En el capítulo anterior.
─ ¿Qué estaban haciendo?
─ ¡Shouta me está haciendo cosquillas! ─jajajajaja
/
─Tío Yugi ¿te sientes mal?
─Un poco ─murmuró
─No estás bien pequeño
─ ¿vino tío Atem contigo?
─él no está conmigo hoy.
─Entonces… ¿estas triste porque extrañas a tío Atem?
─dicen por ahí que los niños no mienten, aibou.
─yo, etto… bien… supongo que si jejeje.
─seguro que tío Atem también te extraña.
/
─ ¿Qué te pasa perrito?
─No le ladres a Uky, Darkness.
─Buen perro… ¿Estas cuidando a Yugi por mí? Gracias.
─ ¿Qué te pasa amigo?
─ ¿Tienes frio?
─No, no le gruñas Darkness… pero qué te pasa Dark?
─Eso es, buen chico.
─No puedes culparlo Yugi, Darkness seguramente te extraña mucho, recuerda que de todos era más apegado a ti y como no pudiste llevártelo con el abuelo…
─Owww no puedo molestarme contigo dulce cachorrito, yo también te echaba de menos Darkness.
─Gracias.
/
─Humm Tía Naomi, buenas noches.
─Buenas noches… disculpe pero ya nos íbamos.
─Hasta que haces algo útil.
─Yugi, en verdad lamento mucho lo que pasó allá en el parque, pero quiero que sepas que me eh divertido mucho contigo el día de hoy.
─Uky-nii ─
─estos años sin ti definitivamente no han sido lo mismo, siempre me preguntaba como estarías y si te acordabas de mí, siempre te extrañé ototo.
─me gustaría poder decirte lo mismo… pero sabes que…
─Lo sé, no te preocupes por eso, aquella vez del accidente los doctores dijeron que a largo plazo lo más probable es que olvidaras muchos episodios de tu infancia debido al trauma que viviste con tus padres, por eso no debes sentirte mal, no es culpa de nadie, a mí me vale con que me hallas recordado.
─Uky.
─Siempre serás mi dulce estrellita Yugi, no importa lo lejos que estemos ni el tiempo que pase, siempre te querré.
─Ahora recuerdo porque nunca me moleste en desear un hermano de sangre, no era necesario, te tenía a ti y era de lo más divertido estar juntos.
─Yugi mi padrino y yo nos vamos mañana… iras a despedirte de mí ¿verdad que sí?
─Por supuesto.
─ ¿Lo juras?
─Lo juro.
─Yugi… no voy a perder ante ti, Yugi es mi aibou, MI koi.
-o-
Ukyo dejó a Yugi en casa con el abuelo, le dio un dulce beso en la frente y reafirmó la promesa de que fuera a despedirse antes de irse.
Yugi tomó su mochila y guardó los libros que necesitaría mañana así como su uniforme y pijama. Se estaba arreglando un poco el cabello cuando recibió un mensaje.
“¿ya cenaste?”
Era de Ryou, parpadeó un par de veces dándose cuenta de que ni se había acordado de comer.
“Nop”
“Malik y yo acabamos de comer. Te guardé un plato”
“Gracias, voy para allá”
“¡Toma un taxi!”
Yugi rio por la exclamaciones del último mensaje. Se puso su mochila a los hombros y se despidió de su abuelo para salir de la casa-tienda, paró un taxi y se subió dándole la dirección de la casa de Ryou.
En el vehículo Yami se arrecostó al lado de Yugi mirándolo decaído ─aibou ¿me quieres pequeño? ¿me extrañas? ─preguntaba de vez en cuando acariciando el pelo de su niño.
Yugi, por mientras, miraba por la ventana del auto tal como cuando iba con Ukyo a la casa de sus primas. Suspiró profundamente y llevó una mano al rompecabezas del milenio golpeteándolo con sus dedos delicadamente, Yami lo miró curioso.
Yugi suspiró ─Yami, han pasado tantas cosas hoy… ya ni sé que pensar ─murmuró al rompecabezas, sin mirarlo siquiera bordeó perfectamente el ojo de Horus ─ojalá estuvieras conmigo ahora. Siempre sabes que decirme, siempre tienes un consejo, un consuelo o un abrazo para mi ─levantó el rompecabezas frente a él ─te amo ─dio un beso a la pirámide.
─Mi dulce aibou. (N/A: naaaaah! Un par de palabritas dulces y se le olvida todo lo del día xD)
─Mi querido faraón.
Unos minutos más tarde el vehículo de los tricolores llegó frente a la casa del albino, Yugi pagó el servicio y se bajó con su mochila, tocó el timbre.
─Ah, ese debe ser Yugi ─dijo Ryou aliviado al escuchar el timbre, se levantó del regazó del Malik, donde recostaba su cabeza y salió disparado hacia la puerta para recibirlo.
─Pero mira si llega a ser exagerado ─murmuró por lo bajo Malik con una sonrisa divertida mientras negaba con la cabeza. Marik rio mientras lo veía levantarse con tranquilidad para seguir a los albinos, pues Bakura había ido tras Ryou, seguramente queriendo darle una ‘buena bienvenida’ al faraón.
─ ¿Hola? ─dijo Ryou abriendo la puerta.
─Hola chicos, lamento la demora ─se anuncia Yugi levantando una mano a modo de saludo con los ojos cerrados y una ligera sonrisa.
─Para nada, pasa ─Ryou se hizo a un lado para que el tricolor entrara.
─ ¿Qué pasó Atem? ¿El otro ya se aburrió de él? ─preguntó con sorna.
Yami torció el gesto y soltó un sonido de molestia.
─Gracias a RA que llegas Yugi, Ryou ya estaba de los nervios ─dijo Malik con fingido alivio y con un notorio tono de broma.
─ ¡Malik! ─se quejó Ryou apenado.
Yugi rio apenado llevándose una mano a la nuca.
─Pero lo cierto es que nos preocupaste mucho Yugi ─dijo el moreno ya más serio.
Yugi los miró con un gesto de disculpa ─como lo siento ─hizo una profunda inclinación ─y muchas gracias por haberme salvado ─dijo aún con la cabeza inclinada.
Malik resopló ─Baka ─el egipcio le dio un leve golpe en la cabeza con la mano empuñada, haciendo que Yugi levantara la vista, llevándose una mano al lugar del golpe ─ ¿de qué te disculpas? ¡Has estado en peligro! ─recalcó como si no fuera obvio.
─Malik tiene razón Yugi, no tienes idea de lo angustiado que estaba ─Ryou se lanzó a abrazar al tricolor con pequeñas gotitas en los ojos ─estoy tan aliviado que nada de eso haya llegado a mayores ─dijo entre sollozos rozando su mejilla con la de Yugi.
Una gotita bajó por la nuca de Malik y Marik al verlos, Bakura y Yami se cruzaron de brazos molestos.
─Y luego dicen que Yugi es el más cariñoso de los tres ─dijo Malik en un susurro cerrando los ojos y soltando un suspiro con gracia, llevándose una mano a la cintura y balaceando su peso de un pie al otro ─ya vale Ryou, relájate un poco, vas a sofocarlo ─dijo poniéndole una mano en el hombro.
─ ¿Ehh? ─Ryou se alejó un poco dejando ver a Yugi con remolinos en lugar de ojos y las mejillas coloradas ─ ¡Ah Yugi! ─el albino lo tomó por los hombros sacudiéndolo.
─ ¡Aibou!
─Jajajajajajaaja ─los otros dos yamis se largaron a reír.
Yugi se recompuso y soltó un suspiro dándoles a sus mejores amigos una dulce sonrisa ─estoy bien, agradezco mucho se su preocupación ─dijo amablemente poniéndose en puntillas para darle un beso en la mejilla a cada quien.
─ ¡Eh! Que para eso están los amigos ─respondió Malik dándole un guiño, Ryou asintió animadamente luego de limpiarse los ojos.
─Son los mejores ─murmuró Yugi abrazándolos.
Ryou y Malik respondieron rápidamente al gesto de Yugi rodeándolo en un abrazo protector.
─Como hermanos ─murmuró Yami recordando las palabras que su compañero le había dicho alguna vez sobre su comportamiento con los hikaris de Marik y Bakura.
─ ¿Tienes hambre Yugi? Te hemos guardado la cena ─dijo Ryou con una sonrisa. Yugi se llevó una mano al vientre cuando esas palabras hicieron rugir levemente su pancita ─jejeje, tomaré eso como un sí, anda ven ─Ryou tomó la muñeca de Yugi para jalarlo hacia la mesa del comedor.
─Yo te llevaré esto arriba ─dijo Malik tomando la mochila de Yugi para subirla al cuarto de Ryou.
─Gracias ─alcanzó a decir Yugi.
─Aquí tienes ─dijo Ryou sacando un plato del microondas y poniéndoselo en la mesa, eran pollo asado y fideos ─espero que te guste.
─Tiene muy buena pinta, gracias.
─Por el contrario, anda y come, ya vengo ─Ryou subió las escaleras igual que Malik unos segundos antes.
Yugi comió toda su cena y lavó los trastes antes de subir a la habitación del albino. Cundo llegó Malik y Ryou ya tenían la habitación lista, los colchones estaban en su lugar y arreglados, la tele estaba conectada a la computadora portátil de Ryou.
─Podrían haberme esperado para que les ayudara ─se quejó el tricolor cerrando la puerta tras de sí.
─No te preocupes por eso ─dijo Ryou ya con su pijama celeste puesto.
Malik salió del baño con un pijama similar de color amarillo pálido, se inclinó y tomó algo ─ ¿vas a cambiarte? ─le enseñó la mochila.
Yugi asintió y la tomo, entró al baño para lavarse los dientes y se cambió la ropa por un pijama de remera azul oscuro con pantalón negro, guardo su ropa y salió.
Ryou estaba recostado bocabajo en un colchón con las manos apoyadas en las palmas y los codos en el lecho mientras que Malik estaba sentado cerca suyo de piernas cruzadas. Yugi dejó su mochila en el escritorio donde ya estaba la de Malik y fue a recostarse al lado del albino.
Cada yami se acostó/sentó al lado de su respectivo hikari, abrazándolo o recostándose en él.
─ ¿Y bien? ─preguntó Ryou con una sonrisita pícara. Bakura le miró intrigado.
─Y… y bien ¿qué? ─dijo Yugi haciéndose el despistado.
─No seas así ─hizo un puchero ─sabes que podemos contarnos todo, anda dinos ¿qué tal su… salida? ─resaltó la última palabra, Yugi se puso un poco colorado y Malik igualó la expresión pícara de su amigo albino.
Marik y Bakura soltaron la risa mientras Yami bufaba.
─Bueno…─Yugi bajó los brazos dejándolos sobre el colchón ─ primero fuimos a almorzar, me llevó a comer hamburguesas ─relató el tricolor ─conversamos de nosotros y sobre su familia y mi tío, de cómo se conoció con la señorita Sanjou ─Malik y Ryou asintieron para que continuara ─luego me llevó al parque y hablamos un poco de cuando éramos niños ─contó con una sonrisa ─de eso fuimos a ver las películas y luego a casa de mis primas… ¿saben? Encontré a los niños tumbados en la cama, Shouta le estaba haciendo cosquillas a Keita ─Malik y Ryou hicieron un sonido de ternura ─ fuimos a cuarto de Kurumi y le metimos un sustito ─dijo entre risas.
─ ¿La asustaron? ─preguntó Ryou divertido.
─ ¿Qué le hiciste? ─preguntó ahora Malik interesado.
─Pues como estaba de espaldas a la puerta me le paré atrás de ella y alcé a los niños en brazos ─relató ─ entonces ellos le pusieron las manitos en los hombros gritándole y Kurumi le levantó toda asustada gritando jajaja tanto que tiró la silla.
─Jajajajaja ─le acompañaron en risas los dos hikaris.
─Luego me ha intentado tumbar, saltó para tirarme y por suerte la eh esquivado a tiempo entonces ella terminó de cara en el suelo jajajaja.
─jajaja ya me los imagino a los tres partiéndose de risa ─dijo Malik.
─Jajajaja ─Yugi asintió entre risas. De repente el sonido de alerta de mensajes de su móvil llamó su atención, lo tomó y leyó el pequeño texto.
“En esta noche oscura,
donde la luna no brilla,
pensaré en ti,
porque cada estrella me anima*.
Espero que te guste =) … ¿puedo llamarte ahora? Mi padrino quiere hablar contigo”
Un ligero sonrojo cubrió las mejillas de Yugi a leer la primera parte mensaje.
─ ¿Qué pasa? ─preguntó curioso Ryou al ver el tinte carmesí en el rostro de su amigo, por lo que se inclinó un poco para leer ─Owww que tierno, te mandó un poema ─dijo simulando estar conmovido con evidente gracia.
─ ¿Eh? ¡A ver! ─con agilidad Malik arrebató del celular de manos del tricolor, el menor le reclamó apenado. Malik leyó el poema en voz alta apenándolo aún más.
─Jajajajaja vaya si al chico le gusta el enano jajajaja ─se burló Bakura.
─No me gusta ser vocero de malas noticas Atem ─habló Marik con fingida compasión poniendo una mano en el hombro del mencionado ─pero creo que te están haciendo a un lado jajajajajaja ─no se contuvo y soltó unas carcajadas.
─ ¡Devuélvemelo! ─reclamó Yugi con las mejillas, aun coloradas, infladas en un puchero. Volvió a jalar el aparato de las manos del egipcio para contestar el mensaje “puedes llamarme ahora, está bien”
Al minuto el tono de llamada del móvil de Yugi irrumpió en la habitación del albino, Yugi contestó de inmediato.
─Yugi─ habló de inmediato el peliverde.
─Hola Uky-nii ─respondió poniendo la llamada en altavoz.
─ ¿Dónde estás?─era evidente el tono de reclamo.
─ ¿Po-por qué preguntas?
─Llamé a tu casa y el abuelo Motou me dijo que habías salido ─explicó ─ ¿A dónde fuiste a estas horas? ─volvió a reclamar, Ryou y Malik se vieron entre sí con diversión.
Yugi infló los mofletes aunque el peliverde no lo viera ─estoy en casa de Ryou, Malik y yo nos quedaremos a dormir… saluden chicos.
─Hola/Hey! ─dijeron los mencionados al unísono.
─ ¿A dormir? ¿Por qué no me lo dijiste?
Ahora Yugi torció el gesto ─no era relevante y simplemente no pensé en decírtelo Uky-nii.
─ ¿No pensaste que me preocuparías? ─inquirió molesto.
─No pensé que me llamarías ─Yami notó interesado el tono que empezaba a utilizar su compañero, era sumamente extraño que Yugi perdiera la paciencia con alguien. El tricolor menor suspiró inaudiblemente contando hasta cinco lenta y mentalmente ─ ¿a qué viene esta escenita de niñero Ukyo?
El peliverde se sorprendió, era muuuuuuuy raro que Yugi le llamara por su nombre ─ ¡Yugi!
─ ¡Deja ya! ─irrumpió una voz masculina más grave, al parecer, arrebatando el móvil de las manos de Ukyo ─a ver si dejas de comportarte como un niño pequeño ─murmura de aquel lado ─ ¿Yugi?
─ ¡Tío Tsubasa! ─dijo con alivio y alegría ─ ¿Cómo está?
─Muy bien hijo, gracias ¿Qué tal tú?
─Bien gracias ¿necesitaba hablar conmigo? ─preguntó curioso, Ryou y Malik escuchaban atentos.
─Sí, dime mañana tienes clases ¿verdad? ─Yugi hizo un sonido de afirmación ─ ¿a qué hora sales?
─ ¡Eso me lo podrías haber preguntado a mí, que yo fui por él hoy! ─reclamó Ukyo antes de decirle la hora.
─ ¿Te gustaría ir con nosotros a almorzar? Llevaré a mis hijas y a los niños antes de que nos vayamos ¿Qué dices?
─Claro, me encantaría… ¿no les importa chicos? ─preguntó apenado.
─Para nada ─respondieron a coro.
─ ¿estas con tus amigos? Ellos también pueden venir si lo desean.
Ryou y Malik se miraron entre sí apenados ─Emmm, es una reunión familiar, no queremos andar de entrometidos ─se excusó Ryou.
─Para nada, además me gustaría conocer mejor a los amigos de Yugi ─el mencionado se ruborizó un poco.
─En ese caso, muchísimas gracias─aceptó ahora Malik.
─En ese caso nos vemos mañana Yugi, chicos.
─Que tenga buena noche tío.
─Buenas noches ─desearon los dos hikaris.
─Igualmente. Adios.
─Tu tío es una persona realmente amable y agradable ─dijo Ryou con una sonrisa.
─Si y se nota que te tiene mucho aprecio ─concordó Malik.
Yugi asintió ─siempre ha sido así.
─ No me imagino que le habrá visto a tu tía ─comentó el moreno cruzándose de brazos y ladeando la cabeza.
─ ¡Malik! ─reclamó Ryou dándole un leve codazo.
─No te preocupes, a veces me preguntó lo mismo ─respondió el menor.
Los tres se miraron entre si antes de estallar en risas.
─Oigan ¿y si vemos una película? Aún es temprano ─propuso Ryou viendo que apenas daban las 9 de la noche. Bakura que había estado todo el rato recostado contra su yadonushi con los ojos cerrados y relajándose en su dulce aroma abrió un solo ojo al escucharle hablar
─Claro ¿Cuál vemos? ─preguntó Malik. Marik hizo algo similar al yami albino.
─ ¿Alicia en el país de las maravillas? ─propuso Yugi entre risas
─ ¿Alicia… país de las maravillas? ─repitió Malik confuso.
─Jejeje, sí, es una película de esas que te hacen saber que hay gente mucho más loca que tu jejeje ─dijo el albino congracias mientras buscaba dicho film.
─Hablando de locura… ─Yugi se dejó caer de espaldas en el colchón, sus amigos lo vieron intrigados ─chicos, voy a contarles algo, por favor díganme que no estoy volviéndome loco ─se pasó un brazo por los ojos.
─ ¿Qué es? ─preguntó intrigado Ryou.
─Esta tarde cuando me estaba arreglando frente al espejo he visto como una sombra negra a mí alrededor, pero no ha sido como algo que vez de reojo, lo veía fijamente pero cuando puse mi mano en el cristal desapareció sin más ─relató Yugi.
─Wow ─murmuró Ryou. Malik se le quedo viendo al tricolor con atención y seriedad.
Bakura y Marik prestaron atención cuando supieron que Yugi estaba sacando el tema de su, supuestamente inadvertida, presencia ─Pero no es lo único ‘raro’ de hoy.
─ ¿A no? ─consultó el albino.
Yugi negó con la cabeza ─ ¿saben? Mientras veíamos la película Uky-nii me alborotó un poco el pelo con la mano, pero antes de siquiera alzar la mano para acomodármelo sentí algo raro, como un delicado roce… no era la brisa y mi cabello ya estaba en orden.
Ryou hizo un sonido de asombro llevándose una mano a la boca que abrió en una perfecta ‘o’ ─a mí me pasó algo similar ─confesó.
─Ryou.
─Cuando estábamos en el parque algo me ha movido el pelo de la espalda al frente, pero no era brisa estoy seguro ─Yugi le miró sorprendido ─así que, o tu y yo nos estamos chiflando, o algo peculiar pasa el día de hoy. Malik no dijo nada pero tomó su dije entre sus manos ─ ¿Malik? ¡Ah! Ahora que lo recuerdo la sortija también se agitó cuando me pasó lo del cabello ─mencionó.
─ ¡¿Eh?! Ahora que lo dices, lo de la sombra paso cuando estaba hablándole al rompecabezas.
─ ¿Eh?
─ ¿Creen que tiene algo que ver? ¿Nuestros…
Los tres se quedaron callados entre reflexiones hasta que el silencio fue roto por el inicio de la película.
-o- Horas después.
─Que descansen chicos ─se despidió Yugi acurrucándose entre las mantas en el colchón que estaba vertical a la cabeza de los otros dos.
─Que tengan dulces sueños ─imitó Malik, Marik estaba tras de él abrazándolo posesivamente.
─Buenas noches ─dijo Ryou luego de apagar las luces acostándose al lado de Malik. Bakura observó conmovido que su hikari se cubría con su gabardina negra, lo rodeó por la cintura apegándose a su espalda de inmediato.
─Ahora ─murmuró Yami, este estaba sentado justo al lado de su aibou, puso ambas manos sobre el rompecabezas.
─ ¿Qué tontería haces ahora? ─preguntó Bakura.
─Silencio, intento concentrarme ─reprendió Yami.
─Pero bueno ¿se puede saber qué haces? ─consultó esta vez Marik.
Yami supo que debía contestar o no le dejarían en paz, suspiró ─trato de entrar en su sueño ─respondió.
─ ¿¡Pero qué dices!? ─habló Bakura.
─ ¿Qué te pasa? Ni que fuera algo tan raro, es muy sencillo pero como no tenemos nuestro lazo requiere de más concentración… ¿Acaso no sabes hacerlo ladroncito? ─preguntó en burla mirándolo con superioridad.
─Grrrrr ─Bakura le miró echando chispas.
─ ¿Cómo lo haces? ─A Marik parecía haberle llamado grandemente la atención aquello.
─Es cuestión de concentración y de entrelazar lo más posible tu alma y mente con la suya ─explico con tranquilidad ante el buen tono de Marik. Bakura se cruzó de brazos dándoles la espalda mirándoles solo con un ojo abierto.
Yami retomó su acto y Marik le imitó, poco después Bakura también lo intentó.
Un par de minutos después los tres yamis regresaron al interior de los artículos con un leve brillo que también dibujo el ojo de Horus en las frentes de cada hikari.
Entonces…
-o-
Al día siguiente, a la salida de clases Tsubasa estaba en la puerta de la preparatoria Domino juntó a Ukyo, quien esperaba recostado contra la camioneta plateada de su padrino, la señorita Sanjou estaba dentro del vehículo.
Yugi venía saliendo con la pandilla, notablemente feliz, iba tarareando alguna melodía.
─Yugi, amigo, hoy estas como muy alegre ─comentó Joey.
─ ¿A sí? ─dijo Yugi llevándose una mano a la nuca.
─ ¿Te pasó algo bueno con Atem el fin de semana? ─bromeó dándole un ligero codazo logrando sonrojarlo ligeramente. Tea entrecerró los ojos ante esa reacción.
─ ¿Pero qué dices Joey? ─reclamó apenado.
─Miren allá ─dijo la castaña cabeceando hacia la camioneta plateada ─ ¿Quiénes serán? ─planteó como toda chica cotilla.
─Hola tío ─saludó Yugi acercándose al peli-azul con una sonrisa, dejando a la chica con las palabras en la boca.
─Hola Yugi, muchachos ─saludó también a Ryou y Malik que se acercaron con él.
─Buenas tardes ─los dos hikaris hicieron una inclinación.
─ ¿Yugi? ─preguntó Joey.
Yugi presentó a sus amigos con su tío y se despidieron para que los tres hikaris subieran a la camioneta. Los tres yamis, que aún seguían con su respectivo hikari, reposaban en el interior de los artículos milenarios. Yami alcanzó a notar como Tea se fijaba particularmente en Ukyo, y Yugi también se percató de ello, recordó como Yugi o él mismo se ponía cuando Tea se acercaba al otro por lo que detalló las facciones de su aibou midiendo sus reacciones, el tricolor menor solo torció un poco el gesto pero se encogió de hombros y siguió con sus amigos. Yami sonrió, a Yugi no le molestaba para nada.
Los tres hikaris subieron en los asientos de atrás, Ukyo iba en los de adelante mientras la señorita Sanjou de copiloto. Yugi se había quitado la chaqueta para ponérsela por sobre los hombros dejando ver su remera morada, Malik por su parte la había guardado en su mochila mientras que Ryou se la había amarrado a la cintura.
Pasaron a casa de Akari por las dos chicas y los gemelos, ellas subieron junto con Ukyo mientras que los niños se subieron a las piernas de Ryou y Yugi. Kurumi se notaba bastante apenada
Tsubasa los llevó a un restaurante para almorzar, el lugar era grande y elegante sin perder el toque familiar. Eligieron comer pizza.
Luego de un divertido y ameno almuerzo fueron al parque para que los niños jugaran un poco, Akari y los hikaris los cuidaban, Yugi jaló a Ukyo con ellos antes de darle un guiño a Kurumi.
La chica, muy apenada y con timidez se acercó a su padre y su prometida dándoles la disculpa más sincera que le salió del corazón.
Al final Tsubasa se inclinó a abrazar a su hija agradeciendo su gesto mientras que la mujer le daba un maternal beso en la frente, aceptando sus disculpas
Continuara… xD