¡Diablos!
¡Doble diablos, es más triple diablos!
¡Cómo me duele la condenada muela! El Odontólogo me dijo que tomara espidifen pero el médico dijo que si lo tomaba sin haber comido antes me caería mal al estomago. ¡Pero ya no tengo tiempo!
Tengo que presentarme rápido a la cita con el odontólogo si quiero que la muela sea historia del pasado pero ya voy muy tarde, todo por desvelarme hablando con Minho hyung por kakao.
Por apagar la alarma y seguir durmiendo no tuve tiempo de desayunar sólo tomé un café, pero antes de salir también metí una lata de anchoas, un tomate, un tenedor, como mi billetera y el celular a mi mochila para salir ahora sí a toda prisa.
Camino a la parada del autobús pasé a comprar pan, con esto podré hacerme un sándwich antes de llegar al consultorio así podré tomarme la pastilla para que vea que sí le hago caso a sus indicaciones.
Seguro hoy no es mi día porque recién llegué a la parada el autobús se estaba yendo así que tuve que gritar y correr hasta que lo hice detenerse, entonces subí todo alborotado, después de pagar el boleto caminé hacia los asientos del fondo porque no quiero que nadie me vea “cocinando”.
Cuando llegué al asiento del fondo derecho, puse mi mochila en el que quedaba vacio para ocupar ambos asientos y estar más cómodo. Pero antes de prepararme el sándwich noté que había un periódico de hoy, no lo leí pero me sirvió de mantel, entonces me dispuse a preparar mi desayuno.
Como no tenía cuchillo fue un santo rollo abrir la barra de pan, tuve que usar métodos vikingos mordiendo y usando mis uñas, la gente se me quedaba mirando y sólo les atinaba a sonreír.
Tengo que ir a una cita con el odontólogo. Me está doliendo horrores la muela y para rematar ¡no avise que faltaría a la Universidad!
Mínimo tengo derecho a desayunar.
Pero no me sentía como Minho hyung dice “te ves tierno mientras comes tu sándwich” sino más como Onew hyung “Pareces un poco famélico” ¡pero vamos! Estoy nervioso, ¿cómo me sacará la muela? ¿Me va a doler? ¿Me la va a dar?
Cómo sea, tuve que abrir la lata de anchoas montando un espectáculo porque no cedía, pero show fue cuando intenté hacer rodajas el tomate con el tenedor, pero una vez listo lo usé para las anchoas. Listo mi sándwich me dispuse a comerlo.
Pero como tenía más hambre que nada me duró menos de tres minutos y aun no estaba satisfecho, seguramente es nervio puro.
Al terminar de limpiarme las comisuras y las manos, el periódico lo hice bolita y aunque sé que está mal una vez al año no hace daño, la aventé debajo del asiento delantero, miré el tenedor y lo iba a meter a mi mochila pero tenía el olor a las anchoas, algo que no quiero conmigo así que lo lancé a los asientos vacios.
Como ya estaba listo me tomé la pastilla que bajó si bien a brincos que daba el camión al pasar por los baches, después tomé mi celular para revisar los mensajes pendientes, eran la mayoría de Minho preguntándome si iba a llegar a la U, si estaba enfermo, si algo me había ocurrido entre otros de esa índole.
“Estoy bien, creo, me duele la muela hice cita con el Odontólogo voy con él.” Se lo mandé y segundos después llegó a mi nariz un fuerte aroma a droga, quizá marihuana, bueno nunca la he olido pero según Onew hyung cuando iba a su departamento sus vecinos la fumaban y era más o menos el mismo olor.
Este sujeto se sentó delante de mí, para disipar el olor abrí mi ventana, creí que el conductor notaría ese aroma pero al momento recordé que cuando le pagué tenía la nariz roja, seguramente está constipado. ¡Oh! El sujeto de enfrente abrió también su ventana, menos mal así no me mareo tanto.
Sólo espero que el aroma no se impregne a mi ropa porque sino el odontólogo pensará mal de mí.
El camino siguió normal hasta la siguiente parada en donde un hombre de traje y porte imponente se subió, pero se le notaba en el rosto que estaba cansado seguramente un día duro en el trabajo. Menos mal mi carrera no será de oficina.
Este nuevo pasajero se sentó dos asientos delante del que tenía aroma a droga, y al parecer sí lo notó, se giró para mirarlo con su cara sumamente irritada.
Empezó a gritarle, eso sin duda me asustó por lo que me cubrí el rostro con mi mochila, Minho hyung~ no quiero salir lastimado de aquí.
Me quise fundir en el asiento cuando el de traje comenzó a patear a toxicómano que estaba ajeno al ambiente que se había creado gracias a él y su herbolaria, pero de verdad me quise hacer uno con el asiento cuando este sujeto se levantó de su lugar.
-¡Ahh!- todos los pasajeros gritaron y yo no hice más que jalar mi cabello asustado y frustrado, el toxicómano sacó una jeringa con la cual amenazó al sujeto de traje.
-Esta escoria me amenazó, no se queda así.- dijo el de traje para evitar la aguja de la jeringa e ir contra el otro sujeto y comenzar a golpearlo, entonces su gafete salió volando, me aventuré a tomarlo en el aire.
-“S.M. Entertainment, Kim Jonghyun, Productor Musical”- leí su nombre, lo miré de inmediato, mi quijada cayó levemente porque seguía golpeándolo a puño limpio.
-¡Por favor, ya basta!- gritó otro pasajero más de vestimenta llamativa, con el cabello rubio. –Por eso no me gusta el servicio público.- pidió la parada y luego de que nos detuviéramos se bajó del bus.
A todo esto Jonghyun regresó a su asiento, se sentó más calmado pero escuché un gritito reprimido de su parte, pasé saliva asustado creo que era mejor la idea de llamar un taxi.
-¡Me has jodido!- se levantó el ejecutivo desenterrándose algo del trasero, seguramente la ajuga del toxicómano. –¡Seguro me has pegado el sida! Pero te juro que de este bus no sales con vida.- amenazó entre dientes hecho una furia.
En lo que el autobús pasaba por la rotonda el ejecutivo siguió golpeándolo, entonces miró a los asientos vacios de mi lado izquierdo, vi que alzó las cejas y sonrió, ¡había encontrado mi tenedor!
-¡No, señor!- intenté tomarlo antes que él pero fue más rápido porque ya lo tenía en su mano, con la izquierda tomaba el cuello del toxicómano y con la derecha sostenía el tenedor en el aire, amenazándolo.
…
-En los noticieros salió la noticia del autobús, dicen que el tenedor se le clavó en el globo ocular y que la pérdida de masa lo fulminó.- dije como me lo permitió la anestesia pues ya me habían sacado la muela pero el efecto aun no se terminaba.
Ahora me encontraba en la tranquilidad el departamento de Minho, pues fue al odontólogo saliendo de sus clases para saber cómo me encontraba.
-¿Y cómo te sientes por todo esto?- me preguntó acercándose con un vaso de licuado que el odontólogo permitió podía comer, ¡incluso tenía la pajilla!
-Voy a ser sincero no me importan esos dos.- dije serio ¡ya no se me salía la saliva! Eso ya es un gran logro, tómala anestesia estás acabándote.
-Pero el ejecutivo mató al drogadicto casi en tu presencia.- después de sorber un poco del licuado miré a Minho negando.
-A él lo odio más porque llevaba guantes con los que tomó el tenedor y encontraron mis huellas en el curioso arma homicida.-