Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

A thousand years [OneShot SeZe (Sehun x Zelo) BAP EXO] por ExoShidae

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

SeZe para la delicia(? de EXOfans y Babys ^^ 

Estoy acostumbrada a escribir One-Shot por lo que dude mucho si sería fanfic o no... por lo que concluí que sería un One-Shot algo cortito o aalgo larguito , peo bonito -... y algo gay xD ~~~

 UNA FOTITO: https://www.facebook.com/Dear89Lay/photos/a.679557242105398.1073741828.669146563146466/763372693723852/?type=1&theater 

Los copos de nieve parecían interminables, Sehun nunca olvidaría esa tarde en la que aquel muchacho de mirada profunda le dedicó las notas de su guitarra y los sonidos que salían de su boca. Lo vería de nuevo, Sehun se encargaría de eso, porque Sehun sabía que él era su destino, él sabía que el muchacho sería suyo. Muy seguro.

 

Cruzaba último año en el colegio: alto, guapo, blanco como la nieve, gentil, frío; no había cosa que lograra calentar sus finas manos que daban apariencia de haber sido hechas por los ángeles más hermosos de la creación de Dios. Entraba sigilosamente a clases, donde el último asiento en la tercera fila lo esperaba, nadie merodeando pues Sehun imponía respeto, miedo. Una habitación digna de la realeza se hacía presente en la suya, no era partidario del desorden lo cual causaba enojo en su compañero de habitación, Luhan. Pertenecería a un grupo bajo la firma de la famosa empresa de entretenimiento “SM Entertainment” , sería famoso y de eso no había duda, no sería fácil, pero Sehun tenía muy en claro lo que quería: ser una celebridad muy solicitada para innumerables trabajos y al chico de la plaza.

 

Concurría muy seguido el lugar, observaba de lejos con el temor a ser ignorado, no sabía si el joven lo recordaría de la misma forma en que él lo recordaba; sería acoso, para Sehun era importante, ese joven era muy importante.

 

“Prometer, nunca te olvidaré
Como vencer como amarte sin caer
Por ti, te miro y puedo decir
Mis dudas se van
De alguna manera ya no están
Te acercaste”

 

Las horas pasaban, la gente se iba y más llegaban al mismo punto, su enamorado (situación creada por él) era famoso en esa pequeña plaza, era tan hermoso que hasta un ciego percibía el aura que transmitía con su belleza, para él no había cosa más hermosa. Nuevamente, antes de irse, silbaría aquella pequeña melodía de su infancia transmitida de generación en generación, mirando sus ojos, conectando sus pensamientos con los del desconocido; Sehun silba, Zelo canta, nadie sabe lo que pasa, solo Sehun.

 

La primera vez entre las siete veces en que se conocen Zelo pregunta la hora, era tarde y Sehun tenía que protegerlo de lejos, como de costumbre.

 

- Gracias- responde con firmeza y debido respeto, Zelo camina inseguro pues el invierno traía consigo resfríos  y él era muy vulnerable. Sehun dejó su saco en el delgado cuerpo del menor, sintió la sensación cálida recorrer su cuerpo.

Sigilosamente lo acompañó, se aseguró que entrara a su casa, que estuviera seguro, Zelo no preguntó quién era; solo quería irse con él sin tener conocimiento de lo que hacía.

 

La segunda vez entre las siete, Zelo toma valor y pregunta la razón por la cual Sehun se paraba a tres kilómetros y apoyaba su cuerpo en un muro a contemplar las acciones del más joven.

 

-La razón es tu música, me atrae esto, es mi manera de librarme de la vida cotidiana -Sehun responde, Zelo está templado, se ha enamorado de un desconocido, quien cada tarde de cuatro a siete lo visitaba sin pedir algo – nunca dejes esto – ahora le mira a los ojos, toma sus mejillas y pasa su dedo pulgar por estas, disfruta la suavidad de su piel cálida en invierno- no quiero vivir estresado – termina.

 

 La tercera vez entre las siete, Sehun toma la guitarra y la acompaña con el peculiar silbido tan típico de él. Zelo queda maravillado, la belleza de Sehun lo atrapó

 

-No te vayas-pide con nerviosismo, está seguro de lo que quería en ese momento- ¿podrías acompañarme?- Sehun accede, ahora Zelo es el chico más feliz en el mundo, pues Sehun tomó su mano por primera vez. Sintió sus dedos largos y fríos entrelazados con los suyos, cuando se sueltan sus corazones entristecen, milagrosamente la mano de Sehun está caliente, aun cuando Zelo se va; su mano aun siente calidez.

 

Las cuarta vez entre las siete, Luhan conoce a Zelo, es invitado a una fiesta; cruzaba el penúltimo año escolar. La cuarta vez Sehun recibe ayuda de Luhan. El mayor toma cómodamente el rostro del pequeño y se acerca lentamente, sin temor, sin dificultad, mágico y sensible, con sentimiento y palabras que quieren salir pero son ahogadas con el roce de esos preciosos labios rosados, tan dignos de Zelo; que ahora son devorados por Sehun. No fue la única vez, muchas más se venían, los besos de Sehun llevaban a Zelo a un mundo desconocido. Ambos necesitaban estar juntos, la prioridad de los dos era el otro, sin llegar a ser algo fueron todo.

 

Sehun maduró rápidamente, sus pensamientos ya no iban solo a juegos y pasatiempos vagos, se enfocaba en su carrera; a pesar de todo le había costado llegar a entrar a dicha empresa, pero si eso implicaba dejar a Zelo correría el riesgo de dejar todo por tener al pequeño para la eternidad.

 

-No te dejaría. Nunca –prometió una tarde nublada, teniendo al menor recostado en sus muslos todo poder maligno existente era insignificante, no había nada que Sehun no pudiera hacer cuando Zelo estaba cerca. Nada.

 

“Siempre supe que te encontraría
No hay tiempo para decir
Que te amaría por mil años más
Amarte por mil años más”

 

Entre sábanas, la tensión se iba, los recuerdos prevalecían, sus miradas encontradas, sus respiraciones agitadas. La quinta vez entre las siete, Sehun tomo un rol adulto; tenía a Zelo frente a él, con el aura inocente y dispuesto a entregarse porque sabía que eso era lo que quería, confiaba plenamente en Sehun, a ciegas. Sabía que él nunca le fallaría, creía que después de culminada esa acción tan especial el mayor le pediría algo formal. Sí, fue mágico, importante, delicioso, un arte inexplicable; pero Sehun nunca habló, él no articuló pregunta alguna. Decepcionado, Zelo vio su vida pasar en los ojos del castaño, lo miro una vez más, y otra… y otra... y otra… nada. Salió de la habitación con un poco de dificultad y al notar que Sehun no lo siguió creyó haber entendido que tomó la decisión correcta. Un poco más… si tan solo se hubiera quedado un poco más, Sehun no sería lo que es ahora, ni haría lo que hace ahora. Sería como en esos días, sin rencor… sin temor.

¿Cómo podría haberlo seguido? Demasiado idiota. No encontró rastros de él, temía que fuera a pasarle algo, no sería fácil correr después de eso. Su razón actuó primero, pero su corazón reaccionó cuando Zelo había tomado el camino más rápido a la salida, sin más; su vida perfecta se había terminado. Sin Zelo no era nada, y tanto que tenía para darle. Tenía planeado obsequiarle un anillo, un pequeño cofre de oro con una sorpresita dentro, un pendiente con sus iniciales. ¿Cómo podría seguir con eso después de haberlo engañado con un desconocido Luhan? Nunca había sentido tal aura de Luhan, la noche anterior, embriagado… Sehun prácticamente lo violó y ahora quería correr a brazos de otro. Insensato.

La sexta vez entre las siete Zelo tocaba como de costumbre en aquel parque, Sehun estaba rodeado de una multitud, entregaba autógrafos como ya se le había hecho costumbre. Después de tres años Zelo volvió a sentir la cálida mirada de Sehun, Sehun volvió a sentir sus manos calientes; nuevamente en invierno. Como la primera vez, ahora Sehun tiene un futuro, y Zelo tiene una gorra de lana que cubrían sus orejas. Cruzan miradas, Zelo sonríe y el corazón de Sehun llora.

 

“No hay tiempo. Bell está, siento
Me debo atrever. Nada impedirá decirle
Cuando esté frente a mí. Por siempre y te cuidaré
Cada respiro guardaré
Te acercaste”

La séptima entre las siente Sehun recibe una llamada, se escucha entrecortado; él se asusta. Termina de hablar y sale muy apurado dejando con una intriga a su grupo de seis miembros. El lugar era frío pero percibía la presencia de ese niño que había sido suyo hace cinco años pues sus manos estaban calientes, sentía el calor apoderarse de él. La séptima vez lo vio recostado en una camilla en la sala de emergencias de la clínica principal, parecía dormido. Parecía.

La primera vez, Zelo aceptó a Sehun en su corazón.

La segunda, dejó que Sehun entrara a su vida.

La tercera, hicieron del tiempo algo suyo.

La cuarta, el primer beso, el primer amor correspondido.

La quinta, se complementaron uno al otro.

La sexta vez, Zelo tenía cáncer y Sehun fans.

La séptima, el menor sería alistado para ser metido a aquella caja y Sehun silbaría un millar de veces para recordar cuán grande fue su primer amor correspondido.

 

La última vez no la olvidaría, hubo una octava; Sehun recibe un mensaje: es Zelo; quien silba alegremente y entre sollozos le confiesa su amor, él silba, silba y silba… hasta dar el último aliento de vida. Zelo no fue olvidado, Sehun nunca olvidó todo aquello que le hizo bien, mejor persona. De aquella persona no queda nada; solo hasta que el menor regrese a su lado. Sehun quiere verlo, justo ahora.

 

“Podría morir
Y esperarte una vida
No tengas miedo a sentir
Te amaría por mil años más
Amarte por mil años más”

 

Podría morir…

Notas finales:

Y ese fue un SeZe muy gay, lo vuelvo a decir, me emocioné mucho al escribirlo por lo que espero que ustedes hayan disfrutado de su lectura. Muchas Gracias ^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).