POV AUTOR.
- pero no crees que YiFan ¿merece una oportunidad? - pregunto Lay.
- no lo se...tal vez - susurro bailante, su mente no pensó en una respuesta clara, estaba dudando, suho soltó un sonoro suspiro.
- entonces... ¿Le darás una oportunidad a YiFan? - pregunto Minseok extrañamente emocionado por la dudosa respuesta de suho.
- E-h? yo nunca dije eso...- espetó negando a la preguntar de minseok, mientras comía una papafrita - no tengo tiempo ni ganas de pasar un mal rato — dijo, había recordado a kris y a sus relaciones, y en definitiva no quería verse en esos estados — así que dejen de hacerse ideas extrañas — finalizo con una intimidante mirada advirtiendo el fin de la discusión.
Sin más dejaron de lado el tema de "kris y sus posibilidades" porque Suho se estaba irritando y eso era algo que nadie quería soportar, pero para Minseok eso no acaba ahí, con disimulo le giño el ojo a Lay, y este comprendió el mensaje "nos vemos en mi casa".
Los tres Chicos terminaron de "estudiar", Lay y Minseok se marcharon a sus casas. Suho se sintió mas aliviado al no tener a sus amigos y preguntas, lo menos que quería hacer es pensar en Kris, pero era tarde su mente se lleno de palabras, sus ojos suplicando una oportunidad.
- creo que le puedo dar una oportunidad - se dijo a sí mismo analizando la situación. - tal vez así me deje de perseguir - susurro pensando esa posiblidad, *Qué rayos digo?* negó con frenesí su cabeza de lado a lado - eso no me tiene que importar, solo debo ignorarlo y se cansará — murmullo un poco mas calmado, esa seria la opción que resuelva su problema.
En la casa de Minseok, estaba Lay comiendo galletas mientras veía al de mejillas hablar por su celular y caminando en círculo. Sonrió al darse cuenta lo tierno que se veía ese raro hyung.
– está bien eso haremos – afirmó Minseok con una sonrisa un tanto siniestra a los ojos del unicornio – bye... te amo – y corto la llamada.
– a ver mejillas hyung que tanto hablaba con Chen – dijo entre risitas – fue tan tierno ese "te amo" quién diría que ese tonto te enamoro hasta los huesos – dijo de forma tierna y burlesco.
Minseok infló sus mejillas rojas y se cruzó de brazos – cállate tonto – espeto fingiendo enojo, Lay fue hacia Minseok y con sus manos pellizcos las mejillas de este – ya suelta!!! Que no son goma!!! – grito soltándose del agarre de Lay.
– pero se le parecen mucho – respondió el unicornio con inocencia, se recostó en el suelo.
– el sábado no hagas planes – Minseok lo ignoro – y ponte guapo ¿me escuchaste? – ordeno mientras se ponía a la par de su amigo, ambos sonrieron pero la de minseok fue mucho mas amplia.
Los días pasaban y todo era como siempre nada nuevo en la rutina, Suho era perseguido por YiFan, una vez más, suho no tuvo mas que ignorarlo por completo. Lay andaba desaparecido nadie sabía dónde estaba metido, o casi nadie sabía, los únicos que sabían del paradero de lay sin duda eran Minseok y Chen, y por último estaban ellos que se la pasaban hablando siempre en susurros, cosa que asustaba a más de uno, cuando el Troll y el Baozi del mal se juntaban nada bueno podía pasar, no de ellos.
Ya era viernes por la noche, la luna brillaba como nunca en el cielo nocturno, imagen digna para memorizar, la pareja de mal estaba dando los últimos toques a su más reciente y brillante plan “como juntar idiotas en tres simples pasos ".
Paso 1: atraerlos
– de Lay no hay que preocuparnos… – bisbiseo Minseok apoyando su cabeza en el pecho de Chen – solo faltan Yifan, Suho y el chico que anda tras Lay – dijo mientras acariciaba el cuello de su inmortal con suaves toques.
– de Yifan me encargo yo… – susurro Chen que se tensaba por los delicado toques de su novio.
Para YiFan:
--Mañana en centro comercial a las 19 pm--
El otro no tardo en contestar con un simple “ok”.
La sonrisa de Chen se amplio, había sido muy fácil.
– de los otros dos nos encargaremos mañana…ahora me apetece comerme un pequeño Baozi – susurro sobre el oído de su lindo Baozi.
Con un movimiento rápido el inmortal quedo sabré Minseok, que lo miraba a los ojos sorprendido, con las mejillas sonrojadas y un “te amo” de ambos comenzó todo.
Los besos no se hicieron esperar al igual que las caricias, cada segundo subía más el calor dentro de ellos, las acaricias eran necesarias y sin esperar, empezaron con los roces delicados y lentos, examinando cada centímetros, las prendas poco a poco desapareció, dejándolos a ambos desnudo a la vista de la luna que era la única espectadora de ese acto de amor tan puro. Esa noche en esa habitación se volvieron a unir dos almas diferentes pero a la vez tan iguales, entre jadeos y palabras "Siempre juntos, Te Amo, y yo soy seme", causando risas.