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La cuenta regresiva, la vida sin ellos por DanyNeko

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Notas del capitulo:

Aquí traigo la primera secuela de “No es un adiós, sino un hasta pronto”
Yugi, Ryou y Malik empezarán una nueva vida, ahora todos juntos en Domino, empezarán las clases, llevaran una vida normal como estudiantes, el único problema con eso es que ellos no son chicos normales, son hikaris y sin sus yamis no está completa su vida. Tendrán que superar muchos sentimientos antes de tomar su decisión. Tendrán que aprender a vivir sin ellos. Será una prueba para sus almas. ¿Serán capaces de superarla?

Yugi-oh! No me pertenece si fuera así esto lo estrían viendo como capítulos en televisión xD.

En el capítulo anterior.

─ ¿Qué dices Yuu? ¿Te gusta? ─le preguntó Ukyo con una sonrisa.

─ ¡Hai nii-chan! ─dijo Yugi saltando a darle un abrazo al peliverde.

─Me alegra Yugi ─Ukyo le dio un besito en la mejilla.

Entre ambos acomodaron el mantel para picnics que Ukyo había traído en su mochila en un buen lugar ni tan cerca ni tan lejos de la pantalla y se acomodaron a esperar el inicio de la función.

Por otro lado Ryou y Malik iban camino al mismo parque…

-o-

Yugi estaba recostado bocabajo en la manta de roja de picnic que había acomodado con Ukyo en el claro del parque donde estaban a pocos minutos de presentar una película, su mentón reposaba en sus manos que tenían los codos en el piso, sus piernas estaban flexionadas y vacilaban en el aire, una bella sonrisa adornaba su rostro mirando a Ukyo a su lado quien estaba acostado bocarriba con los brazos tras la nuca conversando igual de sonriente con su amigo. Yami estaba recostado de perfil al lado de Yugi, pasándole un brazo por la cintura.

Por mientras Ryou y Malik llegaban con sus yamis -totalmente inadvertidos- al lugar.

Estaban por elegir el sitio para acomodarse cuando Ryou notó una inconfundible cabellera tricolor ─Eh Malik ─le llamó el albino ─mira allá ─cabeceó.

Malik abrió los ojos como platos al reconocer a su amigo ─Es Yugi ─murmuró ─hablando de casualidades…  ¿deberíamos ir o algo? ─los ojos de Bakura y Marik centellaron de diversión.

Ryou mostro una risita pícara ─no, dejémosle disfrutar su salida-no-cita ─rio por lo bajo contagiando a Malik ─ven vamos ─tomó a Malik del brazo para ir a acomodarse un poco más atrás de ellos.     

─ ¿Quieres palomitas? ─preguntó Ukyo.

Yugi asintió con una sonrisa, el peliverde se levantó de su puesto para ir hacia una máquina de palomitas que habían puesto recién los encargados de la función.

─ ¿Qué pasa faraoncete? ¿Tu hikari ni se acuerda de ti? Jajaja ─se burla el yami albino.

Yami gruñó pero ni siquiera los miró, estaba sentado justo al lado de Yugi y le tenía una mano acariciándole la espalda de arriba a abajo.

¿Qué hacen aquí? ─preguntó el faraón. Bakura señaló atrás donde estaban Ryou y Malik ya acomodados. El faraón volvió a gruñir en voz baja, y él que pensaba que se había librado de ese par de molestias por un rato.

Malik estaba sentado con las manos apoyadas hacia atrás, mientras Ryou se había recostado de lado dejando su cabeza en el regazo del egipcio.

─Hablan de mí, pero a Ryou y a Malik los veo bastante acomodados ─ ‘contra-atacó’ Yami. Bakura y Marik gruñeron (N/A: están como muy gruñones ¿no? xD)

─Aquí ─regresó Ukyo con una gran bolsa de palomitas.

─Gracia Uky nii-chan ─le dio una sonrisa tomando un pequeño puñado. Ukyo le dio un guiño.

─ ¿sabes qué película es? ─preguntó Yugi. Ukyo asintió pero no dijo nada más y Yugi conociéndolo, sabía que aun si preguntara el oji-naranja no le iba a responder así que hiso un puchero ─ No me vas a decir ¿cierto? ─Ukyo asintió con una sonrisa. Yugi suspiró.

//

─Es día de sándwich ─se escuchó la voz de una niñita en la pantalla.

Un hombre se le quedo mirando extrañado.

La niña suspiró con cansancio antes de explicarse ─cada jueves le doy a Pato el pez un sándwich de mermelada ─inició la niña.

─ ¿Pato es un pez?

─Y hoy no hay mermelada ─se quejó ─entonces mi hermana me dijo que le diera un sándwich de atún ─expresó indignada ─no le puedo dar a Pato atún ¿tú sabes lo que es atún? ─pregunta en un susurro.

─ ¿Pez? ─inquiere el hombre.

─ ¡Es pez! ─confirma aun indignada ─ ¡Si Pato come pez sería una abominación! ─grita jalándose levemente el cabello ─llegue tarde, por ir a la tienda, por mermelada, porque solo había ese… ¡ese tonto atún! ─explica molesta dando pequeños brincos, el adorno de su largo pelo negro se le desacomoda.

─Lilo, Lilo ¿por qué es tan importante?

La niña se acomoda el adorno ─Pato controla el clima ─dice con la mayor inocencia de mundo.  

//

Todo el público se largó a reír, incluso los yamis que había estado medio atentos al film soltaron la risa.

─Jajajajajaj ─se reía Yugi en la misma posición de antes.

─ ¿A que es divertido? ─dijo el peliverde, estaban pasando las películas 1 y 2 de Lilo & Stich.

─Si, es muy gracioso ─concordó Yugi.

─Y qué recuerdos ─comentó Ukyo.

─De niños nos encantaba ver este tipo de películas ─evocó Yugi con una dulce sonrisa.

─Así es mi pequeña estrella ─afirmó revolviéndole un poco el pelo.

Yugi infló las mejillas por eso, pero justo antes de llevarse una mano a acomodarse los mechones sintió algo parecido a una caricia en el mismo lugar, no necesitaba verse a un espejo para saber que su cabello estaba arreglado y sintió un escalofrió ¿Qué estaba pasando?  Recordó también la sombra que alcanzó a ver en su espejo antes de salir “Yami” fue lo primero que llegó a su mente, su corazón se agito de solo pensarlo pero agitó su cabeza y se propuso centrarse en la película.

─Yugi ─ Yami por su parte lo miraba sorprendido mientras en su mente sonaba su nombre de la voz de su pareja.

─Pareciera que… sintió lo que hiciste ─Bakura se había acercado de nuevo a Yami con la intención de molestarlo otro poco con el peculiar mote que el peliverde tenia para con su compañero, pero le pareció más curiosa la reacción del menor ante lo que hizo el espíritu.

─Eso creo… ─murmuró con el ceño levemente fruncido ─crees que… ¿pueda significar algo? ─Bakura lo miró arqueando una ceja ─se supone que no podían sentirnos de ninguna manera… ¿no han intentado nada parecido? ─le preguntó al yami albino.

Los ojos de Bakura se abrieron como platos, no se molestó en darle una respuesta al faraón antes de regresar al lado de Ryou.

Yami sólo rodó los ojos ante los -obvios- pocos modales de Bakura, era un no seguro. Regresó su vista a su adorado niño, Yugi miraba con atención la película de nuevo, pero él mismo había sentido ese acelerar del corazón cuando el menor había notada como le había acomodado el cabello que el oji-naranja había alborotado.

─Mi dulce Koi.

Por su parte Bakura corrió al lado de Ryou, ni bien llegó Marik le preguntó -con gesto de burla y una ceja alzada-  y el ex-ladrón le contó lo ocurrido con la pareja tricolor, Marik también se mostró curioso por el hecho.

─Ryou… ore no yadonushi ─murmuró a su oído acariciando el sedoso cabello blanco de su igual, Ryou se estremeció pero no demostró ninguna otra reacción, Bakura entonces le movió algunos mechones hacia adelante lo cual si llamó la atención del menor puesto que la brisa no soplaba y su cabello no tenía razón de hacer aquello. Intrigado se volvió a acomodar su cabellera a su espalda, lo siguiente que hizo Bakura fue agitar levemente la sortija del milenio.

A Ryou entonces se le saltó el corazón ─Kura ─murmuró para sí y Bakura lo envolvió entre sus brazos.

─Sabía que estábamos lo suficientemente unidos como para que me sintieras, hikari ─murmuró aliviado el albino mayor.

Malik estaba más preocupado por los constantes escalofríos que lo embargaron de pronto como para oír a Ryou.

“¿Qué me pasa?” se preguntaba el moreno, su piel ya estaba notablemente erizada, sentía su rostro y cuello sensibles además del, ahora molesto, roce de la tela de su remera contra sus pezones también erizados.

Marik estaba a su lado acariciándole el cuello y la nuca con sus labios -revolviendo sus cabellos de paso- mientras que sus manos le recorrían el pecho, sentía el calor que empezaba a emanar su piel y como esta se erizaba por su causa.

─Mi precioso ángel, sé que me sientes pequeño ─le murmuró al oído sintiendo un nuevo estremecimiento en su par.   

 …

/

─… Y prueba que el amor es más poderoso que la muerte.

/

Qué el amor es más poderoso que la muerte” resonó con insistencia en las mentes de los tres hikaris.

─Yami

─Kura

─Marik

─ ¿dijiste algo Yugi? ─preguntó Ukyo distraídamente.

─ ¡¿eh?! No es nada Uky nii-chan ─dijo nerviosamente.

─Como digas ─respondió el peliverde tomando un puñado de las últimas palomitas que quedaban, atento a las escenas finales de la película.

Yugi suspiró agradecido de que él no le hubiera prestado mucha atención.

─ ¡Ja! Ni aunque este contigo mi aibou deja de pensar en mi ─se burla Yami en la cara del peliverde.

─Gracias Yugi, me estoy divirtiendo mucho contigo ─le dijo Ukyo tendiéndole una mano al tricolor para que se levantara.

─No, gracias a ti nii-chan, por traerme aquí contigo ─dijo aceptando el gesto, ambos intercambiaron unas tiernas sonrisas.

─Aún no es muy tarde ─menciono Ukyo mientras guardaba la manta de vuelta en su mochila ─ ¿te apetece ir a algún otro lado? ─ofreció.

Yugi lo pensó un poco ─quisiera ir a casa de Akari nee-san ─dijo al fin.

Ukyo y Yami lo miraron intrigados.

─Quiero saber ¿en qué quedo el asunto con Kurumi?

─La princesita berrinchuda que se reveló contra el papá ─dijo burlón.

Yugi infló los mofletes ─no hables así de mi prima ─reprochó.

─Está bien, está bien, lo siento ─se disculpó esperando que Yugi no se apartara de él como cuando lo cargó hace un par de horas ─bien pues, entonces andando ─se acomodó la mochila a su espalda.

─ ¡Hai! ─dijo poniéndose a su lado de un saltito.

Ryou y Malik también estaban preparándose para irse. Ryou alcanzó a ver como ambos chicos se iban y un mal presentimiento le embargo el cuerpo.

─Malik ─le llamó con cautela.

─ ¿qué pasa?

─ya se van.

─nosotros también ¿no?

─vamos ─le jaló del antebrazo yendo tras Yugi y Ukyo ─no sé qué sea, pero algo no termina de agradarme ─comentó.

─Has tenido ese mal augurio todo el día ─comentó Malik ─empiezas a preocuparme a mí también ─dijo con seriedad siguiendo al peliblanco.

Marik y Bakura se mostraban bastante intrigados.

Por su parte Ukyo y Yugi siguieron por la parte más espesa en vegetación del parque, debían atravesarlo para salir a la calle más cercana a la casa de las prima de Yugi, el lugar no estaba muy iluminado pues la mayoría de las personas aún se hallaban en la zona de la película.

─ ¿No es mejor ir con ellos y ya? ─pregunta Malik.

─Shhh ─le calló Ryou cuando alcanzó a divisar un disimulado movimiento al costado derecho de la pareja más adelante.

─Oye Atem ─llamó Bakura.

─ ¿Y ahora qué quieres? ─preguntó con molestia el faraón ─ ¿no deberían estarse yendo con sus hikaris?

─Cálmate un poco su alteza ─respondió con burla Marik antes de cabecear hacia Ryou y Malik que venían unos cuantos metros detrás. Yami arqueó una ceja.

─Mi yadonushi tiene un muy mal presentimiento ─explicó el yami albino ─y parece involucrar a tu compañero ─Yami se mostró serio.

─ ¿Es serio?

─Como conozco a mi yadonushi, sí ─estableció el albino.

─Pues estamos a punto de averiguarlo ─sentenció Marik cuando del costado derecho de donde caminaban Yugi y Ukyo aparecieron cuatro hombres que parecían rondar los 20 o 22 años, todos ellos con pinta de pandilleros y expresiones no muy agradables que se diga.

─Oh no ─murmuró Malik.

─Yugi ─imitó preocupado Ryou.

─Aibou.

Yugi miró a los cuatro hombres frente suyo intimidado, casi podía sentir el aura negativa emanar de cada uno, retrocedió un paso. Ukyo se puso frente a Yugi cubriéndolo con su cuerpo de las miradas insanas de los cuatro chicos frente a ellos, con un gesto de la mano le indicó que retrocediera.

─ ¿se les ofrece algo caballeros? ─preguntó como si nada el peliverde, su prioridad era poner a salvo a Yugi, el tricolor obedeció a Ukyo retrocediendo lentamente, por suerte no se habían adentrado demasiado en el lugar, posiblemente tuvieran la oportunidad de regresar a la zona de la película y así olvidarse de esos tipos, ellos no los seguirían a un lugar público.

─Contigo nada ─contestó bruscamente uno.

─Pero ese bombón de atrás sí que nos interesa ─continuó otro. Yugi pegó un respingó. Yami, preocupado e impotente le rodeo los hombros con sus brazos, rezando a RA porque nada malo le pasara a su lindo niño.

Mientras en la mente de Yugi solo podía repetir el nombre de su otro yo, deseando fervientemente que estuviera a su lado, solo Yami le hacía sentir completamente seguro y protegido sin importar la situación en la que estuvieren.

─Así que se inteligente chico: apártate, déjanos al angelito y te iras inmune ¿no te parece? ─‘negoció’ altaneramente otro, parecía ser el líder del grupito.

Ukyo retrocedió el par de pasos que Yugi había caminado procurando mantenerse cerca de él, extendió los brazos a los lados con la mirada decidida ─no le tocaran ni cabello a Yugi ─dijo con seriedad.

─Malik hay que ayudarlos, Yugi nos necesita ─reclamó Ryou aun en voz baja cuando Malik lo detuvo al querer ir con su amigo. Bakura le agradecía eso, no quería que a su yadonushi le pasara nada malo.

─Cálmate Ryou ─regañó Malik con seriedad ─no puedes ir de buenas a primeras, podrían hacerte daño, necesitamos un plan antes que nada ─estableció Malik mirando fijamente al líder del grupo, conocía a los tipos de su calaña, debían ser precavidos y no actuar impulsivamente. Marik sonreía orgulloso del liderazgo de su luz, aun así se notaba algo preocupado por él.

Ryou torció el gesto pero tuvo que aceptar que Malik tenía razón, llevó una mano a su sortija apretándola contra su pecho, como deseaba tener a Bakura a su lado ahora. El yami albino sintió en su pecho el llamado de su luz.

Malik notó aquel gesto de su amigo y su mente formuló una rápida estrategia, tomó el dije de su cuello con fuerza en una mano antes de retirarse la cadena ─escúchame ─llamó la atención de Ryou sin quitar la vista del cuarteto que ahora caminaban amenazadoramente buscando rodear a Yugi y a Ukyo ─cuando te lo diga, jala a Yugi y llévatelo con Ukyo de regreso al claro.

─ ¿Qué piensas hacer? ─preguntó asustado, Malik le miró de reojo ─a no, ni pienses que te dejaré solo con esos cuatro ─contradijo cruzándose de brazos.

─No tienes que preocuparte por mi ─ágilmente Malik regresó el cetro a su apariencia normal ─con mi cetro me haré cargo de esos imbéciles enseguida, pero Ukyo no debe verlo y si no actuamos ya le harán daño a alguno de los dos ─indicó.

Ryou suspiró profundo y asintió a su amigo ─ten cuidado Malik.

El moreno asintió y regresó su vista al cuarteto.

Entre dos tomaron a Ukyo para apartarlo de Yugi, les costó lo suyo pues el peliverde se defendía y pataleaba para liberarse ─ ¡Uky-nii! ─gritó Yugi preocupado, intentando ir hacia él pero el líder del grupo, de alborotado y corto cabello marrón-rojizo y ojos grises se interpuso. Yugi retrocedió un paso aferrando con ambas manos el rompecabezas del milenio que se agitaba casi imperceptible en su pecho.

─ ¡Apártate de él! ─rugió Yami, una leve aura rojiza empezaba a rodearlo, Marik y Bakura lo vieron entre sorprendidos y curiosos ─ ¡No toques a mi aibou! ─gritó, toda esa energía que emanaba estaba haciendo reaccionar el rompecabezas, y Yugi lo sentía claramente.

“¡Yami!” gritó Yugi en su cabeza.

─ ¿A dónde vas dulzura? ─preguntó burlón ─vamos a divertirnos mucho chiquillo ─dijo mordaz alargando su mano derecha con la intención de tomar el rostro de Yugi, pero justo antes de alcanzarlo una barrera de energía le rechazo, el brillo rojizo de la misma resaltó en el oscuro lugar, por suerte, a Ukyo lo tenían de espaldas a Yugi, por lo que no pudo identificarlo ─ ¿pero qué demo…? ─fue interrumpido por una mano pálida que jalo al tricolor lejos de él.

─ ¿Ryou? ─preguntó sorprendido Yugi.

─ ¿estás bien Yugi? ─preguntó cuándo se hubieron alejado por lo menos 15 pasos del oji-gris.

─Yo sí pero… Uky ─dijo preocupado.

─Descuida, quédate aquí y no te acerques ─pidió Ryou poniéndose frente a él y tomándolo de los hombros, en consecuencia, dándole la espalda a los dos que restaban.

“Grave error niñito” pensó con una sonrisa el cuarto integrante de la pandilla acercándose confiadamente a Ryou tras la orden de su líder.

─ ¡Ryou cuidado! ─advirtió Yugi, pero antes de acercarse más, el último de la pandilla fue interceptado por una ágil patada de Malik.

─ ¿A dónde crees que ibas imbécil? ─preguntó con burla. Desde el piso el otro gruñó poniéndose de pie cuando el oji-gris llegó a su lado.

─Vaya, parece que tenemos un par de héroes aquí ─dijo con burla el líder ─mira nada más, estos dos chicos también están muy lindos, parece que hoy nos llevamos el tres por uno ─expresó confiado acercándose a Malik.

─Ven aquí y repíteme eso a la cara… claro, si te atreves ─confrontó el moreno.

El chico que antes derribó se acercó rápidamente tomándolo del cuello de su remera ─Tiene razón jefe ─apoyó las palabras de su líder ─y yo me voy a divertir mucho domando a esta linda fierecilla ─dijo desbordando descaro y lujuria.

Malik torció su boca en un gesto de asco. 

Marik gruñó y sus ojos brillaron con furia contenida, el cetro del milenio empezó a reaccionar ─subestiman a mi Malik ─dijo con burla ocultando su ira.

Malik miró a su agresor directamente a los ojos antes de propinarle un ágil rodillazo directo en las costillas, mandando al tipo contra un árbol cercano.

Ryou, Yami y Yugi lo veían sorprendidos, Marik: orgulloso.

─ ¡Yugi! ─gritó Ukyo luego de haberse librado de uno de los sujetos que lo apresaban, pero el otro no de lo estaba poniendo nada fácil.

─ ¡Uky! ─gritó preocupado el chico.

─ ¡Ja! Tenemos a tu amigo, así que es mejor que se dejen por las buenas… o si no ─sacó del bolsillo de su chaqueta de cuero marrón una navaja. Yugi y Ryou temblaron en sus lugares.

De un momento a otro el tipo que aun sujetaba al peliverde gimió de dolor y calló al piso presa de una imperceptible aura amarilla que lo dejo paralizado, cortesía del cetro milenario que Malik tenía en sus manos.

─ ¿estás seguro de tus amenazas? ─preguntó Malik burlón, cruzándose de brazos con tranquilidad ─yo que tu rectifico mi inventario.

El oji-gris  le miró con una ceja alzada antes de abrir los ojos como platos viendo al peliverde regresar al lado de Yugi ─ ¿pero cómo…? ─se preguntó viendo a sus compañeros en el piso ─ ¡no es momento de la siesta, inútiles! ─les gritó, dos de ellos se levantaron, el que había sido paralizado por Malik seguía en el piso lanzando leves gemidos de dolor.

El líder comenzó a avanzar amenazadoramente. Ya habían colmado su paciencia, pero antes de poder dar más de dos pasos también sintió su cuerpo entumecido y calló de rodillas. Intrigado, Malik buscó con la mirada a los otros dos hikaris, encontrando a Ryou con una mano en su sortija y una, poco vista en él, mirada de superioridad. Cuando sus ojos chocaron con las orbes lavanda  de Malik le dedico un guiño y este le sonrió orgulloso.

─Ese es mi yadonushi ─se regodeó Bakura.

Ukyo, poco y menos comprendía la situación.

El líder se levantó a duras penas con la ayuda de sus compañeros ─ ¿a qué esperan? ¡Vayan por ellos! ─ordenó.

─ ¡Ryou! ─gritó Malik.

El albino menor jaló a Yugi y a Ukyo por las muñecas ─de prisa, vámonos de aquí.

Yugi le siguió sin decir nada ─pero su amigo… ─intentó hablar Ukyo.

─Malik sabe arreglárselas con tipos como esos, dejémosle a él ─ dijo el albino, aun así antes de alejarse demasiado le dijo una última cosa al moreno ─ ¡se precavido!

─ ¿por quién me tomas? ─regresó con gracia justo cuando le perdieron de vista. Bakura y Yami se fueron con ellos, Marik se quedó al lado de Malik. Sólo hasta ese momento Yami pudo soltar un suspiro de alivio.

Malik regresó su vista a los tres que tenía en pie frente a él, con confianza y burla pasó su cetro del milenio de una mano a otra. Dejó que el que antes de le había tomado por la ropa se le acercara un poco, para luego mandarlo a volar contra los otros dos, los tres aterrizaron de espaldas contra el tronco de un grueso árbol, gimiendo de dolor.

─Esto les pasa ─inició acercándoseles con tranquilidad ─cuando se meten conmigo o mis amigos ─dijo hincando una rodilla en el césped frente a ellos. Los tres temblaron de puro miedo ─y nadie, pero que nadie ─miró directamente a los ojos del que había pateado antes tomándole el mentón con la mano libre ─me llama ‘linda fierecilla’ ─expuso ladeando con brusquedad el rostro del tipo, haciendo que este se golpeara un poco la cabeza contra el tronco.

Luego dirigió su vista al que Ryou había aturdido, seguía quejándose en el piso ─ese es mi amigo ─pensó en voz alta, refriéndose al albino. Sólo por si acaso también lo arrojó con los otros tres, dejándolos a todos inconscientes, bien fuera por los múltiples impactos o por haberse desmayado del miedo.

─Mi trabajo aquí está hecho ─dijo sacudiéndose las manos luego de regresar el cetro a su forma reducida y volver a colgárselo ─me preguntó ¿Qué diría Marik si me hubiera visto? ─pensó algo sonrojado, en su mente se formó una escena donde Marik llegaba desde atrás y le rodeaba con sus brazos la cintura para luego plantarle un furioso y excitante beso antes de decir “estoy orgulloso, hikari” se sonrojó aún más mordiéndose el labio inferior ante tal imagen mental que también llegaba a Marik.

─Oh mi pequeño ángel ─murmuró envolviéndolo entre sus brazos, tal como acababa de imaginar Malik ─qué no daría yo por poder besarte ahora Malik ─le besó el cuello sintiendo los escalofríos de su par ─y hacerte mío una vez más.

─Marik ─dijo en un pequeño susurro que parecía un gemido ─Será mejor que regrese con ellos antes de que se preocupen de más ─dijo para sí, yendo por el mismo camino que sus amigos, apenas se había demorado unos tres minutos pero sabía lo dramático que podía llegar a ser Ryou.

─ ¡Malik! ─apenas el moreno llegó al claro fue recibido por dos cálidos impactos en su pecho y dos preocupadas voces que decían su nombre ─ ¡estás bien! ─declararon con notorio alivio.

─Calma par de llorones, estoy entero ─dijo con gracia intentando calmarlos, pasándole un brazo a cada uno por la espalda ─ya está, ya está, tranquilos ─les arrulló.

─ ¡Oh Malik, Ryou! ─dijo Yugi con voz lastimera acurrucándose lo más posible en el abrazo de sus amigos.

─Yugi ─murmuraron ambos preocupados.

─ ¿Estás bien Yugi? ─preguntó Malik.

El tricolor levantó un poco la cabeza para ver a sus amigos, un par de lagrimillas se asomaban por las comisuras de sus ojos, cada uno le limpió una de las lágrimas brindándole sonrisas conciliadoras a su amiguito.

─Hai, estoy bien, gracias a ustedes ─agradeció con una leve sonrisa.

─Agradéceselo a Ryou ─dijo Malik ─estuvo realmente preocupado por ti casi todo el día ─acreditó el moreno.

─Yugi tiene razón, muchas gracias por todo ─dijo el peliverde haciendo una leve reverencia a los amigos de Yugi, realmente le habían salvado el pellejo.

─Aunque, a todo esto ¿Qué hacían aquí? ─inquirió Yugi.

Ryou y Malik se miraron entre si ─Malik quería venir y como dijiste que llegarías más tarde, pues…

─Fue mera coincidencia.

─Pues gracias al cielo por esta coincidencia ─dijo Ukyo.

─ ¡Ay Yugi! Estaba tan preocupado por ti ─dijo Ryou abrazando al tricolor quien rápidamente se refugió en su pecho.

─ ¿Qué hay de esos cuatro? ─le preguntó Ukyo a Malik.

El chico se encogió de hombros ─un par de buenos golpes en la nuca y se quedaron inconscientes ─mintió con simpleza. A Ukyo le bastó esa explicación, supuso que Malik sabía de defensa personal o algo por el estilo.

─ ¿quieres que te lleve ya a casa Yugi? ─pregunto conciliador el peliverde.

Yugi negó separándose un poco del abrazo de su amigo ─aun quiero ir donde mis primas.

─ ¿estás seguro? ─Yugi asintió ─como digas, pediré un taxi ─informó sacando su celular.

─Asegúrate de pedir uno cuando te vayas a la casa ─le pidió Ryou. Yugi asintió ─ ¿aun quieres que hagamos la pijamada? ─el tricolor volvió a asentir ─bien, los acompañaremos a coger el taxi y te esperamos en mi casa ─deposito un beso en la mejilla de Yugi antes de disolver el abrazo definitivamente.

Dicho y hecho Ryou y Malik acompañaron a Yugi y a Ukyo a abordar el taxi, los despidieron con la mano y tomaron camino a casa de Malik para que el chico recogiera sus cosas antes de ir al hogar del albino.

─ ¿seguro que estas bien? ─preguntó Ryou luego de unos pocos pasos.

─Por supuesto que los estoy, esos inútiles no me tocaron ni un cabello ─aseguró Malik con una sonrisa ─por cierto, excelente trabajo con el tipo que tenía a Ukyo.

Ryou le sonrió apenado con cierto rubor en las mejillas cuando Malik le pasó un brazo por los hombros.

─Gracias.

─ ¿Cómo viste a Yugi cuando regresaron al claro?

─Estaba algo pálido y temblaba levemente ─relató ─le preguntó a Momomiya-kun si se encontraba bien antes de abrazarme hasta que tu llegaras… pero parece que no le afectó demasiado, eso me alegra.

─ ¿a qué te refieres con que no le afecto demasiado?

─Malik, esos tipos querían violarlo ─dijo como si no fuera obvio ─sin importar que no llegaran a hacerle daño muchas personas quedan “traumadas” tras hechos así ─hizo las comillas con sus dedos ─temen salir o pasear solos, y se alteran cuando pasan por un lugar que les recuerde eso.

─Espero que no le deje ninguna secuela ─apoyó el moreno.

─Esperemos que no… ya lo descubriremos más al rato.

-o-

En el taxi Yugi iba pegado a la puerta del auto, viendo por la ventana con los ojos perdidos. Por ‘respeto’ Ukyo se sentó en el otro extremo, esperando a que Yugi fuera el primero en acercársele o decir algo por voluntad propia, lo cual fue totalmente beneficioso para Yami pues se sentó al lado de su hikari recostándose en él, rodeándolo con sus brazos, rozando de vez en cuando sus mejillas con cariño.

─Mi Yugi, que bueno que estas bien. ¿Qué sería de mi si algo te llegara a pasar? Sin yo poder hacer nada. Mi hikari… mi dulce koi ─murmuraba Yami a su oído intentando lo más posible llegar a ese vínculo que tanto tiempo los unió, deseando que su compañero le escuchara y poder reconfortarlo.

Finalmente llegaron a su destino. Ukyo estaba preocupado pues Yugi no había dicho palabra alguna en todo el trayecto, lo que es más, apenas si le había visto moverse. El peliverde pagó el taxi y ambos se bajaron.

Ukyo tenía la intención de decir algo luego de que Yugi tocara el timbre pero fue interrumpido por el insistente ladrido de un can. Darkness, el perro de la familia llegó enseguida hasta la reja meneando la cola al ver a Yugi.

─Hola bonito ¿Cómo estás? ─saludó Yugi en voz baja poniéndole una mano en la cabeza, pasando por ente la reja blanca.

Fue Akari quien les abrió y recibió, notó algo extraño en su primo pero se guardó sus comentarios al ver al tricolor acariciar al perro con una sonrisa y saludó al peliverde también.

─Yugi quería venir a ver a Kurumi ─le dijo al oído a la peli-magenta.

─Yugi ─llamó la joven madre ─ ¿cómo te fue hoy en clases? ─preguntó con amabilidad.

Yugi la miró ladeando la cabeza para luego sonreírle ─bien, gracias nee-san ─dijo con amabilidad ─ ¿y los niños? ─los ojos de Yugi se iluminaron levemente ante la mención de sus sobrinos.

─Están en su habitación ─respondió ella ─deben estar jugando ¿quieres ir a verlos?

─ ¡sí! ─asintió Yugi con efusividad, Yami sonrió ante esto.

─Adelante ─los dos entraron a la casa, Ukyo se sentó en el sofá a conversar con Akari mientras Yugi subía las escaleras hacia la habitación de sus sobrinos, sabía que si algo le mejoraría el ánimo era la energía y alegría de sus dos niños.

Dio un par de golpes en la puerta antes de entrar.

─ ¡Tío Yugi! ─dijeron los gemelos entre risas y sorprendidos por la presencia de su tío a tales horas.

Yugi parpadeó un par de veces al ver lo que estaban haciendo, o mejor dicho, cómo estaban.

─ ¿niños? ─preguntó extrañado.

Keita, con un tierno y afelpado pijama blanco, estaba acostado bocarriba en la litera de abajo con su hermano encima. Shouta, con un pijama parecido al de su hermano pero en celeste, estaba sobre Keita apoyado en sus rodillas con las que mantenía apresados los costados de su gemelo y sus manos estaban en el vientre del menor que estaba al descubierto pues la parte superior de su pijama estaba levantado...                   

Continuara… xD      

Notas finales:

Jejejeje Hola a todos!!!
¡Aquí estoy con el cap 40! ¡40, ni más ni menos! :O ¡Ni yo me lo creo! ¿Será que llegamos a los 50? ¡¿Qué dicen?! =)

Este cap está dedicado a mi gran amiga Miraku-chan por meterme en la cabeza la escena de Lilo “Pato controla el clima” xDDDDDD ¡No me cansó de eso!
Además, gracias a ella y a Orvi por ayudarme a que fluyera mi creatividad, y es que gracias a los exámenes que tengo a lo largo de la semana sufrí de un terrible bloqueo TnT

¿Qué les pareció el sustillo que se llevó Yugi?... Ryou todo alerta y ¡Súper Malik al rescate! *-*/

¡Me cree una página en face! https://www.facebook.com/pages/DanyNeko/786629491430778?ref=tn_tnmn ¡Denle like para que se enteren de cuando subo cap, de cuando y que ideas me surgen, de las disputas entre el elenco y yo! Si quieren saber de mí! Subo imágenes de nuestros adorados shippings! Los espero =3

Bueno, eso es todo por ahora gente. Nos vemos en el próximo cap! Ja ne!

Aquí estoy porque eh venido
Porque eh venido, aquí estoy
Y si no le gusta mi canto
Como eh venido. Me voy!

Nos leemos


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