-Vamos muchacho, demuéstrame lo que tienes!-Taemin no podía hacer otra cosa que suspirar mientras trataba de levantar su cuerpo del charco de barro donde estaba acostado, después de que su contrincante lo tirara por enésima vez en 15 minutos de práctica. El soldado maniático, como lo había bautizado, estaba allí delante de él con su cara de loco, aspecto de loco y con las locas intención de hacer que no se levante nunca más del charco, claro que el charco era cómodo, a diferencia de todo lo demás en este campamento militar en el que ahora residía, hasta un charco era más cómodo. Taemin se levantó en un rápido movimiento que sorprendió por un instante a su contrincante pero volvió a su cara de loco en posición de ataque pero junto en ese momento…
-A comer!! –Gritaron desde el comedor, su contrincante, tiró la espada en su dirección, por unos centímetros Taemin logró esquivarla a que le dejara un corte en su rostro, la espada fue a parar al lugar detrás de él donde se guardaban las armas de entrenamiento, volviendo con la cabeza a su contrincante éste le dedicó una mirada de loco y se retiró a comer.
-Loco…-Murmuró por lo bajo yendo a dejar el arma para ir a comer. El campamento constaba de un inmenso comedor donde se reunían todos a la hora acordada, Taemin estaba por sentarse una vez que tomó un plato de comida pero no parecía no encontrar un asiento libre, decidió hacer lo de siempre e ir a comer junto a su hermano. Después de la admisión de Taemin en el ejército su hermano fue atendido por el Dr Park Yoochun, resultó que su reputación era verdadera, JongHyun mejoraba cada día, con los medicamentos y las comodidades del lugar su mejora era notable, incluso parecía más fuerte de lo que no había sido antes. Entrando en la habitación lo encontró junto al Dr Park quien lo revisaba. –Perdón..-se disculpó Taemin dejando el plato de comida sobre una mesa y acercándose a la cama donde estaban revisando a Jong le sonrió.
-¿Estabas preocupado por tu hermano? – Preguntó el Dr Park
-Sólo quería ver como estaba, Dr se encuentra bien?
Yoochun asintió. Perfectamente, la fiebre ya bajó, su vitalidad está regresando pero lo mantengo vigilado, aún no sabemos qué es lo que provoca su estado pero estoy interesado en el caso por eso lo estoy siguiendo de cerca.
Taemin se inclinó por completo- Agradezco su interés en mi hermano Dr, por favor, cuide de él. –Yoochun sonrió palmeando el hombro de Taemin quien se levantó despacio con una sonrisa.
-Eres un buen hermano Taemin. Los dejaré solos, nos vemos más tarde- Se retiró dejndo a los hermanos. Taemin se trajo el plato a la silla que estaba junto a la cama de Jong Hyun, mientras este se acostaba Taemin comenzó a comer, estaba concentrado en ello hasta que levantó la mirada y se encontró con su hermano viéndolo fijamente.
-¿Por qué estás aquí?
-Vine a comer contigo-Dijo Taemin poniendo otro bocado de comida en su boca
-Veo lo que estás haciendo pero ¿por qué? ¿No consigues amigos en este lugar?
Taemin lo miró ceñudo- A caso no quieres que venga a comer contigo? Bien, no lo haré más, nos vemos Jong…-Se levantó de la silla dispuesto a marcharse pero su hermano lo detuvo.
-Vamos Taemin, no es a eso a lo que me refiero, no es que me moleste que vengas a pasar tiempo conmigo pero soy tu hermano y te conozco muy bien, no pasas tanto tiempo conmigo a menos de que no tengas otras cosa que hacer, pase lo que pase puedes contarme Hongito ..
-Tsk, no me llames así aquí, van a burlarse de mi con ese nombre…-Refunfuñó tomando asiento- Es verdad, este lugar no es lo que yo esperaba pero no me quejo, sólo han pasado unos días desde que llegamos, estoy seguro de que encontraré mi lugar
-No es esto lo que esperabas?
-No…es decir, yo sabía que iba a ser difícil, pero no es por el entrenamiento sino que…me siento sólo rodeado de tanta gente, en la ciudad tenía un grupo de persona amables con las que hablaba, negociaba, con las que trabajaba pero aquí nadie quiere tener ni el más mínimo gesto de humanidad conmigo, creo que no les caigo para nada bien. –Taemin se hundió en la silla.
-Lamento causarte estas molestias Hongito…todo es culpa de mía…
-No es cierto Jong, yo quería desde siempre estar aquí, sólo que me está costando el cambió-Tomó la mano de su hermano y le dio un apretón para confortarlo.- Me alegra verte bien.
Saliendo de la enfermería del campamento Taemin chocó contra una pared, una que lo agarró de los abrazos para evitar que cayera.- Ten cuidado por donde caminas…
Esa voz hizo que Taemin se parara sobre sus pies de inmediato, era Changmin quien estaba frente a él, imponiendo respeto con su sola presencia. –Disculpa mi torpeza señor, no volverá a pasar.-Salió corriendo en cuanto pudo. Changmin lo vio marcharse hasta que Kyu se acercó a él.
-Changmin, tenemos un problema.
-Ahhh ahhhh ahhhh más…sí, más! …Así! Mmm~-Los gemidos y ruegos de Jaejoong podían escucharse fuerte y claros pero no había nadie más que Yunho allí para escucharlos y complacerse de que su amo estuviera satisfecho con sus servicios. Desde el último encuentro con él obtuvo información para saber exactamente cómo hacer para que Jaejoong volviera más seguido por su casa, todos los días sin falta se encontraban a penas caía la tarde, a veces su amo incluso se quedaba todo el día con él y amanecían juntos, claro que era él quien disfrutaba más de encontrarse con su rostro cada mañana, sentir el pacifico suspiro antes de abrir los ojos a un nuevo día era la mayor alegría de Yunho, pero en cuanto Jaejoong lo veía a su lado se marchaba al instante sin mirar atrás. Yunho sentía que su corazón se estrujaba cada vez que Jaejoong se apartaba de él pero no podía decir nada, él era su amo, nada en este mundo cambiaría eso, pero Yunho lo intentaba, al menos quería complacer a su amo y eso era lo que hacía o al menos podía sospechar que después de los tres orgasmos que Jaejoong llevaba hasta el momento, podría ser que estuviera satisfecho con su esclavo, pero quien sabe y necesitaba más, por eso Yunho no estaba dispuesto a soltarlo
“No puedo estar en un peor estado” se reprochaba Jaejoong a si mismo mentalmente, mientras su esclavo se erguía entre sus piernas con los dedos metidos en su interior, teniendo húmedo el vientre con los restos de su semen sobre su estómago, cómo podía alguien caer más bajo, además del detalle de que estaba atado a la cama del esclavo, atado con cuerdas que le impedían moverse por completo, estaba a merced de su esclavo y lo peor de todo era que no lo lamentaba.
¿Cómo podía lamentarse algo cuando su cuerpo estaba totalmente saciado? No tenía las fuerzas ni las ganas de abandonar esa cama, menos ahora que su esclavo encontraba el punto exacto donde tocarlo para acabar en contra de su voluntad.
Yunho disfrutó del instante en que los ojos de Jaejoong se volvieron blanco mientras tocaba con los dedos sobre su próstata, había encontrado el lugar y se dedicó mucho tiempo a perfeccionar el arte de encontrarla y manejar a su antojo el placer de su amo, quería ser indispensable para él, ser la persona que lo conociera tan bien para que su amo no quisiera cambiarlo por otro. Ese pensamiento rondaba por su mente en las largas horas que tardaba Jaejoong en volver a sus brazos, a su cama. Una horrible punzada lo atravesaba pensando en la posibilidad de que su amo encontrara a alguien más con quien hacer estas cosa “No! Eso nunca!!” Se gritó mentalmente, retiró de un tirón los dedos del interior de su amo y en su lugar lo penetró cruelmente con su pene de una sola estocada dándole exactamente donde sus dedos habían estado, eso hizo que Jaejoong gritara de dolor pero terminara ahogado con un grito de placer. Yunho lo agarró de las muñecas para sostenerlo, aunque estaban atadas juntas quería tener dominio completo de él, con la mirada fija en su amo y la idea de poseerlo para que no sitiera deseos de otra persona se posicionó sobre él y comenzó a moverse con una agilidad que enloqueció a Jaejoong.
Podía sentir cada centímetro del pene de su esclavo entrando en él, sus paredes internas abriéndose para darle paso mientras el falo se arrastraba por dentro hasta golpear intensamente el lugar correcto y volver a retirarse para regresar con más intensidad. Ardía, lo quemaba por dentro pero no podía mentir, le encantaba la sensación, si tenía que ser sincero, no era más que un lujurioso prostituto que solo quería que su esclavo se lo jodiera por el culo…su padre estaría orgulloso. Vino otro empuje y no pudo concentrarse más en su vergüenza solo se corrió con todas las ganas dejando saltar su semen por todas partes.
Yunho se aferró a las caderas de Jaejoong mientras tenía su orgasmo, dejó todo de si en su interior y cuando los espasmos de su cuerpo pasaron y pudo estabilizarse, se retiró de él y se acostó a su lado luego de soltarle las cuerdas, Jaejoong estaba demasiado cansado para hablar solo se acurrucó en los brazos de Yunho quedándose dormido con él.
Eran pasada la media noche. Changmin caminaba por el campamento como de rutina, se aseguraba de que todo estuviera en orden antes de retirarse a descansar, pero su mente estaba pensativa recordando esa tarde.
Changmin levantó una ceja hacia su amigo Kyu.-¿Qué pasó?
-Hye no va a participar del evento…
-¿Qué?¿Por qué?
-Dice que no puede, su familia la necesita, su padre enfermó, tiene que trabajar, no puede desaparecerse ahora.
-Entiendo…-Changmin se dio vuelta y se alejó de Kyu mientras pensaba. Necesitaba una mujer, no cualquiera, una mujer entrenada, leal, y hermosa, pero ¿dónde la conseguiría?, tendría que buscar nuevamente a alguien.-Kyu, encárgate de eso, necesitamos a una espía.
No tenía esperanzas en encontrar a la mujer indicada para el trabajo pero algo debía hacer. La oportunidad estaba dada, pero no podía hacer mucho si no tenía todos los frentes cubiertos y para eso necesitaba una mujer que supiera pelear, que se viera hermosa, de ser posible que sea conocida para él. No podía confiar la misión que tenía en mente a cualquiera.
Taemin blandía su espada de un lado al otro, el sudor le corría por el rostro, su cuerpo adolorido, cansado pero su alma estaba ansiosa por aprender y ser mejor. Quería mejorarse para probarle a todos y a si mismo que él era capaz de ser parte de éste lugar, pero para lograrlo faltaba mucho.
Changmin llegó hasta el campo de entrenamiento, por el horario nadie debía estar allí, sacando su daga se acercó sigilosamente, no podía creerle a sus ojos cuando vio lo que allí estaba. Con movimientos gráciles y una fluidez envidiable de todo guerrero, la silueta bañada por la luna de fondo se movía como si la espada fuera una extensión más, giros, saltos, deslices, vueltas, todo tipo de piruetas y posiciones de ataque y defensa. Estaba sorprendido por la habilidad que esa silueta demostraba. Y con ese cabello largo y negro se podía distinguir que era una mujer, pero no entendía qué hacía una mujer allí, no era que estuvieran prohibidas, todo guerrero era bienvenido sin importar su sexo, pero no tenía idea de que tal persona estuviera en su campo y él nunca lo notara, por un largo rato observó con detenimiento la silueta, cada vez más intrigado por ella. Decidió avanzar unos paso pero aparentemente no fue tan sigiloso como debía, la silueta giró hacía él pero por el reflejo tan intenso de la luna no llegó a ver claramente su rostro, luego ésta se dio vuelta y trató de correr, sin embargo no fue tan veloz como los reflejos de Changmin que la atrapara por la cintura haciendo que sus rostros se enfrentaran.
Por un minuto completo no se movió, tenía un fuerte brazo asegurando su agarre en su cintura, le incomodaba por completo pero a la vez no podía hacer nada, Changmin lo tenía bien agarrado, lo reconoció enseguida, la luz de la luna daba de lleno sobre él, pensó que podría correr por si estuviera prohibido usar el campo de entrenamiento fuera de la supervisión de otro, pero su plan falló. Ahora solo le quedaba pedir disculpas pero antes de abrir los ojos por completos para hablar escuchó la voz del soberano.
-Me gustas…-Pronunció Changmin y un silencio se prolongó donde sólo podían sentir el latido de sus corazones chocando en sus pechos. Taemin abrió los ojos y parpadeó, sintió sus mejillas enrojecerse y que las piernas se le aflojaron.
-q-qué?- murmuró tímidamente
-Me gustas- Repitió Changmin- Me gusta tu estilo con la espada, tus movimientos, tienes un buen brazo.
Taemin suspiró aliviado, quería patearse por malinterpretar algo tan tonto- Gracias soberano
-Además eres hermosa-Changmin pasó sus dedos por el rostro de Taemin, su piel era suave, estaba un poco húmeda del sudor y fría por el clima pero era tersa bajo sus dedos.
-Q-qué? –Gritó Taemin subiendo una octava y peleando para liberarse de Changmin- Yo no soy una mujer! –pero ahora sonaba como una, “maldita voz de pito!”
Una luz de linterna los apuntó a ambos, Changmin fue el más sosprendido al encontrarse con joven recluta al cual conocía muy poco, se dio cuenta de la situación en la que estaban asi que lo soltó tan rápido como pudo haicenod que cayera al piso.
-Lo siento…me confundí- le tendió una mano para ayudarlo a levantarse, Taemin se alejó con el ceño fruncido y se cruzó de brazos
-Qué estaban haciendo?- Preguntó Kyu quien había llegado con una antorcha a iluminar la situación.
-Sólo estaba…-La risa incomoda de Changmin mientras miraba el piso causó que tanto Kyu como Taemin lo quedaran mirando raro- lo confundí con una mujer-Aceptó finalmente. Kyu le dedicó una mirada intrigante que pasó de Taemin a Changmin.
-¿Tan solo te sentías Changmin?
Cuando ambos se dieron cuenta a lo que Kyu se estaba refiriendo ambos hablaron al mismo tiempo negando- no es eso! , no… este...yo, no es lo que parece
-Está bien, no juzgo, somos hombres, tenemos necesidades…aunque la ciudad no está tan lejos…
-NO! No es eso, yo lo confundí con una chica, estaba pensando en reclutarlo para la misión…-Changmin se cayó después de darse cuenta de lo que dijo
-¿La misión?-Preguntaron Kyu y Taemin al mismo tiempo
-Sí…-Cruzándose de brazos corrió el rostro como si hubiera dicho lo suficiente para que ellos entendieran pero al ver que el silencio se extendía decidió volver a hablar. –Ya sabes a qué me refiero Kyu
-No puede ser…
-Sí.
-Es un hombre…a penas…pero aun así es un hombre!
-Es perfecto sencillamente por eso
-Cómo piensas que podrá con esto?
-Tenemos tiempo, yo lo entrenaré
-Estás loco Changmin
-Lo sé pero eso no significa que no tenga razón-Puso una mano en el hombro de Kyu- míralo-Ambos lo hicieron-Es perfecto, será perfecto-volvieron a mirarse el uno al otro.
-No lo sé, tengo dudas. –Dijo Kyu- ¿Cómo piensas que él..?
-Disculpen…-interrumpió finalmente Taemin-lamento molestarlos pero puedo saber de qué están hablando?
Changmin se acercó hasta tapar a Taemin por completo con su sombra, estando frente a él se tuvo que inclinar para que pudiera verlo a los ojos. –Taemin, necesito que seas mi mujer.