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Despierto gracias al estúpido sonido de la alarma, 6:00 am, bueno no me queda de otra más que levantarme, hoy trabajo… pero que descortés de mi parte, mi nombre es Katherin pero me gusta que me digan Kate tengo, 23 años y soy de estatura promedio 1.73, mi cabello es color castaño claro y me llega a la altura de la espalda baja, mis ojos son color miel y mi piel es color avellana, gracias al ejercicio tengo muy buen cuerpo o mínimo eso me han dicho.
-Oooh por dios es tardísimo tome la llaves y salí corriendo con dirección al trabajo ya que mi auto se descompuso y ahorita está en el mecánico, por suerte el hospital en el que trabajo no esta tan lejos.
Al llegar me di cuenta de que tenía una agenda un poco saturada así que tendría que quedar horas extra, después de unas horas me llamo mi novio y me invito a cenar pero por tanto trabajo me tuve que negar.
Cuando me di cuenta ya eran las 10:47, maldición, a esta hora ya no pasan los camiones, recogí mis cosas y opte por retirarme, espere que pasara un taxi pero nada, mis pies me dolían y me estaba muriendo de sueño así que decidí ir me a pie después de todo no estaba tan lejos y el clima era bastante bueno aparte de que podría toparme con un taxi en el camino, comencé a caminar he iba pensando en cosas sin sentido cuando escuche unos pasos detrás de mí, comencé a acelerar el paso al igual que los pasos detrás de mí y en cuestión de segundos la persona que parecía seguirme se puso frente a mí.
-Disculpe, tiro esto extendió el brazo y me mostro 100 pesos, aaaahhh, fiuuu ya me había espantado, pensé que me iba a robar o algo por el estilo, estire el brazo para tomar el billete
-Muchas graci…. Esperen mi dinero estaba en mi maletín, no pude haberlo tirado yo.
El hombre sonrió maliciosamente y con una mano tomo mi brazo y con la otra me tomo del cuello muy bruscamente, me arrastro a un callejón y me estampo contra la pared, yo trate de alejarlo, pero él era más fuerte, detrás de el pude divisar a otros 3 sujetos.
-Vaya, vaya es una linda chica la que conseguiste, no creen chicos?
-Siiiii contestaron en coro los otros 2
-La disfrutaremos mucho, pero como tú la atrapaste tu puedes ir primero el hombre que me había atrapado sonrió y los otros hombres me tomaron fuerte mente de los brazos y del cabello, mi raptor se acercó y comenzó a besar y morder bruscamente mi cuello el asco que esto me producía es indescriptible, quería gritar, las lágrimas comenzaron a salir sin control de mis ojos después se separó un poco para rasgar mi playera, aproveche y lo pate en la entre pierna se agacho por el dolor pero en cuestión de segundos me volteo a verrojo de la ira, estaba realmente furioso
-Maldita perra, ya verás comenzó a golpearme en el rostro y en mi torso, las lágrimas salían sin control de mis ojos, trate de gritar pero uno de los hombres que me sujetaban coloco algo dentro de mi boca, el hombre que me golpeaba pareció cansarse y se volvió a acercar, arranco mi sujetador y comenzó a manosearme bruscamente, yo seguí llorando, la impotencia, desesperación, ira, tristeza, odio, miedo y vulnerabilidad recorrían mis venas.
De la nada el mi raptor salió volando por los aires al igual que los hombres que me sujetaban, iba a caer pero unos brazos me atraparon y me sentaron en el suelo delicadamente, levante la vista y vi a una mujer más alta que yo, toco mi rostro tiernamente y saco de mi boca el objeto que me impedía hablar o gritar, parecía ser un pañuelo, se retiró la gabardina que traía puesta y me cubrió con él, se giró en dirección a los hombres que segundos antes estuvieron a punto de violarme
-Malita ya veras, te arrepentirás de haber nacido podría jurar que vi una sonrisa en el rostro de esa mujer, pero ya no supe más, todo se volvió obscuro.
Cuando desperté me encontraba recostada en mi cama, como rayos había llegado hasta ahí?, acaso todo fue un sueño? Trate de levantarme pero un fuerte dolor en el abdomen me lo impidió indicándome que todo había sido real.
-Vaya despertaste más pronto de lo que pensé era la mujer que me había salvado
-Cuanto tiempo estuve inconsciente? Me dolía horrores la cabeza y todo el cuerpo
-Prácticamente un día completo no puedo creerlo eso fue demasiado tiempo lleve una mano a mi frente y esta estaba vendada, eche un vistazo rápido a mi cuerpo y note que estaba vendado mi torso, y tenía una que otra gasa en el rostro, solo estaba usando mi pantalón de pijama, me sonroje un poco.
-Espero no te incomode el que te haya curado y cambiado pero no podía dejarte así dijo mientras caminaba en mi dirección para posterior mente sentarse en la cama junto a mí, ahora que me fijo bien es alta, me ha de sacar una cabeza completa, tiene el cabello como a la mitad de su espalda y es ondulado, parece ser morena no lo sé no hay mucha luz y sus ojos no los puedo ver bien.
-Quién eres? Por qué me ayudas? Y por qué sabes dónde vivo? En realidad no me interesaba y mucho menos me inquietaba, algo en ella me inspiraba confianza y por muy extraño que suene me sentía segura, protegida, pero no estaba de más saber.
No me dijo nada solo me miro directo a los ojos y gracias a la luz de la luna que entraba por la ventana que estaba al lado de mi cama me di cuenta de que sus ojos eran azules y que era una mujer muy atractiva, ella sonrió y desvió la mirada a la ventana.
-Te contare un historia Kate… se quedó pensando un poco saco un cigarro y me lo mostro
-Te molesta? Haciendo referencia a que si me molestaba el humo
-No, está bien lo encendió y le dio la primera calada, yo solo la mire atenta mente, exhalo el humo, y volvió a mirar asía afuera.
-Hace muchos años, antes de que esta ciudad fuera construida aquí había un pueblo era un lugar muy tranquilo pero en ocasiones pasaban cosas muy extrañas. Alexandra era una mujer que provenía de una familia muy poderosa sin embargo sus padres habían sido asesinados en un suceso muy extraño del que no se sabía nada dejándola a ella en el poder, esto hizo que muchos hombres trataran de desposarla pero sin importar quien fuera, ella siempre los rechazaba, por qué?... Simple…
-Señorita Alex, Sir. Alexander le está esperando en la sala de espera.-
-Aaaaghh ese idiota no se rinde, dile que bajo en un segundo- la ama de llaves hizo una pequeña reverencia y se retiró, dejando a Alex en su habitación.
-Quien es ese?- pregunto la joven desnuda que estaba recostada junto a ella mientras comenzaba a besar el cuello de Alex, esta sonrió maliciosamente, se posiciono sobre la joven y la beso.
-Otro idiota que busca casarse conmigo por el poder- dijo mientras bajaba lentamente hasta su cuello besándolo y mordiéndolo suavemente.
La joven gimió por el placer que Alex le estaba proporcionando -pero que acaso no sabe que a usted no le interesan los hombres?- pregunto con dificultad puesto a que Alex se encontraba atendiendo su seno derecho y esto le dificultaba hablar por el placer que sentía.
-No, pero creo que se lo diré ahora para que ya me deje en paz- se levantó de la cama y se dirigió al baño para comenzar a arreglarse. –Tú ya deberías vestirte para comenzar con tus deberes- le dijo desde el baño a la mucama que aún se encontraba en su cama.
-Si señorita Alex, con su permiso me retiro- recogió su ropa y salió de la habitación.
En cosa de nada Alex salió del baño y se colocó un pantalón negro ajustado, unas botas largas de igual color, una camisa blanca ceñida a su cuerpo de la cual doblo las mangas a la altura de sus codos, delineo sus ojos con negro y se dirigió a la sala de espera, conversaron por unos momentos hasta que Alex se cansó de tanta hipocresía.
-Sir. Alexander sea honesto y dígame a que debo su visita?- le dedico una sonrisa más falsa que las bubis de Nicki Minaj
-Señorita Alexandra yo he venido aquí con el único propósito de desposarla, sé que solo hemos hablado en pocas ocasiones pero déjeme decirle que usted es la mujer más hermosa que he visto, aparte de que he visto como usted me mira y puedo notar que no le soy indiferente, el que usted se case conmigo le traerá numerosas ventajas… sabe muchas mujeres morirían por estar en su lugar, así que, qué dice?- todo su discurso lo dio con un semblante confiado y un tanto ego céntrico,
-JAJAJAJAJAJAJAJAJ- el semblante de Alex cambio drásticamente de la mirada y sonrisa dulce que todos conocían a su mirada traviesa y sonrisa sarcástica que en realidad la caracterizaban - la forma en que lo miro jajajaja por dios si usted supiera que lo único que siento al verlo es repulsión, su vanidad y egocentrismo me enferman aparte de que yo no estoy interesada en los hombres, y por ultimo enserio cree que soy tan estúpida como para no haberme dado cuenta de que usted realmente no tiene nada que ofrecerme ya que se fue a la quiebra, por el contrario el contraer matrimonio solo sería benéfico para usted maldito vejete rabo verde- termino su pequeño discurso mirándolo con arrogancia
El hombre estaba incrédulo, no podía creer que lo habían rechazado y sobretodo de una manera tan humillante, furioso he indignado se marchó sin despedida alguna. ”Te arrepentirás de esto Alexandra, esto no se quedara así, vendrás rogándome de rodillas”
-y después que paso?- pregunto la ojimiel al notar que la otra se quedaba callada.
- ya es tarde y necesitas descansar, mañana trabajas- cuando Kate le iba a responder, la ojiazul le puso un dedo en los labios para posteriormente acariciar tiernamente su rostro, Kate solo atino a cerrar los ojos para disfrutar más de aquel extraño tacto –Duerme - fue lo último que pronuncio antes de marcharse.
“Qué demonios me ocurre, si cualquier otra persona se atreviera a tocarme así seguramente recibiría una buena cachetada, pero es que ella me hace sentir tan rara, su tacto es tan suave y su mirada es tan sincera que me confunde, a mí no me gustan las mujeres, yo soy hetero… pero es que ella es tan, NO, NO Kate ya cállate eso no es posible”.
Con esos pensamientos fue que la ojimiel callo rendida ante los brazos de Morfeo.
Al día siguiente la ojimiel despertó por el sonido de la alarma, su cuerpo ya no dolía tanto, retiro los vendajes y al ver las heridas y los moretes recordó lo ocurrido, un escalofrió invadió su cuerpo.
“De no haber sido por ella probablemente yo no estaría aquí…. Pero…. Que habrá pasado, eran cuatro sujetos y ella no tenía ni un rasguño” con este pensamiento en la cabeza se alisto y se dirigió hasta su trabajo donde tuvo que dar explicaciones acerca de por qué no había asistido el dia anterior, por suerte no se le junto mucho trabajo.
*I know that we are upside down so hold your tonge and hear me out, I know that we were ment to break, so what I dont mind, Are you gonna stay the…*
-Bueno?-
-Kate?, soy yo-
-Oooh Dave, que ocurre-
-Que acaso no puedo llamarle a mi novia-
-No es eso, pero sabes que estoy trabajando -
-Sí ya se, pasó por ti a las 8:30 para salir a cenar-
“Aarggh odio que sea así, como sabe qué hace hora no voy a estar ocupada, odio que sea tan controlador y mandón pero bueno sirve que no me voy sola casa para evitar lo de la otra noche”
-Está bien aquí te espero-
-ok adiós-
-Adi…- “me colgó el maldito”
El día siguió su curso y todo estuvo muy tranquilo uno que otro paciente pero nada grave, talvez lo único relevante fue el hecho de que no me pude sacar de la cabeza a esa chica y su historia, era un poco extraña.
Llego la hora acordada con Dave así que salí para esperarlo y cinco minutos después llego, me subí al auto nos saludamos y me beso en el camino a restauran estuvimos en silencio así que saque el cel para ver si tenía algún mensaje o algo pero se me callo y cuando lo tome vi el encabezado del periódico “BRUTALMENTE ACESINADOS” ley la columna y me di cuenta que eran los hombres que habían intentado violarme, estaban muertos de hecho no sería posible reconocerlos de no haber sido por que tenían sus identificaciones, sus rostros estaban desfigurados había sangre por todos lados y a uno le habían cortado un brazo, como demonios había ocurrido eso? Habrá sido ella?
Fuimos a comer a un pequeño restaurante de comida Italiana pues esta era mi preferida, terminamos y me llevo a mi casa quiso entrar un rato pero no lo permití se lo que quiere, llevamos saliendo 11 meses y sinceramente no me siento lista para eso, se molestó y se marchó refunfuñando.
Ya en mi casa me coloque mi pijama que consiste en un short corto y una playera de tirantes y encendí el televisor, como a eso de las 12 apague el televisor pues ya me había aburrido camine con dirección a mi habitación, al abrir la puerta me encontré con la chica que se encontraba sentada en mi ventana, casi me mata del susto.
-Luces hermosa esta noche Kate- por el tono en que lo dijo y el brillo en sus ojos me sonroje, no había morbo ni nada por el estilo en sus ojos ni en su voz.
-Qué haces aquí?- respondí una vez recupere la compostura.
Bajo la mirada por unos segundos y volvió a mirarme –Si te molesto o incomodo puedes decírmelo y me iré-
-No, no es eso, simplemente fue una pregunta, que tienes contra las puertas, siempre entras y sales por mi ventana- …vaya, tiene una linda sonrisa
- jaja no lo había notado, pero ahora que lo mencionas es cierto, que observadora Kate-
-jaja si y otra cosa que he notado es que jamás te he mencionado mi nombre y sin embargo tu sabes cuál es, podrías explicarme por qué?-
Sonrió -algunas cosas nunca cambian- dijo casi en murmuro, que significaba eso? Apenas iba a preguntarle pero ella me interrumpió –se podría decir que tengo mis métodos pero bueno vine para saber si querías escuchar el resto de la historia-
-está bien, nos quedamos en que Alex humilla a Sir. Alexander- tome una almohada entre mis brazos y me acomode en la cama de forma en que pudiera verla de frente.
-Bueno después de que Sir. Alexander jurara vengarse Alex siguió con su vida normal entre el trabajo, fiestas y los cientos de chicas que pasaban por su cama, ella era fría con todas las personas era como si hubiese construido una barrera alrededor de ella, utilizaba a las personas a su antojo y cuando ya no le servían las votaba y por eso mismo muchas personas la tomaban como un monstro, pero no tenían ni idea de lo que volvía a Alex un verdadero demonio-
-Mikahela prepara mis cosas, voy a salir esta noche así que diles a las chicas que tienen el resto del día y el día de mañana libre, si gustas quedarte sabes que eres libre de hacerlo solo no quiero interrupciones está bien?-
-si ama, los papeles del hombre que me pidió investigara están sobre su escritorio, si me permite me paso a retirar buenas noches- hizo una pequeña reverencia y se retiró lentamente
-te lo agradezco, descansa Mikahela- dijo prácticamente al viento
Al terminar de arreglarse para salir se dirigió a su oficina por los papeles que Mikahela le había conseguido, al leerlos una sonrisa de satisfacción se posa en sus labios.
-Michaell Collins empresario poderoso bla bla bla asesino de decenas de extranjeros, esto será divertido- dejo los papeles y salió de su mansión adentrándose en la obscuridad de la noche con dirección a el hogar de su próxima presa.
Al llegar entro sigilosamente sin ser vista por los guardias y entro a la obscura habitación donde el hombre dormía plácidamente ajeno a lo que estaba por venir, Alex se acercó lenta pero decidida al costado de la cama y gracias al golpeteo de los zapatos el hombre despertó con Alex a escasos metros de él.
-Quién eres? Que haces aquí?-
-Michaell Collins, me parece que eres el siguiente en mi lista… pedazo de escoria-Alex sonrió ampliamente y sus ojos brillaron reluciendo su color carmesí
-pero que….- el hombre no pudo terminar pues en cuestión de segundos Alex tomo su camisa con fuerza levantándolo de la cama para posteriormente morder su cuello, la sensación de sus colmillos atravesando el tejido de su piel, el sonido de su tráquea al ser destrozada, el sabor de la sangre que escurre por la comisura de sus labios y la sensación de fuerza y alivio que Alex sentía era increíble adoraba poder oír los últimos pensamientos de sus presas “por favor, no quiero morir por favor detente” simplemente la incitaban a terminar más rápido con ellos, dejo el cuerpo seco.
-Espera, estás diciéndome que Alex era una Vampira?- dije con tono burlón – Vamos pensé que era una historia verídica-
-Es una historia verídica Kate, los vampiros existen- la determinación en sus ojos es tal que siento escalofríos y llego a creerle por unos segundos- Está bien continua.
-ya es tarde, mañana te contare el resto de la historia, descansa Kate- antes de retirarse me besa la mejilla en forma de despedida pero el tacto de sus labios en mi mejilla es tan delicioso que inconscientemente me pregunto cómo se sentiría esa caricia en mis labios, cayendo en cuenta de mis pensamientos me retiro bruscamente, ella agacha la mirada y se retira por la ventana.
“Qué demonios me está ocurriendo?”