Entonces le dije está bien, no me importa como tu hay muchas y sobran - "nada más incómodo como escuchar aunque no lo desee conversaciones ajenas" pensó Ariana, se encontraba un asiento posterior, quiso colocarse los audífonos pero en ese momento estaba prohibido sacar cualquier tipo de teléfono celular y otros aparatos.
-eres un idiota - dijo el otro compañero. - el secreto es que siempre les digas lo que quieren escuchar - decía el otro. "no puedo estudiar, es muy incómodo todo esto"
-par de babosos déjenos estudiar - "Paula al rescate, aunque hace mucha bulla también" la chica le envió una mirada asesina.
-lo siento Pau - se disculpó uno, la otra solo les dedico una sonrisa encantadora que dejo algo tontos a los otros dos. La chica de estatura media alta, sus rulos dorados caían como cascadas sobre sus hombros, la mirada verde algo desafiante... tentadora, ese cuerpo que daba un infarto a cualquiera y que muchas parejas se pelearon por esa mujer desconocida... una mujer con tan solo dieciséis años. Se ubicó de nuevo en su asiento y siguió durmiendo. "wow y yo que pensaba que iba a estudiar, pero al menos ya no está la bulla" siguió resolviendo los problemas de su libro.
-Buenos días con todos - dijo el profesor ingresando al salón - les entregare las notas del examen pasado, ¡Vailati despierta! - le hablo fuerte a la alumna.
-disculpe profesor
-bueno no se muevan que les daré sus exámenes - dijo mientras avanzaba a cada uno a entregarle. Le dedico una sonrisa a Ariana - muy bien alumna. Al ver la nota una sentimiento satisfactorio la inundó, casi nota perfecta.
El profesor seguí repartiendo los exámenes hasta que llego al sitio de Paula, le dio una mirada severa - tú te quedas después de clases. - Paula al ver la nota de su examen no pudo evitar que su cabeza chocara con la carpeta "rayos de nuevo no".
-Felicito a los que aprobaron el examen casi todos lo hicieron y quienes no - esto último lo dijo mirándola seriamente - les recomiendo que estudien si quieren irse de este colegio este es su último año por ello ustedes deben de esforzarse, aunque sus padres tengan mucho dinero ellos no los mantendrán toda su vida. - Dijo para dar finalizado aquel discurso.
Las horas y los minutos pasaron, la primera en terminar todos los ejercicios fue Ariana luego su amiga, cuando sonó el timbre la primera en querer irse fue Paula pero recibió una mirada muy severa por parte del profesor.
-Ari ya vámonos
-si ya voy
-Alumna me haría el favor de quedarse un momento más
-si claro, luego los alcanzo si - dijo. Cuando todos se fueron y solo quedaron Paula, el profesor y Ariana. La primera comenzó a atar cabos.
-como veras Paula tus notas han sido demasiado bajas y tendrás que aprobar estos últimos meses para que puedas irte invicta.
-lose, lo haré ahora me puedo ir - dijo algo apurada.
-pero sé que no lo lograras sin ayuda, por eso te estoy asignando a mi alumna más aplicada e inteligente, Ariana te ayudara con las materias en general para que no solo apruebes mi curso, también los otros.
-¡¿Qué?! Profesor le prometo que estudiaré pero no me poga una tutora.
-Ariana es una buena alumna y sé qué hará su mejor trabajo en ti. ¿Cierto? - le pregunta a Ariana.
-Sí, yo puedo enseñarle - le dijo al profesor.
-entonces ya está todo listo, bueno las dejo unos minutos a solas para que se pongan de acuerdo. - termino de decir para luego tomar su portafolios e irse.
-no es que tenga nada en contra, a decir verdad me caes bien pero no deseo que alguien me enseñe - dijo tomando sus cosas para irse.
-bueno gracias, pero si quieres terminar el año invicta tengo que enseñarte o el profesor te vera el otro año en el mismo lugar - la otra la miro y sonrió. "Es muy correcta"
-bueno seguirle causando dolor de cabeza es algo muy tentador pero prefiero termina este curso invicta - saco un bolígrafo de su mochila y tomo la mano de Ariana - esta es mi direcciónte espero el sábado en la tarde... exactamente a las cinco de la tarde.
-perfecto estaré allí a esa hora.
-hasta luego Ariana - le dijo con un tono dulce, todos los chicos tienen debilidad por esa voz pero Ariana no es un chico.
La escuela ya había terminado y por lo tanto el fin de semana empezaba, ni un alumno se quedaba después de un viernes solo pocas personas como Ariana y sus amigos pero esta vez no se quedarían, cada uno tenía otros planes. Al llegar a casa le ayudo con el almuerzo a su mamá, le comento como le fue en la escuela y también sobre la chica que va ayudar con las matemáticas.
-Me parece bien que le ayudes con las materias - su mamá le decía contenta.
-sí, bueno así también reforzare las matemáticas - dijo.
-estudias mucho hija si no fuero por Mauricio te visitara pensaría que no tienes vida social. - dijo fastidiándola.
-si la tengo, solo que me encuentro con ellos en los centro comerciales
-es un broma mi hija - le dio un beso en su cabello - me tengo que ir, ya sabes que esto del trabajo quita tiempo pero volveré en la noche.
-adiós mamá, que te vaya bien.
En la tarde Ariana se dedicó a estudiar, escuchar música y dormir así fue hasta el día siguiente. Deseaba que el tiempo avanzara rápido para poder enseñarle a Paula era como entrar
a un nuevo terreno y quería saber que tan buena es enseñando.
Luego de algunas indicaciones estaba frente a la casa de Paula "En este vecindario se nota que todos tienen dinero", al tocar el timbre salió Paula, estaba vestida con un camisón el cabello alborotado "creo que ha estado durmiendo" su pantalón de color celeste "una pijama linda" pensó Ariana.
-Hola
-Hola, bueno empezamos con las materias que dominas y luego avanzamos lo más difícil te parece - le dijo mientras se ubicaba en unos de los asientos de la sala, todo el lugar estaba muy vacío, se sentía más vacío con el gran espacio de la casa... como si estuviera abandona. La otro solo le sonrío, la tierna Ariana eso es lo que cruzaba por la mente de Paloma... La primera media hora todo estuvo bien, Paula parecía que no necesitara de ayuda en matemáticas pero pasado esa media hora exactamente, los problemas se dificultaron más y entonces Ariana se tomaba el tiempo de explicarle.
-mira si las dos variables están elevadas al cuadrado podemos utilizar esta fórmula y el problema se solucionara fácilmente
-ok entonces si esto lo descompongo y luego uso la fórmula ya me sale - dijo alegre.
-exacto, no son difíciles las matemáticas - le dice, luego siguieron estudiando... pasado ya un par de horas culminaron sus clases. Paula observaba en ocasiones a Ariana, siempre ha tenido curiosidad por esa chica, algo cohibida, siempre preguntando al profesor... sus amigos buenas personas estudiosos antes los ojos de Paula esa chica siempre será una santa.
-ey gracias, enserio esto de que me enseñes me ayuda bastante
-sí, bueno tenemos que seguir practicando - le dijo dándole unos papeles, esta los recibió y comenzó a leerlos.
-¿problemas de algebras? - puso una cara desagradable.
-si, para que practiques cuando estés en tu casa - le dijo sonriendo, como si fuera lo más normal del mundo quizás para ella si pero para la otra no.
-espera no, ya tengo suficiente con todo esto - le dijo quejándose
-si quieres ser alguien en la vida tienes que estudiar - dijo acomodándose los lentes
-y ¿tú que quieres ser en la vida? - le pregunto, acomodandose en su asiento.
-bueno mi meta es representar una gran empresa y que mi nombre resalte en las grandes revistas de negocios - dijo orgullosa
-veo ambición en tu futuro, así que no eres completamente tierna - dijo mirándola.
-¿tierna? - le pregunto
-ya sabes eres tierna en la forma que te comportas - le dijo.
-¿soy tierna? - ella no se lo creía.
-sí, te considero tierna tiene algo de malo? - le pregunto.
-nno - de nuevo acomodó sus lentes. El silencio inundó la sala.
-yo lo siento, me desesperaste un poco - se disculpó avergonzada.
-no hay problema, me tengo que ir - dijo guardando sus cosas.
-espera deja que llame a un taxi - tomo su celular y llamo un taxi.
-no es necesario.
-demasiado tarde, ya lo hice - dijo colgando.
-¿limonada? - le pregunto
-no gracias - la otra solo se encogió de hombros.
-bueno siéntate donde quieras estás en tu casa - le dijo, tomo su celular. - sí, ya termino mi asesoría... bueno eso es un hecho los espero... si en hora estoy lista los quiero
Esperaron ocho minutos y luego llego el taxi, las dos se despidieron con un beso en la mejilla. Paula agradeció que le tuviera paciencia de que le enseñe, luego volvió a su rutina fiestas, amigos, mantenerse en el grupo de los populares, y nada más.
Mientras que la otra chica en el taxi se sorprendió de ver a una chica tan diferente a ella misma, "es muy diferente a mí, es como si viviera cada momento como si fuera el último, pero carece de ambiciones... como si solo viviera el momento y no pensara en futuro... totalmente diferente a mí." Luego de treinta minutos llego a su casa, agradeció al taxista
cuando estuvo a punto de ingresar a su casa alguien la interrumpió.
-Ariana te estaba esperando - le pregunto un chico alto, piel blanca como la de ella, su cabello rizado castaño.
-que paso Mauricio - le pregunto acomodándose los lentes, ella siempre ha tenido una debilidad por Mauricio. Ha estado enamorada del desde niña pero Mauricio siempre ha sido muy despistado.
-hoy es noche de películas - le dijo preocupado. Ella río.
-lo siento, lo olvide pero vamos a ver la película - dijo, este le tomo la mano y le beso la mejilla.
-tranquila, ya llegaste y eso importa. - Siempre ha sido muy atento con Ariana, protegiéndola, cariñoso con ella... si Ariana no fuera muy despistada ella se daría cuenta que los sentimientos de los dos son recíprocos. "500 días con ella" fue la película elegida por los dos, ubicados en la habitación de Ariana los dos acostados sobre su cama. Hubiera sido cotidiano que Mauricio se durmiera pero esta vez fue al revés, Ariana fue quien durmió primera. Mauricio la rodeo con su brazo y le beso el cabello tiernamente, dejo que el sueño se adueñe de él. La madre de Ariana siempre permitió la relación de ellos dos, pero el problema es que su mamá no está enterada que él y su hija solo son amigos solo eso.
La mañana del fin de semana llegó, Ariana entre los brazos de Mauricio se dejó llevar por el sueño. Y el fin de semana llego y juntos la pasaron estudiando y distrayéndose.
"Dios que dolor de cabeza" intento levantarse por un vaso de agua "mala idea, aun todo me da vueltas" pensó, el dolor de cabeza inundo todo su cuerpo. "pero qué noche la de ayer, no me acuerdo casi de nada" tomo su rostro y respiro profundo. El teléfono comenzó a sonar. "rayos duele, apaguen ese teléfono" busco de cualquier manera el aparato, oprimió el botón verde.
-alo quien habla - dijo
-Paula habla tu madre - dijo una señora con el tono serio.
-ha hola dime - dijo seca y el dolor de cabeza no le ayudaba en nada.
-llamo para saber cómo están las cosas - mientras escuchaba a su madre le dolía peor la cabeza.
-bueno tengo algo de sueño, ya sabes es domingo y duermo hasta muy tarde.
-ya me di cuenta, cuidado con que estés haciendo algo indebido... no olvides que te estoy vigilando - esto hiso querer reírse Paula con lo que decía su mamá.
-si mamá, tranquila la casa está intacta, ya tengo que irme a preparar mi desayuno. Adiós cuídate- y colgó.
"No debería tomar... pero la fiesta de ayer fue lo máximo, Necesito una aspirina" Se dirigió a su baño, allí se encuentra un botiquín saco las aspirinas y las tomo sin dudarlo dos veces. Otra vez sola, estos son los momentos que ella desearía irse de nuevo de fiesta para sentirse acompañada. Salió del baño y comenzó a divagar, se paseó por cada habitación de ese segundo piso exactamente 10 habitaciones "debería contratar a la empleada dos veces por semana..." pensó.
Luego se dirigió a la tercera planta, allí solo habían siete habitaciones, una de ellas es el estudio de su papá "Cuando él quería escapar de la realidad siempre venía aquí" siguió su recorrido hasta llegar a la sala de la tercera planta una gran cortina cubría una mampara de la sala. Al abrirlas completamente los rayos del sol inundaron la habitación, esto ocasiono que Paula se cubriera el rostro intentando acostumbrarse a la luz solar, abrió las mamparas y salió hacia la terraza. "Hace tiempo que no se utiliza este lugar" la parrilla polveada, los asientos guardados... en este momento solo parece un lugar vació y un poco abandonado "le diré que limpie este lugar"
"A veces me hacen mucha falta como ahora..." dos vidas distintas.