POV Rubius
2.
Cuando llegaron a la calle donde se ubicaba la escuela,le sonrió a su inesperado compañero de caminata,y se despidio de él con un ‘‘La he pasado muy bien’’ y antes de que Mangel pudiera responderle, con sus mejillas ardiendo en rojo y ganado por la timidez,se fue a paso rápido con su grupo de amigos, que se encontraban al costado de la entrada principal de la escuela, donde se juntaban todas las mañanas,para entrar juntos a clases. Sus amigos se miraban unos a otros, Rubius era el primero que llegaba, normalmente era él quien esperaba a todos,.
-¡TÍO! ¿¡DONDE CO*O ESTABAS?.-Preguntó Panda, mostrando preocupación debido a la tardanza de su amigo
-¿Para que tienes móvil si nunca contestas?.-Dijo Laura levantando su celular, el cual mostraba que lo había llamado –por lo menos- cuatro veces-
Mario y Luzu hicieron comentarios similares, a los cuales Rubius no les prestó demasiada atención, empujo levemente a sus amigos, quienes obstaculizaban el paso hacia la puerta de la institución.
Camino lentamente, mientras veía como sus amigos iban muy delante de él.
Caminaba lento, pensando en pequeñas cosas sin sentido. La verdad,es que no quería entrar a clases
Conclusión:
Cuando llego a su aula, todos tenían sus asientos
Excepto uno
Y cuando vio el único asiento que quedo libre, creyó que era una broma pesada del destino.
-Mi*rda- Se dijo para sus adentros
Para su suerte, el profesor no había llegado todavía, con rabia miró a el que siempre solía ser su lugar. Al fondo de todo, lado derecho. Siempre se sentaba allí al lado de Panda, pero no esta vez.
Panda estaba sentado con otra persona, un chico. Él cual había sido muy nombrado últimamente.
Era un chico llamado Tom, lo reconocía, había entrado el año pasado. Tenía de una estatura bajita, el pelo negro y un piercing negro ubicado en el labio inferior -guapo, sí, lo era,bastante-, su grupo nunca le había prestado atención hasta hace aproximadamente un mes, cuanto de repente todo cambio y de repente se mostraban bastante interesados en él.
–Tal vez solo se sienten con él un día-.Pudo calmarse a medias con ese pensamiento, pero seguía algo intranquilo, ¿Que tal si eso de sentarse con ése tal Tom se les volvía una costumbre? ¿Y si lo dejaban de lado?.Se quedaría solo,y no lo soportaría
Y ese pensamiento lo deprimió mucho, no tenía un mejor amigo, no. Su grupo solamente le preguntaba sobre cotilleos o simplemente se juntaban con el por la cantidad de chicas y chicos que Rubius atraía.
El no quería que lo quisieran por eso, y le molestaba, porque sabía que con cualquier persona que se junte en su escuela, lo iba a ''querer'' por esas razones.
Porqué el no era así, el era un simple chico de diesciseis años que le gustaba pasarla bien, normal, y ni siquiera se consideraba guapo.
Lo único que quería era tener un amigo verdadero, alguien que confiara en él. Alguien que se preocupe.
Observo al que sería su nuevo asiento, al menos por hoy.
Mangel, lo observaba con una tímida sonrisa, Rubius, ocultó su expresión de tristeza lo más que pudo,le devolvió una sonrisita falsa, mientras caminaba para sentarse a su lado.
-Hola.-Saludó Mangel, con una sonrisa increíblemente grande, parecía realmente feliz de sentarse al lado de él
-Hola.-Le replico, tímido como siempre, con una pequeña sonrisa.
Solo fueron timidos los primeros cinco minutos,luego Rubius pensó en todo lo que parecían tener en común luego de su charla. Y dios, si que tenían cosas en común. No podían parar de hablar.
Y el profesor llegó
Y la charla siguió
Y el profesor terminó por mandarlos afuera porque, su voz sonaba demasiado alta, y cuando reían, contagiaban a sus compañeros creando un barullo enorme.
Y pasó en todas las clases siguientes, y no podían parar de hablar, no podían.
El último profesor amenazó con una reunión con el director y así fue.La tercera de Rubius en el año
Cuando el timbre de salida sonó, ellos tenían que quedarse en la escuela. El director iba a hablar con ellos.
En ese lapso,le había contado todo a Mangel.Se había enfocado en su tristeza y había confiado en él, contandole como se sentía, de hecho, demasiado. Le agarró pánico luego de pensar en todo lo que le habia mencionado, es decir ¡Se conocieron hace algunas horas! ¿Que tal si Mangel se burlaba de él y no resultaba ser lo que parecía?
Hasta que sintió una mano frotar su espalda y ese pensamiento, al igual que su tristeza,desapareció, Mangel Habló
- Las cosas se complican a veces,se lo dificil que debe ser todo esto para tí, pero, ahora cuentas conmigo ¿Sabes?
Mangel le contó acerca de su vida también,de su familia, de algunos de sus malos momentos, de su pueblo en Casilla-La Mancha, de su amor a los gatos..
Rubius no sabía si las anécdotas que el contaba le parecían interesantes porque eran interesantes o porque el le parecía interesante, y se quedo mirandolo, fijamente a los ojos.
Escuchó los chasquidos de Mangel frente a su cara,se habia tildado, otra vez el rojo se hizo presente en sus mejillas
-¡Lo siento tío!, Me he quedado pensando ¿Que pasó?.-dijo mientras se acomodaba en el asiento,prestandole atención, haciendo de cuenta que nada había pasado.
-Después de que el director nos mate en su oficina luego de hacer enojar a 5 profesores diferentes, ¿Vamos a mi casa? Tengo consola nueva.-
Rubius asintió, con una alegría inmensa, estaba contento con su nuevo amigo, le quería tanto, y estaba ansioso por conocer màs de lo que ya conocia de él.
-Esta va a ser una gran tarde..-Se dijo a sí mismo mientras entraban a la oficina del director..