Me desperté después de diez horas y un par de minutos de sueño, sintiendo como los ojos de Chanyeol me observaban cariñosamente con una enorme sonrisa en su rostro.
-¡Buenos días! - se incorporó besándome en la mejilla.
-Buenos días – sonreí con los ojos entreabiertos -He dormido genial -estiré mis brazos sin dejar de sentir la tierna mirada de Chanyeol.
-Ya te veo -pasó sus brazos por mi cintura -Me encanta esa sonrisa que tienes cada mañana al despertar.
Me giré para mirarle a los ojos, con esa acción las sábanas se movieron haciéndome recordar ,que como casi todas las mañanas, estábamos completamente desnudos.
-Channie … -me metí por debajo de las sedosas sábanas. Con decisión metí su miembro en mi boca, lamiendo con delicadeza , disfrutando del momento.
-¡Baek! -después de un rato allí abajo retiró la sábana - ¿Nos vamos a la ducha? - asentí ansioso por lo que me esperaba.
Nos levantamos de la cama y, como acto reflejo, mis piernas se engancharon a su definida cintura, mientras que mis brazos fueron directos a su largo cuello. En esa sensual postura nos adentramos en el baño. Chanyeol me sentó sobre el frío lavabo, separándose de mi un instante para abrir el grifo de la bañera y así llenarla de agua caliente.
-Channie -pronuncié con deseo extrañando sus labios.
Rápidamente se acercó para dedicarme un veloz beso, al separar nuestros labios bajó dirigiéndose directamente a mi miembro. Se lo metió en la boca dándole con su salvaje lengua. Por un momento llegué a temer por la inestabilidad del lavabo.
Se detuvo un segundo antes de que yo le pidiera que parara, levantó la cabeza consiguiendo que sus dientes mordieran mi labio inferior. Nos separamos para bajarme del incómodo lavabo. Le di la espalda indicándole a Chanyeol que me preparaba rápidamente. Sin pronunciar ni una palabra entendió el mensaje, metió uno de sus dedos en mi entrada sacándolo y metiéndolo con suavidad. Introdujo otro más, esta vez de una forma mucho más desesperada.
-Channie … el agua -le avisé entre gemidos disfrutando del maravilloso momento.
-¿Qué? - me miró sin entender.
-Se está saliendo -seguía masturbándome con sus dedos, tenía tanto placer que ni siquiera podía hablar con claridad -el agua -en cuanto asimiló la información sacó violentamente sus dedos de mi para cerrar el grifo, impidiendo que el agua continuara cayendo.
-Me has hecho daño, bestia – me quejé acercándome de nuevo a su perfecto cuerpo.
-Lo siento mi vida -besó con lujuria mis clavículas.
Nos metimos en la bañera derramando un poco más de agua. Tras mojarnos un poco el cuerpo nos levantamos, apoyé mis manos sobre la pared, sentí el cuerpo de Chanyeol acercarse al mío, poco a poco introdujo su miembro haciéndome ver las estrellas del placer. Me agarró por la cintura, moviéndose para hacerme gemir sin parar, gritando, dejándome la garganta, en chillar su nombre. Cuando nos cansamos de esa postura nos tumbamos en el interior de la bañera, Chanyeol se colocó debajo en tanto que yo ,encima de él, sacaba y metía su miembro de mi interior.
-¡Baek! -me ponía tanto que dijera mi nombre que no pude evitar intensificar mis movimientos, Chanyeol al notar aquello comenzó a masturbarme.
Probamos un par de posturas que hacía tiempo que no intentábamos, recordar esos magníficos momentos nos volvieron completamente locos a los dos.
Una vez que terminamos de esa situación tan placentera nos duchamos con rapidez. Yo acabé antes que Chanyeol por lo que, tras salir del baño completamente lleno de vapor, busqué en el primer cajón de ambas mesitas de noche nuestros respectivos bóxer.
-Toma cariño -le ofrecí su bóxer.
-Gracias mi vida -me besó tiernamente en la mejilla.
-Anda vamos a desayunar, que tengo hambre -los dos juntos, con solo la ropa interior puesta, nos dirigimos a la cocina.
Entre risas y caricias preparamos el delicioso desayuno. Nos bebimos los cafés lentamente, disfrutando del día libre. Dejamos las tazas sucias en el fregadero para tumbarnos bien abrazados en el sofá.
-Que bien se está aquí contigo – me acurruqué a su lado sintiendo los latidos de su corazón.
-Lo mismo digo -me cogió por la cintura.
-Llevamos un día de maravilla, hacía tanto tiempo que no disfrutábamos así la mañana.
-Y la noche, no te olvides de lo bien que lo pasamos anoche -sonrió enseñando los dientes.
-Por supuesto -me acerqué para besarle, desgraciadamente su móvil interrumpió el romántico momento sonando y vibrando fuertemente.
-¿Si? -contestó al cogerlo.
-¿Chanyeol? -se cuestionaron al otro lado del teléfono -soy Kai.
-Hola Kai -saludó alegre.
-Hola. Hemos quedado esta tarde en la cafetería de siempre ¿Os queréis venir? -no me apetecía mucho salir de casa, pero como salir con los chicos siempre era pasarlo bien asentí con la cabeza indicándole a Chanyeol que si quería ir.
-Claro, nos vemos esta tarde -se escucharon carcajadas al otro lado, seguramente causadas por la rapidez con la que Chanyeol quería colgar la llamada.
-Vale, vale, a las cinco. Pasarlo bien -Chanyeol colgó cansado tras darle las gracias.
-Tenemos que aprovechar el tiempo -volvió a pasar sus largos brazos por mi cintura.
Pasamos el resto de la mañana así, tiernamente abrazados sobre el gustoso sofá. A eso de las cuatro comenzamos a arreglarnos : una camisa vaquera oscura junto con unos pantalones largos fueron la decisión de Chanyeol, mientras que la mía fue una camisa clarita con unos pantalones similares a los de Chanyeol.
Salimos de casa corriendo por miedo a llegar tarde. Afortunadamente para cuando llegamos quedaban un par de minutos para que fueran las cinco, por lo que los únicos que estaban allí eran Luhan, Sehun, Xiu Min y Chen.
-¡Hola! -saludamos enérgicamente sentándonos en la mesa donde se encontraban esos cuatro. Una vez quietos intentamos normalizar nuestra agitada respiración.
-Hola enamorados -nos sonrió Chen -os veo muy felices -tanto Chanyeol como yo nos giramos para mirarnos.
-Bueno … es que hoy he tenido el día libre – expliqué sin darme cuenta de que mis mejillas se ponían rojas.
-Ya decía yo -contestó con su característico tono de humor.
-¿Cómo lo lleváis vosotros dos? -evité el tema. Xiu Min abrazó afectuosamente a Chen.
-Muy bien también -los seis presentes sonreímos tontamente.
-Si que tardan estos seis -se quejó Luhan con una cara de cansancio.
-Habrán pillado tráfico- se dignó a hablar el chico inexpresivo.
-Anda pero si el novio de Luhan ha hablado -comenté con humor consiguiendo que todos se rieran.
-Baek no seas malo- Luhan me golpeó sin hacerme daño intentando aguantarse la risa.
No se por qué me comportaba así con Sehun, él no era el tipo de persona que se parecía a mis amigos. Era un chico raro, extraño y claramente inexpresivo. De vez en cuando le preguntaba a Luhan cómo podía estar enamorado de él, sin embargo él siempre me respondía con un simple ''Cuando lo conozcas verás como es de verdad''que me hacía gracia. Chanyeol me había comentado que Sehun era muy gracioso, sin duda él junto a Kai eran sus mejores amigos. Jamás entenderé como ese chico puede ser simpático.
-¡Ya estamos aquí! -gritó desde la entrada de la cafetería un entusiasmado Jongin.
-Como se nota que ha venido Kai- se rió Chen.
-Hola chicos -se acercó D.O cogido de la cintura por los brazos de Kai.
Pero para nuestra sorpresa aquellos dos no venían solos, Suho y Lay estaban justo detrás comiéndose la boca ,mientras que Kris, acompañado por Tao, venía discutiendo por una tontería.
Pedimos diez cafés, dos bubble tea, cinco trozos de tarta de chocolate y otros cinco de tarta de nata con fresas. Las porciones eran tan grandes que ni Kyungsoo ni Chen pudieron terminarselas, así que aproveché para acabarlas yo.
-¿Nos vamos? -se levantó Xiu Min para pagar, ya que le correspondía por ser el más mayor de los doce.
-Sientate cariño, yo me encargo -le besó tiernamente Chen yendo él a pagar en su lugar.
-Miralos, que monos -le susurré a Chanyeol en el oído.
-¿Tú también quieres? -me mordió la oreja.
-Esta noche, no seas impaciente -sonreí cogiéndole de la mano.
En cuanto Chen vino de pagar la cuenta salimos de nuestra cafetería favorita. Todos nos habíamos arreglado para la ocasión, por lo que nos dirigimos al centro de la ciudad, entrando en la primera discoteca que encontramos abierta un martes a esas horas.
-¿Qué quieres de beber, Baek? - cuestionó Suho a cada uno de nosotros.
-Un vodka caramelo, por favor -alcé mi voz , ya que con la música tan alta apenas se escuchaba.
Chanyeol y yo nos dirigimos a la pista de baile tras bebernos lo que habíamos pedido. Movíamos nuestros cuerpos al compás de la música, chocandonos con otras persona que parecían medio borrachas.
-Channie vamos a casa – hice un aegyo sexy intentando convencerle para irnos de allí. Lo estaba pasando muy bien pero necesitaba liberar mis ganas de enrollarme ahí mismo con él.
-Vale cariño -nos despedimos de los chicos , de todos menos de Luhan , que con solo dos copas ya se encontraba completamente bebido, y de Kris y Tao , que, como casi siempre que salíamos, se lo estaban montando en uno de los baños.
Pedimos un taxi que nos dejó en nuestro piso en menos de veinte minutos. Abrimos la puerta de casa comiéndonos los labios, dejando las cosas sobre el suelo sin preocuparnos, fuimos al dormitorio, en donde nos tumbamos completamente desnudos.
-Esta noche voy a comértelo todo -susurró con tono de placer cerca de mi oído.
-¿Ah si?- sonreí pervertidamente al imaginarme lo bien que lo pasaríamos esa noche.
-Todo, todo … todo- dejo sobre mi cuello pequeños pero apetitosos besos.
-Uhmm … -me mordí el labio del placer que estaba sintiendo.
Las risas inundaron el lugar: sentir sus labios bajar por mi cuello, como su lengua jugaba con mis pezones, como me miraba con mi miembro en su boca …
Con la misma suavidad de siempre me preparó con sus largos dedos. Estaba impaciente, el placer podía conmigo.
-Venga Channie -besé sus labios con desesperación.
-Vale – me levanté de la cama para ponerme a cuatro patas.
Chanyeol metió su miembro poco a poco hasta que estuvo completamente dentro. Mis caderas se movían siguiendo el ritmo del cuerpo de Chanyeol. Mis gemido y gritos de placer inundaron el cuarto, definitivamente nuestros vecinos tenían que estar hartos de nosotros.
-Channie … Channie -gemía sin control.
-¡Baek! -chilló también Chanyeol al correrse dentro de mi.
Sacó su miembro con cuidado para ocuparse al cien por cien en el mío, que al final terminó manchando su mano y mi abdomen.
-Estoy súper cansado -confesé apagando la luz del cuarto.
-Es mejor que descansemos -me besó la frente – que mañana tenemos que ir a trabajar- me giré, pasando mis brazos por su cintura.
Así, acurrucado uno contra el otro, nos adentramos en un profundo sueño.
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