A la mañana siguiente
─Oahhhhhh ─bostezó tiernamente un joven albino de bellos y dulces ojos chocolates, despertando recién a las 7 de la mañana, se despierta temprano más por costumbre que por otra cosa, pues la noche anterior no había dormido mucho, además de haber gastado bastante energía.
Se giró para ver al responsable de ello, estaba profundamente dormido -o al menos eso parecía- aferrándolo por la cintura. Emitió un pequeño quejido cuando el movimiento provoco que las sabanas le rozaran la escocida y sensible piel aun levemente colorada de sus glúteos, además del resentimiento en sus piernas. Se acurrucó más al pecho de su oscuridad aspirando con deleite el embriagante aroma de vainilla y playa del mayor.
─Kura… mi querido yami… te quiero tanto ─murmuró para sí, sin darse cuenta de que lo había dicho en voz alta.
─Y yo te quiero a ti hikari.
El menor se sobresaltó al escuchar la respuesta, parpadeo un par de veces antes de abrazarlo por el cuello y darle varios besos en las mejillas ─ ¡Oh Kura! Te quiero, te quiero ¡te quiero mucho!
─Jajajaja ─el mayor soltó la risa ante el dulce y tierno comportamiento de su niño ─realmente eres un encanto ─le murmuró con cariño ─buenos días.
─ ¡Ohayō! ─le respondió cariñosamente.
─ ¿Cómo te sientes?
─De maravilla ─Ryou se movió un poco hacia atrás pero al hacerlo no pudo evitar soltar otro quejido al apoyarse en su trasero.
Bakura frunció el ceño ─pues a mí no me lo parece ─retiró un poco las sabanas y lo puso bocabajo ─Gomen, creo que me pase con esto ─murmuró, como la noche anterior Bakura bajo a repartir pequeños besos en la zona.
Ryou se puso colorado al sentir tales caricias ─no, no tienes por qué disculparte ─ahogó un jadeo al sentir su lengua acariciarlo ─t-te dije que m-me gustó ─tembló un poco al sentir como la lengua de su yami ascendía desde la curva de su espalda baja hasta sus omoplatos para mordisquear suavemente su cuello que estaba lleno de marcas rojizas ─además, no es eso lo que más me duele ─susurró, de nuevo, sin darse cuenta en voz alta.
─ ¿Qué te duele? ¿Te sientes mal? ─exigió saber el mayor con su tono autoritario.
Ryou giró la cabeza, aun sonrojado y apenado para darle una sonrisa tranquilizadora a su yami ─me duelen un poco las piernas por tanto patinar ayer… pero descuida, estoy bien, se me pasará más tarde.
─Ryou ─murmuró contra cuello.
─Además, recuerdo ayer algo como ‘mañana no vas a querer salir de la cama’ ¿no?
Bakura ahogó una risilla ─tienes razón yadonushi… así aprenderás a comportarte mi pequeño.
“Adoro que me llamé así” pensó el menor. Luego se percató de que Bakura había parado en sus caricias por lo que volvió a mirarlo encontrándose con su vista fija en su mesita de noche, giró a ver qué era lo que observa encontrándose con su reloj-despertador que indicaba las 7:10 am ─nee ─le llamó tímido, Bakura se giró a verle con el semblante un poco decaído ─aún tenemos hasta las 10, no pienses en eso ─dijo tiernamente adivinando el pensamiento de su par. Con un poco de esfuerzo y ahogando otro quejido se giró para tomarle el rostro con ambas manos y juntar sus frentes ─ ¿te apetece un baño caliente? ─sugirió.
─ ¿Contigo? ¡Por supuesto! ─respondió con expresión picara. Ryou solo le ofreció una bella sonrisa habiéndolo, feliz de haberlo sacado de esos pensamientos, hasta que sintió como el mayor lo tomaba en brazos para llevarlo al cuarto de aseo, se agarró a su cuello riendo divertido antes de darle un dulce beso.
…
..
.
Pov’s de Ryou
Dolía, simplemente tener que separarnos luego de pasar tan bellos momentos dolía enormemente, en mi pecho sentía un terrible vacío y mi corazón latía dolorosamente. De repente sentí un tibio contacto cerca y abrí mis ojos empañados de lágrimas solo para ver a Yugi en las mismas condiciones ocultar su rostro en mi pecho en busca de consuelo. Un consuelo que Malik recibía de su hermano. Un consuelo que yo no podría brindar, pero aun así lo abrace apegándolo a mí, ocultando mi rostro en su cuello sintiendo como sus lágrimas mojaban mi camiseta al mismo tiempo que las mías mojaban su hombro.
No tenía ni ganas de regresar a casa, lo único que conseguiría sería tirarme en la cama a llorar hasta el día siguiente aferrado a la gabardina de Bakura, así que los tres nos fuimos a casa de Malik.
Ya en su habitación Yugi y él sentaron con su semblante totalmente decaído, Malik con la espalda pegada a la cabecera y Yugi contra la pared, yo por el contrario me recosté bocabajo aun sintiendo el malestar de mi cuerpo y aún más ahora que Bakura no está cuidándome y mimándome. Me arrastré un poco cuando Yugi me abrió los brazos ofreciéndome el recostarme en su regazo y me acomodé ocultando mi rostro en sus piernas.
─Por favor Ryou… verte así de mal me hace sentir peor ─murmuró Malik.
─Lo siento chicos, pero no puedo evitarlo.
─Oigan… yo tampoco tengo muchos ánimos de hacer nada pero los tres sabemos que a ellos no les gustaría que estuviéramos así ─dijo Yugi acariciando mi cabellera ─creo que deberíamos salir, hacer algo… distraernos ─propuso.
─Tienes razón ─concedió Malik.
Yugi sacó su móvil y le paso un mensaje a Joey. Yo seguía sin decir nada.
─Joey dijo que estaba pensando en decirnos de salir porque Serenity quería ver un película ¿les apetece ir al cine?
─ ¿al cine? ─dijo Malik ladeando la cabeza.
─Es verdad, nunca hemos llevado a Malik a cine ─dije algo más distraído de la dolorosa situación.
─ ¿Qué dicen? ¿Vamos? ─dijo Yugi con una pequeña sonrisa aunque sin mucho ánimo.
─Vale ─acepté volviendo a enterrar mi rostro en el regazo de Yugi tomándole la mano para que siguiera acariciándome el pelo... era agradable.
─Si ─dijo también Malik.
Yugi respondió al mensaje, Malik tomo entre sus manos su Kuriboh violeta y lo abrazo. Luego de que Yugi confirmara la salida Malik se me acercó un poco y empezó a rozarme el peluche en el rostro, como si quisiera hacerme cosquillas, sé que solo intentaba sacarme una sonrisa, calmarme, hacerme sentir mejor… pero simplemente voltee el rostro. Sentí la mirada de preocupación de Malik sobre mí, pero no me moví ni dije nada.
Fin de Pov’s Ryou
-o-
Los tres hikaris se reunieron con Joey, Serenity, Tea, Tristán y Duke en el recibidor del cine, ojearon las películas que estaban en cartelera y luego de decidir fueron a por las boletas, como la idea había sido de Serenity, ella y Tea escogieron lo que verían. Como la temporada de San Valentín se venía encima y había algo como una maratón de clásicos en ese cine escogieron ‘El Rey León 2’. Tristán y Joey se guardaron sus comentarios sobre lo infantil que era por la castaña menor -aunque no podían negar que niño interior (no muy oculto) estaba ilusionado- y entraron a por las palomitas, las bebidas y dulces. Afortunadamente Malik ya había visto la 1 con Yugi y Ryou. (N/A: hace rato que no hablaba en el fic =3 /B: así es mejor /¬¬.. como sea, esto va por ti Orvii-nii.chan)
Entraron a la sala oscura y subieron a las filas más altas, se acomodaron de la siguiente manera: Tea cerca del pasillo, a su lado Serenity, luego Joey, seguido de Tristán y Duke, enseguida estaba Malik, Yugi y Ryou. El tricolor tenía la caja grande de palomitas, igual que Tristán y Serenity una mediana.
Antes de iniciar mostraron algunos cortos de la película 1, en especial las canciones, como ‘Hakuna Matata’.
hakuna matata, una forma de ser
hakuna matata, nada q temer
sin preocuparse es como hay q vivir
al vivir así, yo aquí parendí
hakuna matata
cuando un joven era él
(cuando joven era yooo!)
muy bien
(gracias)
sintió q su aroma le dio mucha fama
vació la sabana después de comer
un alma sensible soy, aunque de cuero cubierto estoy
y a mis amigos el viento se los llevó
q vergüenza, (oh q vergüenza)
mi nombre cambió a Hortencia (N/A: x’DD)
(su nombre no le queda)
y mucho sufrí yo
(ay, como sufrió)
cada vez q yo
pumba!, no en frente de los niños!
Oh! perdón
hakuna matata, una forma de ser
hakuna matata, nada q temer
sin preocuparse es como hay q vivir
al vivir así, yo aquí aprendí
hakuna matata
hakuna matata(x3)
sin preocuparse es como hay q vivir
al vivir así, yo aquí aprendí
hakuna matata
hakuna matata
hakuna matata
hakuuuuuuuuuna matata ....
(N/A: tengo que decir que me estoy viendo la peli mientras escribo esto… Rafiki, condenado mono multiusos: hace bautizos, matrimonios, charla con los muertos, aconseja como Confucio, pelea kun-fu como Jackie Chan y además hace de cupido… y encima canta xD)
La película logró rápidamente atraer la atención de los tres hikaris, ganando sus sonrisas y ahogadas risas así como subirles un poco los ánimos. En realidad toda la pandilla se notaba bastante entretenida.
En la vida encontrarás
mil preguntas que hay
sin responder.
Aprendiendo la lección
que las cosas no son
como tú crees.
Más, por siempre tendrás
nuestro apoyo y amistad,
cuando sientas desesperación.
Estaremos aquí,
con orgullo junto a ti.
Pues la fuerza la da
nuestra unión.
Yugi y Ryou seguían la canción en voz baja, Malik los veía con una sonrisa.
La unión fraternal, nuestra unión.
La unión fraternal, nuestra unión.
Tanto yo debo aprender,
que podría perder
mi identidad.
Yo quisiera en mí confiar,
¿o soy parte de un clan?
¿quién me dirá?
Su apoyo te dan
los que ya en el cielo están,
tu lucha está por comenzar.
Habrá paz y dolor,
pero no la destrucción
de la fuerza que da
nuestra unión.
La unión fraternal, nuestra unión.
La unión fraternal, nuestra unión.
Somos uno tu y yo,
como el día con el sol,
así es la familia ideal.
El valor y el poder
tú los puedes obtener,
cuando entiendas lo que es
nuestra unión.
Por fortuna la película parecía estar haciendo un gran trabajo en cuanto a mejorar el ánimo de los hikaris.
La luna es loca y puede hacer cantar,
a los simios que habitan el lugar.
Flores tu veras de color sin par,
su aroma es un placer.
Columpiarse aquí es gran diversión,
y a los rinos ves bailar un buen danzón.
Y si a los flamingos das un empujón
mil estrellas puedes ver.
En Upendi,
toda fruta dulce es.
No hay mejor lugar,
te cautivara,
y podrás enloquecer.
En Upendi
tú no te debes preocupar.
Tendrás amor
en tu corazón,
y al fin feliz serás.
¿En dónde está?
En un lugar que no conoces...
En Upendi, en Upendi
Si no te fijas bien puedes tropezar,
y sin respirar bajo el agua estar.
Al caer te puedes enamorar,
¡es parte de la diversión!
En Upendi,
toda fruta dulce es.
No hay mejor lugar,
te cautivara,
y podrás enloquecer.
En Upendi
tú no te debes preocupar.
Tendrás amor
en tu corazón,
y al fin feliz serás.
Sin parar podrías vivir bailando,
¡desde Tanganica al Kilimanjaro!
¡Y veras Upendi por todos lados!
Alegre bajo el sol.
Upendi significa amor ¿no es así?
¡Eso es Upendi!
En Upendi,
toda fruta dulce es.
No hay mejor lugar,
te cautivara,
y podrás enloquecer.
En Upendi
tú no te debes preocupar.
Tendrás amor
en tu corazón,
y al fin
feliz serás.
¡Upendi!
¡Sí! En Upendi
Aquí! En Upendi
¡Sí! En Upendi ¡Aquí! En Upendi...
…
Luego de la hora y media que duró la función todos recorrieron un poco el centro comercial mientras le contaban más al egipcio sobre San Valentín.
Al moreno le agradó la idea de preparar y obsequiar chocolates… en especial la idea de hacer sus propios chocolates para Marik, sus mejillas le colorearon ante ese pensamiento.
-o- Días después -o-
─No, nononono, ¡No! ¡Nooooooo! ─se quejaba cierto egipcio yendo de camino en el patio de la escuela con sus amigos que están igual de molestos.
─ ¿Qué pulga les pico ahora? ─preguntó Joey viendo a los tres hikaris llegar ─ ¿Qué les dijo la profesora?
─Míralo tú mismo ─dijo Yugi sentándose pesadamente al lado del rubio pasándole una hoja.
─ ¿qué es? ─preguntó Duke acercándose al oji-miel a leer.
─Bla bla bla… ─decía Joey mientras leía por encima las primeras formales oraciones de aquella nota ─una pequeña función en relación a la celebración de ‘San Valentín’ para reforzar buenos tratos entre compañeros que fomentamos en nuestros alumnos… bla bla bla… acabo de leer el nombre del profe de Deportes… ¿es lo que creo que es? ─le preguntó a Yugi con preocupación.
─Es exactamente lo que crees que es ─le respondió Yugi con molestia.
─ ¿Alguien me explica? ─se quejó Tristán.
─Es obvio Tristorpe ─respondió el rubio.
─Si no estoy mal quieren montar algún numerito para San Valentín ─habló Duke ─y quieren que Yugi, Ryou y Malik canten algo ¿cierto?
─Si ─respondieron a coro los tres afectados.
─Condenado Karita, me apuesto lo que quieran a que está detrás de eso ─dijo Tristán.
─Pues le has dado al blanco ─dijo Malik.
─ ¿les van a poner varias presentaciones como la vez pasada? ─preguntó Tea ─ ¿será también una presentación abierta? ─continuó más emocionada arrebatando la hoja de las manos de Joey.
─Si, es abierta ─gruñó Yugi en respuesta, sabiendo que Tea solo esperaba la oportunidad de ver a Yami de nuevo.
─Y no, por suerte solo tenemos que cantar una ─termino de contestar Malik.
─Es porque el día de San Valentín solo estamos en la escuela lo que dure el primer bloque de clases, el resto del día lo tenemos libre ─concluyó Ryou ─No es por molestarlos Joey, pero lo más seguro es que los llamen a ustedes también a cantar ─les informó ─su canción de navidad fue una de las que más gustó.
…
Dicho y hecho, antes de finalizar las clases Joey, Tristán y Duke fueron llamados para lo mismo que los hikaris.
─Ay no ─se quejó echando la cabeza hacia atrás ─y ustedes ¿Tienen alguna idea de que cantar?
─Algo se nos ocurrirá…
-o-
Se escuchó la campanilla de la puerta resonar en toda la tienda.
─Bienvenidos a Dark Moon ─se escuchó a una chica que llegaba al mostrador por la puerta trasera que conectaba al almacén ─ ¿en qué puedo ayu…? ¡Chicos! Que alegría verlos ─saludo con alegría, la chica peli-aqua, Miraku.
─Hola Miraku ─saludaron a coro los tres hikaris.
─Que lindo está el lugar ─le dijo amablemente dijo Ryou con una sonrisa.
Ryou tenía toda la razón. El lugar estaba pintado de tonos rojos, rosados y blancos, adornados con cadenetas de corazones y escarcha. En un costado de la tienda y en los maniquíes habían preciosos vestidos en los mismos colores y trajes elegantes de color blanco. Del otro lado había montones de cajas decoradas llenas de cualquier tipo de chocolate imaginable, con maní, con diferentes frutas, rellenos de arequipe o de jaleas, con diferentes figuras como ositos, rosas, corazones, lazos, besos, estrellas, etc… También habían cajas con diferentes chocolates para preparar y montones de moldes. Además habían varios estantes con muchas y diferentes clases de tarjetas, para parejas, para amigos, etc…
Decorando su largo pelo azulado, Miraku tenía una gorrilla de plástico en color fucsia con un gran corazón rojo al costado derecho que tenía escrito su nombre con escarcha plateada.
─Owww gracias y díganme ¿qué necesitan? ─preguntó con amabilidad mientras los chicos ojeaban el lugar en busca de lo que querían.
─Chocolate ─dijo Yugi con simplicidad.
─Claro, aquí tenemos cajas transparentes de corazones muy bonitas con bolitas de chocolate decoradas con salsa de fresas.
─Emmm ─intentó interrumpirla Yugi.
─O si les gusta, estos tienen forma de rosas coloreadas con pintura comestible.
─Miraku ─la llamó Malik.
─Y estas con forma de estrellas tienen relleno de…
─ ¡Miraku! ─gritaron los tres a coro.
La chica se sobresaltó con el gritó, incluso su cabello se erizo ─ ¿¡Quéééeé!? (TnT) ¿qué hice de malo?
─Intentamos decirte que no son chocolates para obsequiar, queremos chocolate para preparar.
─Ahhhhh… pues haberlo dicho antes ─los tres cayeron al estilo anime de espaldas ─eso es aún más tierno ¿harán chocolate caseros para regalar en San Valentín? Que preciosidad ─la peli-azul le llevo ambas manos a un costado del rostro con estrellitas en los ojos.
─Ehhhh si ─respondieron con una gotita bajándoles por la nuca.
─Bueno, aquí tenemos una gran variedad para que elijan ─los guió ─chocolate negro, blanco, amargo, de leche, sin azúcar. Lo tenemos el polvo, en virutas, en tabletas para derretir, también hay pocky’s y helado de chocolate ─les enseñaba la chica ─tenemos gran variedad de frutas para acompañarlos, rellenos y muchos moldes.
─Yo quiero chocolate blanco para derretir y chocolate de leche en polvo ─decía Ryou ─ ¿tienen duraznos? ─preguntó, la chica asintió ─dos latas de duraznos en almíbar y… una caja pequeña de pocky ─terminó el albino.
─Okey ─terminó de anotar ─ ¿y ustedes?
─Yo quiero chocolate negro para derretir, dos bolsas de fresas, virutas de chocolate blanco… emmm una caja de pocky de fresa y helado de chocolate ─enumeró Yugi, Miraku lo anotó en otra página.
─Yo quiero chocolate amargo para derretir, etto… relleno de caramelo y arequipe… emm y una lata de arándanos por favor.
─Entendido y anotado ─dijo con gracia haciendo un saludo militar ─pueden escoger sus moldes mientras yo organizo sus pedidos chicos… ah, y también hay tarjetas en blanco si quieren escribirle un mensaje personal a ese alguien ─les guiñó un ojo.
─sí, gracias.
─ ¿de qué? Son un encanto ─dijo la peli-azul antes de ir al almacén a tomar lo que necesitaba.
Los chicos estuvieron ojeando los moldes, Ryou eligió unos medianos de conejos, Yugi de gato y Malik de ángeles. Cada quien tomo una tarjeta blanca con decorados rojos, en la portada tenían dos corazones unidos bordeados con lindos diseños escarchados.
─Bien, esto es todo ─re-apareció la chica con una gran canasta en manos, donde traía tres bolsas con los pedidos ─ ¿encontraron algo que les gustara?
─Si, estos ─alzaron las cosas en manos, enseñando también unos empaques transparentes.
─Perfecto, sí que tienen buen gusto chicos ─les dio una sonrisa amable para luego tomar lo elegido y meterlos en sus respectivas bolsas y entregárselas.
Los tres la siguieron al mostrador para pagar las cosas.
─Muchas gracias por todo ─dijeron a coro con una leve reverencia.
─Al contrario, gracias por su compra ─dijo con su libreto de vendedora ─mehhh, que tontería. Gracias por venir, son bienvenidos cuando quieran chicos... ¡ah! Y esto es para ustedes ─le regalo un bombón de chocolate a cada ─cortesía de la casa.
─Gracias. Hasta luego Miraku.
─Hasta luego chicos, que tengan un feliz San Valentín ─se despidió la peli-azul.
─Igualmente.
…
Una hora más tarde un joven rubio llegó también a la misma tienda.
─Bienvenido a… ¡oye! ¿Tú no eras…?
-o-
─ ¿Entonces nos quedamos con esta? ─preguntó Yugi señalando la pantalla del televisor de Ryou que mostraba un video karaoke.
─Si ─respondió Malik con un leve rubor en sus mejillas.
─Si ─aceptó también Ryou, notoriamente apenado.
-o- 13 Feb -o-
En la casa-tienda Motou, Yugi estaba muy entretenido en la cocina con un lindo delantal blanco con arandelas y decoración de olas y estrellas de mar, se balanceaba tarareando una melodía que tenía puesta en el equipo de música mientras se movía entre la estufa donde derretía el chocolate a baño maría, y el lavaplatos donde estaba lavando las fresas. Cuando juzgó que el chocolate estaba en el punto perfecto le bajo el fuego, acercó una bandeja con una delgada parrilla encima y tomo el bol de fresas, tomó una a una con unas pinzas y las sumergió en chocolate, las colocaba en la parrilla para que se escurriera el dulce y les espolvoreaba por encima las virutas de chocolate blanco… Luego de terminar con todas la puso aparte para dejarlas reposar y tomó el resto del chocolate derretido para ponerlo en los moldes de gatito que había comprado, llenó la mitad, la otra mitad se dedicó a llenar solo los espacios de las orejas y la nariz, cuando estuvo listo metió todo en la nevera.
Luego regresó a la estufa para terminar de remover el azúcar que también había puesto a derretir, lo movió con una cuchara de madera un par de veces y luego la dejó reposar un poco, tomó un molde de silicón, que tenía tres círculos cóncavos grandes y los puso bocabajo -de modo que los huecos donde se supone echas la masa queden levantados hacia arriba- con la misma cuchara de madera tomo el azúcar derretida y lo paso haciendo líneas por los moldes en formas diagonales a diferentes direcciones y las metió también en la nevera. Mientras esperaba los dos minutos para que se endureciera el azúcar tomó un rollo de cinta roja para decorar y empezó a cortar varios lazos del mismo tamaño mientras seguía la letra de la canción luego cortó otros pocos de color morado.
Pasados los dos minutos sacó el azúcar de la nevera y con delicadeza lo quitó de los moldes, así obtuvo tres canastillas de azúcar y las dejo en las bandejas donde tenía las fresas.
///
En la casa de Ryou, el joven albino se encontraba igual de entretenido en su cocina, meneando el chocolate blanco que también estaba derritiendo al baño maría, ya tenía preparados los moldes de conejos a su lado, apagó el fuego y los rellenó, en la parte del vientre le ponía el trozo de durazno. Cuando los relleno todos y los puso en la nevera y tomo otro molde, esta vez de corazones, echo el resto del chocolates y enseguida les espolvoreo el chocolate de leche en polvo. Tomó unos pocos pocky’s y los partió en tres para ponerlos sobre los chocolates antes de meterlos también a enfriar.
Luego fue a su habitación y se sentó en su cama donde tenía un montón de cosas regadas, tomó una tijera y un rollo de cinta celeste y empezó a cortarlo para tener los lazos, tomó otro rollo de cinta más delgada y con las tijeras las entorcho para que las puntas parecieran caireles, con el resto hizo moños de regalo.
Todo esto con una bella sonrisa en sus labios.
///
En la casa Ishtar, Malik aprovechaba que sus hermanos no habían llegado del museo y también estaba experimentando en la cocina con los chocolates y demás, ayudado con un librito de recetas que había conseguido de una librería.
Rellenó los moldes de ángeles y en las alas les ponía los arándanos, luego tomo otro molde con rectángulos poco profundos y los rellenó también, a la mitad les puso tres arándanos y los metió a enfriar.
En la mesa tomo un cúter y empezó a cortar un rolló de cinta color dorado.
…
Cuando el chocolate en los moldes de rectángulos se enfriaron los desmontó, los que no tenían fruta los puso en una bandeja, les colocó el relleno de caramelo o de arequipe y luego les encimo las piezas que tenían los arándanos completándolos, finalmente desmontó los ángeles y dejó todo en bandejas.
Tomo una pequeña hojita en blanco y una lapicera para escribir una nota a sus hermanos “No toquen NINGUNO de los chocolates que están en la nevera… los tengo contados ¬¬”
Cuando estuvo todo listo se estiró y subió a su cuarto a cambiarse para dormir, tomó el cetro de su cuello, lo devolvió a su forma original y tomo su celular, le enchufó los audiófonos y dejó sonando la canción que debía presentar mañana con sus mejores amigos, se recostó y colocó los audífonos, apagó la luz y se acomodó entre las mantas abrazándose al cetro mientras repasaba la letra de la canción.
─Marik ─susurró cariñosamente.
-o-
─ ¿sí? ¿Y que van a hacer ustedes? ─pregunta un joven pelinegro recostado en el sofá de su casa (mansión) hablando con por celular
─ ¡Mokuba! ¿Con quién hablas? ─pregunta Seto entrando al lugar.
─Disculpa ─dijo por el móvil ─Con Joey hermano ─dijo con toda la tranquilidad del caso midiendo la reacción de su hermano.
El castaño solo arqueó una ceja antes de ir y sentarse al lado de su hermanito ─ ¿de qué hablas con el perro?
─ ¡Oye! ─se escuchó débilmente el gruñido de Joey desde la bocina del celular.
Mokuba soltó una risilla antes de poner el altavoz ─Joey me contaba que en la preparatoria van a hacer un pequeño evento mañana en la mañana por San Valentín ─dijo el menor ─ ¿verdad? ─habló ahora con el rubio.
─Así es chibi
─ ¿Y qué? ¿Vas a cantar como en el del año pasado? ─dijo en burla el oji-azul, refiriéndose al festival de invierno.
─Para el infortunio de Tristán, Duke y mío, sí ─respondió con pesadez y ¿por qué no? algo de vergüenza.
─ ¿y es abierto como la vez pasada? ─preguntó el menor.
─Sip.
─Hermano ¿puedo ir por favor? Mañana no tengo clases ¿puedo? ─suplicó el menor poniendo ojitos de borrego a medio morir.
─¿A qué hora es Wheeler?─preguntó el castaño.
─A las 9:30 am ─respondió sumisamente ─ ¿vendrán? ─preguntó, intentando sonar lo menos esperanzado posible.
Pero aun así Seto pareció notar algo en la voz del rubio ─posiblemente… ya veremos ─dijo como si jugara con él.
─Bueno, hasta mañana Joey, que descanses.
─Tu igual chibi, que tengan buenas noches ─se despidió y Mokuba colgó.
Seto acarició un poco el cabello de su hermano antes de subir a su habitación. Una vez allí se quitó su gabardina y dejó su portafolio en su escritorio, se aflojó la ropa antes de sentarse en su cama mirando su móvil de última generación, marco un número y se recostó.
─Mochi, mochi
─Hola… cachorro.
─… ¿Kaiba? ─la incredulidad era palpable en su voz.
─ ¿esperabas a alguien más? ─y Seto lo disfrutaba.
─Me esperaría a cualquiera menos a ti ─respondió con sinceridad ─ ¿sucede algo?
─Dime algo, has invitado a Mokuba, pero… ¿tú quieres que yo vaya? ─preguntó directo.
─Ehhh ─Seto incluso pudo imaginar el rostro colorado y avergonzado del rubio ─yooo yooo…
─Dime cachorro ─susurró sensualmente.
─Laaaa… la verdad es que si… neko ─respondió en un susurro apenado.
─ ¿sí? ¿Quieres que vaya? ─siguió con ese tono bajo llevando su mano libre tras su cabeza.
─Si… hay algo que quiero darte ─contestó del mismo modo.
─ ¿sí? ¿Qué es?
Joey soltó una pequeña risilla ─lo veras mañana, neko.
─De acuerdo… hasta mañana cachorro.
─Hasta mañana, neko.
Continuara… xD (El rey león y sus canciones, tampoco me pertencen)