíamos pasarnos las tardes así, Chanyeol tocando con la guitarra y yo siguiéndole cantando, fue maravilloso poder rememorar aquello después de tanto tiempo, me encantaba vernos a los dos así.
Nos entretuvimos así hasta la hora de cenar, comimos sin prisas, sin preocuparnos por la hora. Estábamos de vuelta en el sofá cuando el móvil de Chanyeol comenzó a sonar con una llamada.
-¿Si?- cuestionó poniendo el altavoz.
-¿Channie?
-Hola mamá -le saludó con alegría.
Desde que les habíamos contado la noticia del bebé nos llamaban una vez por semana, interesándose por como estábamos y por cómo nos había ido la semana.
-Hola cariño. ¿Qué tal todo? ¿Cómo lo lleváis?- su tono era claramente feliz, cosa que me alegraba profundamente.
-Muy bien, estamos de maravilla. Hoy hemos estado descansando en casa.
-Me alegro mucho -se escuchó a su padre de fondo ayudándole a poner el teléfono para que ambos pudiesen hablar.
-¿Y vosotros qué tal estáis?
-También muy bien. Tú padre acaba de llegar de trabajar, está preparando una tarta de chocolate ¿Queréis que os llevemos un poco?
-No hace falta- sus padres habían cambiado tanto, eran tan atentos.
-¿Y Baekhyun? ¿Cómo está?
-También bien, te lo paso y así hablas con él -me acercó el móvil.
-Hola señora Park.
-¡Oh! Por favor Baekhyun no me llames así, no hace falta que seas tan educado. ¿Qué tal te encuentras? ¿Sigues teniendo los vómitos?
-Estoy muy bien. No, ya casi no los tengo.
-Eso es genial. Cuidate mucho ¿Vale?
-Ustedes también. Muchas gracias -agradecí con todo mi corazón.
-De nada cariño. Un beso y un abrazo.
-Igualmente- respondimos a la vez Chanyeol y yo.
-Os queremos- gritaron con dulzura tanto su madre como su padre.
-Nosotros también -Chanyeol colgó al terminar la conversación.
Me pasé la tarde noche con una tonta sonrisa. Supuestamente estábamos viendo una película de las que a mi me gustaban, pero no había forma de poder dejar de pensar en lo bien que se estaban portando sus padres conmigo.
-Baek te estás quedado dormido- me movió un poco, mis ojos me pesaban, el sueño se estaba apoderando de mi.
-Estoy bien- me centré en la televisión un instante.
Era la segunda película que veíamos esa noche, hacía tiempo que el argumento había dejado de tener sentido por culpa del sueño.
-Seguro que sí. Anda vamos a la cama- apagó la ruidosa pantalla con el mando.
-Vale- me tumbé en la cama, y esperando a que Chanyeol terminara de lavarse los dientes, me quedé plácidamente dormido ocupando todo el colchón.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español