-¿Porqué estás dibujando a Lu Han?
-No sé quien es Lu Han, profesor.
-Tu eres Oh Se Hun, ¿verdad?- tras un asentimiento del chico, el profesor continuó.- Lu Han fue asesinado en 1892.
CONTINUARÁ
Capítulo 2
Las palabras que había dicho el profesor seguían rondando por su mente incluso horas después “Lu Han fue asesinado en 1892”. Después de eso el profesor se había puesto serio, le había dicho que atendiera y había continuado con la explicación.
Tras eso ningún estudiante le dirigió la palabra, exceptuando a Tao, que parecía que le daba igual todo. Había algunos que incluso le miraban con algo de miedo.
Cuando llegó a casa su madre no estaba pero había dejado comida para él en el microondas, tal como le había dicho el día anterior.
Comió tranquilamente, sin darse ningún tipo de prisa. Cuando terminó, limpió su plato y lo poco que había en el fregadero y se fue directamente a su habitación.
Al ser el primer día de clases, ningún profesor les había mandado tarea, así que lo primero que hizo fue sacar su bloc de dibujo. Empezó dibujando un paisaje de una cala preciosa, con sus rocas, su arena y un agua cristalina, pero al cabo de un rato se cansó y pasó la hoja, y un nuevo dibujo se presentó ante él. Era ese chico de nuevo, Lu Han. Tal y como soñó estaba muerto boca abajo, con un charco de sangre rodeándolo, y aquella muchacha asustada y sorprendida observando la escena. No dibujó a los guardias que habían abierto las puertas, no lo consideró necesario. Suspiró al terminar el dibujo y miró por la ventana, ya estaba anocheciendo. Se sorprendió de la cantidad de tiempo que había estado dibujando. Encendió la luz y se estiró un poco paseando por el cuarto, intentando desentumecer sus músculos. Un ruido en la cocina llamó su atención, se fijó en la hora, todavía no habría llegado su madre. Salió de la habitación poco a poco, como intentando no hacer ruido. Se asomó a la cocina, pero allí no veía nada ni nadie que pudiera haber provocado el ruido, cuando giró para regresar a su habitación, tuvo que esforzarse por no chillar. Abrió los ojos al máximos y retrocedió un paso. Un chico estaba delante de él, pero no cualquier chico...
-Imposible... ¿Eres... Lu Han?- una sonrisa surcó su rostro, al parecer feliz de que supiera su nombre.
-¡Al fin alguien me ve! Estaba tan aburrido Hunnie...- Sehun se sobresaltó.
-¿Cómo... cómo sabes mi nombre?
-¡Llevo observándote todo este tiempo! Ah Hunnie... ha sido tan horroroso...
-Tú... No puede ser. Se supone que estás muerto.
-¡Así es!- el chico sonrió alegre y se le acercó un poco, bailoteando. Sehun se fijó en que no andaba, sino que flotaba.- Soy un fantasma Hunnie- aclaró divertido.
-Imposible... los fantasmas no existen.
-¿Entonces que soy?
-No sé. Yo... esto es irreal. Debo estar soñando. Posiblemente me quedé dormido mientras dibujaba, por eso ahora estoy soñando esto. Sólo tengo que despertarme.- cerró los ojos momentáneamente, esperando que lo que había dicho fuera realidad, pero cuando los volvió a abrir Lu Han seguía ahí, mirándolo a punto de reírse.
-¡Eres divertido, Hunnie!
-Ya sé, es una broma de alguno del instituto. ¿Cómo has sabido dónde vivía? Y lo más importante, ¿cómo has entrado?
-¡Yah Hunnie! Te digo la verdad. Soy Lu Han y estoy muerto.
En ese instante, SeHun optó por ignorarle. Echó a andar hacia su habitación e hizo como si nada.
-¿Hunnie?- Lu Han le había seguido hasta allí y le observaba curioso.- ¿Me estás ignorando? No me gusta que me ignoren Sehunnie.- al ver que no le contestaba se puso a hacer gestos delante de él, intentando comprobar si le podía ver, pero Sehun no reaccionaba.- Hunnie... no me dejes por favor, me siento tan solo...- sus ojos se aguaron y el menor reaccionó cuando se echó a llorar.
-¿Lu Han? ¿Estás llorando?- inmediatamente Lu Han se detuvo, pero aún habían lágrimas en sus ojos. Efusivamente se abrazó a él y volvió a llorar, hablando entre hipidos.
-Pensé que habías dejado de verme. Estaba tan asustado... No quiero estar solo nunca más, es tan doloroso...- sorprendido por el abrazo del mayor levantó la mano y lo palpó.
-Puedo tocarte... ¿Puedo hacerte una pregunta?- Lu Han se separó y asintió con intensidad.
-Las que tu quieras Hunnie, ¡te contestaré a todo!
-¿Cómo moriste?
-Oh... Me gustaría responderte pero... yo no me acuerdo.
-¿No te acuerdas?- se sorprendió. El mayor negó.
-No, hay un blanco en mi mente, no puedo recordar que sucedió.- Sehun suspiró.
-Está bien, no hay problema, investigaremos. Entonces, ¿puedes darme información sobre ti? Cuando naciste, que edad tenías al morir, de dónde eres, donde viviste, gente con la que te relacionabas... Cosas así.
-Ah, de eso si me acuerdo.- sonrió feliz- Nací en 1872, tenía 20 años cuando morí. Soy de china, pero viví en Corea desde mis 6 años, no estoy muy seguro de en que zona, pero recuerdo que viví en una mansión muy grande, pues mi familia era muy rica. Y en cuanto a relaciones... La verdad es que no lo sé. Los amigos de papá y mamá y sus hijos, supongo. No fui al colegio, ellos preferían que aprendiese en casa.
-Está bien, es suficiente. Veré que puedo hacer con eso...
Se pasaron las horas siguientes hablando sobre trivialidades, ninguno de los dos regresó al tema de Lu Han, ni este pretendió conocer más a Sehun, estaba feliz así. Empezó a hablar más bajo cuando regresó su madre, para que no le escuchara y se pensara que estaba loco o algo así, pero no paró de hacerle caso a Lu Han. Cuando fue la hora de cenar, el fue al comedor con su madre, pero Lu Han se quedó allí en su cuarto. Regresó en cuanto terminó su cena en silencio, no hablando ni para preguntarle a su madre como le fue el día, encontrándose a Lu Han dormido en su cama. Sonrió inconscientemente y cogió el bloc de dibujo, sentándose en el escritorio. Trazó primero los bordes de la cama, y después la silueta del chico. Marcó sus rasgos sin darle mucho detalle y lo sombreó ligeramente. Un bostezo escapó de su boca y se dio cuenta de que estaba muerto de sueño. Volvió a mirar a Lu Han tumbado sobre su cama y se planteó que debía hacer. ¿Simplemente meterse en la cama con él? Aunque fuera un fantasma, ya había comprobado que podía mantener contacto físico con él. No le dio mucha más importancia al asunto, se puso un pijama y apartó un poco a Lu Han, metiéndose en la cama y tapándose con la manta.
Cuando amaneció, Lu Han no estaba a su lado. Le llamó en voz baja, pero nadie acudió a su llamado.
-¿Fue un sueño?- se preguntó con voz ronca. Se levantó y sonrió al ver el dibujo de Lu Han en su bloc, dándose cuenta inmediatamente de que no fue un sueño. Se vistió y fue a desayunar junto a su madre.
-Buenos días hijo.
-Buenos días.- se sentó y empezó a desayunar tranquilamente, viendo el telediario que su madre tenía puesto en la televisión.
-Creo que hoy llegaré un poco más tarde, te dejaré un poco más de comida para que cenes si ves que no vengo.- Sehun asintió y terminó su café.
-Me voy ya. Hasta la noche.- besó su mejilla y fue a por sus cosas a la habitación antes de salir de la casa. Lu Han no había aparecido ni una sola vez.
Como había ocurrido los dos días anteriores, Tao se sentó a su lado, sonriente.
-Buenos días Sehun.
-Buenos días Tao.- respondió dedicándole una pequeña sonrisa. Sacó los libros que le tocaban y espero pacientemente a que llegara el profesor, entablando una conversación con Tao.- Oye- le llamó de pronto, interrumpiendo la conversación- en el patio no estaré contigo. Tengo que hablar con un profesor.
-Está bien- le sonrió.- Si terminas antes estaré en el patio.
-Lo tendré en cuenta.
Las primeras horas del día transcurrieron sin problemas y pronto se vio parado delante de la puerta del profesor Kim, el hombre que le había facilitado el nombre del nuevo inquilino de su casa. Llamó y tras oír la voz del profesor, que le invitaba a pasar, abrió la puerta y entró tímidamente.
-Profesor Kim, ¿podríamos hablar un momento?- el profesor le miró con curiosidad y asintió, ofrenciéndole asiento en frente suya.
-Oh Se Hun, ¿verdad? Adelante, siéntate. ¿De qué quieres hablar?
-Seré directo: vengo a hablar de Lu Han.- el profesor sonrío quedamente y asintió.
-Me imaginaba que sería eso. ¿Qué quieres saber?
-Todo. Pero principalmente... me interesa esto.- abrió su bloc de dibujo por la página en la que había dibujado a Lu Han muerto y se lo enseñó.- Quiero saber porque murió.
-Ah... su muerte. Un tema interesante señorito Oh, aspiras a mucho. Lo único que se sabe es que lo asesinaron en su habitación. Murió apuñalado. Cuatro puñaladas en el estómago. Una de las sirvientas encontró su cadáver, pero no se consiguió saber quien lo había matado. Los más lógicos dicen que un enemigo de la familia entró en su casa y lo mató. Otros apuestan que fue alguno de los guardias o alguna sirvienta. Sin embargo hay otra versión: hay quien dice que el asesino de Lu Han... es su hermano.
-¿Lu Han tiene un hermano?- interrumpió Se Hun. El profesor suspiró.
-Es solo un rumor. Al parecer el padre de Lu Han tuvo una aventura con otra mujer, pero los abandonó para estar con su esposa y Lu Han. Posiblemente el chico ese, cegado por los celos, asesinó a su hermano.
-¿Alguna versión más?
-No, esas son todas. Pero señorito Oh, tengo una pregunta.
-Adelante.
-¿Porqué le estás dibujando? ¿Qué hay con ese chico que te provoca tanta curiosidad?
-¿No me tomarás por loco?- el profesor rió entre dientes.
-No te prometo nada.- Sehun sonrió y asintió.
-Sueño con él. Lleva varios días apareciendo en mis sueños y no me lo puedo sacar de la cabeza.- ambos se quedaron es silencio por varios segundos, hasta que Sehun lo volvió a romper.- ¿Puedo hacerle otra pregunta?
-Por supuesto.
-¿Cómo sabes de esta historia? ¿Cómo fue que adivinaste en seguida que estaba dibujando a Lu Han?
-Que buena pregunta- sonrió y se levantó de la silla, paseándose un poco por el despacho.- ¿No me tomarás por loco?- Sehun rió y repitió las palabras que el profesor había dicho anteriormente.
-No te prometo nada.
-¿Sabes que los niños pueden ver fantasmas?- Sehun abrió los ojos al máximo y registró eso en su mente, quizás le podría ser de ayuda para adivinar lo que le estaba pasando ahora.- Bueno, no todos, obviamente. Pero una gran parte de ellos si, los adultos los conocemos como “amigos imaginarios”, pero para ellos son reales. El caso es que yo de pequeño podía ver a Lu Han, me forzaron a que cerrara la mente y dejé de verlo, crecí sin saber nada más de Lu Han, sin ni siquiera recordarlo, pero un día su rostro vino a mi mente de nuevo y su nombre me golpeó fuerte. Investigué mucho sobre el tema, pero aún así sigo teniendo curiosidad. Me gustaría saber la verdad.- Sehun asintió.
-Profesor, ¿estás seguro que solo los niños pueden ver los fantasmas?
-¿A qué te refieres?
-Yo puedo ver a Lu Han.
CONTINUARÁ