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La cuenta regresiva, la vida sin ellos por DanyNeko

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Notas del capitulo:

Aquí traigo la primera secuela de “No es un adiós, sino un hasta pronto”
Yugi, Ryou y Malik empezarán una nueva vida, ahora todos juntos en Domino, empezarán las clases, llevaran una vida normal como estudiantes, el único problema con eso es que ellos no son chicos normales, son hikaris y sin sus yamis no está completa su vida. Tendrán que superar muchos sentimientos antes de tomar su decisión. Tendrán que aprender a vivir sin ellos. Será una prueba para sus almas. ¿Serán capaces de superarla?

Ni las canciones que utilice ni Yugi-oh! No me pertenece si fuera así esto lo estrían viendo como capítulos en televisión 

Un mes después. Lunes 16 de Marzo.

─ ¿Qué te parece este? ─pregunta Kurumi enseñando un precioso vestido de color vino tinto de un solo hombro, cuya falda era suelta y llegaba hasta las rodillas

─es muy bonito hermanita ─respondió Akari recién saliendo de un probador luciendo un elegante vestido largo de tirantes en color verde pastel con encaje lila en el pecho, la cintura y el borde de la falda que tenía un corte en la pierna derecha* ─ ¿qué te parece este?

─Te vez preciosa hermana, el encaje te queda precioso con el pelo ─aduló la menor mientras revisaba otros vestidos, tomó uno dorado que le llamó la atención hasta que vio a la derecha un precioso vestido que le estaba llamando ─que preciosidad ─murmuró yendo a cogerlo. Era de color magenta de espalda descubierta con un cinturón plateado que bordeaba la espalda, tenía un escote corazón y la falda vaporosa le llegaba 5 cm antes de la rodilla* ─mira esta belleza. ─se lo enseño a su hermana que ya se había cambiado.

─ ¿Te gusta? ─preguntó con una sonrisa.

─Me fascina ¿puedo escoger este?

Akari asintió ─Anda a probártelo y vamos a ver qué tal le va a los muchachos.

En otra tienda del mismo centro comercial.

─ ¿Qué les parece este? ─preguntó Ryou saliendo del vestidor, llevaba una camisa azul marino algo claro bajo un traje gris metalizado y una corbata blanca a juego con sus zapatos y, obviamente, su cabello.

─genial, te queda muy bien ─le dijo Malik dando una vuelta a su alrededor.

─Gracias ¿tu cómo vas Yugi? ─le pregunto al vestidor de al lado.

─Ya salgo ─avisó. Unos segundos después el tricolor salió ajustándose la manga de su camisa de color morado bajo un traje blanco, su corbata era de un morado más oscuro igual que sus zapatos ─ ¿cómo me veo? ─preguntó apenado.

Ryou y Malik le silbaron al unísono en respuesta lo cual hizo sonrojar un poco a Yugi.

─Te ves muy bien Tío Yugi ─aduló Shouta que estaba jugueteando con Keita por toda la tienda. Keita asintió.

─Gracias niños.

─ ¿Qué hay del tío Malik? ─los gemelos lo miraron curioso.

─Toma ─de improvisto Ryou le paso un conjunto y lo empujó suavemente por la espalda hasta el vestidor ─pruébate ese a ver.

Yugi rio ante la forma en que Ryou lo había tratado, y es que Malik no se decidía por nada, tanto que le estaba colmando la paciencia a su amigo.

Mientras esperaban a que Malik se cambiara o a que llegaran las primas de Yugi, lo que pasara primero, empezaron a ojear otros trajes para sus yamis, mientras Yugi mantenía un ojo en los niños de vez en cuando, Ryou se sonrojaba imaginándose como se vería Bakura con esas ropas elegantes… o quitárselas. Agitó su cabeza y siguió mirando.

A los dos minutos Malik salió del probador con una camisa blanca, una corbata dorada y un traje dorado pálido junto con unos zapatos café.

Ryou y Yugi aplaudieron, Malik se veía realmente bien. Los tres siguieron viendo y escogieron los otros trajes.

La dependienta de la tienda, una señora ya entrada en años con amable tez de abuelita, cabello cano y firmemente recogido, se acercó a Yugi pasándole los trajes de los niños, una camisa celeste y otra verde, un traje negro y el otro blanco. Justo en ese momento las dos féminas entraron al lugar con dos bolsas grandes y una pequeña cada una. Kurumi vestida una blusa blanca manga-larga de cuello redondo y una falda roja hasta las rodillas, su cabello estaba suelto y llevaba unas gafas de sol, caminaba cual estrella por pasarela meneando las caderas -sabrá RA que canción tenía en su mp3 mental- Akari la miraba divertida.

─Wow ¡Yugi-nii! Te vez muy guapo ─dijo la menor dejo sus bolsas en unas sillas.

─Tiene razón ─coincidió la mayor ─ustedes también muchachos ─le dijo a los dos hikaris.

─Gracias.

─Aquí están los de los niños ─se los enseño a la joven madre.

─Bien ─Akari tomó un conjunto y le dio el otro a Kurumi, ella entro a un probador con Shouta y la peli-azul con Keita.

Mientras los hikaris se metieron a cambiarse por turnos para entregar su conjunto escogido a la encargada. Finalmente Keita salió con su camisa celeste y el traje negro, mientras Shouta iba de blanco con la camisa verde.

─Algo no me cuadra ─dijo Kurumi viéndolos, se llevó una mano al mentón.

─Si ─concordaron Ryou y Malik con Akari.

Yugi ladeó la cabeza teniendo la misma idea, chasqueó los dedos y tomó a los dos niños regresando al probador, cambio los trajes. Shouta con el negro y Keita con el blanco ─eso ya está mucho mejor.

─Perfecto ─aceptó la peli-magenta ─ ¿está todo listo?

─Si ─dijeron a coro los tres hikaris.

-o- Horas más tarde en casa de Yugi.

─Este sábado ya es la boda ¿estas emocionado Yugi? ─preguntaba Ryou mientras terminaba su tarea de inglés, recostados bocabajo manteniendo su mentón en una mano mientras escribía en su cuaderno.

─Si, y bastante ─respondió el tricolor terminando unas preguntas de lenguaje ─no solo por la boda, que de por si me encanta, sino porque voy a compartir esa experiencia con mi familia y con Yami.

─ ¿Y nosotros que? ─bromeó Ryou.

─Es que para mí ustedes son también como mi familia.

─Awww Yugi, me vas a hacer llorar ─fingió limpiarse una lagrima, llevándose la otra mano al pecho.

─Jajajajaja─ rieron los tres

─A mí también me emociona mucho toda la situación ─mencionó también Malik haciendo un dibujo de Artes.

─Sí, creo que será muy divertido ─afirmó Ryou bajando su lapicera azul y pasándole el cuaderno a Malik para él también hiciera la tarea -hay que decirlo todo, es por Ryou que Malik y Yugi pasan inglés-

Sus mejores amigos asintieron.

-o- Vienes 20 Marzo, día antes de la boda.

El reloj marcaba las 10:00 de la noche, el cielo estaba oscuro pues una liniecilla de la luna creciente apenas y se dibujaba junto a las estrellas, en una casa-tienda tres chicos estaban disfrutando de su pijamada solos en el edificio, pues el anciano dueño del lugar estaba por fuera de la ciudad en una reunión de arqueólogos.

Malik estaba jugando con la lista de reproducción que tenían sonando, mientras Ryou estaba sentado con Yugi arrodillado tras él peinando su cabellera húmeda.

─ ¿Entonces? ¿Cómo están las cosas para mañana? ─preguntó Ryou.

─A eso de 9 iremos al museo y después a casa de mis primas, allí nos va a recoger mi tío y  nos llevará al hotel donde nos quedaremos, almorzaremos allí y nos arreglaremos enseguida porque mi tío y Ukyo nos llevaran a otro lugar en lo que las chicas se arreglan y tomaremos camino a la iglesia a eso de las 6 de la tarde ─explicó, terminando de cepillar la melena blanca, dejándolo lizo con algunos rizos en las puntas.

─ ¿A dónde vamos a ir? ─preguntó Malik.

Yugi se encogió de hombros ─no tengo ni la más remota idea, ninguno de los dos me ha querido decir nada ─se quejó cruzado de brazos.

─Bien, supongo que ya lo sabremos mañana ─le restó importancia el albino mientras el tricolor se levantaba para terminar de guardar las cosas de él y Yami para el fin de semana en una maleta.

-o-

Mientras iban camino al museo Yugi recibió una llamada.

─ ¿cómo estás?

─Bien, acabo de coger camino ─respondió Ukyo en la otra línea.

─ ¿Cuánto tiempo te demoras en llegar a Tokio?

Dos y media, como mucho tres horas ─explicó ─mi padrino se ha ido a buscarles hace ya un rato, tiene que estar por llegar.

─Si, nos dijo que como en media hora pasaba por nosotros.

─No me imagino… lo pesado que debe ser organizar toda una boda ─comentó el peliverde.

─Ya te digo ─estuvo de acuerdo ─ nosotros nos vamos en un ratito para la casa de mis primas y de ahí nos vamos.

Escuche por ahí que el abuelo Motou no va ¿ocurrió algo? ─inquirió preocupado.

─No, no, que va ─tranquilizó ─es solo que de pronto le surgió una reunión con sus colegas de arqueología y… no pudo resistirse a ir, hace mucho que no participa de cosas como esas.

Ya veo, entonces vendrás con tus amigos ¿no?

─Sip ─respondió feliz.

Ese chico, Atem, también ¿no? ─preguntó esta vez con cierto recelo.

─Por supuesto, de hecho ahora mismo voy a encontrarme con él ─respondió con un ahogado tono de ilusión… como lo extrañaba.

Le pareció que Ukyo había soltado algo como un gruñido, pero Yugi no lo oyó bien ─de acuerdo, entonces nos vemos más tarde mi dulce estrella.

─Bye, Uky-nii ─colgó.

Mientras conversaban con Ishizu sobre la boda y esta se comportaba como madre sobre protectora con el egipcio menor, atosigándolo mientras Odion los veía divertido.

Hicieron el ritual para traerlos, una vez más los tres hikaris se mostraron fatigados. Después de los malos tragos del reto pasado -cofcofceloscofcof- los yamis ‘saludaron’ a sus hikaris con un caluroso abrazo.

─Eso está próximo a su final ─había murmurado Shadi antes de desvanecerse, aunque al parecer que nadie lo había escuchado.

Ryou se mostró peculiarmente mimoso al acurrucarse en el pecho de Bakura, mientras Yami le daba tiernos besos a Yugi en la frente y mejillas, ruborizándolo. Marik mientras, apresaba pícaramente a Malik quien se sentía algo incómodo bajo la mirada de Ishizu.

Los hikaris se despidieron de Ishizu y Odion, la morena seguía atosigando a Malik.

─ ¿Cuándo dejaras de fastidiar tanto a Malik bruja? ─defiende Marik.

Malik rio por las palabras se su yami, que hizo gruñir a la peli-azabache.

─Hasta el lunes hermano ─se despidió de Odion, solo para molestar más a su hermana.

Ryou le negó con la cabeza con diversión y Malik le sonrió con travesura, guiñándole un ojo y sacando la lengua, Yugi rio.

─Te extrañé tanto Kura ─le susurró con cariño dándole un beso en la mejilla, cerca de la oreja.

─Ryou ─murmuró con cariño.

Llegaron a la casa de las chicas y fueron recibidos por los gemelos, que estaban bastante animados, estaban correteando con el balón de futbol que Yugi le había regalado a Keita en navidad.

─ ¡Hola tíos! ─saludaron efusivamente.

Yugi y Yami se pusieron de cuclillas para recibirlos.

Keita se puso en puntillas para decirle algo a Yami al oído ─tío Yugi te ha extrañado mucho.

Yami rio por las palabras del niño, que Yugi alcanzó a escucharlo y se ruborizó.

─ ¿Dónde están su madre y su tía? ─preguntó el tricolor menor.

─Están arreglándose ─respondió Shouta con cansancio ─demoran muchísimo ─se quejó, Yugi rio.

─Que exagerados ─rebatió Kurumi apareciendo por la puerta con una maleta blanca de lunares azules, atrás venia Akari con una verde de rayas blancas, junto a la puerta había otra gris, seguramente de los niños.

─No es cierto ─respondieron los niños al unísono sacándole la lengua a la peli-azul.

─ ¿Tienen ya todo listo? ─indagó Yugi.

─Si ─afirmó la joven madre.

─ ¿Y mi tía?

─Llegara en un par de horas, se fue a no sé dónde ─dijo encogiéndose de hombros.

En ese momento Yugi miró a todos lados como buscando algo, cuando no lo encontró se alejó un par de pasos de Yami y soltó un ligero silbido, justo al instante Darkness apareció corriendo hacia él.

─Hola Darkness ─saludó Yugi arrodillándose para abrazar la cabeza del can.

Darkness ladró agitando la cola y moviéndose animosamente alrededor de Yugi, ladrando un poco. Yami se les acercó y también acarició la cabeza del perro ─gracias ─le murmuró aludiendo a cuando el animal se interpuso entre Yugi y Ukyo aquella noche.

─Mira nada más, a Atem no lo aparta de Yugi ni le ladra como lo hizo con Ukyo ¿por qué será? ─menciono Kurumi intencionalmente, logrando apenar a los tricolores.

En ese momento sonó la bocina de un vehículo, en la entrada de la casa estaba la camioneta de Tsubasa. Yugi se acercó a coger la maleta de los niños pero Yami se la arrebató enseguida para ayudarlo, como todo un caballero.

─Pórtate bien y cuida la casa Darkness ─se despidió el tricolor cuando la peli-magenta cerró la reja de la casa, el can se quedó sentado al pie de esta ladrando, como despidiéndose.

Subieron al vehículo luego de poner las maletas en la cajuela, Akari iba de copiloto mientras los tricolores iban con los niños en las piernas y Kurumi en la primera fila de asientos, atrás Ryou, Bakura, Malik y Marik.

Las dos horas de camino fueron sumamente agradable, entre el ‘acompañamiento musical’ de los tres hikaris, los graciosos comentarios de los niños, etc.

Llegaron al hotel justo al mediodía, era bastante grande y por fuera estaba pintando de un blanco hueso que resaltaba bastante con las calles gastadas y con las tiendas y bodegas que estaban en la misma calle. Era de al menos 10 pisos y los balcones daban a los lados de la edificación. El frente del hotel tenía un amplio frente con mesas al aire libre con sobrillas en colores celeste y blanco.

─Wow ─murumuró Kurumi mientras entraban a recepción.

─Yugi ─lo llamó su tío.

─Dígame ─se soltó del brazo que Yami le tenía sobre los hombros para acercarse al mayor.

─ ¿Cómo organizamos a tus amigos?

Yugi ladeo la cabeza pensando ─ ¿Uky también se quedará aquí verdad? ─Tsubasa asintió ─si hay habitaciones familiares podemos irnos los siete a una y las chicas con los niños en otra más pequeña, si le parece bien ─propuso ─los chicos y yo solemos hacer pijamadas muy de vez en cuando, así que no hay problema alguno.

─Yugi quiero preguntarte algo sobre tu amigo Atem ─Yugi le miró intrigado ─ ¿acaso ustedes son ‘algo más que amigos’?

Yugi se sonrojo bajando la cabeza ¿tan obvios eran? ─Yooo...

─sé sincero conmigo hijo, con confianza.

─Atem y yo somos pareja ─confesó.

Tsubasa le sonrió conciliadoramente poniendo una mano en su cabello ─no me molesta si eso es lo que te preocupa, hijo ─Yugi levantó la mirada ─ ¿te quiere?

─Nos amamos tío, es la persona más importante para mi ─dijo con sinceridad.

Tsubasa le sonrió con aprobación ─ ¿Y tus amigos?

Yugi asintió ─algo de lo mismo ─respondió.

─En ese caso ¿por qué nos los acomodados en habitaciones dobles? Me parece que sale mejor… aunque creo que a Ukyo no le va a hacer mucha gracia ─dijo con diversión, Yugi lo miro con curiosidad ─no importa, venga, vamos a pedir las llaves ─Yugi asintió con una sonrisa ─ ¿lo sabes tus primas?

─No ─respondió ─ya sabe cómo es mi tía con esas cosas, me preocupa su reacción pero creo que Akari nee-san lo intuye o algo ─mencionó.

─Las madres son muy intuitivas ─dijo con una sonrisa mientras pedía las habitaciones.

─ ¡Yugi! ─le saltó por la espalda Ukyo abrazándole por los hombros.

─Hola Uky-nii, que bueno que hayas llegado bien ─saludó, recibiendo un beso en la frente.

─Hola a todos ─saludo a las chicas y a los amigos de Yugi, recibiendo una mirada asesina por parte de Yami, los ojos del faraón decían claramente “SU-EL-TA-LO” Ukyo le respondió con una mirada decidida abrazando más a Yugi, por suerte para Yami Tsubasa llamó a Yugi para entregarle las llaves por lo que el peliverde se resignó a separarse de él.

─Voy a ir pidiendo la mesa para el almuerzo mientras tú llévalos a las habitaciones por favor ─pidió Tsubasa.

─Si señor ─aceptó, unas pocas indicaciones más y el grupo subió ─ La 360 es para ustedes ─le entregó la llave a Akari  de una habitación del tercer piso para las chicas y los niños. Abrieron el cuarto y Yami dejó la maleta de los gemelos dentro ─Nos vemos abajo en cinco minutos. La tuya, Uky-nii es el 350 ─señaló la pared del frente y le entregó la llave, el peliverde lo miró intrigado ─las nuestras están en el piso de arriba.

─ ¿Te acompaño? ─propuso el peliverde.

─No gracias ─ le dio una sonrisa y se dio la vuelta yendo con Yami quien miró al oji-naranja con una sonrisa de superioridad.

La habitación de Ryou y Bakura era la número 320, la de al lado: 340 era la de los egipcios, y en la pared del frente la 330 era de Yugi y Yami.

─Acomodemos las cosas y bajemos a almorzar ─dijo Yugi.

─Okey ─aceptaron los dos hikaris antes de entrar a sus habitaciones.

Los tricolores entraron, Yugi dejó su maleta al lado de la cama matrimonial de madera clara con sábanas blancas, las paredes estaban pintadas de color gris claro, casi blanco con detalles en celeste.

─Que lindo está el lugar ¿no crees? ─preguntó Yugi parándose al lado de Yami quien se sentó en el borde de la cama.

─Si ─Yami lo miró seriamente, Yugi ladeó al cabeza viéndolo con curiosidad, Yami le tomó una muñeca y lo tiró sobre sí con facilidad.

Yugi se ruborizó mirándole apenado con los ojos como platos ─ ¿Yami?

El tricolor lo acalló con un beso ─te amo ─murmuró separándose apenas unos centímetros antes de volver a besarlo con posesividad.

─No sé porque eres tan receloso con Uky-nii ─ El faraón bufó cuando Yugi mencionó que estaba celoso

─Calla ─le interrumpió con otro beso.

Yugi rio divertido ─sabes que te amo Yami, con todo el corazón ─dijo con cariño abrazándolo por el cuello removiéndose sobre su regazo rozándole la mejilla con la nariz.

/

─Cuanto te extraño Kura ─le dijo Ryou con cariño dándole un tierno beso.

─Yadonushi ─murmuró el mayor, lo guío frente a la cama y lo tiró contra el colchón con brusquedad, tomándole ambas muñecas con una mano sobre su cabeza y poniéndosele encima. Ryou rio antes las acciones de su yami, le encantaba ese trato y era algo que extrañaba mucho de él.

─ ¡Kura! ─dijo con total felicidad, alzando el cuello para besarlo apasionadamente.

Cuando se separaron Bakura bajó al cuello de su luz propinándole un delicado mordisco que lo hizo gemir.

/

─Quieto Marik ─dijo entre risillas ─empujando a su yami por el pecho sin mucha ganas mientras el mayor le besaba la oreja izquierda, pasando su lengua por el borde, estremeciéndolo.

─ ¿Por qué hikari? Te gusta ¿o no? ─le murmuró sugerente.

─Baka ─dijo con gracia deteniéndolo, le dio un beso ─que tenemos que bajar a almorzar con los demás.

/

A los cinco minutos los doce bajaron al restaurante del hotel para tomar el almuerzo, Ukyo intentaba de vez en cuando darle algún bocado a Yugi en la boca, pero este apenado sólo negaba y seguía comiendo con las mejillas algo rojas. Yami lo miraba de vez en cuando con burla, Yugi a él si le había aceptado el alimento de su mano en más de una ocasión.

El choque de miradas entre las orbes naranja-rojizas y los morados-rojizos chocaban varias veces, Yugi rodaba los ojos sintiéndose en medio de una insulsa y estúpida competencia que ya tenía un claro ganador. Tsubasa los veía divertido.

─Bien, los veré en un rato, iré a afinar unos detalles con el banquete de la boda ─informó despidiéndose al finalizar el almuerzo.

─Si tío, que le vaya bien ─despidió Yugi.

─Ojo con lo que deje en tu camioneta padrino ─pidió Ukyo con una sonrisa.

─ ¿Por qué no mejor lo bajas?

─Es que es una sorpresa.

El hombre se encogió de hombros y se fue.

─ ¿De que estaban hablando? ─preguntó curioso Yugi.

Ukyo le miró con una sonrisa misteriosa ─como ya dije es una sorpresa ─le dio un guiño.

Yugi se cruzó de brazos arqueando una ceja pero no dijo más nada, lo conocía lo suficiente como para saber que no le iba a decir nada.

─Tú y tus sorpresas ─se quejó ─me regreso al cuarto, quiero tomar una siesta antes de salir ─se dio la vuelta dirigiéndose a las escaleras, Yami le siguió dándole una sonrisa ladina a Ukyo como presumiéndole que iba a dormir con Yugi y no él.

─Yugi tiene un buen punto ─dijo Akari ─ustedes también tienen que dormir ─le dijo a los gemelos.

─Pero no tenemos sueños ─se quejaron los niños al unísono cruzándose de brazos.

─Pero si no duerme ahora les dará sueño en plena boda ─les dijo la peli-magenta. Los niños siguieron con lo de no tener sueño.

Yugi se inclinó frente a ellos ─si no descansan ahora después no pueden disfrutar bien de la fiesta, las bodas siempre son hasta muuuy tarde ─les decía con una amable sonrisa ─después les da sueño en la fiesta, háganle caso a mama y vallan a dormir ¿sí?

Los bicolores se miraron entre si descruzando los brazos ─de acuerdo tío Yugi.

─Así me gusta ─les acarició el pelo. 

Ukyo apretó los puños ─te acompaño hasta tu cuarto ─se apresuró a alcanzarlo.

Ryou y Malik se miraron entre sí con risas viendo como Yami y Ukyo literalmente se disputaban a Yugi.

Las tres parejas ingresaron a su habitación, Ukyo entro a la de Yugi sin ser invitado indignando a Yami.

─ ¿Qué tal las clases Uky-nii? Ya estas a nada de la graduación ─inició la conversación sentándose en la cama, rápidamente Yami fue a su lado por lo que Ukyo se sentó en una silla cerca. (N/A: No sé exactamente la fecha de graduación allá en Japón, lo he buscado pero no lo encuentro, sé que es en plena primavera porque es cuando florecen los cerezos, así que lo manejaré como a principios de Abril) 

─Querrás decir que estamos a nada de la graduación ─resaltó.

─Si, pero tu acabas ya la prepa, a mi aun me falta un año ─rebatió.

─ ¿Ya hiciste los exámenes? ─preguntó Ukyo, Yami se quitó los zapatos y acomodó los cojines en la cabecera de la cama para sentarse entre ellos.

─Si, terminamos justo la semana que pasó ─respondió con un divertido tono de alivio.

─ ¿Qué tal te fue?

─bastante bien en realidad, aunque Ryou me ayudó un montón con el inglés ─dijo llevándose una mano a la nuca ─ y Duke con Matemáticas.

─Nunca te llevaste bien con esa materia ¿verdad Yugi? ─dijo con una sonrisa y los ojos cerrados. Yami palmeó la cama a su lado luego de llamar la atención de su luz, Yugi se movió hasta recostarse a su lado.

─ ¿Qué puedo decirte? Las matemáticas nunca fueron lo mío jeje ─rio con nerviosismo ─ ¿Qué tal tus exámenes? ─ladeó la cabeza para recostarse en el hombro de su novio.

─Bueno pues ─cuando Ukyo abrió los ojos la estampa frente a él no le fue nada agradable ─nuestros exámenes fueron una semana antes pues como nuestra preparatoria se especializa en arte la última semana de clases montamos toda una exhibición artística.

─Eso suena increíble ─los ojos de Yugi brillaron de forma peculiar.

─ ¡Me encantaría que asistieras Yugi! ─dijo con emoción ─ ¿crees que podrías ir? Me animaría mucho que fueras a verme ─le dijo con una gran sonrisa.

Yugi le guiñó un ojo ─si me lo pones así no puedo negarme ─dijo con gracia ─cuenta con que estaré ahí.

─No sabes cuánto me alegra Yugi ─le dio una bella sonrisa y una intensa mirada que llegó a incomodar al menor.

─Bien nii-chan, no es por ser grosero pero como dije quiero descansar un rato.

─Ammm si bien, supongo que te veré al rato ─se levantó y le dirigió una significativa mirada a Yami, este en respuesta rodeó a Yugi con sus brazos mirándolo con superioridad.

Ukyo ahogó un gruñido apretando los puños pero salió sin decir más, inmediatamente Yami acomodó a Yugi en su pecho, el menor se acurrucó en él dándole unos cuantos besos.

─ ¿Qué tanto se retan con la mirada? Es hasta divertido pero llegan a ser sofocantes ¿sabes?

─Tu eres mí hikari, si él no lo entiende es su problema pero tú eres mí koi.

Yugi se sentó y se cruzó de brazos haciendo un puchero ─me están tratando como un trofeo ¿sabes? como si fuera un objeto o algo así con eso de “mío” y que me agarren a abrazos ─se quejó mirándolo con reproche.

Yami parpadeó un poco y luego le brindó una sonrisa de disculpa, poniéndole una mano a la mejilla ─amor ─le llamó con cariño, logrando que Yugi se ruborizara pero aun así no perdió la postura ─disculpa si te hice sentir de esa manera koi ─le dio un dulce beso en la frente ─no quise que pareciera así, me refiero a que tú eres mío… y yo soy tuyo, amor.

En cuanto Yugi -mucho más colorado- relajó la postura, Yami acercó el rostro al de su luz dándole un amoroso y apasionado beso, largo y tendido.

─Duerme pequeño ─volvió a acomodarlo en su pecho.

─Y duerme tu conmigo, me gusta escuchar el latido de tu corazón ─se acurrucó mimosamente dejando un beso en su pecho, justo sobre su corazón.

─Te amo mi pequeño.

─Te amo mi faraón.

Más o menos dos horas después Yugi se revolvió sobre el pecho de su yami bostezando y frotando uno de sus ojos con somnolencia. Dirigió su mirada adormecida a su novio y depositó un leve beso en sus labios entreabiertos, el rostro sereno de Yami al dormir le parecía sumamente adorable. Se levantó de la cama y abrió su maleta para sacar la ropa de ambos, dejó ambos conjuntos en la cama y sacó una toalla, una botella pequeña de shampoo y un cepillo, tomó su neceser y su ropa para entrar al baño. Depositó un nuevo beso en la boca de su novio y se quitó el rompecabezas del milenio para dejarlo junto a él, tomó su móvil y entró al baño.

Se sorprendió al encontrar una bañera rectangular bordeada de madera pulida, revisó unas botellas que había en una repisa escogiendo una esencia para hacer burbujas con olor a rosas, la esparció en la bañera y la puso a llenar con agua tibia, mientras se retiró la ropa.

Se metió a bañar dejando sonar algunas canciones en su móvil que colocó sobre el lavamanos, humedeció y lavó sus cabellos, terminó de bañarse y salió dejando drenar el agua, se envolvió el cabello con la toalla del hotel mientras se secaba el cuerpo con la que había traído, se puso la camisa morada y el pantalón blanco, secó y cepillo su cabello, tomó una pequeña cajita trasparente de la que sacó unas pequeñas joyas decorativas de color magenta, pegó una en la esquina de ojo derecho y espacio unas cuantas más en su mechones dorados, finalmente tomó un lápiz negro para delinear un poco sus ojos, agarró su chaqueta blanca y salió del cuarto con el resto de sus cosas en su mano libre.

Para cuando regresó al cuarto Yami recién se había levantado, tenía los parpados aun algo caídos y estaba sentado en el borde de la cama, tenía entre sus manos el rompecabezas milenario reposando en sus piernas, cuando Yugi salió del baño los ojos de Yami se dirigieron de inmediato a su compañero, se pasó el dorso de la mano por ambos ojos para aclararse la mirada y se levantó para ir a su encuentro sujetando el rompecabezas por la cadena con una mano.

─Que lindo te vez pequeño ─le murmuró al oído cuando llego con él, inclinándose a su lado.

Yugi se ruborizo ─gra-gracias Yami ─dijo apenado, Yami le levantó el rostro por el mentón y le dio un dulce beso. Yugi le miro con una sonrisa y tomó la mano donde Yami sostenía el rompecabezas y la levantó pidiéndole con la mirada que se lo pusiera, Yami lo entendió y delicadamente le puso la cadena alrededor del cuello antes de darle un beso en la frente.

Mientras Yami se bañaba y cambiaba Yugi se mensajeó con Ryou y Malik para ver que tal iban, Ryou le pidió a Yugi se podía ir a su habitación para que le arreglara el pelo en lo que Bakura terminaba de arreglarse, Malik prefirió esperar a que Marik terminara de cambiarse antes de alcanzarlos,

Toc Toc.

─Adelante Ryou ─dijo Yugi mientras se miraba al espejo ajustándose los puños de la camisa y la corbata morada.

─Permiso ─dijo el amable albino entrando. Ryou se veía muy bien con su smoking plateado claro con la camisa azul, tenía la corbata blanca en mano ─Vaya, que bien te vez Yugi, tus cabellos se ven más brillantes y luces mejor con esos adornos ─aduló con una sonrisa.

─Gracias Ryou, tengo unos azules ¿no quieres que te los ponga también? ─ofreció amablemente mientras palmeaba la cama.

─Si gracias ─aceptó sentándose en el lecho, se giró de lado dándole la espalda a Yugi, quien tomó el cepillo para empezar a peinar la blanca cabellera con suavidad, retocando la forma que le había dado la noche anterior, resaltando un poco más los rizos de las puntas, luego le pidió que se girara para ponerle los decorados, le coloco uno que simulaba un rombo de zafiro mediano cerca del ojo derecho y luego tomando dos delgados mechones que movió hacia el frente cuyas puntas le caían a los hombros, les puso una hilera de cinco más pequeños en cada una.

─ ¡Listo! ─dijo Yugi dejando el cepillo en la cama y dando una palmada ─eh terminado, anda al espejo y mira si te gusta ─pidió.

Mientras Yami salía del baño, ya vestido con la cinta magenta que le haría de corbata alrededor del cuello.

Ryou hizo lo pedido poniéndose al espejo ─ ¡increíble Yugi, me fascina! ¡Muchas gracias Yugi, eres el mejor! ─se lanzó a abrazarlo.

─No es para tanto jejeje ─dijo con una risilla nerviosa.

─Ejem ─carraspeó Yami cruzado de brazos.

Ryou se separó de Yugi al escucharlo ─Oh, hola Atem… vaya, que bien te queda el traje que Yugi eligió para ti ─dijo con una sonrisa amable.

─Emm gracias ─respondió el tricolor sentándose en la silla que antes ocupara Ukyo con un porte que fácilmente recordaba a un rey sentado en su trono.

Yami estaba vestido con una camisa azul oscuro con un conjunto elegante negro y zapatos del color de la camisa. Yugi lo miró y se ruborizo, se veía muy apuesto con esa ropa tan elegante.

─ ¿Sabes Yugi? Creo que unos decorados como los que tienes tú también le quedarían muy bien a Atem ─dijo con una sonrisa algo picara. Yami sólo miró fijamente a su compañero, este, avergonzado, tomó seis joyas idénticas a las suyas y se acercó a su novio con pasividad preguntándole con la mirada si estaba de acuerdo, Yami simplemente se descruzo de brazos cerrando los ojos.

Conociéndolo como solo él podía Yugi sonrió acercándose a su pareja colocando dos en cada uno de los tres mechones con apariencia de rayo que más resaltaban de la cabellera del mayor.

─Ya-ya está.

─Sí que le queda bien ─mencionó Ryou,

En ese momento la puerta sonó de nuevo.

─ ¿Quién es? ─preguntó Yugi mostrándole un pequeño espejo a su yami para que viera los decorados que le había puesto.

─Soy yo, chicos ─respondió del otro lado la voz de Malik.

─Adelante, está abierta ─respondió el tricolor menor.

Malik entró acompañado de Marik y de Bakura.

Marik vestía una camisa color crema con un esmoquin entre dorado oscuro y marrón, los zapatos eran marrones y la corbata –que llevaba desamarrada alrededor del cuello- era dorada.

Bakura por su lado llevaba una camisa roja bajo una chaqueta vino-tinto oscura, casi negra, pantalones y zapatos negros, su corbata negra la llevaba igual que Marik.

─ ¿Qué tal chicos? ¿Listos?

─Más o menos.

─Estamos igual… ¡Ryou! Que bien te quedó el cabello, se te ve genial ─aduló sentándose a su lado en la cama.

─Gracias ─respondió dándole un guiño al moreno ─Yugi me lo ha arreglado.

─Genial como siempre Yugi.

─ ¿Qué dices Malik? ─ofreció Yugi levantando el cepillo en mano. Malik le sonrió dándole la espalda para dejar que Yugi le peinara, el tricolor dejó el pelo rubio cenizo más lizo de lo normal y coloco unas joyas en forma de círculos amarillos que simulaban el ámbar, en el flequillo de Malik ─Ya está ¿te gusta?

─Me encanta, gracias Yugi ─el moreno le dio un pequeño beso en la frente.

Nuevamente sonó la puerta.

─ ¿Quién? ─preguntó Yugi.

─Soy Ukyo ─se anunció el peliverde.

─ ¡Tío Yugi! ─se hicieron notar también los gemelos del otro lado.

Con una sonrisa, Yugi fue a abrirles…                                                                       

Continuara… xD    

Notas finales:

Vestido de Kurumi: http://i01.i.aliimg.com/wsphoto/v0/32244255993_1/Custom-Made-2014-New-Arrival-Strapless-Homecoming-font-b-Dresses-b-font-font-b-Magenta-b.jpg

Vestido de Akari: http://modelos-de-vestidos.com/wallpaper-original/wallpapers/vestidos-largos-de-fiesta-de-noche-10196.jpg (así pero en vez de plateado es lila) 

¡Bueno mi gente! Aquí estamos, es el día de la boda y todos se están preparando, Ukyo y Yami resaltan su rivalidad para con Yugi aún más ¿será que Ukyo al fin se ha dado cuenta de lo que siente por Yugi? ¿Qué será la “sorpresa” que había guardado en la camioneta de Tsubasa? ¿A dónde irán antes de la boda?

Montones de preguntas que se resolverán en el siguiente cap, por mientras ¡Hagan sus apuestas! ¿Qué opinan de esas preguntas? ¿Qué ideas tienen?

Nos vemos en el próximo cap con estas y más respuestas amigos míos! Disculpad la demora!
Cuídense mucho y feliz semana santa! Ja ne!

Aquí estoy porque eh venido
Porque eh venido, aquí estoy
Y si no le gusta mi canto
Como eh venido. Me voy!

Nos leemos


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