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EN LA LUZ Y EN LA OSCURIDAD por Sangre Samurai

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Notas del capitulo:

Loki deja en claro que Thor es su esclavo y que lo va a tratar como tal.

Thor se queda porque le es conveniente.. pero también porque le intriga la nueva vida de su hermano.

Loki supervisó a prudente distancia el nuevo aspecto de su esclavo. Después de pasar por los baños públicos, acicalar su barba y su cabello, vestirse con ropas decorosas, el rubio cobró esplendor. Permitió que varias damas de los baños lo perfumaran y le ofrecieran alimentos, los que devoró con un apetito de varias semanas en restricción. Después puso cara de pocos amigos al ver de regreso a los guardias junto a las detestables cadenas que lo sujetarían de manos y pies.

Fue colocado en un extremo del carruaje, los grilletes de sus tobillos fueron sujetados firmemente en una barra gruesa de metal. Con un par de tirones comprendió que no iba a ser sencillo arrancarla para intentar escapar.

Tras varias horas de espera su dueño hizo su aparición, aunque tenía muchas cosas que preguntarle, el prisionero prefirió guardar un silencio pesado. Cosa que no pareció importarle demasiado al Jotun, quien todavía hablaba y reía con dos de sus consejeros, a los que despidió para que entrara su asistente personal.

Con toda la calma del mundo y como si no hubiese nadie extraño presente. Loki permitió que el asistente le desnudara, se puso de pié dando la espalda al rubio, mientras la túnica se deslizaba hasta caer a sus pies. Dejó ver entonces en su espalda que no poseía una gran musculatura, pero que a cambio, su cuerpo espigado estaba muy bien trabajado, firme y elástico. Mostraba también cicatrices que le cruzaban de lado a lado, muy probablemente de antiguos latigazos... Thor lo observaba extasiado hasta que las cicatrices le perturbaron un poco, pero de inmediato lo justificó recordando que hasta pocos meses antes, Jotunheim estaba en guerra.

Vestía ahora solo unas amplias calzas y sandalias doradas, comenzó a retirar de su cuerpo todas las joyas y adornos que colocaba con suaves ademanes dentro de un cofre incrustado de nácar. Después, el asistente soltó la larga melena negra anudada sobre su cabeza y notó que estaba todavía muy mojada. El príncipe llegaba también de los baños sin duda y entonces el rubio comprendió por qué el ambiente estaba impregnado de perfume de sándalo.

Contempló durante largos minutos la ceremonia de cepillar los negros cabellos los cuales llegaban fácilmente hasta la cintura, de frotarlos con paños suaves para secarlos y finalmente, volverlos a recoger con una larga cadena de oro blanco y gemas preciosas, brillantes y coloridas.

El asistente se retiró y ambos, dueño y esclavo quedaron a solas. Loki cubrió su torso desnudo con una fina bata color granate y se acercó al rubio con aire de superioridad. Thor se irguió dejando ver su elevada estatura.

-¿Aún no me reconoces... hermano?

-¡Loki!- exclamó entonces el mayor, comprendiendo porqué aquellos ojos y aquella sonrisa estaban causándole un revuelo en el estómago.

Bajó la defensa de inmediato, sin poder creer que aquel príncipe de ropajes finos, enjoyado de pies a cabeza y sonrisa sutil fuera el hermano arrancado de su hogar años antes. Quiso acercársele y abrazarlo, pero las cadenas se lo impidieron.

-Tardaste mucho en darte cuenta, Príncipe de Asgard.

-Pero tú si sabías quien soy yo... desde el primer momento- dijo el rubio entonces, notando que no se le acercaba ni tenía intención de liberarlo- ¿Por qué seguiste el juego de comprarme como esclavo?

-¿No lo eres?- rió Loki, dándole la espalda y después sacudiendo ligeramente la cabeza para hacer mover su larga cabellera- Es extraño ver al Señor del rayo en estas condiciones... me pregunto qué es lo que le ha sucedido a su extraordinario poder.

-Si solo vas a burlarte de mí, mejor no me hubieses llamado hermano- refunfuñó Thor, arrugando el ceño y regresando a su mirada torva.

-¿Cómo se supone que debo tratarte? Tu padre me echó de la que consideraba mi casa- replicó Loki con rencor- Jamás he vuelto a ver a la mujer que me amó como un hijo, y mi hermano no fue capaz jamás de buscarme... Perdóname si sueno rudo al hablar… no tengo muchos motivos para ser cariñoso.

-No te atrevas a hablar mal de Padre... a él le debes la vida.

-¿Le debo la vida? ¡Ciertamente! Le debo una vida llena de mentiras y después, un abandono sin piedad... le debo los azotes, el maltrato... le debo las noches heladas lleno de terror, solo, encerrado... sin ninguna voz amiga a mi alrededor… ¡Eso le debo al viejo agrio de Odín!

-Con que gusto te mataría...- escupió Thor, con los dientes apretados de rabia, mientras tensaba los brazos intentando arrancarse las cadenas que lo sujetaban.

-Muchas veces, en mi terrible soledad- replicó el Jotun, acercandose casi nariz con nariz al rubio- Deseé morir... Si me matas, me harías un gran favor...

Entonces, el Dios del Trueno pareció comprender, por vez primera, lo doloroso que había sido el destierro para aquel a quien consideró su hermano. Controló su propio enojo e indignación para tomarlo por los hombros, aprovechando la cercanía.

-Nunca tuve idea de eso... hermano...

Un par de lágrimas se congelaron en la mejilla del príncipe, experimentando también turbulentos sentimientos.

En un momento de debilidad de ambos, se abrazaron fuertemente, regresando por un instante a los años de la juventud temprana, cuando estaban juntos, hombro a hombro, en todo lo bueno y en todo lo malo. Thor consolando las tristezas de Loki, Loki escondiendo las tropelías de Thor. Como antes... cuando eran hermanos.

-Cuando tuve miedo... pensaba en ti...- murmuró el pelinegro, aferrándose a los brazos fuertes que como antes, le brindaban su amparo.

-Muchas veces me arrojé a los pies de Padre- confesó el mayor- Rogándole que me permitiera ir a buscarte... y siempre me lo impidió... maldigo mi falta de valor.

Entonces Loki se separó con algo de brusquedad, no podía permitirse ser débil... era impropio, era lo último que deseaba hacer.

-El hijo de Odín no puede ser un esclavo... Puedes irte.

Con un ademán mágico las cadenas cedieron y Thor supo que nada lo estaba reteniendo. Quiso decir algo más, pero el jotun se negó a escucharlo, corriendo una cortina de terciopelo azul para delimitar su privacidad.

***

Pasaron tres días desde la compra, Loki sabía que si Thor intentaba cruzar la frontera de Vanaheim el brazalete de su muñeca daría la señal de alarma. Avisaría a las autoridades locales y avisaría al mismo tiempo a los cazadores furtivos que se ganaban la vida recapturando esclavos fugitivos. El brazalete no se podía retirar, estaba sellado con un conjuro mágico que escapaba incluso a él, por seis meses retenía en su condición al portador, pasado ese tiempo, el dueño estaba en posibilidades de venderlo o liberarlo si le placía.

Se molestó consigo mismo por divagar pensando en Thor y no concentrarse en su negociación. Fijó nuevamente sus ojos de fuego en el representante de los agricultores locales, que solicitaba se les comprara a un precio mejor. Los de Jotunheim no cedían y entonces Loki manifestó que debían retirarse, que sin duda en alguna otra aldea el precio sería aún más barato y entonces harían negocio. Ante esa posibilidad, los locales cedieron y aceptaron vender.

-Les pagaré en especie y de inmediato, el oro total cubrirá las dos primeras cargas de semillas...- concluyó, provocando las sonrisas satisfechas de los productores. Él lo sabía, la promesa del oro inmediato siempre acababa convenciéndolos y al ver el áureo metal sobre la mesa, exclamaron felices e invitaron las bebidas de la noche.

Pero Loki declinó beber con una negación de su cabeza, se levantó y se dirigió sin pensarlo hasta el fondo del salón, donde un rubio, alto y sonriente, parecía estarle esperando. Devolvió la sonrisa al verle usando de nuevo, las cadenas de esclavo.

-¿No te habrás dejado atrapar tan pronto?- le dijo, tomando la cadena que el guardia le ofrecía como si se tratara de la correa de un perro, ya que iba directamente al arnés en el cuello de Thor.

-No. Regresé porque aún necesito aclarar ciertas dudas con mi hermano.

Loki se envaneció con esas palabras, se le notó en el pavoneo de su andar, llevando a su trofeo por todo el salón. Y estaba a punto de volver a tomar su lugar en la mesa de negociación cuando uno de los presentes se le acercó violentamente.

-¡Lo que nos ha pagado es un robo!- le increpó a gritos- ¡Exijo que nos pague un precio justo! ¡ladrón! ¡Usurero!

Loki mostró su gesto de incomodidad y odio, pero no se amedrentó. Se quedó firme escuchando hasta que el hombre se quedó sin reclamos. Entonces el Jotun sonrió y respondió con cinismo y en tono de burla.

-Nadie les ha obligado a cerrar el trato. Los miserables como tú deberían alegrarse de que puedan servir a mi pueblo.

El hombre sin duda se sintió ofendido y tenía algo de razón; El precio pagado era ínfimo, pero si no vendían pronto, corrían el riesgo de quedarse con sus cosechas y no obtener ganancia alguna.

-¡Maldito!- gritó de nuevo- Maldito seas... Estás aprovechándote de nuestra necesidad.

Loki sonrió con desprecio, pero el hombre ya no estaba dispuesto a tolerar mucho, sacó de entre sus ropas una daga con la plena intención de clavarla en medio del pecho del Jotun. Thor fue quien reaccionó con rapidez, hacía un par de minutos tenía tensos los músculos, atento a los movimientos del hombre y no se equivocó, con un movimiento felino rodeó a Loki con sus brazos, cubriéndolo con su propio cuerpo y golpeando al mismo tiempo el brazo que ya volaba hacia el príncipe.

El esclavo recibió la herida en el hombro derecho. Los guardias reaccionaron también y el atrevido atacante fue fácilmente sometido.

Loki miraba atónito lo sucedido, vió la herida del otro y la sangre roja y caliente que brotó enseguida. La rabia lo llenó de inmediato, los ojos de fuego destilaban un brillo asesino y sin dudarlo se acercó hasta el campesino que yacía boca abajo, mientras sus guardias lo inmovilizaban. El resto de los concurrentes observaban paralizados de terror.

-¿Cómo te has atrevido?- susurró Loki, inclinándose un poco- Has cometido tu última estupidez... -Y sin agregar más, de la mano del hijo de Laufey se creó una punzante daga de hielo, que clavó sin piedad justo en la misma parte donde Thor estaba herido- ¿Has notado que duele? ¿Quieres que deje de doler?

El campesino suplicó. Thor exclamó que lo dejara, que no valía la pena, pero Loki no escuchaba... parecía complacido con el sufrimiento del hombre.

“Mátenlo” indicó, dando media vuelta y alejándose sin ocuparse más de él.

***

Thor no estaba preocupado por su herida, era apenas una muy pequeña que sanaría completamente en un par de días, si no antes. Su poder de recuperación era extraordinario, siempre lo había sido. Pero no se le había preguntado si deseaba ser curado, el asistente personal del Príncipe lo atendía con un cuidado y delicadeza extremos.

Lo que sí le preocupaba el poco respeto por la vida mostrado por su dueño. A Loki no le había importado que teniendo ya el control de la situación, su rabia le llevara a mandar asesinar a un hombre desesperado.

Y además no le interesaba hablar sobre el tema, lo consideraba poco relevante. Pidió al rubio dejar de recordar lo sucedido y atender a las curaciones que se le realizaban. Parecía como si todo el mundo del Jotun se redujera en ese momento, a la salud de su recién recuperado esclavo. Lo rodeó de atenciones y comodidades, incluso mandó colocar en el extremo de su carruaje destinado para él, tantos almohadones como quisiera para garantizarle un descanso cómodo. Y observaba con mucha atención que su herida quedara limpia, seca y bien cubierta.

-¿Qué más puedo hacer por ti, hermano? ¡Maldito sea el que te causó dolor!- declaró, tocando con la punta de sus dedos azules el vendaje, asegurándose una y otra vez que Thor estuviese bien.

-Loki ya no importa... el hombre está muerto...

-Y espero que entrando a Hel... ¡Qué no se atreva nadie a retar al Príncipe de Jotunheim! ¡Qué no se atreva ninguno a atentar contra sus intereses! Aunque ese hombre pudo causarme daño, tu llegada fue providencial... gracias...- le dijo, dedicándole una sonrisa arrobadora, una mirada cálida, un toque suave de sus dedos en la mejilla... antes de levantarse y correr la cortina para disponerse a dormir, dejando a Thor al otro lado, sin más explicaciones.

-¿No te interesa tampoco saber por qué he regresado?- preguntó, un tanto confundido por la forma de actuar del jotun.

-Porque no puedes escapar- respondió Loki sin abrir la cortina- Porque no tienes a Mjölnir y no deseas ser encontrado por Heimdall, porque no quieres presentarte ante el viejo Odín y prefieres el anonimato que tu condición de esclavo puede darte, mientras te conserve a mi lado... ¿No es por eso que has regresado?

-Sigues siendo demasiado inteligente, Loki... Supongo que nada puede sorprenderte.

-Te equivocas- respondió el menor, reapareciendo con su ropa de descanso y acercándose hasta Thor para depositar un beso en su mejilla- Hoy me sorprendió mucho verte arriesgar tu vida para salvarme...

Notas finales:

Dos capítulos el mismo día... :)

Gracias por los primeros reviews!!!

Espero sus comentarios... me ayudan a seguir.


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