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EN LA LUZ Y EN LA OSCURIDAD por Sangre Samurai

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Notas del capitulo:

Thor comienza a conocer a Loki, como es ahora... y además, aprende a someterse a sus caprichos.

Thor despertó cuando escuchó la voz de Loki llamándolo, al principio suavemente, como un susurro. Creyó que el malcriado príncipe estaba jugando para no permitirle dormir. Pero luego comprendió que soñaba... sonrió ¿De manera que estaba en los sueños de su antiguo hermanito? Se sintió pletórico de satisfacción. Pero después se dio cuenta que Loki no tenía un sueño agradable, sino que se trataba de una pesadilla...

Loki gemía angustiado y repetía el nombre de Thor, lo llamaba con la misma desesperación de las noches de tormenta, cuando corría desde su cama hasta la del rubio con tal de espantar el miedo que los truenos le provocaban.

-Loki...- lo llamó, esperando que despertara- ¡Loki, es solo un mal sueño!

Se estiró todo lo que pudo, hasta donde la cadena de su tobillo se lo permitía. Apenas si alcanzaba la cortina que delimitaba la cama del príncipe Jotun. Pero igual la descorrió para volver a llamarlo y hacerlo despertar. Elevó la voz y al fin, el pelinegro despertó, con gesto de espanto, mirando a su alrededor con alivio al darse cuenta que se encontraba en su carruaje y no dentro de su pesadilla.

-Ese hombre... iba a matarme...- murmuró.

-Quítame estas cadenas- suplicó Thor, ansioso por acercarse- ¡Quítamelas ya!

Sin saber porqué, el otro obedeció y el rubio al verse liberado, se precipitó junto a él para abrazarlo. Constató que Loki temblaba de miedo, que tras su aspecto cínico se escondía todavía el niño temeroso de otros tiempos. Y como si fuera tal, lo acunó entre sus brazos y le repitió en voz muy baja que todo iba a estar bien.

-Ya estoy bien... ya estoy bien... solo soñaba...

-Pues yo velaré tu descanso... duerme ahora, no tengas más miedo. Yo estoy aquí y te juro que nada te va a pasar mientras yo pueda protegerte. Duerme, mi querido hermano, confía en mí…

Poco a poco Loki se fue calmando, se sentía muy bien estar entre los brazos de su esclavo. Recordó que alguna vez, en la infancia, Thor le acunaba y le prometía con las mismas palabras que todo iba a mejorar, que la tormenta pasaría y que no tuviera miedo. Sentía los ojos de zafiro clavados en su rostro y en su cuerpo, pero prefirió no hacer contacto con ellos. Asintió levemente, cerró sus ojos de fuego e intentó dormir.

El rubio pasó horas con él en brazos, cumpliendo su palabra. Aunque el sueño le ganaba a instantes y dormitaba un par de minutos antes de despabilarse y continuar atesorando el esbelto cuerpo del Jotun. Fue en uno de esos despertares cuando vió o creyó ver algo que lo sorprendió:

Mientras estaba profundamente dormido, por un instante, por un breve y fugaz instante, Loki no era un gigante de hielo... Loki tenía la piel blanca y suave, el cabello negro no era tan largo, apenas le llegaba a la nuca, sus uñas estaban sonrosadas y sus labios eran rojos y cálidos... no se parecía al adolescente de quince años que recordaba, este Loki era el hombre de más de veinte que dormía con abandono junto a su pecho.

Estuvo a punto de despertarlo y en un parpadeo, aquella visión desapareció. El Príncipe de Jotunheim seguía ahí, con su hermosura exótica de piel azul y tatuajes vivos en su rostro y cuerpo. Dudó de lo que había atestiguado, quizá no había cambiado realmente. Quizá entonces, solo lo había soñado...

El sueño lo venció pocos minutos después.

-Despierta... despierta mi terrible guardián... –Loki sonrió mientras intentaba despabilar a Thor. Al amanecer el rubio estaba dormido profundamente a un lado suyo, aún abrazándolo. Una sensación de ternura y nostalgia lo llenó, era como en otros tiempos. Se levantó y preparó para salir, viajando toda la noche, estaban por arribar a la siguiente aldea, la última que visitarían en Vanaheim antes de partir hacia la frontera.

-¿Qué haces?- dijo el esclavo, mientras veía como le era colocada una nueva cadena dorada en el arnés del cuello.

-¿Te gusta? Es bañada en oro, muy resistente, además hace juego con el color de tu cabello…- respondió Loki, quien parecía embelesado como niño con su nuevo juguete.

-¿Vas a colocarme esto de nuevo? ¡Es intolerable!- rugió el otro, molesto y manoteando para no permitir que siguieran tocándolo.

Loki se rió suavemente y bajó del carruaje, Thor se quedó en manos de los asistentes del Príncipe quienes sin el menor cuidado, lo obligaron a vestirse con la ropa indicada por su dueño, unas calzas color marrón, botas del mismo color y un amplio cinturón enjoyado. Lo dejaron sin camisa y se negó a salir, pero no estaba en posición de resistirse y recibió algunos correctivos aplicados con una descarga de energía helada y dolorosa.

Thor entonces bajó del carruaje, y los asistentes le llevaron hasta la mesa que presidía su dueño, quien lo miró complacido y codicioso. Hizo que se colocara a su lado, y frente a toda la concurrencia acarició el torso desnudo y poderoso, ignorando el gesto de repulsión que el esclavo le dedicó.

Loki se concentró entonces en su negociación, como era costumbre, llevando las demandas hasta su punto de máxima tirantez, ofertando los precios mas bajos posibles y usando su lengua de plata, que al parecer no solo conservaba sino había desarrollado con amplitud, para al final cerrar un nuevo trato a costa de los ingresos y el bienestar de los locales.

-Sírveme el vino solamente tú- ordenó a su esclavo- que ninguna otra mano toque mi vaso ni mis alimentos. En adelante solo tú los pondrás a mi alcance.

Thor se sintió humillado, pero obedeció. Con algo de rudeza, ya que no estaba acostumbrado a realizar esa clase de trabajos, llenaba el vaso de Loki, lo mismo que acercaba a su plato los alimentos que solicitaba. Si derramaba algo, mitad por torpeza y mitad por coraje, el Jotun reía y le dedicaba una mirada de fuego, una que le erizaba la piel y le derretía al mismo tiempo. Su antiguo hermano podía ser tan provocador y sensual como él quisiera y usaba eso en su favor.

***

-¡Maldito seas, Loki!- gritó Thor cuando al final del día, al fin, ambos quedaron a solas en el carro. Y como no estaba todavía sujeto con cadenas, se abalanzó contra el pelinegro, colocándolo de espaldas contra la pared y sacudiéndolo violentamente al tomarlo por la ropa- esta será la última vez que me rebajas de esa forma... ¿Qué maldita idea te ha pasado por la mente?

-Eres mi esclavo- declaró el menor con calma, aunque cuidando que la mano de Thor no apretara demasiado cuando se movió hacia su cuello- ¿Acaso esperabas otra clase de trato? Tu obligación es servirme y obedecerme. Ahora suéltame.

-Te estás sobrepasando... Voy a largarme de aquí de inmediato...

-¿De verdad?- rió el Jotun- Te reto a que lo hagas... Sabes que me necesitas para salir de este reino y para no ser descubierto... Pero, si es tu deseo... yo no te detendré, vete ya. Pero no esperes ayuda por mi parte nunca más.

-¡Loki no me hagas perder la paciencia!- gritó el rubio, sacudiéndolo con más fuerza y apretando más su cuello, comenzando a causarle daño. Aún así no se defendió y se forzó a continuar sonriendo.

-¿Así cumple el Dios del Trueno su palabra de protegerme?- preguntó, jalando aire con dificultad.

-¡Terminas con mi tolerancia!- exclamó Thor, arrimándose más todavía, pegando su fuerte cuerpo al esbelto dueño que se burlaba sin cesar- Me estás volviendo loco...

-¿En serio?- murmuró Loki, entreabriendo sus finos labios para mostrar sus dientes y pasear su lengua sobre ellos- ¿Qué tan loco estás ahora?

No hacía falta preguntar más. Thor pegó sus labios a los de él, besándolo con urgencia, con imperiosa necesidad. Loki le respondió apasionadamente, lanzando un quejidito de placer al sentir la caricia. Aquel sensual ruido encendió más al rubio, quien no se podía contener... comenzó a murmurar el nombre del príncipe, sin dejar de besarlo, moviendo sus manos hasta sujetarlo por las caderas y acomodarlo sobre su regazo. Loki enlazó sus largas piernas en la cintura de su esclavo, echándole los brazos al cuello...

Aquella sesión de candentes besos se prolongó por varios minutos. Era muy placentero recordar el sabor de cada uno, pero no como aquel par de adolescentes que se atrevían, escondidos en los jardines del palacio de Odín, a decirse que se amaban y besarse tímidamente en la comisura de los labios. Los dos eran ya adultos, los dos ya habían experimentado en la vida y sabían prodigar una caricia con plenitud, con libertad y deleite.

-Loki... Loki...- murmuraba el rubio, dispuesto a perder la razón- Sabía que no lo habías olvidado... sabía que aún recordabas esa noche última en tu habitación...

El Jotun sonrió, mientras tomaba el rostro de Thor con ambas manos y lograba hacerlo detenerse un instante. Deshizo el delicioso abrazo y bajó sus piernas para dar un par de pasos atrás. Luego lo soltó mientras con su lengua rozaba apenas los labios que le pedían seguir.

-Basta por hoy...- dijo Loki, con firme determinación- Si continúas deseando irte... hazlo ya... yo quiero ir a dormir.

***

Por la mañana, Loki descorrió la cortina de su cama y sonrió satisfecho; Thor continuaba dormido en su lugar destinado, sin cadenas y vestido todavía con la ropa del día anterior, solo el enjoyado cinturón estaba tirado a un lado, como si se tratara de una baratija.

-La noche última en mi habitación...- murmuró, cerrando los ojos mientras recordaba aquella noche, en brazos de su hermano, creyendo los dos que trasgredían todas las leyes de la lógica... Dos hermanos enamorados, amándose, tocándose, poseyéndose a espaldas de sus padres. Thor juraba que hablaría, que diría a Odín lo que sucedía y que estaba dispuesto a todo para continuar juntos. Si era necesario renunciar al trono... renunciaría. Si debía ir al exilio, lo harían juntos... nada ni nadie en los nueve reinos los separaría jamás.- Fue precisamente el recuerdo de esa noche lo que me impulsó a seguir con vida, a no morir mientras Laufey me castigaba por negarme a seguir sus ordenes... fueron tus palabras las que recordaba minuto a minuto... aunque estuvieran cargadas de mentiras...

Se inclinó y despertó a Thor con un beso en los labios, cosa que evidentemente no le hizo mucha gracia al rubio cuando de golpe recordó la noche anterior. Alejó a Loki de un empellón que casi le hace caer hacia atrás y se puso en pié de un salto. Luego lo miró con rabia y le preguntó que ahora que clase de jueguito quería iniciar.

-Ninguno- respondió el menor- Solo te daba los buenos días.

-Buscaré un lugar para asearme- dijo, de mala gana, tomando entre las manos la ropa que aguardaba para vestirlo y sin esperar que entraran los aborrecibles asistentes a limpiarlo y perfumarlo como si fuera una niña- Supongo que puedo hacerlo ¿No?

Cuando Thor regresó a la caravana de Loki, se encontró con un animado banquete que se ofrecía en las fronteras de Nidavellir, el hogar de los enanos artesanos. Ahora que estaba asegurada la entrega de ciertos alimentos para su pueblo, el príncipe sin duda esperaba negociar la fabricación de objetos metálicos. Todo un vagón lleno de metal estaba listo para ser transformado principalmente en utensilios para la preparación y cuidado de carnes y unas pocas armas, ya que los gigantes de hielo sabían defenderse con sus propios medios.

Loki lo ignoró todo el tiempo, centraba su atención en sus anfitriones y en ciertos guerreros de aspecto fiero que por supuesto, no eran enanos y que al menos uno de ellos, parecía muy interesado en el porte elegante del Príncipe de Jotunheim. El hombretón prestaba mucha atención a los movimientos elegantes de Loki, a su voz suave y a sus gestos. Bebía mucho y por supuesto, lanzaba candentes miradas al enjoyado Jotun.

-Si pagamos en este momento- decía Loki, mientras rechazaba amablemente que volvieran a llenar su copa- Tendremos asegurado su trabajo, pero además... ¿Nos darán paso libre por sus fronteras? Nosotros, como cualquier ser viviente, queremos evitar penetrar territorios de la Valquirias.

-Mis hombres y yo podemos protegerlos, Alteza- dijo el que parecía ser el líder de los guerreros- Por una buena paga, nos aseguraremos de que no se topen con ninguna de esas mujeres y sí se topan, serán ellas las que se arrepientan de acercarse a molestar.

-¡Ah, buen Berthold! Si una valquiria se interpone, realmente hay muy poco que hacer... pero gracias, mis propios guerreros y yo nos bastamos para protegernos.

-Entonces deberían permitirnos acompañarlos... seremos mas fuertes en grupo y además, llevamos el mismo destino... Ustedes con sus negocios y nosotros atrapando fugitivos.

¿Cazadores de recompensas? Thor prefirió mantenerse lejos de la vista de aquellos hombres. Esperó que el buen sentido imperara en Loki y no aceptara su compañía, menos cuando debían pasar tres dias recorriendo las fronteras entre los territorios de los enanos, los de las Valquirias y las mismísimas fronteras de Asgard.

Pero era el camino más corto hasta Jotunheim, si desandaban lo caminado, pasarían dos meses en lugar de tres o cuatro días... era demasiado tiempo para perder. De manera que atravesar Nidavellir era el camino lógico de regreso.

-El camino es libre- concluyó Loki- Pero amplio, es mejor no llamar la atención juntos. Un grupo numeroso puede ser tomado como agresivo, más si se observan guerreros tan gallardos y atrevidos como ustedes.

Berthold hizo una inclinación de cabeza para agradecer el cumplido. Y como no tenía nada más por objetar, aceptó marchar cada quien por su lado.

Thor sonrió ante la astucia de su hermano, los guerreros se retiraron y Loki también. Solicitó un caballo para ir a montar y hacer ejercicio. Muchos dias viajando le atrofiaban y necesitaba cansarse un poco, según sus propias palabras.

Los enanos le complacieron de inmediato poniendo a su disposición un hermoso corcel negro. Thor vió ahí su oportunidad y corrió para ensillarlo y llevarlo de la brida hasta donde su dueño esperaba. Loki, aún indiferente a las atenciones, se limitó a montar con ligera elegancia y después, le dijo fríamente:

-No te necesito, esclavo. Quédate y procura vestirte más apropiadamente para no ofenderme la vista.

Enseguida, salió a todo galope, seguido de los cazadores que le acompañarían en el paseo. Sin interesarle en lo más mínimo el gesto de sorpresa y creciente rabia en el rubio.

Notas finales:

Tercer capítulo... gracias por las lecturas.

Espero me regalen reviews y me digan si le seguimos :)

Un abrazo!


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