─Buenos días a todos ─saludo Duke llegando en su convertible a la entrada del domo de la pista de hielo.
Allí estaban ya Tea, Tristán. Los siguientes en llegar fueron las tres parejas yami/hikari, los tres portadores de artículos milenarios se saludaron con un abrazo mientras que los yamis intercambiaban un movimiento de cabeza.
Yugi y Malik no tardaron en interrogar a Ryou sobre su obsequio. El albino menor les agradeció inmensamente el detalle, mientras tanto llegaron Joey y Serenity, pocos segundos después se sumaron los hermanos Kaiba.
─ ¿Entramos o qué? ─preguntó Joey con notable emoción rodeando el cuello de Tristán con un brazo.
─ ¡Sí! ─respondieron igualmente emocionados todos menos los yamis -quienes veían alegres la emoción de sus hikaris- y Seto.
Así todos se adentraron en el lugar, hacia bastante frio para ser sinceros -por lo mismo Yami, Bakura y Marik agradecieron el hecho de que su respectiva luz les insistieran el ir abrigados- la pista de hielo era enorme por decir menos. El lugar de por si era grandísimo.
Mientras los estudiantes escogían una mesa y dejaban sus cosas los tres yamis se acercaron a las bayas de metal que rodeaban la pista viendo con curiosidad la gran capa de hielo.
─Wow ─murmuró Yami.
─ ¿Qué pasa faraoncito? ¿Intimidado? ─se burló Bakura.
─Ya quisieras ─le respondió Yami con altivez.
Marik soló los vio negando con la cabeza antes de regresar su vista al hielo. En esos momentos una parejita ingresaba a la pista, la chica iba con confianza pero el chico se mostraba algo inseguro mirando con preocupación sus patines.
─Venga Shin, no seas tonteque y entra ─le llama la chica deslizándose por el hielo.
─Akira no estoy seguro de esto ─decía el muchacho.
─Venga ya ─se quejó acercándose a su acompañante con toda la facilidad del mundo ─pero si lo has hecho antes.
─Si y mi cara tuvo una cita no precisamente agradable con el hielo ─se quejó él.
─Serás miedoso ─en un rápido movimiento ella lo tomó de las manos jalándolo consigo ─ves que no pasa nada ─la chica los movía a ambos patinando por el amplio espacio que tenían disponible.
El chico ya más tranquilo le sonrió patinando a su par, tomándola por sorpresa la tomó de la mano y la hizo girar cual paso de baile para luego tomarla por la cintura y alzarla un poco dando un giro haciéndola soltar un gritito.
Por pura casualidad iban pasando cerca de donde estaban los tres yamis.
─ ¿Quién era la miedosa? ─se burló el chico.
─Eres un Baka ─la chica se dio la vuelta para abrazar a su novio por el cuello antes de besarlo ─Te amo.
─Y yo a ti hermosa ─el chico volvió a alzarla en vilo y darle un par de vueltas.
─Te pillé ─rio Ryou cubriendo los ojos de Bakura desde atrás.
─Yami ─canturreó Yugi.
─ ¿Qué pasa hikari? ─preguntó acercándose al menor.
─Ven, hay que buscar los patines ─lo tomo de la mano jalándolo con él igual que Ryou y Malik.
Luego de que todos pidieran los patines fueron a la mesa a sentarse para ponerse los zapatos, los hikaris ayudando a sus contrapartes.
Ryou ayudo primero a Malik a levantarse antes de tenderle ambas manos a Bakura para ayudarlo a levantarse.
─Arriba ─Yugi le sonrió a Yami dándole las manos, Yami se las tomó y se levantó.
─Yugi… ─el mayor se notaba un tanto incómodo.
─Tranquilo, seguro que aprendes a patinar pronto ─le sonrió ─no te dejaré solo hasta que te acostumbras ─le prometió con un beso en la mejilla.
Bakura y Marik se levantaron aún más incomodos e inseguros.
Para entonces todos estaban ya en la pista, Serenity y Tea patinaban juntas haciendo algunas vueltas y giros artísticos y llamativos aprovechando el -muy reiterado- amplio espacio.
Joey y Mokuba patinaban juntos entre risas seguidos de Tristán y Duke. Seto se mostraba supremamente hábil con los patines y pasaba constantemente al lado de Joey sobresaltándolo.
─ ¿Cómo lo llevas? ─preguntó Ryou a Bakura, habían hecho lo mismo que con Malik dejando que los yamis caminaran un rato para acostumbrarse a los patines.
─Mejor creo yo ─le respondió en voz baja.
─ ¿quieres intentarlo ya? ─consultó.
Bakura miró a la entrada donde Yugi ya iba con Yami, no iba a dejar por ninguna circunstancia que el torpe faraón lo superara.
─Si, vamos ─afirmó seguro.
Ryou solo le dio un beso en la mejilla antes de seguir a los tricolores, mientras Malik seguía andando con Marik mientras le contaba como Yugi y Ryou le habían enseñado a patinar sobre hielo.
Yugi entró a la pista y dio un pequeño giró seguido de Ryou, el albino lo tomo de las manos dando unos cuantos giros juntos riendo antes de soltarse e ir a por sus yamis.
─Ven a patinar conmigo Bakura ─pidió con una adorable sonrisa y una de las expresiones más dulces y tiernas que Bakura haya visto, logrando sonrojarlo y que se apresurara a ir a su lado por lo que casi se va de bruces contra el hielo si no fuera por la rápida reacción de su hikari de sostenerlo ─jejeje, ten cuidado ─le susurró a la oreja antes de ayudarlo a pararse correctamente.
Yami, viéndolo, pero demasiado concentrado en no cometer el mismo error como para burlarse del ex-ladrón, se agarró bien de si hikari para ingresar a la pista.
Los dos hikaris intercambiaron miradas divertidas antes de asentir y patinar para llevar a su respectivo yami a lados contrarios.
─Separa un poco más los pies Bakura, así te equilibras mejor ─indicó Ryou metiendo una de sus rodillas entre las piernas de su yami para separarse las un poco ─Eso es.
Bakura tembló un poco antes de pararse como le habían dicho, soltó una de sus manos de las de Ryou y se irguió bien.
─Muy bien ─le dio un besito en la mejilla ─ahora intenta caminar como allá fuera, no te deslices, solo pasos cortos ─le dijo deslizándose un poco hacia atrás ─así obtienes más soltura.
Bakura paso saliva mirando la gruesa capa de hielo bajo él, regreso sus dos manos a aferrarse a los hombros de su niño antes hacer lo pedido. Dio pasos cortos, sin alzar mucho los patines aun sintiéndose inseguro con esas delgadas líneas de acero bajo los extraños zapatos.
─ ¿Cómo es que tú puedes hacerlo sin ni siquiera ver por dónde vas? ─se quejó el mayor ¡su hikari patinaba de espaldas y únicamente había volteado a ver una sola vez!
─Aprendí a patinar sobre hielo cuando era pequeño, tendría seis o siete años, y como le cogí el gusto lo hacía a menudo… es sólo cuestión de práctica, ya verás que pronto lo harás genial tú solo Kura ─le respondió cariñosamente al oído sin dejar de moverse ─mientras tanto no me molesta para nada tenerte tan cerca ─ronroneó sugerentemente abrazándolo por la cintura y pasando su lengua por el borde de su oreja.
─pequeño travieso ─respondió con malicia pasando sus uñas por el lado del cuello que, sabia, Ryou tenía lleno de marcas rojas, haciéndolo temblar.
─No, no ─canturreó juguetón el menor tomando las manos de Bakura en sus hombros para alejarse más sin quietarle su apoyo, se inclinó un poco para decirle ─aquí, yo tengo la ventaja ─estirando sus brazos se deslizó fuera del alcance de su yami, quien indignado se esforzó para andar más rápido y darle alcance pero el menor era más ágil y no le dio oportunidad.
─ ¡Ryou! ─se quejó, el menor le mando una mirada y sonrisa pícara, dando un giro en ‘U’ desequilibrando un poco al mayor ─ ¿me estas retando pequeño? ─tanteó con malicia, Ryou no cambio su expresión, Bakura detuvo su andar haciendo que el menor también se detuviera, el yami lo jaló de regreso a su pecho y Ryou no puso objeción alguna ─estas siendo muy travieso, ya verás cuando regresemos a casa ─amenazó con voz ronca en su oído, Ryou tembló de anticipación y se acercó más rozándose disimuladamente contra Bakura ─voy a castigarte mi pequeño.
En respuesta Ryou se dio la vuelta, dejando nuevamente las manos de Bakura en sus hombros luego de darle un pequeño jalón para que él mayor se deslizará contra él, obteniendo un débil embiste, Ryou ladeó su rostro para hablarle en un tentador susurro moviendo sus caderas de lado a lado casi imperceptiblemente contra la entrepierna de Bakura ─en ese caso, esperaré impaciente la noche ─le murmuró sugestivamente antes de darle un fugaz beso ─ahora bien, prueba a deslizarte ─dijo ya normalmente, concentrándose en enseñarle a su yami a patinar.
Bakura puso los ojos en blanco, seguro de que esa noche ni él ni su hikari se irían temprano a la cama… por lo menos no a dormir. Y siguió las instrucciones de su luz, quien por el rabillo del ojo vio a Malik entrando en la pisto junto a Marik.
Por parte de los tricolores Yami mantenía ambas manos agarradas con las de luz siguiendo cada una de las indicaciones del menor, a veces también recibía consejos de Joey o Tea cuando estos pasaban cerca y gracias a ellos iba mejorando en su movimiento, ya podía deslizarse con mayor soltura, pero aun así no se permitía separarse de Yugi.
─Lo haces muy bien Yami ─felicitó Yugi patinando a la par de su otro yo tomados de la mano, Tea los veía desde lejos con el ceño fruncido pero era rápidamente distraída por Serenity ─venga, prueba a hacerlo tú solo.
─Pero… ─murmuró inseguro.
Ambos se detuvieron y Yugi le soltó la mano, se deslizó un poco hacia atrás y extendió los brazos ─ven conmigo ─arqueo las cejas con la expresión más inocente y tierna que pudo poner, insistiéndole al mayor que fuera a su lado ─vamos Yami, ven a mi lado.
El gestó de su hikari hizo que a Yami se le nublara la vista unos segundos y sin pensar en nada más se deslizó hasta su hikari envolviéndolo en brazos ─Yugi ─murmuró con cariño.
─Ves, lo hiciste muy bien Yami ─aseguro dándole un beso en la comisura de sus labios ─eh hay viene Malik. Yugi patino hasta la entrada de la pista con Yami de la mano siguiéndole el paso y llegaron con los egipcios cuando Malik ayudaba a su yami a mantenerse en pie ─ ¿todo en orden?
─Si, gracias ─dijo Malik, Marik tenía una mano en el barandal que rodeaba la pista y otro en el hombro de su hikari.
Los albinos los alcanzaron con Bakura deslizándose con mayor soltura pero aun sin soltar los hombros de Ryou.
─ ¿Qué tal? ─saludó el menor con una sonrisa ─ ¿Cómo lo llevas? ─preguntó esta vez a Yami.
─Mejor gracias ─respondió.
─ ¿Y tú qué tal? ─le preguntó Malik a Bakura.
─ ¡Keh! No es tan difícil ─respondió altanero. Ryou rodó los ojos.
Un pequeño grupito de niños y niñas que patinaban rápidamente dieron unas vueltas bruscas alrededor de los seis chicos, terminando con Yugi, Yami y Bakura en el suelo mientras que Ryou y Malik se sostenían entre sí para no caer, Marik se salvó al estar aferrado al barandal y ahora veía a los otros dos yamis con burla. A lo lejos Joey y los demás no pudieron contener las risas.
─Malditos mocosos ─farfulló el yami albino molesto.
─ ¿Están bien? ─preguntó Ryou a Yugi tendiéndole la mano.
─Hai, no me golpee muy duro ─dijo en pie sobándose la parte baja de la espalda antes ayudar a Yami.
─ ¿necesitas una mano? ─dijo mientras tanto Malik a Bakura ofreciéndole ambas manos para ayudarlo a pararse. Bakura las acepto y se puso de pie algo inestable.
─Si, gracias ─Ryou fue rápidamente a su lado y le sacudió un poco de escarcha de la espalda.
─ ¿Estas bien Kura? ─preguntó al oído en un dulce tono preocupado.
─Claro, no es para tanto.
De ahí siguieron patinando los seis juntos, ya pudiendo Bakura y Yami moverse con más facilidad, sus hikaris ayudaron a Malik a instruir a Marik, el mayor aprendió con bastante facilidad igual que su luz días atrás.
Llegó un momento en que de los parlantes que estaban atornillados en la parte alta de las paredes empezó a sonar música agradable, algunas personas en la pista bailoteaban sobre el hielo como si fuera una pista de baile, Tea y Serenity pronto se sumaron, bailando juntas ante el ánimo del lugar, cierto era que no había demasiada gente, pero el ambiente era agradable.
Mira mis ojos y veras lo que siento por ti
si exploras en tu ser me hallaras, ya no buscaras más
dime que sientes mi calor
y que correspondes mi amor
sabes que si todo lo que hago, lo hago por ti
Mira mis ojos y sabrás no hay nada que ocultar
soy como tu vez tómame quisiera podértelo dar
dime que sientes mi calor y que correspondes este amor
sabes que sí, todo lo que hago, lo hago por ti
Pronto Joey, Tristán y Duke se unieron al bailoteo de las chicas y demás patinadores, luces de diferentes colores rondaban la pista, Seto y Mokuba se quedaron recostados contra los barandales igual que los yamis con sus hikaris hasta que Joey y Tristán jalaron a los tres portadores de los artículos milenarios y a Mokuba a la pista de baile con ellos.
Bakura, Marik y Yami miraban sonrientes el jugueteo de sus luces al unirse al improvisado baile, incluso Seto miraba entretenido a su hermano y al rubio divertirse entre la multitud.
Mírame y dime lo que puedes notar no te arrepentirás
descubre un mundo ideal en el amor que quiero brindar
dime que sientes mi calor y que correspondes este amor
sabes que si todo lo que hago, lo hago por ti
Tú y yo, tú y yo
los dos, los dos
somos como arena más luna y sol dime que me quieres
como lo hago yo
Tú y yo, tú y yo
los dos, los dos
somos como arena más luna y sol dime que me quieres
como lo hago yo
Yugi tomó una de las manos de Ryou y otra de Malik, ambos se tomaron con la mano libre cerrando el círculo y empezaron a dar vueltas los tres entre risas, atrajeron la atención de varias personas quienes sonreían e incluso aplaudían ante la tierna escena que creaban los tres chicos, parecían hermanos.
Pronto la canción cambio a una más lenta y sensual, fue entonces el turno de las parejitas de protagonizar la pista, entre ellos estaban la pareja que los yamis habían visto antes, la chica se abrazaba al cuello de su novio y él la rodeaba por la cintura, ambos se movían lenta y sincronizadamente al ritmo de la música.
Ven a mí dulce amor,
ayúdame a cambiar este destino
sálvame!!! Por favor,
qué tengo el corazón partido en dos.
Tea buscó jalar a Yugi a bailar con ella pero Ryou fue más rápido y tomo de la mano a Yugi para acercarlo a sí y le dio un par de vueltas mientras se alejaban seguidos por Malik.
─Gracias Ryou, de la que me salvaste ─le dijo con una sonrisa.
─No hay de que ─el albino le respondió con un guiño.
Malik solo rio yéndose al lado de Marik.
Dame más, quiero más,
de esa bendita forma en que me miras
sólo tú, sólo yo,
caricias que me roban la razón.
Ryou se paró frente a su yami, le dio una sonrisa y se dio la vuelta antes de recostar su espalda en el pecho de Bakura, este respondió rodeándolo con los brazos, Seto se apartó entonces yéndose con Mokuba viendo que Joey bailaba con Serenity y Duke con Tea.
Ryou empezó a mecerse lentamente de lado a lado, siguiendo la suave melodía de la canción, obligando así a Bakura a hacer lo mismo. En voz baja el menor siguió la letra.
Ámame,
acércate y ámame
regálame de un poco tu calor,
atrévete a mi amor
no tengas miedo y solo
ámame,
ahora y siempre
ámame.
El mundo se inventó para los dos
no tiene la pasión de explicación
Las mejillas de Ryou se colorearon un poco al darse cuenta de que prácticamente estaba bailando con Bakura. Ladeó un poco su cabeza para conectar sus ojos con los del mayor antes de cantar lo siguiente.
Junto a ti seducción,
enciendes uno a uno mis sentidos
quédate con mi amor,
envuélveme en tus brazos sin temor
viviré siempre así,
enamorado digan lo que digan
y seré para ti
porque tú eres uno en un millón.
Yugi los miró de reojo apenado, se veían tan bien, tiernos y enamorados. Desvió la vista a su yami quien le observaba curioso, a Yugi el corazón le latía muy rápido pensando en lo que quería hacer, pero sin darle más vueltas al asunto en su cabeza decidió intentarlo… ya después tendría tiempo de avergonzarse.
Dio un pequeño giro quedándose justo frente a Yami y se le acercó pasando tímidamente sus brazos por su cuello, Yami totalmente intrigado solo atinó a regresarle el gesto tomándolo por la cintura, Yugi entonces, algo sonrojado se apegó todo lo posible al cálido cuerpo de su otro yo y empezó un lento vaivén que, Yami pronto reconoció, seguía el ritmo de la canción. El mayor lo miró con ternura y pronto respondió a la invitación de su luz siguiendo su ritmo, bailando con él.
Ámame,
acércate y ámame
regálame de un poco tu calor,
atrévete a mi amor
no tengas miedo
y solo ámame
ahora y siempre
ámame,
el mundo se inventó para los dos
no tiene la pasión de explicación.
Ooooh oooohhh...
Ámame,
acércate y ámame
regálame de un poco tu calor,
atrévete a mi amor
no tengas miedo
(solo soy yo)
Y solo ámame
ahora y siempre
ámame.
El mundo se inventó para los dos
no tiene la pasión de explicación
…
Luego del entretenido momento todos salieron de la pista para almorzar, afortunadamente el gran domo contaba con diversos locales de comida por lo que tuvieron un almuerzo muy variado, agradable y ameno.
─ ¡Ha sido muy divertido! ¿No les parece? ─dijo Yugi animadamente a Ryou y Malik mientras bebía un poco de leche con chocolate caliente.
─Si, salir todos juntos siempre es muy divertido ─asintió Ryou felizmente también con una bebida caliente.
─Tienes razón ─concordó Malik.
Más atrás Marik y Bakura parecían discutir sobre algo mientras Joey charlaba con Yami.
─Nee, ha pasado ya mucho tiempo desde la última prueba ─dijo el albino de repente con cierto aire nostálgico ─ ¿creen que pronto tendremos alguna noción más? Una pista o un nuevo reto.
─Yo espero que si ─dijo Yugi contagiándose del mismo estado ─quiero que todo esto acabe pronto. Estamos unidos a ellos, tanto por el destino como por nuestros sentimientos ¿por qué tiene que ser tan complicado?
─No lo sé ─suspiró Malik con pesar.
…
Luego de un rato de reposar los alimentos y calentándose un poco quedándose en los sofás y muebles cerca de los calefactores -los hikaris se mantenían acurrucados con sus yamis, compartiendo el calor corporal, Mokuba se mantenía entre Joey y Seto, permitiendo al CEO mantenerse y sentir cerca al rubio- decidieron regresar a la pista.
─ ¿Por qué no hacemos una carrerilla? ─propuso Joey emocionado.
─ ¿Qué? ¿Quieres quedar en ridículo Joey? ─se burló Tristán.
─Tu eres quien va quedar en vergüenza ─regresó Joey ─ ¿Qué dicen chicos?
─Yo si voy ─dijo Yugi cuyo espíritu competitivo empezaba a encenderse.
─Y yo ─dijo Ryou de la misma manera, su mirada se había afilado un poco, se veía decidido.
─Yo también ─se sumó Malik.
Seto y los yamis prefirieron quedarse al margen.
Yugi, Ryou, Malik, Tristán, Joey y Duke se alinearon en uno de los extremos de la pista, quien tocara primero el barandal en el extremo contrario ganaba.
─ ¿Están listos? ─habló Serenity haciendo de referí con Tea y Mokuba.
─ ¡Hai! ─respondieron los seis al unísono.
─En sus marcas ─anunció Tea.
─Listos ─siguió Serenity.
─ ¡Fuera! ─gritó Mokuba emocionado.
Los seis chicos salieron patinando a toda velocidad Joey y Tristán se mantenían empujándose por los brazos todo el trayecto, Yugi y Ryou tomaron la delantera y Malik se mantenía poco más atrás de ellos, cerca de Tristán, Joey y Duke.
─Wow Yugi y Ryou van a la delantera ─decía Mokuba regresando al lado de su hermano.
─ ¡Tú puedes aibou! ─animó el faraón. Yugi se sonrojó pero igualmente aceleró más.
─Grrr Vamos Yadonushi ─imitó Bakura. Ryou también se sonrojó aumentando su ritmo.
Fue un final de fotografía… literalmente, Serenity tuvo que repetir en cámara lenta el video que había tomado para que se viera el ganador. Al final fue empate, Yugi y Ryou llegaron primeros seguidos de Malik y Joey.
─Excelente carrera ─dijo Yugi alzando la mano.
─Totalmente ─respondió Ryou chocando palmas.
Luego de eso todos siguieron patinando y jugando, Ryou aprovechaba cualquier oportunidad para escapársele de las manos a Bakura y cuando el mayor se le acercaba se detenía abruptamente para sentir el impacto de su cuerpo, Bakura entonces le recordaba de su ‘mal comportamiento’ y su consecuente castigo, Ryou le reiteraba que lo esperaba con ansias.
─En increíble lo rápido que aprendiste a patinar ─felicitaba Yugi a Yami ─a mí me tomo más de un par de intentos el hacerlo bien.
─ ¿si? Bueno, yo tengo un excelente instructor ─le dijo con cariño rosando sus narices.
Yugi rio ─jajaja ¡ay Yami!… Te amo ─dijo suavemente dándole un beso en la mejilla.
─Y yo te amo a ti aibou… mi Yugi.