Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Segundos por TabiiiTa

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hola :D

Les traigo esta sorpresa~ Ayer me dio un atacaso artistico ¡y salió esto!. No es la gran cosa, no esperen mucho porque no he publicado algo escrito por mí desde febrero? sin contar poción de amor que me todavía me tiene estresada xD

Aun así, espero les guste y aunque sea que les sirva para pasar el rato~

Cualquier error o cosa extraña, son libres de decirme, se los agradecería ^^

 

          – Estoy saliendo con un chico.

Una bomba de tiempo fue activada en su cara al escuchar esas palabras. Su mente se quedó en blanco y su corazón dejó de latir, olvidó como respirar y podía apostar a que Minho estaba teniendo una reacción similar. ¿Cómo se supone que uno reacciona a la noticia de que su mejor amigo es, de un momento, a otro homosexual?

En cosa de segundos el mundo de Jinki dio una vuelta de 180 grados.

Todo comenzó con un “tengo que contarles algo” y vaya, esto era más que algo. Jonghyun el eterno galán, el rompecorazones y romántico empedernido ¿saliendo con un chico?

¿Habían dejado de verse sólo por un mes y pasaba esto?

          – Eh… - Ese era Minho intentando decir algo, Jinki lo miró y se veía lo suficientemente sorprendido como para ganar un premio a la mejor actuación.

Ni siquiera se atrevió a devolver la mirada hacia Jonghyun y se quedó mirando el piso.

          – No me malentiendan, no soy gay, sólo me gusta él. Así que no tienen que actuar raros ni sentirse incomodos a mi alrededor.

          – ¿Eres gay? – Preguntó Minho de repente, se notaba claramente que no había escuchado a Jonghyun y que probablemente se quedó pegado en la declaración que provocó un cortocircuito en la mente de ambos.

          – Acaba de decir que sólo le gusta ese chico, Minho – aclaró Jinki, aun tratando de procesar la información.

No sabía cómo reaccionar, las palabras aún rebotaban en su mente, negándose a ser procesadas. Y es que nunca lo sospechó, Jonghyun siempre se vio tan… masculino. Le gustaba el skinship demasiado sí, pero le rehuía a todo tipo de cosas que consideraba homosexuales ¿y ahora de un momento a otro estaba saliendo con un chico? Al mismo tiempo Jinki pensó, que también hubo ciertas señales, como aquella vez en que Jonghyun comentó lo besables que eran los labios de Minho, o cuando se quedaba mirando demasiado tiempo a ciertos chicos en la calle, pero eso era normal ¿no?

Lo había sido hasta entonces.

Jonghyun se desplazó en la habitación hasta sentarse en la cama de Minho. Minho seguía de pie en el mismo lugar a unos metros de Jinki. Y Jinki seguía sentado en la silla frente al ordenador. El tiempo continuó detenido y Jinki pensó que nunca volvería a transcurrir.

          – Bien, eh, ¿entonces vemos esta película? – Jinki dijo lo primero que vino a su mente, ni siquiera notó que estaba hablando de una película para niños, sólo quería acabar con la tensión asfixiante de la habitación.

          – ¿No íbamos a ver otra? – Minho le siguió el juego. Finalmente se descongeló de su transe y se sentó en la silla junto a Jinki.

          – Oh, sí.

Jonghyun se acercó a ellos sin necesidad de ser llamado y ocupó su lugar junto a Jinki, comenzó a reproducirse la película y todos intentaron fingir que nada había pasado.

Jinki no pudo concentrarse, escuchaba los comentarios que Minho hacía de vez en cuando, y murmuraba un ‘sí’ cada vez, pero honestamente ni siquiera sabía que película estaban viendo.

Mantuvo la mirada fija en el teclado del ordenador y aunque de vez en cuando sentía la imperiosa necesidad de voltear su mirada hacia Jonghyun, se controló lo mejor que pudo.

Su mente viajo a un momento en particular de la semana anterior, cuando había encontrado mensajes perturbadores en el teléfono de Jonghyun. Estaban dirigidos a alguien que Jinki no conocía y eran muy cursis y llenos de corazones  y ‘te amo’. A pesar de la sorpresa  y la confusión, Jinki prefirió creer que se trataba de algún amigo más, él también recibía mensajes así por parte de Jonghyun, y aunque ya no los recibía con frecuencia sabía que a Jonghyun le encantaba usar corazones y emoticones en todas sus conversaciones.

Ahora sabiendo la verdad sobre aquellos mensajes, algo en su estómago se movió escandalosamente y amenazó con desbordarse por su garganta, una sensación burbujeante, que esperaba no fueran nauseas o algo peor.

¿Quién era ese chico? ¿Cómo se conocieron? ¿Qué edad tenía? ¿Quién dio el primer paso? ¿Cómo se dio cuenta de que le gustaba? ¿Por qué… por qué él?

Su mente se saturó con preguntas como esa y moría de ganas de formularlas, pero no quería parecer sospechoso. No quería parecer interesado. No quería que Jonghyun creyera que le importaba. No quería que Jonghyun creyera que le afectaba.

          – ¿Quién es el dominante? – Minho pausó la película de repente, sacando a Jinki de sus pensamientos. ¿Te parece lo más importante ahora?, quiso regañarlo Jinki, pero se calló. Aunque probablemente no tanto como Minho, él también estaba curioso.

          – Por su puesto que yo – Respondió Jonghyun sin rodeos. Y Jinki aprovechó de hacer sus propias preguntas, formulando la que le pareció menos invasiva.

          – ¿Cuántos años tiene?

          – Tenemos la misma edad ¿Por qué? – Jonghyun sonó divertido.

Jinki de pronto recordó el fetiche que tenía Jonghyun por las mujeres mayores, ¿no era lo mismo con los hombres? Otra pregunta se formó en su mente en ese instante, ¿quién había influenciado a quién? ¿Aquel otro chico era gay? ¿O decidieron experimentar juntos? Jinki estaba lleno de curiosidad y de algo más que no logró identificar.

          – Quiero conocerlo – Declaró de repente, sintiendo la mirada de Minho y Jonghyun clavarse en él.

          – ¿Qué? ¿Tan pronto? – murmuró Minho, estupefacto.

          – Una foto, quiero ver una foto – Aclaró Jinki. No quería ni imaginar lo que sería conocer al tipo ese, de seguro sería un encuentro muy incómodo.

          – Ah, claro.

Luego de eso Jinki se encontró viendo la foto de Jonghyun abrazando a un chico cariñosamente, su vista se fijó enseguida en el desconocido de piel blanca y cabello negro, ojos pequeños y cachetes rellenos, los dos sonreían ampliamente y el calor en el estómago de Jinki volvió a hervir en su interior. ¿Qué le había visto a aquel chico? No era la gran cosa, ni siquiera era realmente atractivo, aunque bueno Jonghyun nunca tuvo un gran gusto con las mujeres tampoco. Pero suponiendo que se trataba de quien le hizo dudar de su orientación sexual  y todo…esperaba algo más.

          – Se parece a Jinki – El comentario de Minho lo hizo toser nerviosamente. ¿Qué se parecía a él? No.

          – No es gracioso, Minho – Murmuró Jinki dándole una mirada asesina.

          – Pero es cierto – Replicó Minho, concentrado en la foto. Jinki le dio, con el mayor disimulo que pudo, una pisoteada a su pie y Minho capto la indirecta enseguida. – Tengo curiosidad por saber cómo se conocieron.

          – Por internet – Respondió Jonghyun con simpleza y la respuesta quedó dando vueltas en la mente de Jinki.

Por internet…

Por internet…

Por internet…

Jinki quiso golpear a Jonghyun en ese mismo instante. Había esperado escuchar alguna gran historia sobre conocer al amor de su vida en una noche mágica de primavera mientras bailaban a la luz de la luna o algo igual de cursi, pero ¿por internet? Conoció a la persona que lo hizo cambiar orientación sexual ¿por internet? ¿De verdad un desconocido sedujo a su mejor amigo hasta convertirlo en gay?

          – Genial. Ahora sigamos con la película.

Jinki no esperó respuesta, le puso play al reproductor y rogó porque el tiempo transcurriera rápido. La habitación de Minho se hacía cada vez más pequeña y sólo quería irse a casa antes de que su cerebro estallara.

 

 

 

Se despidió cortante, un simple adiós sin el abrazo habitual o un nos vemos luego. Y el adiós fue sólo porque no quería parecer enojado, porque en realidad quiso correr a su casa en cuento salió de la casa de Minho.

En el camino sintió una nube de nostalgia apretarse a su alrededor. La noticia de Jonghyun lo dejó mal y aun no conseguía reaccionar. No sabía que sentir, pero su corazón estaba diferente, latía más lento y casi lastimosamente.

 

 

 

 

Al día siguiente, recibió una llamada de Minho. Y era gracioso, pero luego del hola ninguno supo que decir. Al parecer la noticia iba a afectar también su amistad. Después de una eterna pausa, finalmente Minho habló y quedaron de acuerdo en reunirse con Kibum dentro de dos días y cuando el día llegó Minho no pudo contenerse y lanzó la noticia de inmediato.

          – ¿Qué? ¿Estás bromando? – Kibum lo miró escéptico, alzando una ceja.

          – Jonghyun está saliendo con un chico – Repitió Minho, y parecía que seguía en estado de shock, mantenía la misma expresión en blanco que cuando escuchó la noticia por primera vez. Kibum se volteó a ver a Jinki, esperando una confirmación y Jinki asintió lentamente.

          – Bueno, es inesperado, pero mientras él sea feliz, está bien.

          – Kibum… - Jinki lo miró serio, y Kibum lo miró preocupado - Tú no vas a decirnos que eres heterosexual de repente ¿cierto?

          – ¿De qué estás hablando idiota?

          – Es que fue tan inesperado que creo que ahora cualquier cosa puede pasar.

          – Cierto, Kibum tú no vayas a salir con que dejaste embaraza a una chica ¿de acuerdo? – Esta vez fue Minho quien bromeó al respecto – Creo que el día en que eso pase el mundo de verdad estará patas arriba.

          – Par de idiotas, ¿qué hay de malo en que Jonghyun sea gay? No tuvieron problema conmigo.

          – No es eso, ¿sabes? Es el hecho de la noticia estalló como una bomba en nuestras caras. No hubo previa preparación ni nada en cambio contigo lo supimos desde el principio. – Explico Jinki.

          – Sí, sí, entiendo. Aunque esta vez no estás reaccionando tan mal. Recuerdo que con Sekyung casi dejan de ser amigos.

          – Ni me lo recuerdes. – Jinki se estremeció ante la mención de la primera novia oficial de Jonghyun. Sekyung había sido una chica posesiva, difícil de tratar. Y le encantaba armar escenas de celos cuando Jinki estaba cerca – Yo mismo estoy sorprendido, creí que me enfadaría o algo, estaba listo para hacer una escena, pero nada paso. Creo que toda mi energía se drenó al intentar procesar la información.

          – Mmm, mejor así supongo.

          – Sí…

          – Bien, entonces. Vamos a comer.

La pasaron bien comiendo y conversando, como siempre que se reunían hubo un montón de carcajadas, pero el tema de Jonghyun salió a flote un par de veces más y Jinki se sentía cada vez más deprimido al respecto.

Todo llegó a su límite luego de una semana, Jinki no habló directamente con Jonghyun en todo ese tiempo, pero sabía de él por los chats grupales y por las redes sociales. Taemin planeó una reunión entre los cinco, no habían visto al pequeño del grupo en mucho tiempo y todos estuvieron de acuerdo en reunirse, pero cuando el día llegó, Jonghyun no se apareció y sólo le dio una vaga excusa a Taemin. Jinki no quiso pensar mucho en ello, pero tenía una ligera idea de porqué Jonghyun no estaba allí.  Aun así, intentó olvidarse del tema por un rato y se divirtió lo más que pudo con Taemin, Kibum y Minho.

Taemin también se enteró sobre lo de Jonghyun. Y fue graciosa la forma en realidad. Ya habían tomado un par de copas cuando apareció el tema.

          – ¿Y han sabido algo de Jonghyun?

Los tres se quedaron en silencio en ese momento, excepto por Jinki.

          – Eh, bueno, sí.

Jinki miró a Kibum, Kibum miro a Minho. Luego los tres intercambiaron miradas y estallaron en risas nerviosas.

          – ¿Qué? ¿Pasó algo? – Taemin fue contagiado por sus risas y parecía divertido.

          – Sí, algo. Nos dio una noticia que fue como una bomba – Respondió Minho.

          – Está saliendo con un chico – Dijo Taemin, y ninguno estuvo seguro de si fue una pregunta o una afirmación.

          – Sí. ¿Cómo lo supiste? – Preguntó Kibum.

          – Vi un par de fotos en twitter, y es bastante obvio por cómo está actuando Jinki hyung.

          – ¿Yo por qué? – Preguntó Jinki a la defensiva.

          – Apuesto a que no le has hablado desde que te enteraste.

          – Si hemos hablado...

          – Un “Taemin quiere hablar contigo”, no cuenta hyung.

          – Hey, ¿estuviste revisando mis conversaciones?

          – Puff, no necesito hacerlo.

          – Vamos a cambiar de tema, ¿sí? No queremos que Jinki se hunda más en sus penas de amor – Bromeó Minho.

          – No son penas de amor – refunfuño Jinki.

          – Puede que Jonghyun no sepa porque es un idiota, pero después de Sekyung, créeme que nos quedó bastante claro a nosotros – declaró Kibum.

Y Jinki no tuvo nada más que decir. Se encorvó en su silla y bebió su vaso de cerveza de un solo trago.

Estaba ebrio cuando vio las fotos, era pasada la media noche, pero Taemin creyó que era demasiado temprano para dormir y era mejor navegar en internet.  Y lo peor, creyó que sería una mejor idea mostrarle a todos las fotos de Jonghyun yendo de cita con su novio, el mismo día que iban a ir a casa de Taemin.

          – Arghhh, que asco. No necesitaba la imagen mental de ellos besándose – se quejó Minho, haciendo una mueca de disgusto.

El celular pasó a las manos de Kibum pero en menos de un parpadeo Jinki se lo arrebató de las manos. A pesar de estar consciente de los tres pares de ojos puestos en él, se preparó para el shock emociona y luego de tragar el nudo en su garganta, fijó sus ojos en la pantalla. Allí estaban Jonghyun y su novio, sentados en lo que esperaba no fuera una cama, pero sólo estaban abrazados, aunque el otro chico estaba a punto de besar la mejilla de Jonghyun.

Jinki quedó boquiabierto, totalmente desconcertado por el engaño del chico alto.

          – Te lo creíste – Minho palmeó su hombro un par de veces mientras se ría burlonamente.

          – Hyung, está celoso – se burló Taemin. Kibum se limitó a reírse de los tres.

          – Los odio – Murmuró Jinki, enviándole una mirada centelleante a todos.

Se levantó y caminó hasta el sofá, para tirarse allí como un peso muerto. No tenía energías para pelear, la cabeza le daba vueltas, y su corazón golpeteaba en su pecho a un ritmo desalentador.

 

 

 

Lo despertaron las notificaciones en su celular, tenía una resaca horrible y ni siquiera recordaba haber llegado a su casa, pero estaba acostado en su cama envuelto en sus cálidas mantas. Tomó su celular y vio la hora, las doce del día. Dando un gran bostezo revisó sus notificaciones, tenía un montón de menciones en twitter y sólo cuando vio su último tweet supo por qué. Había una foto de él y Minho abrazados, ¡y él estaba intentando besarlo! Lo más perturbador es que aquella posición le recordaba mucho la foto que vio de Jonghyun y su novio… y lo peor es que no recordaba haberla tomado o publicado. De seguro ese par de malos amigos que se gastaba eran los responsables. ¡Como los odiaba!

Leyó alguna de las menciones y todas decían cosas como: “Sabía que eras gay por Minho”. O tonterías peores. Sintió su dolor de cabeza empeorar y luego de lanzar el celular a algún rincón de la habitación, se hizo bolita en su cama e intento no llorar por su miseria. ¡La vida apestaba!

 

 

 

Pasados tres días superó su trauma, borró la foto poco después de haberla visto, pero de seguro que para entonces medio mundo ya la había visto. Taemin y Key se disculparon entre carcajadas, Minho lo hizo en serio y parecía tan avergonzado que Jinki los perdonó con facilidad y pronto todo volvió a la normalidad. O al menos casi todo.

Jinki se había pasado los últimos tres días deprimido. No se consideraba un psicópata pero había estado revisando constantemente el twitter de Jonghyun y cada día había algún mensaje cursi, lleno de corazones y declaraciones de amor dedicado a su novio. Cada vez que los leía era como si un pedazo de cielo cayera sobre sus hombros.

Jinki no entendía como había pasado todo aquello. Cómo de un día para otro Jonghyun se había enamorado de un hombre que conoció por internet y cómo era capaz de prometerle amor eterno como si se conocieran de toda la vida.

Ni siquiera había hablado con Jonghyun en todo ese tiempo y eso sólo lo hacía sentí peor. Siempre era él quien tenía que iniciar las conversaciones, se suponía que eran mejores amigos, ¿por qué Jonghyun no le hablaba? A veces sentía que tenían una relación de amistad unilateral, sentía que era él quien entregaba más y eso lo hacía sentir enojado y triste al mismo tiempo.

Triste, abatido y desalentado, eso sentía cada vez que miraba la sala de chat que compartía con Jonghyun.

“Te extraño…”

Escribió esas palabas para luego borrarlas y reemplazarlas por un hola, que tampoco fue enviado. No sabía que decir, no estaba seguro de querer ver a Jonghyun pero tampoco quería seguir sin verlo. Se decidió por enviar algo sencillo y envió un simple punto, esperando que Jonghyun iniciara la conversación.

Se quedó mirando el celular hasta que vibró en sus manos, el teléfono casi se cayó, pero pudo rescatarlo y ver la respuesta.

“..”

Que gran respuesta Kim Jonghyun. Jinki suspiró con frustración, realmente no sabía que decir y no quería ser el primero en hablar.

“…”

Envió aquella respuesta, tecleó cada punto con resentimiento, esperando que de alguna manera sus sentimientos llegaran a Jonghyun. No sabía si Jonghyun estaba enojado por no haber hablado en tanto tiempo. Quizás ni siquiera lo había notado. Quizás había estado demasiado ocupado con su novio.

El celular volvió a vibrar en sus manos.

“Voy a tu casa. Estaré allí en 15 minutos.”

Bien, quizás si lo había notado.

“No estoy en casa.” Tecleó a toda prisa, pero antes de que pudiera enviarlo llegó otro mensaje.

“Sé que estás ahí. Y si no, llega en 15 minutos.”

Jinki tecleó infinitos puntos de la pura frustración y luego dejó caer su teléfono en el sofá. Por un lado estaba feliz de verlo y por otro tenía miedo de lo que podrían llegar a hablar. Decidió pensar positivo, quizás Jonghyun sólo quería verlo porque también lo extrañaba.

Esos quince minutos pasaron mucho más rápido de lo que necesitaba y antes de darse cuenta, escuchó a Jonghyun golpeando la puerta de su departamento. En ese momento no supo si correr a abrir la puerta o correr a esconderse, pero obviamente ejecutó la primera opción.

Su corazón latía como un tambor en el pecho y con cada paso que daba hacia la puerta su garganta se secaba un poco más. Cuando finalmente abrió, su mente se volvió a quedar en blando.

          – Hola, hyung.

Jonghyun lo saludó serio. Y Jinki supo enseguida que no estaba allí porque lo extrañara.

          – Hola – Intentó sonreír como de costumbre, pero su sonrisa vaciló cuando Jonghyun lo hizo a un lado para entrar sin siquiera darle una segunda mirada.

Cerró la puerta y lo siguió hasta el living. Jonghyun ni siquiera lo dejó reponerse del saludo frío que había recibido, sacó su teléfono celular y comenzó a buscar algo. Luego de encontrarlo se lo enseñó a Jinki, pero el mayor mantuvo la mirada fija en su rostro inexpresivo.

          – Quiero que me expliques que significa esto. – Jinki miró el teléfono entonces y, sorprendido, vio la foto que había borrado de él intentando besar a Minho. No pudo imaginarse como Jonghyun la obtuvo. Volvió a mirar a Jonghyun esta vez con rostro severo, la sorpresa se esfumó en un instante.  ¿Quién se creía que era Jonghyun para venir a pedirle explicaciones por una foto con uno de sus amigos? Él no había dicho nada sobre su noviecito. Una sensación caliente como la lava se desplazó por su estómago, amenazando con estallar.

          – ¿Por qué? ¿Acaso sólo tú puedes ser gay? – No supo que lo llevó a decir eso, pero probablemente tenía que ver con la rabia que de pronto se encontró sintiendo.

          – Te dije que no soy gay, Jinki – Jonghyun sonó hosco, Jinki supo que sólo estaba emporando su mal humor, pero el suyo propio ya había estallado. – Además, ¿crees que ser gay es un juego? Y sé que no te gusta Minho, así que ¿cuál era tu plan eh? ¿Burlarte de mí? ¿te parece gracioso que me guste un hombre?

          – ¿Por qué me burlaría de ti por eso, Jonghyun? ¿Y por qué crees que no me gusta Minho? ¿Tú puedes dar noticias impactantes, pero yo no? – Jinki lo miró con rabia, Jonghyun estaba tomando todo de la peor manera empeorando su frustración. Y es que todo amenazaba con estallar frente a su cara de nuevo.

          – Porque me lo habrías dicho – Jonghyun seguía mirándolo con seriedad, rostro imperturbable.

          – ¿Así como tú me dijiste que te gustaba un hombre? – Aquella frase, fue pura amargura brotando de sus labios.

De repente todo tuvo sentido para él. El por qué se sentía tan deprimido, el por qué había estado evitando sutilmente a Jonghyun. Se suponía que eran de esas personas que se decían todo. Se suponía que eran los mejores amigos, ¿por qué no confió en él?

El efecto llegó tardío, pero finalmente llegó. Jinki supo exactamente lo que sentía, era enojo, celos y hasta una pizca de traición. Al darse cuenta de eso sintió ganas de llorar y su corazón comenzó a latir tan rápido que dolía.

Dolía.

Siempre dolió.

Y lo que más dolió fue no enterarse desde el principio.

          – ¿Por qué no me lo dijiste antes? Debí ser el primero en saberlo – Su voz sonaba como si se tratara de alguien más, incluso cuando sintió que las palabras salían de su boca. – ¿Por qué no me lo dijiste cuando comenzaste a dudar? Te habría escuchado y aconsejado, yo–  Jinki fue cortado a mitad de frase y aprovechó de concentrarse en contener las lágrimas que picaban en sus ojos.

-          ¿Tú qué? ¿Me habrías dicho que estaba mal y que ya pasaría? ¿Habrías podido detenerme a tiempo? – El rostro severo de Jonghyun vaciló y dejando entrever una pizca de dolor y miedo.

-          ¡No! Maldita sea Jonghyun, no se trata de eso. ¿Pero que se supone que haga cuando me dices de repente que estás saliendo con un chico? ¿Cómo puedes hacerme esto?

          – ¡¿Hacerte qué, Jinki?! ¿Qué quieres que piense cuando me miras como si hubiera matado a tu mascota?

“¿Hacerme qué?” Se preguntó Jinki. ¿No decirme desde el principio? ¿Enamorarte de un hombre? ¿Enamorarte de un hombre que no soy yo? Cada pieza cayó en su lugar y fue como si su ser se hubiera desarmado sólo para volver a armarse de la forma correcta. Entendió todo en un segundo, entendió a que se debían esos sentimientos que ni siquiera pensó reconocer. Finalmente entendió que los celos, el dolor, y la rabia se debía a que se trataba de amor. Se había enamorado de su mejor amigo. Estaba enamorado de Jonghyun.

Y no lo entendió antes. No lo entendió cuando su corazón se apretujo por cada nueva conquista de Jonghyun. No lo entendió cuando discutieron porque Sekyung quería distanciarlos. No lo entendió hasta ahora.

          – ¿Cómo puedes darme esperanzas y  aplastarlas al mismo tiempo? Con Sekyung pude soportarlo porque es mujer, ¿cómo podría compararme con ella? Pero él, Jonghyun. ¡Hasta se parece a mí! ¿Por qué demonios lo escogiste a él?... ¿Por qué no pude ser yo? – Y la voz de Jinki vaciló hasta quebrarse, hasta que finalmente cedió y le permitió a sus lágrimas desbordarse.

          – ¿Qu-qué quieres decir? – Jonghyun lo miraba sorprendido, pero no se movió de donde estaba. Jinki secó sus lágrimas con la manga de su camiseta, y miró el techo para evitar que se escaparan más antes de mirar a Jonghyun determinado.

          – Sí te digo que me gustas… - Su lengua estaba tan seca ¿cómo es que las palabras estaban saliendo de su boca?-  Sí te digo que me gustas, ¿vas a dejarlo? Si te digo que me gustas…¿vas a salir conmigo? – Su voz se quebró nuevamente, pero no lloró. Sólo miró a Jonghyun lastimosamente, esperando una respuesta que creía negativa. Jonghyun pareció shockeado por unos segundos mientras miraba la nada, pero luego su rostro compungido asustó a Jinki. Y creyó que todo acabaría para ellos en ese instante.

          – No – Jinki sintió su alma pender de un hilo ante aquella silaba y estuvo seguro de que un ataque de llanto vendría pronto – Si me dices que te gusto te reclamaría por no haberlo dicho antes, por haberme torturado todo este tiempo, porque tú también me gustas.

          – Entonces ¿por qué? – Jinki lo miró apenado, sus ojos lloroso fijos en él, no se permitió sentir alivio tan fácilmente.

          – Porque creí que si lo intentaba con alguien que se pareciera a ti, dejarías de gustarme. No quiero perder tu amistad Jinki. Tenía miedo de no verte más, de que me odiaras por lo que siento por ti.

          – Eres un idiota ¿lo sabes? – Jinki limpió sus ojos inútilmente, sus lágrimas comenzaron a caer sin control. El alivio llego como una avalancha, arrasando con lo último de su autocontrol. Caminó hasta Jonghyun a pasos agigantados para envolver sus brazos en su cintura y enterrar su rostro en su hombro, aunque había pasado poco tiempo extraño a Jonghyun demasiado.

          – Un idiota que está enamorado de ti – Murmuró Jonghyun contra su cabello, sin perder el tiempo abrazó a Jinki apretado. Jinki sintió un gran peso ser levantado de sus hombros.

          – Yo también estaba asustado. No creía que fuera correcto que me gustaras y lo negué todo este tiempo e intenté controlarme. Ni siquiera creí que podrías corresponderme – Las lágrimas de Jinki siguieron cayendo mientras mojaban la camiseta de Jonghyun La idea de su familia rechazándolo por querer a Jonghyun de esa manera pasó por su mente y por un instante sintió pánico,  pero los brazos de Jonghyun eran tranquilizadores y prefirió tener fe en que sus padres lo entenderían.

          – Nunca has sido bueno notando los sentimientos de los demás hacía ti, todo este tiempo queriéndote así y nunca lo notaste. Me sentí tranquilo y también herido por eso. – Jinki sintió a Jonghyun temblar en sus brazos y lo abrazó más fuerte. Él también estaba llorando.

          – Lo siento.

          – No tienes que disculparte.

          – Respecto a él… yo ni siquiera necesito saber su nombre, sólo has que desaparezca de tu vida y vamos a intentarlo Jonghyun.

          – No tienes que preocuparte por él, sabe que estoy enamorado de ti y se ofreció a ayudarme, pero nunca hubo nada serio.

          –  ¿Y que fueron todos esos mensajes, idiota? ¿Sabes lo celoso que me sentí?

          – Lo siento, supongo que quería darte un poco de celos – Jonghyun rió cerca de su oído y Jinki lloró un poco más. Lo extrañó tanto que el tiempo se había hecho eterno.

Jonghyun tomó un poco de distancia para poder tomar su rostro entre sus manos, Jinki vio las lágrimas de Jonghyun esparcidas por su rostro, sus labios torcidos en una mueca y no pudo evitar sonreír entre lágrimas.

          – Apuesto a que parecemos idiotas llorando así – Bromeó Jinki.

          –  Entonces deja de llorar – Jonghyun usó sus pulgares para limpiar sus lágrimas con delicadeza. Y luego se quedó mirándolo como si Jinki fuera un tesoro perdido recién encontrado.

          – ¿Vamos a intentarlo hasta donde más podamos?

          – Sí – Jinki asintió fervientemente sin dejar de mirar a Jonghyun.

Con facilidad sus miradas se encontraron, creando el momento perfecto para que pudieran sellar su promesa. Fue Jonghyun quien se acercó primero, cauteloso, pero Jinki quien hizo posible que sus labios se encontraran, una ligera inclinación de su rostro fue suficiente para dar inicio a un beso tierno en el que se permitió saborear aquellos suaves labios que por tanto tiempo deseó probar. Resultó ser lento y tranquilizador, justo lo que ambos necesitaban para calmar todas las explosivas emociones del momento.

En cosa de segundos, con ese simple acto su amistad se dispersó para dar paso al romance. Aquel beso podría no cambiar nada así como podría cambiar todo entre ellos. De cualquier manera, Jinki estaba dispuesto a darlo todo por esa persona que hacía cada día su sonrisa brillara un poco más y estaba dispuesto a dar todo para hacer la vida de Jonghyun cada día un poco más brillante.

Notas finales:

¿Paz y amor? asd


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).