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La cuenta regresiva, la vida sin ellos por DanyNeko

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Notas del capitulo:

Aquí traigo la primera secuela de “No es un adiós, sino un hasta pronto”
Yugi, Ryou y Malik empezarán una nueva vida, ahora todos juntos en Domino, empezarán las clases, llevaran una vida normal como estudiantes, el único problema con eso es que ellos no son chicos normales, son hikaris y sin sus yamis no está completa su vida. Tendrán que superar muchos sentimientos antes de tomar su decisión. Tendrán que aprender a vivir sin ellos. Será una prueba para sus almas. ¿Serán capaces de superarla?

Ni las canciones que utilice ni Yugi-oh! No me pertenece si fuera así esto lo estrían viendo como capítulos en televisión xD.

 

En el capítulo anterior

─Shouta va a dejar de quererme.

─Eso no es verdad, tu hermano no va a dejar de quererte. Tienes la prueba de eso frente a tus ojos, si no te quisiera Shouta no estaría tan preocupado por ti.

─Tiene razón, Shouta te quiere mucho, no tienes que ponerte celoso.

─ ¿celoso?

─Te duele el pecho al ver a tu hermano con esa niña y pensar que podría importarle más ella que tu ¿cierto? verlo a los ojos te hace sentir triste por eso cada vez que le hablas intentas alejarlo. Aun así te sientes mal de que no esté a tu lado. Resumiendo: tienes miedo de que tu hermano pueda querer más a otra persona que a ti ¿estoy en lo correcto? Te duele el corazón de siquiera pensarlo.

─ ¿Co-cómo puedes saber todo eso? ¿T-t-tío?

─Eso es lo que se siente al estar celoso

/

─Oh Keita, de verdad lo siento mucho, no me di cuenta. No quiero que pienses de ninguna manera que no te quiero, eres mi hermanito y te quiero mucho… estaré contigo siempre.

─ ¿Lo dices enserio?

─Claro… siempre.

─Yo también… siempre.

/

─ ¡Yugi!

─ ¿Quién eres tú?

─Ha pasado mucho tiempo ¿no crees pequeño?

─Disculpa ¿me sueltas?

─Moooo, por lo menos podrías llamarme por mi nombre, hace años que no nos vemos.

─Disculpa pero ¿Quién eres?

─Supongo que era de esperarse, eras solo un niño cuando nos conocimos.

─Tus ojos... ¿de qué me suenan tus ojos?

─Recuérdalo mi pequeña estrella.

─ ¡Uky-kun!

─ ¡me has recordado! ya te habías tardado, no me des esos sustos. Me ha dolido ¿sabes?

─Tonto.

─Ammm ¿Yugi?

─Oh lo siento. ¿Me sueltas? Gracias. Chicos, él es Ukyo Momomiya

─ ¿son amigos?

─Si bueno, se puede decir que fui su primer amigo

/

─Papá dinos que es eso ¿de una gran noticia?

─vine por esto.

─ ¿qué es?... ¿Quién se va a casar?

─pues yo hija. Quisiera presentarles a Nanami Sanjou, mi prometida.

─Es un placer.

─El placer es nuestro, me llamó Akari y soy su hija mayor

─Lo sé, su padre me ha hablado mucho de ustedes, tú debes ser Yugi, eres un encanto.

─En efecto, encantado de conocerla y me alegra mucho escuchar de su compromiso.

─Dime Yugi ¿vendrías a nuestra boda?

─Yo encantado.

─Y todos tus amigos están invitados por supuesto.

─ ¿En serio?

─Claro, los cinco están invitados ¿Qué dicen? ¿Podrían ir? Así Yugi no estaría tan solo por allá.

─Muchísimas gracias, iremos encantados.

─Y ustedes, quisiera que llevaran los anillos en la boda.

─ ¡Siii!.

/

─ ¿Eso quiere decir que estas celoso?  ¿Tío Yugi es tu persona especial y por eso te molestaste? ¿Tú le quieres?

─Persona especial... Sí, Yugi es especial para mí y le quiero mucho ─declaró.

─No te preocupes tío Atem.

─Tío Yugi te quiere mucho, tú también eres especial para él.

─ ¿Y por qué piensan eso?

─Porque se le nota.

─si, que se quieren mucho, como Shouta y yo.

/

─Y ese chico…

─ ¿te refieres a Uky?

─Ehh si ¿Qué hay con ese chico?

─Uky es ahijado de mi tío, es muy apegado a él por lo que de pequeño Uky venia mucho a jugar conmigo, me gustaba mucho estar con él porque siempre me hacía reír, correteábamos y era mucho de hacerme cosquillas, cuando nos mudamos a las afueras de Domino nos gustaba mucho pasear por los alrededores, íbamos juntos a nadar a un río cercano, nos subíamos a los arboles grandes y me llevaba a jugar al parque.

─ ¿y esa forma de llamarte?

─una vez encontramos una estrella de mar que era de color magenta con amarillo. Uky dijo que le recordaba a mi cabello y por eso empezó a llamarme ‘pequeña estrella’ de vez en cuando.

─Vas a salir con él ¿no?

─Sí, iremos a ir algún lado a pasear y conversar sobre lo que ha pasado mientras no nos hemos visto. Pero no tienes por qué ponerte celoso Yami, sabes que te amo mi faraón.

-o-

Al día siguiente, cada pareja paso su propio “tiempo de calidad”

Ryou y Bakura fueron a cine a ver una película, pero no le pregunten a Ryou ¿de qué iba? pues el chico estuvo más enterado de los labios y caricias de su yami, que del film. Para ‘fortuna’ de Bakura, la sala a la que entraron estaba casi vacía y las filas de arriba desocupadas, por lo que en cuanto su hikari se le arrimó a causa del leve frío en el lugar aprovecho de deleitarse con la suave y dulce piel de su querido niño.

Por parte de los egipcios a Malik casi le da un infarto cuando su hermana empezó a golpear constantemente la puerta de su habitación que, gracias a RA, tenía el seguro puesto, porque estaba seguro que el que su hermana lo viera desnudo entre las sabanas con Marik -igual de desnudo- no iba a concluir en una escena muy bonita que se diga.

Flash Back

Algunos rayos tibios del sol se colaban danzantes entre las cortinas del ventanal de Malik, calentando con su luz los cuerpos desnudos y apenas cubiertos por las sabanas de una joven pareja egipcia.

Malik se hallaba acostado bocarriba, su rostro estaba ladeado hacia la izquierda, el lado donde estaba Marik, sus dos brazos rodeaban flojamente la espalda de su yami quien recostaba la cabeza en el pecho descubierto de su luz rodeándolo posesivamente por la cintura mientras una de sus piernas reposaba en medio de las del menor.

Un pequeño golpe sonó en la puerta, Marik gruñó por lo bajo revolviéndose, reticente a despertar. El día anterior le había hecho el amor a Malik hasta que ambos cayeron rendidos ya avanzada la noche y ahora se sentía sumamente cómodo rodeado del aroma y el calor de su luz, ya se podía ir al demonio quien sea que intentara despertarlos. Para su disgustó no pudo volver a dormir por la insistencia de aquella persona.

Más golpes y el pomo se movió bruscamente, revelando que la persona del otro lado intentaba abrir la puerta sin éxito alguno. Sin embargo esto bastó para sacar a Malik de su confort, abriendo sus bellos ojos lavanda soltó un pequeño bostezo, adorable a los ojos de su par.

─Buenos días mi hermoso ángel ─saludó Marik con picardía, queriendo hacerlo sonrojar.

El chico se estiró sacándose la pereza y le dio una bella sonrisa a su yami luego de que los recuerdos de la tarde-noche anterior pasaran por su mente, le puso una mano en la mejilla a la vez que las suyas se ruborizaban y lentamente se acercó para darle un suave y profundo beso lleno de sentimiento.

─Buenos días mí adorado demonio ─le acarició dulcemente la mejilla con la nariz dejando esporádico besos en su piel.

Marik estuvo a punto a preguntarle a su niño como se sentía cuando una voz femenina los interrumpió ─ ¿Malik?

Los ojos del menor se abrieron como platos y viajaron rápidamente a la puerta de su cuarto, el pomo se movía, por suerte la puerta parecía estar asegurada, supuso que Marik la había cerrado antes de meterse a bañar con él.

─Estoy despierto hermana ─dijo el menor incorporándose, pero al hacerlo un dolor le asalto la zona de la espalda baja y las caderas haciéndolo encogerse y cerrar un ojo para no soltar ningún quejido.

─ ¿por qué tu puerta está cerrada?

─Ammm yooo ─Marik le susurró algo al oído ─es domingo hermana, quería dormir un poco más ─le reprocho en tono infantil.

─ ¿Seguro? ¿Todo bien? ─ante la insistencia de la mujer Malik se vio en la necesidad de bajarse de la cama, tomar la primera camiseta que alcanzó -que por fortuna de era de Marik y le cubría hasta los muslos- y fue a entreabrir muy levemente la puerta cuando se aseguró de que su yami estuviera bien cubierto con las sabanas. Claro que todo esto le intensifico el dolor.

─Todo bien ¿ok? ─le dijo con la mejor cara adormilada que pudo fingir.

─Malik está bien bruja ¿Por qué no dejas de molestar y nos dejas descansar?

Un audible gruñido femenino se escuchó antes de que Odion se sumara a la conversación ─déjalos y bajemos a desayunar Ishizu ─dijo con voz conciliadora el mayor tomando a su hermana de los hombros, dándole un guiño a Malik.

─gracias hermano ─dijo Malik dándole una sonrisa a Odion. Marik sintió los pasos alejarse y al instante se recostó de perfil en la cama. Malik cerró la puerta, le volvió a poner seguro y se recostó contra ella con una mueca de dolor.

─ ¿Ángel? ─le llamó su yami con algo de preocupación. Malik soltó un suspiro y le regaló una pequeña sonrisa, camino lentamente y con algo de dificultad de regresó a la cama, se acostó bocabajo al lado de su yami ─ ¿te sientes mal pequeño?

Malik se sonrojó levemente “me gusta que me llame así” pensó el menor sintiendo la mano de Marik acariciarle la espalda por sobre la tela, levantándola de a poco ─no te preocupes estoy bien, solo me duele un poquito ─le dijo con simpleza ladeando el rostro hacia su lado poniéndole una mano en el pecho, sintiendo su corazón.

─ ¿Dónde?

─Justo allí ─dijo sintiendo como la mano de Marik le recorría la espalda baja yendo hasta sus caderas y de regreso. Malik soltó un suspiro por las suaves caricias para luego pegar un respingo al sentirlo levantar la prenda hasta la mitad de su espalda.

Marik siguió acariciando la zona, como aplicando un ligero masaje. Malik solo se dejó hacer acurrucándose en su costado ─Te quiero Marik ─le susurró en voz baja con cariño.

─Y yo a ti mi preciado ángel ─Marik le dio un beso en la frente antes de tomarlo con ambas manos para ponerlo sobre su cuerpo a la vez que se recostaba de espaldas.

Malik soltó un pequeño gritito antes el brusco movimiento, Marik rio y Malik bufó─ no sé cómo es que no me acostumbro todavía a esto… esa tan de ti.

Marik le dio una sonrisa de superioridad y Malik le sacó la lengua infantilmente antes de recostarse en su pecho.

Fin de Flash Back

En cuanto a los tricolores, pasaron la mañana en la habitación de Yugi apapachados y conversando sobre un montón de cosas luego de que Yugi prepara un delicioso desayuno, conversaciones que se interrumpían por cortas guerras de cosquillas que usualmente iniciaba Yami por lo que el ambiente era agradable, perfecto para unos cuantos besos y ‘te quiero’ entre la tierna pareja.

Luego del almuerzo pasaron la tarde jugando videojuegos, se pasaron fácilmente la mitad del New Super Mario Bros U con Yugi sentado en medio de las piernas de Yami mientras este se sentaba entre los almohadones. Cada vez que pasaban un mundo se tomaban unos cinco minutos de besos y caricias antes de seguir.

Al atardecer salieron a dar un paseo por un amplio parque, compraron unas hamburguesas y sentaron a comerlas en una banca viendo un pequeño espectáculo que hacia una fuente con luces del parque.

Para ambos había sido un día maravilloso.

Ya de regreso en casa ambos se cambiaban la ropa por el pijama, Yami en el baño y Yugi en su habitación, mientras Yugi recibió un mensaje de Ukyo, el chico le preguntaba si podía pasar por él luego de clases para que salieran a pasear. Yugi le preguntó si no era mejor que lo buscara en casa un rato después para darle tiempo a cambiarse. Ukyo le respondió que no había problema y que lo acompañaría a casa para que se cambiara y después lo llevaría a pasear. Yugi quiso saber a dónde lo llevaría pero este solo dijo que sería una sorpresa, pero antes de que Yugi pudiera pedirle de nuevo que le dijera Yami salió del baño por lo que él menor se despidió, ya habían sido mucho de celos el día anterior, Yami no se merecía tanto.

─No quiero ─murmuró el menor acurrucándose en el pecho de Yami cuando este le abrió los brazos, ya acomodados en la cama.

─ ¿Qué cosa Koi?

─No quiero que te vayas ─respondió sabiendo lo que les esperaba el día de mañana.

─Ni yo quiero Koi, pero por ahora no hay nada que hacer al respecto ─le respondió abrazándolo. Yugi solo se apegó más a él con un leve sollozo ─no te pongas así mi niño ─pidió con voz suave ─no desesperes, algo me dice que pronto alcanzaremos el final feliz de esta historia.

─ ¿qué te hace pensar eso? ─preguntó el menor.

─Es… un presentimiento.

─Tú y tus muy precisos presentimientos ─dijo con gracia el menor con un puchero ─si lo dices de verdad entonces así será ─le dio un beso antes de regresar a recostarse por su pecho.

─Ten fe de que así será aibou, así será ─murmuró antes de que ambos cayeran dormidos.

─Te amo ─fue lo último que murmuró Yugi esa noche.

-o-

La mañana siguiente los seis se reunieron temprano en el museo para que a los hikaris no se les hiciera tarde para ir a clases. Cada vez las despedidas eran más tristes y más difíciles. En esta ocasión Malik fue el que no pudo evitar soltar un par de lágrimas. Los tres chicos se reunieron en un confortante abrazo intentando calmarse lo necesario para no preocupar a los demás en clases y así se fueron, despidiéndose de los hermanos de Malik. Nadie notó que aquel cuaderno brillo levemente mientras un nuevo escrito se plasmaba en otra de las páginas de ese librillo.

-o- En algún lugar muy lejos de allí -o-      

Luego de que los yamis se fueran los tres espíritus fueron reunidos en una ‘dimensión diferente’.

Yami abrió lentamente los ojos viendo las tonalidades negras, rojizas, azuladas y violetas en el espacio donde se encontraba. Se miró a sí mismo, su piel seguía clara y su ropa era la que usaba en Domino ¿Qué, exactamente, estaba pasando?

─ ¿Tú también? ─escuchó una conocida voz masculina a su derecha.

Yami se giró en aquella dirección, viendo a un chico algo más alto que él con largo cabello blanco y ojos marrón oscuro.

─ ¿Bakura? ─arqueó una ceja viendo a su derecha donde, en efecto, se hallaba el ser ligado a la sortija milenaria.

─ ¿Qué? ¿Esperabas al ojón? ─preguntó con su característico tono burlón.

Yami solo ahogó un gruñido cuando el albino llegó a su lado.

─ ¿Alguna idea de lo que hacemos aquí? ─preguntó una nueva voz grave que se acercaba por la izquierda.

Ambos yamis se giraron para ver el recién llegado, el espíritu faltante de pelo cenizo y afilados ojos lavanda, el ser ligado al cetro milenario.

─Estamos igual de informados que tu Marik ─le respondió Bakura alzando los hombros ─a menos que aquí, su majestad ─dijo con sorna señalándolo con el pulgar ─sepa algo que nosotros no.

Marik y Bakura lo miraron, Yami solo cerró los ojos alzando las palmas, declarando que no sabía nada más de la situación.

─Han sido traídos aquí porque los hikaris no son los únicos ligados a las pruebas ─habló una cuarta voz en un difuminado tono etéreo ─en esta ocasión se trata de ustedes ─en frente de ellos apareció Shadi.

─ ¿De qué hablas? ─preguntó Bakura.

─La siguiente prueba será llevada a cabo.

─ ¿De qué se trata en esta ocasión? ─preguntó Yami.

─Esta vez ustedes regresaran a su inicial forma de espíritus ligados a los artículos del milenio, pasarán el día con su contraparte pero ellos no se enterarán.

─ ¡¿Qué?! ─rugieron Bakura y Marik, Yami solo se mantenía serio.

─Ellos no podrán escucharlos ni verlos de ninguna forma, como en una primera oportunidad su comportamiento fue evaluado en esta ocasión será con ellos.

─Entendido ─habló Yami con seriedad.

Los azules ojos del espíritu recorrieron a los tres yamis, dio un asentimiento y una brillante luz blanca se apodero del lugar… Un último susurro de parte de Shadi ─esto pronto llegará al final… para bien o para mal.                    

-o- Bonus Extra -o-

¿Cómo diablos había llegado a esa situación? Se preguntaba cierto adolescente rubio de ojos ambarinos. Estaba en el jardín trasero de la mansión Kaiba con una pistola de agua en manos, Mokuba a unos 5 metros delante de él un poco a la derecha tenía otra pistola de agua en una mano mientras con la otra se cubría la boca intentando ocultar las risas, si se preguntan el motivo de sus risas solo tienen que mirar un poco más al frente, en la puerta que daba a aquel patio. Allí de pie, incrédulo y con el pelo y ropa mojados estaba el gran Seto Kaiba.

¿Cómo paso esto? Se preguntaran ustedes ahora, pues bien, calma… calma que ya os lo cuento todo.

Esa mañana Mokuba había tomado una decisión, su hermano era un lento total en cuestiones del amor. Más allá de las escenas ocurridas en Navidad y Año nuevo no había visto mayor interacción ente Seto y Joey así que se decidió a tomar cartas en el asunto. A sabiendas de que Seto no estaba en casa y no regresaría hasta dentro de un par de horas le llamó a Joey para invitarlo a casa  jugar con él. El rubio se extrañó por la repentina invitación pero acepto sin más, igual no tenía nada mejor que hacer aquel día.

El rubio se presentó un rato después en la puerta de la mansión algo nervioso de cruzarse al castaño antes que a Mokuba por lo que soltó un suspiro de alivio cuando el pelinegro le atendió. El niño llevaba un sweater amarillo cuyas mangas tenían rayas blancas y un pantalón de mezclilla, su oscuro cabello suelto y alborotado como siempre. Joey por su parte llevaba una camiseta manga-larga verde claro y un jean azul claro.

─Gracias por venir Joey. Seto no está en casa y estoy algo aburrido ─le contó el niño.

─Ya veo ─Joey se sintió aliviado pero algo decepcionado a la vez ─Y bueno ¿Qué quieres hacer primero chibi? ─preguntó con su acostumbrado ánimo.

El pre-adolescente lo llevó a una habitación del lugar con varias pantallas grandes y montones de consolas y videojuegos. Joey se sintió en el paraíso, los ojos le brillaron y se movió por todo aquel cuarto como niño en una tienda de juguetes. Jugaron varias clases de juegos, de plataforma, de deportes, en especial de carreras.

Luego de eso Mokuba llevó a Joey a un armario donde habían algunos balones, raquetas, bates y sacó un par de pistolas de agua, fueron a la cocina y las cargaron bajo las miradas curiosas de la servidumbre y la seguridad, entre ellos Roland quien al ser de los trabajadores más ‘cercanos’ a los hermanos Kaiba concordaba totalmente con Mokuba en el pensamiento de que Joey lograba grandes cambios en el temperamento del castaño, cambios para mejor.

El pelinegro y el rubio se corretearon un largo rato en el patio intentando atinarle al otro un chorro de agua sin embargo apenas y habían alcanzado a rozarle levemente el cabello al otro.

Mientras tanto Seto llegaba a la mansión, entró y se extrañó de ver a varias personas de la servidumbre en la puerta que conectaba al patio. Al notarlo Roland se acercó a recibirlo.

─Bienvenido a casa señor Kaiba ─dijo formalmente mientras Seto colgaba su gabardina y corbata en un perchero cerca de la puerta quedando en una elegante camisa blanca manga-larga y un pantalón negro.

─Roland, querrías decirme que está pasando ─exigió en su acostumbrado tono de orden.

─Oh es sólo el joven Mokuba, señor ─le respondió ─está jugando con un amigo.

Seto arqueó una ceja ─ ¿Jugando? ¿Con quién?

─El joven Mokuba dijo que debería verlo usted mismo.

Seto soltó un bajo gruñido antes de dirigirse a aquel lugar. Al pasar entre la servidumbre logró divisar a Mokuba con el pelo y la ropa ligeramente mojados, el niño venia mirando hacia atrás y antes de poder alzar la vista para saber con quién estaba, Mokuba se ladeó un poco a la derecha y un frío chorro de agua le llegó directo a la cara empapándole el pelo y la camisa, así como parte del pantalón.

Cuando el ‘ataque’ cesó pudo ver frente a él a un sorprendido Joey que lo miraba con los ojos como platos, la boca abierta y tensó, el rubio parecía listo para salir corriendo apenas él pronunciara una sola silaba. Tenía el pelo mojado y se le notaba más brillante, su camisa también estaba mojada y se le apegaba al cuerpo

El personal de la mansión reaccionó enseguida retrocediendo al menos cinco pasos del amo de la mansión. Roland fue el único con las agallas para tomar una toalla y acercársele lenta y cautelosamente a Seto.

─Pero que… ─intentó hablar el castaño

─ ¡Hermano!

─Se-Seto ─murmuró el rubio.

─Señor ─Roland le pasó la toalla.

─Mokuba ─gruñó el oji-azul, demandando una explicación.

─Como lo siento hermano, yo… nosotros solo estábamos jugando ─se disculpó el chibi poniendo la mejor carita de angelito que pudo usar.

Joey se mantenía reacio a acercarse, mientras Seto se pasaba superficialmente la toalla por el pelo le dedicó una mirada intensa al rubio que lo hizo estremecer.

─Yoooo… lo lamento, no quise… ─intentó disculparse entre balbuceos.

─Ya olvídenlo ─le cortó el castaño indicándole con la mano que se acercara, el personal de la mansión veían todo cual telenovela, conociendo al mayor de los Kaiba este ya hubiera echado a patadas al rubio luego de gritarle sus cuatro cositas bien dichas, se les hacía extraño esto, mientras Roland solo observaba todo con una sonrisa de satisfacción. Sip, Joey definitivamente era el indicado.

Joey se acercó con la mirada gacha bajando la pistola de agua.

─Mokuba anda a cambiarte antes de que pilles un resfriado ─ordenó Seto, con voz calma y hasta amable, aquella que solo usaba con el niño y, en privado, con Joey.

─Señor ¿quiere que le prepare el baño? ─preguntó tímidamente una de las mucamas.

─No. Estaré en mi habitación, que nadie me moleste a menos que sea realmente importante ─dijo con su habitual tono sin dejar espacio a reclamos ─Andando perro.

─ ¿eh?

─Tu vienes conmigo ─sentenció yendo escaleras arriba, Joey lo siguió después de que Mokuba le diera un pequeño empujoncito. Luego de que ambos desaparecieran de su vista el menor hizo un gesto de victoria con el brazo antes de ir a su propio cuarto a darse un baño y cambiarse. Sospechaba que Joey no bajaría en un buen rato, solo rezaba porque Seto hiciera bien las cosas.

Seto abrió la puerta de su habitación para dejar pasar al rubio primero, una vez dentro cerró la puerta, poniendo disimuladamente el seguro y camino hasta Joey quien le daba la espalda observando curioso toda la habitación, la recordaba vagamente de la mañana de navidad. Se puso a su espalda y lo jaló de las caderas hacia su pecho. Joey se estremeció por el contacto y ladeó la cabeza. Seto tenía la camisa mojada por lo que la tela se le apegaba con una segunda piel, además de transparentarse al ser blanca por lo que Joey pudo ver a la perfección los músculos y el trabajado cuerpo del castaño, sus mejillas se colorearon y su respiración se aceleró un poco al sentirlo tan pegado a él.

─S-Se-Seto… yo amm, lamento haberte mojado ─se disculpó en voz baja.

─Hmmm ¿a eso llamas una disculpa? ─Seto le tomó del mentón para obligarlo a verle.

─… ¿Qué quieres que haga? ─murmuró siguiéndole el juego al castaño.

Seto lo guio hasta la cama ─se me ocurren un par de formas cachorro ─lo recostó y se le acomodó encima apoderándose de sus labios con necesidad y fiereza. Como primera respuesta Joey se revolvió un tanto nervioso antes de pasar sus brazos por el cuello Seto respondiendo a sus agresivos y excitantes besos.

─De-deberías quitarte esa ropa mojada Seto, n-no te vayas a resfriar ─le dijo en un momento que se tomaron para respirar.

Seto arqueó una ceja ─ ¿estas preocupado por mí, cachorro? ─Joey asintió tímidamente ─pues entonces quítamela tu ─le murmuró al oído.

─ ¡¿Qué?!

Seto sonrió arrogante en respuesta, retándolo con la mirada ─ ¿Qué pasa cachorrito miedoso?

Joey lo miró molestia ─ ¿a quién llamas miedoso?

Seto siguió retándolo con la mirada y Joey no se dejó intimidar, llevó sus manos a la hilera de botones de la camisa del castaño desabotonándolos de arriba abajo, sus mejillas enrojecieron para deleite del oji-azul pero el rubio mantuvo su mirada fija en su trabajo, sus manos empezaron a temblar levemente cuando llegó a los últimos botones teniendo expuesto el bronceado y trabajado cuerpo de Seto. Al final llegó al borde del pantalón del millonario, dudo un poco si desabrocharlo, se decidió por dejarlo así y regreso sus brazos a la nuca de Seto y ocultó su rostro en el cuello sintiendo el aroma del castaño: Sándalo y colonia cara, inhaló profundamente llenándose los pulmones.

Seto se sentó a horcajadas de Joey para impedirle que se fuera y se retiró la camisa, dejándola en el borde de la cama y luego llevo ambas manos al borde de la camiseta de Joey haciendo amago de levantarla.

─ ¿Pe-pero que haces? ─exigió Joey nervioso.

─Tú también estas mojado, perro tonto ─terminó de quitarle la prenda y la puso junto a la propia, luego de eso se retiró de encima del rubio para recostarse en la cama, poniendo a Joey sobre él.

─Mmmm ¿neko? ─murmuró indeciso, apretando y aflojando los puños, uno que reposaba en la cama y otro el pecho de Seto.

─ ¿vas a decirme que te pasa?

Joey se sobresaltó un poco ─ ¿Cómo sabes que me pasa algo? ─se interrumpió al darse cuenta que se estaba echando al agua él solito ─quise decir…

─ ¿me crees ingenuo o algo? Se te nota en la cara perro ─ Seto se sorprendió escuchándose hablar con amabilidad, algo que solo hacía con Mokuba pero lo más sorprendente para él fue el pensamiento de que estaba bien ser así con sólo que él.            

─Seto… ¿Qué… qué soy yo para ti? ─murmuró apenas.

Seto se le quedo viendo fijamente unos segundos, mientras a Joey se le retorcían las entrañas, el castaño le tomó el mentón para que lo mirara fijamente ─ serás solamente mío ¿te quedo claro? soy muy territorial y no pienso compartirte con nadie ¿aun así… serías MI cachorro? ─le preguntó serio.

Joey se quedó pasmado unos segundos, lo siguiente fue un suave tono carmín en sus mejillas y una gran sonrisa, la respuesta de Seto fue un dulce beso, tanto que incluso turbo al castaño unos minutos.

─Si tú eres MI Neko ─dijo en un susurró.

Seto le mostró una sonrisa ladeada ─lo tienes ─le respondió igualmente en un susurro antes de robarle un beso.

─Mi amado Neko ─murmuró antes de seguir con su larga sesión de apapachos.

..

.

Mokuba cerró con sigilo la puerta sin hacer un solo sonido, se apegó a la pared moviéndose cual ninja llegando a la esquina del pasillo, allí le esperaba Roland y un par de personas de la servidumbre más antiguos y que estimaban a los Kaiba. Mokuba les alzó el pulgar con una gran sonrisa. Ellos se mostraron alegres, Mokuba y Roland chocaron palmas.              

Continuara… xD      

Notas finales:

¡Yujuuuuuu! ¿Qué tal gente? ¿Cómo os va en la vida? Yo aquí bien, emocionada porque este finde me llevan a cine, una salida para desesterarse antes de parciales… ire a verme ’50 Sombras de Grey’ *-* …. Pero eso a ustedes qué? ¿no? Bueno ¿Qué les parecio el momento de los yamis con Shadi? Muy oportuno ¿no? Sobre todo para Yami ya que Yugi va salir con Ukyo ¬w¬
Moooo que malota soy ¿Qué ideas tienen para la cita de estos dos? Sugerencias! Sugerencias gente! Quiero ver que opinan de este nuevo personaje, que por cierto aquí lo tienen (
https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10203522502490701&set=a.10201030095142075.1073741833.1458445222&type=3&theater ) alguien me lo pidió y aquí lo tienen en mi face =)
Es del anime 'Amnesia' Expresamente recomendado por mi, es corto y muy interesante, la trama te envolverá enseguida =)

¿Qué les pareció el momento puppyshiping? *-* díganmelo todo, enserio TODO, así me inspiran para escribir más de ellos.

Un saludo chic@s. Os amo a tooooodos! Gracias por el gran apoyo a esa serie. Abrazos y besos :*
Pd. Si los moderadores de la página leen esto, les pido por favor que en la lista de los personajes de Yu-Gi-Oh! Incluyan a Yami Bakura y a Yami Marik!!
Únanse a la causa y publiquen la petición en sus historias, entre más seamos, más posibilidades tendremos de ser oídos… o leídos xD

Bueno, creo que eso es todo por ahora.

Aquí estoy porque eh venido
Porque eh venido, aquí estoy
Y si no le gusta mi canto
Como eh venido. Me voy!

Nos leemos


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