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Sois mi vida por CWC

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Notas del capitulo:

Holaaa ^^ 

Muchas gracias por los reviews :3 no me puedo creer que ya haya 50 :D Muchísimas gracias a todas las personas que comentar y leen <3

Espero que les guste ^^

Llevaba un mes y aproximadamente tres semanas del embarazo y algunos antojos raros habían aparecido: como levantarme a las cinco de la mañana para comerme un poco de chocolate o mandar a Chanyeol para que me comprara tarta a la pastelería a las ocho de la tarde. 
 
Justo hace un par de semanas habíamos ido a mi médico general para comentarle el tema del embarazo. Se mostró muy contento cuando Chanyeol se lo contó con orgullo. Nos dijo que podía dejar de tomar las pastillas para los vómitos, y solo volverlas a tomar si pasaban los días y los vómitos proseguían. Sin embargo, me recetó unas cuantas vitaminas que tenía que tomar por la mañana.
 
Desgraciadamente Chanyeol me convenció, al cumplir el mes y unos pocos días, de llamar a mis padres para contarles la noticia. Les envié un mensaje explicándoles que Chanyeol y yo queríamos hablar con ellos. Tardaron dos días en responderme con un ''dentro de dos semanas nos vemos'' 
 
Moví mi cabeza negando, intentando dejar de pensar en eso. Estábamos tranquilamente desayunando, Chanyeol un café y yo una manzanilla, cuando mi mente fue invadida por todo lo que había pasado días atrás.
 
-Baekhyunnie -Chanyeol se acercó por detrás tras dejar su taza sobre el fregadero.
 
-Channie – sonreí sintiendo su respiración en mi cuello.
 
-Tienes que tomarte las vitaminas -me susurró al oído para después alejarse y volver con tres tipos de pastillas diferentes junto con un vaso de agua.
 
-Gracias -le agradecí haciendo un poco de aegyo.
 
Mientras me las tragaba observé como, solo con los bóxer puestos, lavaba los platos sucios del fregadero. Estaba irresistible, sin duda sabía como alegrarme la mañana.
 
-Estás provocándome- dejé el vaso vacío en el fregadero- estás tan sexy -le acaricié con deseo, y a la vez dulzura, el culo.
 
-¿Tú crees?- con un movimiento rápido llevó sus manos a mi espalda, mojándola e incluso dejando un pegote de espuma sobre ella.
 
-Channie -sonreí tontamente al girarse jugando con mi cuello.
 
-Anda no me provoques más. Que hoy entres una hora más tarde al trabajo no significa que podamos estar así toda la mañana.
 
-Joo Channie … -me quejé con aegyo consiguiendo un último apasionado y largo beso antes de meterme en el baño.
 
Cerré la puerta del cuarto, me quité los bóxer y, antes de meterme en la ducha, me subí en la báscula de la esquina del baño. Me alegré enormemente al comprobar que, no solo había recuperado los kilos que había perdido con los vómitos, sino que también había cogido medio kilo.
 
Medio kilo, quinientos gramos, no era mucho pero me alegró saber que al menos había aumentado un poco de peso.
 
Me duché rápidamente sin entretenerme en lavarme el pelo. Acababa de empezar el día y ya me encontraba cansado.
 
El frío se fue haciendo presente en los días pasados, el invierno ya estaba cerca. Por lo que me vestí con una camiseta de manga corta gris, una sudadera negra, con el estampado de letras en blanco, junto con unos pantalones vaqueros.
 
-Que guapo- apareció Chanyeol recién salido del baño besándome en la mejilla.
 
-Si tú lo dices -sonreí encogiéndome de hombros -¡Ah Channie! ¿A que no sabes quién ha engordado medio kilo?
 
-¿Tú? -preguntó consiguiendo que asintiera afirmativamente -eso es genial -me rodeó con sus brazos abrazándome con felicidad.
 
-Sí -miré mi barriga con una sonrisa -nuestro bebé se está portando muy bien -me tumbé en la cama recibiendo millones de caricias en la zona del abdomen por parte de Chanyeol. 
 
-Pues entonces papá le comprará lo que le apetezca para comer.
 
-¡Bien! -solté con felicidad bajándome la camiseta junto con la sudadera que Chanyeol había subido – anda ponte los bóxer -me levanté de la cama -voy a prepararte la ropa -asintió secándose con la toalla, que llevaba colocada en la cintura,  las gotas de agua esparcidas por todo su cuerpo.
 
Comencé a buscar en el pequeño armario la ropa que más me gustaba de Chanyeol. Al principio pensé en una camisa de cuadros, que me volvían loco y encima le quedaban de maravilla, pero al final opté por algo más parecido a lo que yo llevaba: otra camiseta de manga corta, una sudadera gris y unos pantalones vaqueros oscuros.
 
-¿Qué tal? -se giró imitando a un modelo una vez que se puso la ropa.
 
-Muy guapo -le besé saboreando sus gustosos labios -como siempre, provocándome -me quejé agarrándome, con mis brazos, a su cuello.
 
-¿Perdona? Pero si eres tú el que siempre me provoca a mi – se hizo el enfadado acercándose al armario. Buscando, en el último cajón, su colección de gorras -¿ Quieres ponerte una? -me ofreció unas cuantas que combinaban a la perfección con la ropa que llevaba.
 
-No creo que esté bien ir con la gorra a la oficina -dije con tristeza al enseñarme una que me encantaba, sin duda era mi favorita de toda su colección.
 
-Si quieres te la llevas por el camino y cuando lleguemos me la das.
 
-¿Vas a ir a la calle con dos gorras?- pregunté pensando como me quedaría mejor: para la derecha, para la izquierda, al revés …
 
-Parece mentira que no me conozcas -me la puso con delicadeza perfectamente -y esta para mí- sacó una negra con unos números colocándosela con destreza -¿Nos vamos ya? 
 
-Espera un momento, me falta el delineador -corrí al baño poniéndome, como cada mañana, aquel líquido negro -ya -salí colocándome el abrigo.
 
-Nos vamos- antes de salir cogió su chaquetón, las llaves, el móvil y algo de dinero.
 
Caminamos cogidos de las manos a un ritmo acelerado por la falta de tiempo.
 
-¿Quieres ir a algún restaurante después? -preguntó casi a punto de llegar a la oficina, justo a un par de calles del edificio.
 
-Vale -sonreí ilusionado con la idea.
 
-Perfecto. ¿A que hora sales hoy?
 
-Creo que a las dos y media. Si veo que voy a tardar más te llamo.
 
-O.K – me besó en la mejilla- ya hemos llegado -me besó esta vez en los labios como despedida quitándome la gorra y poniéndosela encima de la que llevaba.
 
-Hasta luego mi vida- me despedí con la mano viendo como se alejaba haciendo un corazón con sus largos brazos. 
 
Entré en el edificio con una sonrisa. Iba a saludar al conserje, como siempre, sin embargo, no le encontré en la entrada, por lo que directamente subí por el ascensor a nuestra planta.
 
-Buenos días chicos -les saludé dejando el abrigo bien colocado en el asiento.
 
-Hola Baek -contestó D.O un tanto desanimado con el informe que estaba terminando.
 
-Hola -dijo Luhan con un tono tan triste que inmediatamente le pregunté qué le pasaba -he discutido con Sehun.
 
-¿Y eso? ¿Qué ha pasado? -me senté en la silla esperando la respuesta en tanto que el ordenador se encendía.
 
-Le dije que últimamente está muy raro, que no suelta el móvil ni un momento y que para colmo sale todas las tardes a quien sabe donde -suspiré intentando tranquilizarme, la verdad es que Chanyeol llevaba también unos días pegado al teléfono.
 
-Jongin está igual -se quejó también D.O.
 
-Ayer me llamó Xiu Min para preguntarme si Chen era el único que estaba raro -informó Luhan con enojo.
 
-No sé que están tramando pero cuando lo descubra van a ver -D.O sacó su enfado con una suave amenaza.
 
-Parece ser que los únicos que están súper felices son Lay y Suho – los tres nos reímos, esos dos siempre eran un caso aparte.
 
-Venga ya, anda dejaros de tonterías y vamos a ponernos a trabajar. Seguro que solo son imaginaciones vuestras -intenté convencerlos para que dejaran de pensar en eso.
 
-No sé, no sé – Luhan siguió dándole vueltas a la cabeza en tanto que tecleaba palabra tras palabra en el ordenador.
 
Después de dos horas con la vista centrada únicamente en la pantalla del ordenador me separé unos centímetros estirando los brazos y los dedos, que me dolían de no parar con el ordenador.
 
-Kai me acaba de enviar un mensaje -se alegró enormemente -dice que le acaba de llegar el juego que pidió hace unos días, que si os queréis venir esta tarde a casa para probarlo, y que me quiere -se llevó el móvil al pecho abrazándolo con felicidad.
 
-Ves -les molesté a los dos con un suave toque en el brazo.
 
-Por mi vale, creo que no tengo nada que hacer.
 
-Yo creo que también -contesté haciendo memoria por si Chanyeol y yo habíamos planeado algo.
 
-Perfecto. Voy a enviarles un mensaje a los demás.
 
En tanto que Kyungsoo se encontraba entretenido con el móvil, Luhan y yo retomamos nuestro trabajo durante más de dos horas y media.
 
-D.O tengo que ir a imprimir unos papeles ¿Me acompañas?
 
-Claro, necesito estirar un poco las piernas -se levantó de la silla.
 
Salimos de la habitación en la que estaban nuestras mesas de trabajo dirigiéndonos por el largo pasillo al cuarto de las impresoras, donde había cinco de aquellas enormes máquinas ocupando todo el espacio.
 
-Teníamos que haberle dicho a Luhan que nos veníamos.
 
-De eso nada, que no se hubiese ido él solo a por café -comentó D.O con enfado, normalmente era él quien iba a por algo de beber.
 
Esperamos unos segundos a que aquel aparato gigante tuviera listos los papeles que, desde el ordenador, mandé imprimir. 
 
Nos encontrábamos en mitad del pasillo cuando noté un calor recorrer todo mi cuerpo, haciendo que mi vista se viera completamente distorsionada.
 
-Kyungsoo creo que me estoy mareando -informé agarrándome, como pude, a la pared.
 
-¡¿Qué?! Baek no me hagas esto, sabes que yo no puedo contigo -sentí mi cabeza dar vueltas, el calor seguía y para colmo no veía con claridad donde estaba D.O.
 
-Mierda -me quejé al notar como casi me caía.
 
-Cuidado. Es mejor que te sientes, si te caes puede ser peligroso -me cogió, con fuerza, de los brazos tumbándome apoyando tanto mi espalda como mi cabeza contra el suelo.
 
-¿Qué haces? -cuestioné al ver como cogía el móvil.
 
-Voy a llamar a Luhan -marcó su número esperando con impaciencia a que lo cogiera.
 
Por su expresión adiviné que Luhan había contestado al teléfono, su expresión cambió de estar aterrada a estar gritándole fuertemente.
 
-Enseguida viene Luhan, no te preocupes -me levantó las piernas intentando buscar una mejoría.
 
Luhan no tardó mucho en aparecer por el lado en el que supuestamente se  encontraba nuestra oficina. Llegó corriendo, acercándose a mi lado preguntándome que me pasaba.
 
-Estoy mareado -llevé mi brazo a mi frente comprobando que estaba sudando.
 
-Un poco de agua y algún caramelo o algo con azúcar -pensó en voz alta -D.O ve a por agua y a por algo con azúcar, por favor -Kyungsoo me dejó las piernas en el suelo para correr como un loco buscando lo que Luhan le había pedido -Baek esto es un mareo normal ¿Verdad? No le va a afectar al bebé, ni tenemos que llamar a una ambulancia ¿No? -negué con la cabeza. Según los papeles que nos había dado el doctor los mareos eran más o menos normales -¿Quieres que llame a Chanyeol? -hizo el gesto de sacar el teléfono del bolsillo.
 
-No, no hace falta -agarró los papeles que acababa de imprimir moviéndolos, haciendo un poco de aire.
 
-Ya estoy aquí -D.O trajo una botella de agua de la máquina expendedora junto con unas chucherías recubiertas de azúcar -¿Cómo te encuentras?
 
-Un poco mejor -Luhan se echó un poco de agua en la mano, refrescándome el cuello y la frente- comete esto por fi -me incorporé con la ayuda de D.O tomándome cinco o seis gominolas.
 
Nos quedamos durante unos diez minutos más sentados en el suelo del pasillo. Por suerte a esas horas casi toda la gente se encontraba dándole los últimos retoques a su trabajo para terminar su jornada laboral, o bien estaban en importantes reuniones de última hora.
 
-¿Nos vamos ya o esperamos un poco más? -preguntó Luhan bebiendo un par de sorbos de agua. Los tres nos encontrábamos sentados con la espalda apoyada en la pared, comiéndonos con tranquilidad los dulces que había comprado Kyungsoo.
 
-Sí, creo que ya estoy bien -sonreí alegrándome de que aquella asquerosa sensación desapareciera.
 
-No nos vuelvas a dar esos sustos – D.O asintió ante las palabras de Luhan.
Me levanté con cuidado percibiendo el agarre en ambos brazos de Luhan y de D.O. Caminamos con lentitud hasta donde supuestamente deberíamos estar trabajando.
 
Al final el tiempo había pasado con velocidad. Eran las dos y media, por lo que me bajé junto con D.O a la entrada del edificio.
 
-¿Estás bien Baek? -cuestionó Kyungsoo aun con un poco de miedo debido al mareo.
 
-Sí, no te preocupes. Es normal por el embarazo -me acaricié la barriga con una sonrisa- enserio Kyungsoo, no pasa nada -le abracé cariñosamente -por ahí vienen estos dos -le señalé en la dirección en la que venían Chanyeol junto con Kai.
 
-Hola Channie -le saludé con un potente beso -hola Kai -le miré sintiendo el brazo de Chanyeol en mi cintura.
 
-Buenas Baek -imitó el beso, que nos habíamos dado Chanyeol y yo, con D.O.
 
-Nosotros ya nos vamos, pasarlo bien -nos despedimos moviendo la mano -nos vemos esta tarde.
 
Desaparecimos caminando tiernamente agarrados.
 
-¿Qué te apetece comer? -me colocó la gorra que antes le había dado.
 
-Quiero pizza- hice aegyo intentando convencerle.
 
-¿Pizza? - asentí aumentando el aegyo -bueno ...- soltó con resignación -vale.
 
Entramos en un precioso restaurante adornado con un estilo italiano, nos sentamos en una mesa para dos personas y con tranquilidad devoramos el par de pizzas que habíamos pedido. Nos quedaban apenas unas cuatro cucharadas del postre, un delicioso tiramisú, cuando le conté a Chanyeol lo del mareo. Obviamente no le sentó muy bien la noticia, se preocupó bastante hasta que logré convencerle de que, tal y como ponía en aquella hoja que nos había dado el doctor, ese era uno de los síntomas de los primeros meses del embarazo.
 
Caminamos un rato aprovechando que a esas horas los rayos del sol calentaban con fuerza.
 
-Baek se me acaba de ocurrir una cosa -sonrió con ilusión dejándome intrigado por lo que le había pasado por la cabeza -¿Por qué no vamos a una tienda de cosas de bebés? Para mirar y eso, así cogemos algunas ideas -me sorprendí enormemente, no esperaba nada de eso.
 
-Me parece una idea perfecta- me agarré a su brazo imaginándome la cuna, la ropita, los juguetes …
 
Sin embargo, una vez que entramos en la primera tienda de bebés que vimos, nos fascinamos con todo lo que había allí: cunas de diferentes colores y alturas, ropa preciosas, carritos también muy variados, bolsos para guardar las cosas del bebé, dormitorios adornados de unas formas increíbles, biberones, sonajeros, … Definitivamente nos habíamos metido en la tienda más grande de toda la ciudad.
 
-Hola. Buenas tardes -nos saludó una mujer joven con mucha alegría -¿Puedo ayudarles en algo?
 
-Solo estamos mirando -contestó Chanyeol igual de alucinado con las cosas.
 
-O.K. Si necesitan algo me dicen, por favor -ambos asentimos -¿Son ustedes los padres o es para un regalo? Es que ahí tenemos -señaló la pared de la derecha de la tienda- unas cestas preparadas que vienen perfectas para regalar.
 
-Somos los padres pero le echaremos un vistazo. Muchas gracias.
 
-Un placer -la mujer se alejó poniéndose a hacer cosas en el mostrador.
 
Tanto Chanyeol como yo nos enamoramos de cada una de las cosas de la tienda, todo tenía un toque adorable lleno de ternura. Ya fuera, en la calle, decidimos que todavía era pronto para comprar esas cosas, pero sin duda volveríamos para llevarnos un par de cosas que nos habían encantado.
 
-Channie ¿Nos vamos ya a la casa de D.O y Kai?
 
-Vale -caminamos durante más de media hora.
 
Antes de D.O vivía en un piso de alquiler, que compartía con tres personas más, en pleno centro de la ciudad, a apenas de cinco minutos de la oficina donde trabajábamos. No obstante, desde que se había ido a vivir con Kai a su piso, tenían que desplazarse casi siempre en la moto de Kai.
 
Llegamos hasta su portal cansados del buen rato de andar que nos habíamos dado. Chanyeol tocó el botón del tercero del portero automático. Lo hizo con tanta normalidad, sin dudar, se notaba que Sehun y él venían muy a menudo por allí, para mi era la segunda o tercera vez que Chanyeol me traía. Nos metimos en el ascensor una vez que D.O nos abrió la puerta del portal, nos miramos con una ligera sonrisa al salir del elevador. D.O nos recibió feliz indicándonos que Luhan y Sehun ya habían venido.
 
-Hola chicos -saludó Chanyeol con su voz grave a los tres que se encontraban concentrados en la consola.
 
-Hola Chanyeol -contestó Kai tendiéndole el único mando que quedaba libre – este juego está genial.
 
Los cuatro se centraron en la televisión, estaban sintiendo el juego con pasión.
 
-¿Qué estás haciendo D.O? -le pregunté en la cocina al fijarme en que el horno estaba encendido.
 
-Unas galletas con trocitos de chocolate -tomamos asiento en la mesa de la cocina dejando a aquellos cuatro de lado.
 
-Parece que Luhan está mejor con con Sehun ¿No? -asintió bebiendo con pequeños sorbos su café con leche.
 
-Creo que se han reconciliado, cuando les he abierto la puerta se estaban devorando la boca-sonrió escuchando los gritos de fondo que nos indicaban que Sehun había ganado esa partida.
 
-¿Y a ti cómo te va con Kai? 
 
-Ha estado todo el rato mandando mensajes a quien sabe quien. No tengo ganas de discutir así que intentaré tranquilizarme unos días.
 
-No te preocupes Kyungsoo, ya sabes como es Jongin.
 
-Ya- forzó una sonrisa levantándose para abrir la puerta del portal.
 
-Hey, ya estoy aquí -apareció Jongdae muy animado después de unos segundos esperando al ascensor, Xiu Min venía detrás callado -traigo cervezas y unos refrescos para Baek -levantó la bolsa de la compra en la que llevaba aquello.
 
-Gracias Chen -le agradecí desde la cocina.
 
-De nada Baek -se acercó a los otros cuatro uniéndose, por turnos, al juego.
 
-Hola Xiu Min -D.O y yo le dijimos que se sentara con nosotros en la mesa de la cocina.
 
Para animarles un poco les conté nuestra visita a la tienda de las cosas de bebés. Les enseñé mi barriga a los dos, y un poco después a Luhan que se nos había unido ya cansado de la consola. No se me notaba que estuviera embarazado pero me hacía mucha ilusión enseñarla y acariciarla con ternura.
 
-No sabes como está Jongdae con lo de ser tito -dijo Minseok mirándome- cuando tengas al bebé creo que les dará un ataque -todos nos reímos con el comentario de Xiu Min.
 
Kris y Tao no tardaron mucho en llegar, seguidos por Suho y Lay que acababan de salir de una reunión de última hora. Con la llegada de los que faltaban nos unimos a los que estaban jugando, bebiendonos las bebidas que Jongdae había traído y devorando las galletas de D.O. Jugué unas cuantas partidas, de aquel juego raro de Kai, con: D.O; Chen; una partida de cuatro jugadores con Chanyeol, Suho y Lay; y una última junto a Xiu Min y Tao. De las cuatro partidas solo gané una, no obstante, me lo estaba pasando tan bien que ni siquiera me importaba si perdía.
 
-Kris podrías dejarme el coche otra vez, por favor -Chanyeol aprovechó que ninguno de los dos estaba concentrado en el juego para preguntarle.
 
-¿Y eso? ¿Qué vais a hacer ahora? -se interesó por simple curiosidad sabiendo que seguro que nos lo prestaría.
 
-Mañana vamos a hablar con los padres de Baek, y como todavía no nos han concretado el lugar por si acaso lo necesitamos.
 
-Claro. En cuanto deje a Tao en la universidad os lo llevo- Chanyeol le agradeció invitándole a una partida.
 
-Gracias Kris -se giró al escucharme respondiendo con un gesto de O.K con la mano.
 
-¿Dónde están Lay y Suho? -se cuestionó Kai buscando con la mirada a aquellos dos, ya que después de la partida de Kris contra Chanyeol quería echarse otra con Lay.
 
-¡Oh no! -se levantó D.O con nerviosismo buscando por la cocina -como se les ocurra montárselo en nuestra casa les mato -abrió la puerta del dormitorio, nada. La puerta del otro cuarto, nada. La puerta del cuarto de baño, bingo, estaba cerrada con el pestillo -Suho, Lay abrid la maldita puerta -golpeó con enfado.
 
-Ya, ya vamos. Un momento -pidieron escuchándose en el interior un golpe de alguien chocándose con algo.
 
-De eso nada, abrid de una vez -desde el pasillo todos observamos la graciosa escena.
 
Lay y Suho eran una pareja muy rara, pasaban las veinticuatro horas juntos y tenían una vida sexual diez veces más activa que la nuestra.
 
Aquellos dos salieron del baño con el pelo alborotado, con un chupetón en el cuello de Suho y con los botones de la camisa de Lay mal abrochados. Kai, viendo la cara de enfado de D.O, corrió para abrazarle, calmándole con apasionados besos.
 
Los doce nos sentamos repartidos en los tres enormes sofás que adornaban, con su color rojo, el salón. Después de tantas horas jugando al nuevo juego de Kai, desconectó la consola dejando en la televisión el programa más gracioso del momento.
 
Chanyeol y yo nos miramos pegados el uno contra el otro debido a la falta de espacio por querer meter a cuatro personas en cada sofá. Era bastante tarde,  por lo que nosotros fuimos los primeros en irnos, queríamos aprovechar que no estábamos muy cansados para comprar un par de cosas. Entramos en el supermercado agarrando cada uno una pequeña cesta, en la que metimos todo lo que necesitábamos. Llevábamos un par de envases de carne, dos sobre de ramen instantáneo, unas tres naranjas, cuatro plátanos, un poco de arroz, tres manzanas y un paquete de macarrones.
 
-Baek ¿De qué sabor lo quieres? -Chanyeol se agachó dejando la cesta en el suelo- hay de menta, fresa, pasión, frescor, clásico …
 
-El de menta está bien, aunque si quieres probar otro por mi no hay problema.
 
-Da igual, ese nos gusta -cogió el pequeño bote de lubricante echándolo junto con las demás cosas.
 
Continuamos llenando las cestas con un paquete de café, una caja de seis botellas de leche y una cajita de pepero, que nada más ver me entraron ganas de empezar.
Pagamos en el mostrador todo lo que habíamos cogido, Chanyeol iba cargado con la caja de leche y una bolsa mientras que yo llevaba dos bolsas, una en cada mano. Cada cinco minutos Chanyeol me decía que le diese las bolsas que yo llevaba para que no hiciera esfuerzos. Obviamente no le hice caso.
 
Llegamos a casa cansados y con un poco de frío, dejamos las bolsas sobre la encimera sacando las cosas de una en una. Chanyeol colocó algunos de los artículos en los muebles más altos, en tanto que yo me ocupada del resto guardándolos dentro del frigorífico.
 
-Baek voy a guardar esto -cogió el lubricante -y de paso voy a ponerme cómodo- juntó nuestros labios besándome con rapidez- ¿Qué quieres para cenar?
-No tengo mucha hambre -respondí desde la cocina.
 
-Yo tampoco, aunque ahora preparo un poco de fruta para el bebé -dijo elevando la voz para que se le escuchara desde el cuarto.
 
-Vale -sonreí empezando a cortar una manzana.
 
Para cuando Chanyeol llegó, con solo los bóxer, toda la fruta de la cena estaba cortada dentro de tres pequeños platos: plátanos, naranjas y manzanas fueron el contenido de cada uno.
 
-Baek iba a prepararlo yo -me besó con un abrazo mirando la cena.
 
-Quería hacerlo yo- contesté con aegyo llevando aquello, con su ayuda, a la mesa baja del salón.
 
Nos sentamos en el sofá comiéndonos aquello mientras veíamos la televisión.
 
-Aah -Chanyeol abrió su boca ofreciéndome un trozo de naranja. Le imité comiéndome aquello.
 
-Gracias Channie -le di, yo también, un trozo de manzana.
 
Así, tiernamente adorables, nos terminamos lo que quedaba en los platos. Nos acurrucamos por un rato en el sofá, echado sobre su pecho, sintiendo como me acariciaba el pelo.
 
-Baek ya es tarde, vámonos a dormir.
 
-Vale, pero antes quiero darme una ducha –nos levantamos lentamente y con un poco de pereza.
 
-¿Y eso? ¿Ahora? -me abrazó por detrás dirigiéndonos, con movimientos raros, al dormitorio.
 
-Sí, me apetece -hice aegyo soltándome de su agarre.
 
-¿Quieres que te acompañe?
 
-No hace falta, es algo rápido -me adentré en el baño dejando la puerta abierta.
 
-Bueno...
 
Me quité la ropa dejándola cuidadosamente doblada sobre el lavabo. Me adentré en la ducha sintiendo como el agua descendía con libertad por mi cuerpo. No tardé ni un minutos en salir con la toalla bien enganchada a la cintura.
 
-¿Qué haces Channie?- estaba tumbado de una forma muy sexy mirándome fijamente.
 
-Te estoy esperando -sacó uno de sus bóxer del cajón de su mesita de noche colocándolo encima de la cama para que me lo pusiera.
 
-Gracias -le agradecí tumbándome, entre risas, a su lado.
 
-Antes te ha sonado el móvil -me lo tendió sin dejar de soltarme -creo  que es un mensaje-acertó, poniéndome nervioso al ver quien lo había mandado.
 
-Es de mis padres -lo abrí un tanto inquieto.
 
-¿Qué dice?
 
-''Vamos mañana a merendar a vuestra casa. Mandarnos la dirección'' -leí un tanto entristecido por la falta de cariño en aquellas palabras.
 
-Pues genial, mañana si eso nos pasamos por la pastelería de aquí al lado y compramos unos pasteles -cogió el móvil escribiendo la dirección de donde vivíamos.
 
-Vale -pasé mis brazos por su cintura dejando que en aquella relajada posición mi cuerpo se tranquilizara haciendo que mis ojos poco a poco se cerraran.
Notas finales:

¿Qué tal? ¿Qué les parecido? 

Este capítulo me ha salido bastante largo, me he sorprendido mientras lo pasaba al ordenador jejejeje ^^

He aplazado para el próximo capítulo lo de los padres de Baek :) 

La idea de que Tao estuviera estudiando en la facultad me la dio Ferniie ^^ Muchas gracias jejejej Así que mucha suerte para tod@s l@s lector@s que están estudiando jejej Fighting <3 y para los que no también jejeje Fighting :D

Dejen reviews con sus comentarios por fiiii :3

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Muchas gracias por leer y comentar ^^

Os quieroooo <3 

 


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