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Boceto espectral por Suu-chii

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Notas del fanfic:

¡Buenas! Suu-chii está de vuelta :3

Si no me equivoco, hace cuatro meses que no publicaba nada, así que me siento mal por dejaros tirados T^T 

Bueno, voy a darme prisa que sé que queréis leer (?) Esta vez vengo con un three-shot, la pareja es hunhan, de EXO, aunque también tiene un poco de Taohun y de Heery (Heechul y Henry de Super Junior)

El fic está dedicado a mi beta-reader (como siempre), la cual esta vez si ha podido betear el fic <3

También se lo dedico a una chica de un rol en el que estoy (ae de Luhan, si estás leyendo esto: si, me refiero a ti <3)

Dicho esto, nos vemos al final~

Espero que os guste :3 

Sus pasos resonaron sobre el cemento, miró a la derecha, después a su izquierda. Unos inmensos jardines le rodeaban, miles de flores demostraban su espléndida belleza abriéndose y balanceándose con la ligera brisa que corría a su alrededor. El ruido del agua de una fuente llegaba hasta sus oídos, mas no podía verla. Y en frente suya, un gran palacio se alzaba orgulloso. Una música que venía desde dentro le llamó la atención y sus pasos volvieron a resonar mientras avanzaba hasta la puerta. Esta se abrió de par en par, y un espectáculo de vestidos y colores se presentó ante sus ojos. Cientos de mujeres bailaban de la mano de sus respectivos cónyuges, moviendo en exagerados movimientos las colas de sus vestidos. Pero no fue eso lo que realmente llamó su atención, sino los ojos negros de un muchacho bien vestido, apoyado en una pared sin apenas moverse. Sus ojos se conectaron y los labios del muchacho formaron una frase que no pudo llegar a entender.

 

Esa mañana se despertó sudando y agitado, y un escalofrío recorrió su médula espinal. Intentó forzar su mente para recordar lo que había soñado, pero nada de lo que hizo dio resultado. Frustrado, soltó un suspiro y se levantó de la cama, escuchando a su madre chillar su nombre.

-¡Ya bajo!- gritó de vuelta, empezando a cambiarse.

-Venga Sehun, no querrás llegar tarde en tu primer día, ¿verdad?- le apuró nada más bajar.

-Pues no estaría nada mal.- la miró frío y se sentó en frente de su desayuno. Notó la mirada triste de su madre sobre su persona, pero no le hizo caso.

-Todo irá bien Sehun, te prometo que no nos volveremos a mudar hasta que termines tus estudios, pero sabes que necesitaba irme de ahí.

-Siempre hacemos lo que tu quieres, ¿no podrías pensar en mi alguna vez, acaso?- se levantó con el ceño fruncido y empezó a subir las escaleras. -Se me ha quitado el hambre. Comeré en el instituto.

Ella no dijo nada, solo vio como se iba sin decirle nada. Apartó la vista y suspiró, recogiendo lo que había dejado.

-Hasta la tarde, pásalo bien.- lo único que recibió como contestación fue un leve “Mh” que salió de la boca de su hijo. Sehun llegó al instituto 20 minutos antes de lo que tocaba, pero no le importó esperar ese tiempo. Se dirigió a la clase a la cual sabía que tenía que ir y se sentó en primera fila al lado de la ventana, sacó un cuaderno y un lápiz y se obligó de nuevo a forzar la mente. Inconscientemente su mano se movió sobre el papel, creando unas suaves lineas que marcaban la falda de un vestido que prometía ser amarillo. Era una mujer hermosa, de una buena clase social, llevaba el pelo recogido en un moño y su suave maquillaje hacía resaltar sus ojos y sus labios. Agarrada a ella, un hombre la conducía en el baile, probablemente, un tango.

No se había dado cuenta de en que momento había empezado a llegar gente, pero un tiempo más tarde, tenía a 4 chicas y 2 chicos mirando impresionados su trabajo, y murmurando palabras de halago. Detuvo su dibujar y les miró serio, sin dejar que sus pensamientos se vieran reflejados en su expresión. Los 6 jóvenes se sobresaltaron y se alejaron inmediatamente de él, como si en cualquier momento pudiera atacarles. Suspiró y miró su dibujo. En algún instante, había dibujado una pared, en la cual sabía que faltaba algo, y que era importante, pero no recordó el que y pronto se rindió.

Poco a poco, más adolescentes de su edad, algunos incluso un año mayor, fueron entrando al aula, hasta que por fin uno se sentó a su lado. Le miró con curiosidad y este le sonrió.

-Hola, me llamo Tao.

-Sehun.- ninguno de los dos dijo nada más, puesto que en ese instante el profesor entró, saludándoles. Sehun temía que el profesor le obligase a presentarse, pero afortunadamente no lo hizo y empezó la clase dándoles los horarios de ese curso que les quedaba por delante. Le echó un vistazo por encima y levantó la cabeza para seguir atendiendo la explicación del profesor. Media hora más tarde ya les había dejado salir. Miró las aulas por las que se tenía que mover durante ese curso y las buscó para tener una idea clara de lo que tenía que hacer al día siguiente.

Salió del instituto, topándose casi de frente con el chico que se había sentado a su lado, Tao, si no recordaba mal, quién le sonrió instantáneamente.

-Buenas, ¿ya te estás acostumbrando al instituto? Eres nuevo, ¿verdad?- Sehun asintió por inercia.- Eso supuse. Y que tal, ¿te gusta?

-Es muy pronto para decidir eso, ¿no?- Tao rió, como si hubiese dicho algo terriblemente divertido.

-Cierto, tienes razón. ¿Vas a casa?- Sehun asintió, aunque no estaba muy seguro de querer volver.- Yo también. ¿Nos veremos mañana?

-Si, hasta mañana... Tao.- el chico pareció feliz de que recordara su nombre, porque le sonrió ampliamente y asintió conforme.

-¡Hasta mañana, Sehun!- dijo antes de salir corriendo hacia su casa. Divisó a lo lejos un parque y se adentró en el, sentándose en el primer banco que encontró. Sacó de nuevo su cuaderno y su dibujo y se concentró en el. Dejó de lado la pared que había dibujado y siguió con las parejas danzantes. No hizo más de tres cuando le vino la inspiración. Regresó a la pared y empezó con unas lineas muy suaves el contorno de un muchacho. Llevaba un traje puesto, de eso estaba seguro, tenía unas delicadas facciones, como si de una chica se tratase, y el pelo, de un rubio oscuro. Dibujó sus ojos negros como el carbón, y miró el dibujo satisfecho. Pero cuando sus ojos se posaron sobre el muchacho, este le devolvió la mirada. Se sobresaltó y pestañeó confundido, al volver a abrir los ojos, el dibujo estaba como en un inicio.

-Debo de estar muy cansado... será mejor que vuelva a casa.

 

Sehun no sabía en que clase de lío se había metido, pero algo malo estaba ocurriendo con él. Juraría que al llegar a casa había metido el cuaderno de dibujo en el último cajón de la mesita, entonces... ¿por qué estaba sobre la mesa ahora? Lo abrió por la página donde estaba su último dibujo y lo contempló durante unos instantes: nada había cambiado. Pasó la hoja y se sentó en la silla delante del papel en blanco. Por inercia su mano tomó el lápiz y delineó el contorno del mismo chico que estaba en la pared en sus sueños. Visualizó en su mente el fondo y lo dibujó. El muchacho estaba de cuclillas en un hermoso jardín y tenía el brazo estirado, sobre el cual había una pica sericea (pájaro nacional de Corea). Su expresión era serena, pero parecía feliz. Ya no llevaba traje, pero seguía pareciendo de buena clase social, con ropas hermosas y caras. Se detuvo por unos instantes y cerró los ojos, preguntándose ¿quién sería ese chico? Y sobretodo, ¿porqué lo estaba dibujando? Suspiró y cerró el cuaderno de nuevo, dejándolo en su sitio.

No sabía en que momento se había hecho de noche, pero para cuando quiso darse cuenta, su madre le estaba llamando para que bajase a cenar. La mesa ya estaba puesta, y la comida servida. Se sentó delante de su plato y empezó a comer tras agradecer a su madre por la comida.

-He encontrado un trabajo. Probablemente no estaré aquí cuando llegues después del instituto y llegaré tarde en la noche, pero te dejaré la comida hecha cada día.- Sehun hizo un ruidito para hacerla comprender que la había escuchado, pero no le contestó nada.

La cena transcurrió en silencio, con el único ruido de los cubiertos al chocar contra el plato apoderándose del momento.

En cuanto hubo terminado de cenar, agradeció a su madre por la comida y echó el plato para lavar, dirigiéndose directamente al baño. Decidió que una ducha sería perfecta para organizar sus pensamientos, así que se desnudó y se metió en la ducha, dejando que el agua tibia cayese por su cuerpo. Su mente regresó al chico con el que había soñado, las mismas preguntas se repetían continuamente “¿quién sería ese chico?”, “¿porqué estaría soñando con él?”, “¿porqué sentía que era importante?”. Salió de la ducha todavía con esos pensamientos, se puso el pijama y se dirigió a su habitación. Se metió en la cama, dirigió una última mirada al cajón donde estaban sus dibujos, apagó la luz y dejó llevarse por los brazos de Morfeo.

Cuando su madre se dirigió a su habitación, pasando antes por la de Sehun, se sorprendió de que la luz estuviera encendida, por lo que se asomó. El chico estaba profundamente dormido ya, se acercó a él, le acarició la cara y le arropó, dándole un beso en la frente y apagando la luz al salir. Todo eso, sin darse cuenta de una extraña presencia que observaba todos sus movimientos.

 

Volvía a estar en el mismo jardín, pero las flores parecían marchitas y el agua de la fuente ya no se oía. Extrañado avanzó hacia donde sabía que estaba el palacio, la puerta se abrió para él y entró dudoso. En esta ocasión no había música, y mucho menos, parejas danzantes. Dos hombres fornidos y grandes se situaban a cada lado de la puerta, junto a dos columnas que sujetaban el palacio, pero no parecieron darle importancia, por lo que continuó en su visita. Sus pasos le dirigieron hacia las escaleras, las subió y se encontró con que podía ir hacia dos direcciones. Por alguna razón, se dirigió hacia la izquierda. Entonces hubo un revuelo. Muchachas vestidas de sirvientas corriendo de un lado para otro, hombres fornidos como los de la entrada golpeando una puerta y una muchacha hablando hacia esta.

-¡Señorito! Por favor, ábranos. ¡Señorito, abra la puerta en este mismo instante!- uno de los hombres la apartó y le dio una patada a la puerta, rompiéndola. Sus ojos se abrieron con sorpresa al ver al chico de la pared tendido bocabajo en el suelo, con un gran charco de sangre rodeándolo.

 

Sehun se despertó sobresaltado y sudando, recordando a la perfección la última imagen de su sueño. Tembló ligeramente y se levantó de la cama, desconcertado. Lo primero que hizo fue meterse en la ducha, y cuando salió ya estaba perfectamente. Desayunó junto a su madre sin decir ni una palabra, como sucedía ya desde hacía tiempo y fue a su habitación por sus cosas.

-Me voy ya.

-Está bien hijo, hasta la noche.

-Adiós.- salió de casa y se dirigió hacia el instituto, fue a su clase y se sentó en el mismo lugar del día anterior. Tao llegó poco después, sonriente y bien despierto.

-Buenos días Sehun.

-Buenos días Tao.- el chico le sonrió y puso el libro de la clase que le tocaba en esos instantes junto a un cuaderno sobre la mesa, tal y como había hecho Sehun un poco antes de que él llegara. El profesor llegó justo cuando toco el timbre y empezó con la clase. Explicó lo que harían durante el curso y empezó con el temario. Poco después, Sehun ya no atendía. Había pasado la página donde estaba apuntando las cosas que decía el profesor y empezaba a dibujar. Parecía como si la mano se moviera sola por el papel, dibujando a aquel muchacho. Aquel del cual había visto su muerte en sueños. En ese dibujo, el chico estaba un tanto inclinado, su mano derecha doblada hacia adentro y la izquierda hacia atrás, en una pose servicial. La cabeza estaba levantada mirando directamente hacia la persona que le miraba, con los ojos extrañamente opacos, sin brillo.

-Lu Han...- oyó que decía el profesor impresionado tras quedarse parado frente a su sitio. Se sobresaltó y miró hacia arriba. El profesor miraba con asombro su dibujo, se incomodó y apartó la mano del papel, echándose hacia atrás.

-¿Ese es su nombre?- preguntó bajito.

-¿Porqué estás dibujando a Lu Han?

-No sé quien es Lu Han, profesor.

-Tu eres Oh Se Hun, ¿verdad?- tras un asentimiento del chico, el profesor continuó.- Lu Han fue asesinado en 1892.

 

CONTINUARÁ

Notas finales:

Hasta aquí el primer capítulo~ ¿os ha gustado? ¿Debo continuarlo o lo dejo? 

Por favor, dejadme reviews para saber que os ha parecido, cuantos más reviews tenga antes actualizaré <3


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