Cuenta la leyenda que hace muchos años las familias Xiao y Oh eran muy unidas y debido a eso provocaron la envidia de otras personas, personas que maldijeron la relación tan estrecha que tenían aquellas dos familias. Según la maldición cada cien años en la familia Xiao y la familia Oh nacerán dos hijos físicamente parecidos pero con gustos diferentes. Está leyenda también cuenta que esas personas jamás podrán coexistir entre ellos, jamás podrán hablarse y mucho menos podrán estar juntos por este motivo serán apodados el Romeo y Julieta de los XiaOh.
“Mientras que uno ame a la claridad otro amará a la oscuridad, mientras que uno ame la luz el otro la odiará. Ambos se amarán pero jamás podrán estar juntos. Jamás.”
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El día dieciséis de abril de 1996 nacieron dos hermosos niños. Uno en la casa de los Xiao y el otro en la de los Oh. Exactamente cien años después de la última vez que habían coincidido los partos en ambas familias.
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Con el paso de los años la familia de ambos niños se iba dando cuenta de que aquella maldición estaría por ocurrir en esos dos pequeños.
Mientras que a Luhan le encantaba estar en lugares oscuros y sin nadie cerca a Sehun le daba miedo hasta las lágrimas.
Pronto descubrieron que los rayos de luz provocaban en Luhan una fuerte influencia, se ponía más pálido de lo normal y le salía sangre de la nariz. Entonces la medida que tomaron los padres del pequeño fue no exponerlo a ningún tipo de luz y someterse a las penumbras.
Los padres de Sehun descubrieron que el pequeño tenía nictofobia que es el miedo a la oscuridad y siempre procuraban dejarle alguna linterna cerca además de pilas extra y velas acompañadas de cerillos, sólo por si acaso. Ya que los ataques de pánico que sufría Sehun cuando estaba en la oscuridad les preocupaba en sobremanera.
Los años pasaban y nada parecía mejorar con los hijos de ambas familias. Nada.
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Xiao Luhan.
De familia noble y heredero a toda la fortuna de los Xiao, tiene diecisiete años de edad y está en la escuela media. Pertenece al club de ocultismo y siempre habla de cosas paranormales y magia negra. Usa una capa de color negro para cubrirse de la luz y también trae una peluca de color negro. No puede exponerse mucho a la luz porque se le va la respiración y se le acaban las energías, puede que suene estúpido pero los rayos solares son capaces de provocarle la muerte.
Oh Sehun.
El menor de todos los hijos de la familia, tercer heredero a la fortuna Oh. Tiene diecisiete años y asiste a la escuela media, es un chico talentoso y optimista. Tiene nictofobia: miedo a la oscuridad o a los lugares oscuros, aunque decir miedo es una palabra poco descriptiva para lo que siente Sehun por la oscuridad.
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—Vamos, deberías de mostrar más esa linda carita. —exclama un chico con aspereza.
Tener problemas en la escuela no es algo que a Luhan le guste o algo con lo que pueda lidiar, de hecho, pero es cosa de su día a día. La mayoría de los chicos y chicas del campus lo molestan por no poder mostrar su cara o no poder exponerse a la luz, le juegan bromas de mal gusto y ofenden, a pesar de ser el único heredero a la fortuna de los Xiao aunque tampoco es como si eso importara ya que asiste a una escuela de elite y todos son jodidamente ricos, lo acorralan en los pasillos y obligan a mostrar su cara. Justo como ahora; lo tienen acorralado en el baño de hombres, Kris tiene sujetados sus brazos y Chanyeol está a punto de quitarle la capucha de la cabeza.
—Por qué nunca nos muestras tú rostro, princesita. —pregunta Kris con una sonrisa.
—Tú ya lo has visto, Kris. —Responde con la cabeza gacha— Tal vez te enamoraste de mí y por eso me molestas. —dice en tono retador.
El rubio frunce el gesto y aprieta el agarre en los brazos de Luhan.
—Estás tratando de jugar aún en tú posición. —responde en tono serio.
Luhan no es de los chicos que se deje intimidar y siempre que tiene la oportunidad desafía a los bravucones que se meten con él. Puede que sean más fuertes y tengan la ventaja de poder estar en la luz sin problemas pero... ¡Rayos! Eso no será impedimento para que Luhan se defienda o al menos de que haga el intento.
—No tienes miedo de que otros me vean puede que se enamoren de mí igual que tú. —murmura y trata de forcejear con el alto.
Kris aprieta el agarre una vez más y después suelta los brazos del pelinegro, hace una seña con la mirada al chico detrás de Luhan y este se aparta del chico instantaneamente y sale del baño dejando solos a Kris y Luhan.
—Tengo cosas más importantes que hacer por eso te dejo, no te vayas a hacer ilusiones de nada princesita. —dice antes de salir del baño con el gesto enfurecido.
Luhan se acomoda la capucha y masajea sus brazos en donde probablemente estarán las marcas rojas del fuerte agarre de Kris. Esconde su cabeza entre la capa y sale del baño lentamente.
Ciertamente. A Luhan le gustaría no asistir a la escuela y quedarse encerrado en casa, quedarse bajo la protección de las penumbras y acunarse bajo la soledad de su habitación pero desgraciadamente no puede y aunque podría decirle a sus padres sobre los abusos no lo hace, no por miedo, sino porque no le importa tanto que se metan con él y siempre que no rebasen los limites todo está bien.
Camina hacia su próxima clase, da pasos suaves y tararea palabras en hebreo, es consciente de que los demás alumnos lo están viendo pero no le importa pues es algo a lo que ya está acostumbrado, llega a su salón y entra sin prestar atención a nada que no sea la sombra sobre sus pies.
Luhan conoce muy bien todo el campus y su casa, así que puede caminar sin necesidad de mirar por donde pisa ya que sus sentidos están muy agudizados y de hecho puede ver a través de la oscuridad y escuchar con claridad cualquier pequeño ruido.
Toma asiento en una banca en la esquina hasta el fondo del salón y dirige la mirada al escritorio, sabe que los pocos compañeros dentro del salón lo están viendo con rareza y murmuran cosas malas sobre su persona pero no importa. Es su rutina del diario.
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—Por qué tienes que hacer caso a lo que tu madre dice. —murmura un chico con fastidio.
—Me estás diciendo que no haga caso a mi madre. Eso es un mal consejo, Kyung. —responde otro chico.
Sehun es un tipo lleno de amigos y está rodeado por las más geniales personas. Aunque sólo tiene un único y verdadero amigo y ese es Do Kyungsoo. A Sehun le encanta tener la compañía de su amigo, para Sehun el bajito es cómo un pequeño rayo de luz que ilumina y disipa la oscuridad que intente acecharlo.
—No—balbucea— Yo me refería a que no puedes hacer caso a todo lo que tú mamá te diga. O enserio crees que en algún momento te llegaras a enamorar de Luhan.
Sehun piensa en las palabras del otro. Es cierto que aquello suena ilógico ya que jamás, desde que conoce a Luhan, lo ha visto. No sabe cómo es físicamente y no ha tenido la oportunidad de escuchar su voz así que, umm, es algo ilógico e imposible que se interese y aún más que se enamore del otro.
—Puede que tengas razón, Kyung. —murmura.
—No puede, la tengo. Y si te enamoraras de Luhan no veo cual sea el problema.
—Como me voy a interesar en ese tipo —exclama— Es extraño y raro.
—Eish! Como sea sólo no hagas mucho caso al consejo de tú madre.
“No puedes estar cerca de Xiao Luhan, no intentes ayudarlo si tiene problemas y evita cualquier tipo de acercamiento con él.”
—Vale, Kyung. —murmura.
Sehun es consciente de que las palabras de su madre son extrañas y aquel relato sobre esa “terrible maldición” que acecha a la familia más que lograr asustarlo le provoco risa. Es imposible que en pleno Siglo XXI, en la época de la tecnología sus padres consideren temer a una magia "inexistente", tal vez deba de seguir el consejo de Kyungsoo, suena más factible y convencedor.
Ambos chicos se levantan del suelo y empiezan a andar por un pasillo.
— ¿Cómo crees que sea Luhan? —pregunta Kyungsoo mientras caminan.
Sehun se encoje de hombros, indiferente.
—No lo sé, ¿normal?, supongo.
—Nunca has tratado de imaginar como es físicamente. —continua preguntando el bajito.
Sehun sigue caminando y por un leve segundo trata de formar una imagen mental del aspecto de Luhan.
—Nunca, y aunque lo intente no podría ya que nunca he hablado con él. —responde.
—Chanyeol me dijo que ya ha escuchado su voz y que es muy bonita, me dijo que es una voz muy dulce. —comenta.
—Tal vez a Chanyeol le guste Luhan, deberías de tener cuidado Kyung. —dice Sehun con una sonrisa.
Kyungsoo frunce el gesto, se adelanta unos pasos y encara a Sehun, lo mira con ojos serios y coloca un dedo en la frente del alto.
—Yeolli es mío. —dice severamente y empuja la frente de Sehun con el dedo.
—Lo sé, Kyung. Lo sé. —responde Sehun seriamente y pasa de largo al bajito.
Kyungsoo se voltea y sonríe antes de empezar a correr por el pasillo y abrazar a Sehun por la espalda.
—Celoso. —dice contra la espalda del alto y suelta una pequeña risilla— Sabes que tú siempre estarás en mi corazón, siempre. —afirma.
—Lo que me molesta es que andes con un integrante de la banda de Kris, ese tipo es un bravucón de lo peor y sus amigos no se quedan atrás incluyendo a Chanyeol. —dice en tono serio.
—Pero me gusta... Ya una vez intente dejarlo y no pude, Chanyeol es como una droga para mí. —balbucea y refuerza el agarre en Sehun.
—Entonces busca una cura. Las adicciones nunca terminan bien, Kyung. —Responde con voz suave y coloca una mano sobre la del bajito— Vayamos a clase, vale.
—Vale.
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Kris Y Chanyeol están sentados en unas bancas de la cafetería. Chanyeol está bebiendo leche de vainilla y Kris golpea la mesa con los dedos de la mano.
—Yifan, no es que yo me meta pero... —Kris le envía una mirada llena de odio y Chanyeol pasa saliva nerviosamente antes de continuar—...enserio ya has visto el rostro el de Luhan.
—Sí. Tienes algún problema con eso, Chanyeol. —responde tajante.
—No, no tengo problemas Yifan.
—Me alegra. —responde irónico.
—Pero... —continúa el alto— Ten un poco de cuidado, no querrás que alguien vea que eres considerado con el raro. Pueden usar eso para atacarte, tal vez que suene estúpido pero, umm, sólo tómalo como un consejo.
—Un estúpido consejo, pero lo tomaré en cuenta Chanyeol. —Responde seriamente y se levanta de la banca— Vamos, tenemos mucho que hacer.
—A la orden, Kris.
Chanyeol se levanta y toma su mochila, arroja el envase de leche al cesto se basura y camina hacia Kris donde se coloca aún lado de él.
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—Muy bien clase. Guarden silencio, empezaremos con nuestras actividades del día. —dice el profesor con voz fuerte y clara.
La clase suelta un suspiro y se acomodan en sus puestos.
El profesor se da vuelta y comienza a escribir en la pizarra.
—Profesor no deberían de estar prohibidas las capuchas y cosas extrañas en clase. —murmura una chica con voz chillona.
El profesor detiene sus acciones, acomoda sus gafas y suelta un pequeño suspiro antes de darse vuelta y encarar a la clase.
—Porqué lo dice. —cuestiona.
—Xiao está usando una capa. —responde la chica y señala a Luhan.
El profesor le envía una mirada sin expresión.
—Luhan tiene permitido usar capa por motivos de salud. —responde un chico desde el fondo del salón, al otro extremo.
La clase entera voltean a verlo confundidos y el chico se encoje de hombros.
—El señor Kim tiene razón. Continuemos con la clase, por favor.
Los alumnos regresan la vista a la pizarra y algunos bufan fastidiados.
Jongdae se da vuelta y encara a Minseok, lo mira con ojos severos y suelta un pequeño suspiro.
—Por qué hiciste eso. —pregunta en un murmullo.
—Sabes que no me gusta que molesten a Luhan. —responde con voz baja.
Jongdae rueda los ojos y sonríe tenuemente.
—Lo amas eso lo sé sólo no seas tan obvio, vale. Podrías traerle aún más problemas de los que ya tiene. —murmura y se endereza en el puesto.
Minseok mira la espalda de su amigo un momento y entonces dirige su vista a la ventana.
—Vale. —murmura.
Las primeras clases continúan y nadie parece recordar el incidente de hace unas horas. El timbre que indica el receso suena y los salones se van vaciando lentamente.
Luhan permanece en su puesto, tiene la cabeza recargada en el escritorio y los ojos cerrados. El salón está casi vacío y a nadie parece importarle que el chico este allí.
—No piensas salir a comer algo, Lu. —pregunta Minseok y se sienta en el asiento de adelante a Luhan.
—No. —murmura Luhan.
Minseok hace una expresión triste y recarga su cabeza en ambas palmas de sus manos.
—Podrías enfermarte si no comes.
—No me importa.
—Lu...
—Podrías dejarme solo, Minseok. —dice en tono serio.
—No lo hará, ni él ni yo. —dice Jongdae y se sienta en el puesto a lado de Luhan. —Puedes simplemente ignorar nuestra existencia y el delicioso aroma de la comida que Kyungsoo preparó.
—Jongdae que estás haciendo. —pregunta Minseok con voz cansada.
El chico se encoje de hombros y saca de su mochila un toper con comida.
—Vamos a comer, Min-ah. —dice imitando la voz de una chica.
—Deja de decirme así—exclama fastidiado— No me gusta.
—Quieres un poco de comida, Luhan. —pregunta Jongdae ignorando a Minseok y acerca el toper a la cara de Luhan.
—No, gracias. —responde pero se escuchan ruidos provenientes de su estómago y Jongdae suelta una risilla burlona.
—Parece que tú boca y tú estómago y no están muy coordinados. —murmura.
Luhan se endereza y voltea a ver a Jongdae, levanta un poco la capa pero sin quitársela y deja al descubierto su rostro sonrosado.
—V-Vale. Pero sólo un poco.
Jongdae sonríe y asiente, Minseok también sonríe y palmea la espalda de Luhan con suavidad.
— ¡Comamos!
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—Kris, ya déjalo. —murmura Chanyeol con cansancio.
Kris está golpeando hasta el cansancio a un chico de un grado superior. La sangre gotea y escurre del rostro del mayor y se retuerce de dolor con cada golpe.
—Este tipo debe aprender a no meterse con Luhan. —responde con rabia y continúa golpeando al chico.
—Vale, pero déjalo ya o lo vas a matar.
Kris da una patada en las costillas del chico y escupe sobre él.
—Tienes razón, no manchare mis manos de porquería como está. —Dice— Esperó y hayas aprendido. No me gustaría tener que darte otra detallada lección sobre dejar en paz a Luhan. —murmura con rabia, toma su mochila y golpea el pecho de Chanyeol para empezar a caminar.
—Fuiste algo brusco con ese chico. —comenta Chanyeol mientras caminan por el patio trasero de la escuela.
—Sólo le di su merecido. —responde indiferente.
—Sí de verdad te preocupa Luhan lo correcto sería dejar de molestarlo. No crees, Yifan.
—Tal vez... Pero no puedo.
—Lo correcto sería decir que no sabes cómo hacerlo.
—Lo que sea. —murmura mosqueado.
—Lo que sea.... —murmura Chanyeol y suelta un suspiro.
Están a punto de llegar a la cafetería pero escuchan pasos detrás de ellos, Chanyeol se voltea bruscamente y sonríe cuando ve a Kyungsoo caminar hacia él acompañado de Sehun.
— ¡Yeolli! —exclama Kyungsoo con alegría y salta sobre Chanyeol, envuelve sus piernas alrededor de la cintura del alto y lo besa apasionadamente.
— ¡Soonie! Te extrañe tanto. —responde Chanyeol entre el beso y se separa escasos unos centímetros del rostro del bajito, lo mira con amor y pega ambas frentes. —Te amo. —murmura con voz dulce.
Kris frunce el gesto y se aclara la garganta.
—Podrían evitar tanta basura de amor. Que no saben que ya hay demasiada contaminación. —dice con aspereza.
Kyungsoo se baja de Chanyeol y mira a Kris de mala manera.
—Yifan es taaann malo. —balbucea con fastidio.
—Me conoces muy bien, bajito. —responde indiferente.
Kyungsoo forma un mohín y abraza a Chanyeol de manera fuerte.
—Yifan no seas malo con Soonie. —dice Chanyeol.
Yifan bufa y se cruza de brazos.
—Kyung. —murmura Sehun que había estado viendo la escena desde la distancia.
Kyungsoo suelta un respingo y se dirige a Sehun, toma su mano y lo acerca hacia a Kris y Chanyeol que lo miran seriamente.
—No sé si conozcan a Sehun. Es mi mejor amigo en todo el campus. —comenta Kyungsoo con alegría.
Chanyeol le regala una sonrisa fingida y le extiende una mano como muestra de cortesía.
—Nos conocemos muy poco. No eres muy conocido, Sehun. —dice Chanyeol con malicia.
—Ciertamente, no me gusta hacerme fama de matón o algo así. —responde Sehun con altanería.
Kris sonríe y le dirige una mirada malévola mientras que Chanyeol tuerce el gesto.
—Tienes madera de matón, me recuerdas a alguien. —dice Kris con voz divertida. —Aunque te pareces mucho a él. —murmura y mira a Sehun de pies a cabeza. —Te pareces mucho. —forma una mueca de confusión. —Tú apellido es...
—Oh. Me llamo Oh Sehun. —responde Sehun con fastidio.
Kris abre los ojos como platos aunque trata de mantener su expresión serena.
—XiaOh. —dice con voz baja acompañado de un suspiro de entendimiento. —Un gusto Oh Sehun. Si nos disculpan, Chanyeol y yo tenemos cosas importantes que hacer.
Kyungsoo frunce el gesto y besa los labios de su alto novio antes de que se vaya con Kris.
—Kris es absolutamente raro. —comenta Sehun. —Porque lo llamas Yifan. —pregunta confundido.
—Así se llama, Kris es sólo un apodo que le pusieron en la secundaria. "Kris el dragón de la muerte" O algo así, no recuerdo muy bien. —dice Kyungsoo con una mueca.
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