El dolor de cabeza era insoportable pero parecía que nadie a su alrededor notaba que estaban siendo demasiado ruidosos, era tan insoportable que sentía que dentro de su cráneo estaban construyendo un agujero hacia afuera, quiso llamar la atención de todos y hacerlos callar pero su voz no salía, intentó nuevamente pero sin nuevamente no tuvo existo no pudo escuchar su voz y parecía que ni siquiera podía articular una palabra con su boca. Se empezó a preocupar y poner se nervioso cuando cada intento por moverse o tener siquiera alguna respuesta de su cuerpo fue inútil, en su mente se estaba alterando al punto de gritar pidiendo ayuda pero su cuerpo no lo demostraba, fue entonces cuando vio a Junsu, este le tomó de las manos le sonrió de tal manera que calmó por unos momentos su preocupación.
-¿Jaejoong? ¿Cómo te sientes?-Al ver que no respondía sonrió suavemente- Espera un poco si?...tranquilo… Doctor, ya despertó- En seguida un sujeto estaba sobre él apuntándole una linterna pequeña a los ojos, el único órgano que parecía responderle, el doctor trató de movilizar su cuerpo pero nada sucedió, Junsu se asomó nuevamente ahora con una mirada que sabía traía malas noticias para él.- No te preocupes Jaejoong, es sólo temporal, el doctor tuvo que sedarte por completo, no dejabas de moverte mientras dormías y la herida se te estaba abriendo, en un par de horas se te parará el efecto…- Jaejoong suspiró aliviado, al fin y al cabo no era tan malo como pensaba, sólo tenía que descansar; y su cuerpo estaba de acuerdo con la idea porque en unos instantes se sumergió en un sueño profundo, un sueño con una casa en el bosque y una mano cálida peinando su cabello mientras otra lo abrazaba suavemente uniendo su cuerpo al contrario.
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Taemin entró violentamente en su habitación, cerró la puerta y se recostó sobre ella cayendo hasta sentarse en el piso, con la mirada perdida por varios instantes no se movió hasta que automáticamente llevó una mano a su boca y se acarició los labios, estaban todavía húmedos pero la tibia sensación que Changmin les había dado no estaba más allí. Dándose cuenta de lo que estaba haciendo se reprochó mentalmente por tal acción y se revolvió el cabello pataleando de un lado al otro hasta quedar recostado en el piso con los brazos y las manos extendidas.
-Lo besé…nos besamos…-Se recordó a sí mismo-Debo estar loco, ¿cómo pude besar a un hombre? ¿Cómo pude besar a Changmin? De tantos que hay en este campamento para besar… AHHH ¿Qué estoy diciendo?-Se levantó y fue a tirarse a su cama cayendo boca abajo abrazado a la almohada.- ¿Por qué lo besé? ¿Tan borracho estoy? –Pero no tenía ningún síntoma extraño, para la cantidad que tomó y siendo que no era un bebedor asiduo no tenía efectos más que un ligero mareo y pocas fuerzas- ¿TAEMIN!! POR QUÉ LO BESASTE?!! –Grito ahogándose con la almohada.
Su mente era un remolino de imágenes y frases que pasaban por delante de él y se perdían al instante, eran recuerdos, recuerdos con Changmin, cosas que vivieron ambos, cosas que los hicieron acercarse y convertirse en amigos, en hermanos y en el medio de tantos momentos un beso, mejor dicho dos besos, dos besos apasionados, con ambas partes casi completamente conscientes de lo que estaban haciendo pero ¿por qué? A caso… ¿le gustaban los hombres? ¿Podría ser por estar tanto tiempo atrapado en el campamento?. Pero aun así no iba a besar a ningún de los soldados, no es que tuviera una relación cercana con ellos tampoco, “quizás fue por eso” pensó, “Hace tiempo que no salgo con una mujer, estoy atrapado viviendo prácticamente 24hs con Changmin como para no confundirme” aun así no justificaba un segundo beso… pero Taemin no quería pensar en eso, de repente se encontró perdido por un calor en los labios que no le disgustaba para nada, eso hizo que tomara la decisión, levantándose corrió a buscar algo de ropa, tirarse algo de perfume encima y salió corriendo en medio de la noche.
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El dolor de cabeza ya no estaba, eso era un buen comienzo, cuando intentó abrir su boca esta vez pudo hacerlo, sintió una mano familiar sobre su brazo y al abrir los ojos confirmó que era Junsu quien nuevamente estaba a su lado, con voz rasposa pidió un poco de agua y en cuanto calmó su sed permaneció en silencio aún adormilado.
-¿Cómo te sientes?
-Bien…
-Me tenías preocupado, pensé que no despertarías.
Sonrió- ¿preocupado? ¿Por qué? Después de todo fui herido, necesitaba descansar.
-Si eso lo entiendo, pero bueno no tanto como para dormir dos semanas. –Jaejoong se sobresaltó al escucharlo pero su cuerpo no se movió acorde, no sólo eso sino que un dolor intenso lo atravesó unos instantes más tarde haciendo que gimiera de dolor.
-¿Qué? ¿Dos semanas?
-Sí, perdiste mucha sangre…estuviste en coma Jaejoong…pudiste haber muerto.-Junsu apesadumbrado agachó la cabeza- Nadie vio por dónde ibas, tardamos mucho en encontrarte, estabas casi sin pulso cuando te encontraron, no sé cómo estas contando el cuento ahora pero me alegra verte a salvo… amigo…
Las palabras de Junsu hacían eco en su mente, dos semanas, dos semanas dormido , tanto tiempo había pasado y sin embargo aún se sentía agotado. Junsu se retiró diciendo que le traería comida, así quedó a solas con sus pensamientos, dos semanas….en coma… ¿y qué tal si no hubiera despertado? No era que realmente le preocupara el morir, gracias a su padre quien le inculcó el “vive cada día como si fuera el último con la certeza que todo puede terminar en un instante” pero ahora mismo, en el fondo de su mente estaba recordando a una persona y una promesa que hizo de volver. Era una locura pero tenía la idea de que el esclavo estaría esperándolo y tontamente se ilusionaba con que si a él le pasaba algo ese esclavo se podría triste hasta quizás lo lloraría, era una estupidez, una que llenaba su corazón con una sensación que nunca antes había tenido. El saber que alguien lo penaría si muriera, que alguien se preocuparía por su bienestar, de pronto tenía ganas de recuperarse y volver al palacio para asegurarle a esa persona que estaba bien. Suspiró riéndose de sus pensamientos, cómo ahora era capaz de olvidar su dolor y la condición en la que estaba por querer ir en busca de un simple esclavo, fuera de eso, ya había pasado un mes desde que llegó y hasta que pudo encontrar el escondite de maleantes fueron un mes más dos semanas más, también ahora el tiempo que faltaba para recuperarse lo suficiente para poder montar a caballo y regresar, en todo ese tiempo ¿qué pasará allá en su palacio, en aquella casa escondida en el bosque?.
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Una canción muy triste sonaba en la cabeza de Yunho, caminando por el bosque, perdiendo el tiempo de aquí para allá, necesitaba desahogarse, salía a correr, escapandose, se desgastaba cuanto podría, todo para no llorar hasta que no tuviera ni una gota salada en su cuerpo que pudiera derramar, pero eso no sucedía, a pesar de forzar su cuerpo en todas las formas en la que fuera posible no se alejaban los malos pensamientos de él, no podía evitar que su mente viajara hacía la figura de esa persona que tanto extrañaba, su amo, aquél a quien ahora le pertenecía su corazón. Como un idiota su corazón seguía aferrado a esa promesa tan pobre que le dijo ante de marcharse meses atrás, porque trascurrieron días de tristeza, semanas de desolación y meses de dolor desde la última vez que vio a su amo…Jaejoong, pareciera que hasta el viento lo torturaba susurrándole su nombre, las sombras engañosas del bosque en el que habitaba se confabulaban para hacerle creer que podría ser él quien estuviera detrás de ese árbol, o metido en el arroyo, o quizás allí entre esos arbustos a lo lejos, pero no, ninguna de esas sombras pertenecían a su dueño.
Pasado el tiempo, por su mente ya no tenía las mismas preguntas que los primeros días, ya no creía que todo era su culpa, o que quizás algo malo le pasó, o que había hecho algo mal, ahora no tiene las fuerzas suficientes para plantearse el porqué de la desaparición de su amado, estaba completamente en blanco, como una vasija vacía, un cuerpo sin alma atravesando el día a día con la esperanza en simples palabras “te lo prometo, volveré”. Una lágrima que recorre el rostro ya humedecido de Yunho, es otra más del río de dolor que nacía de sus ojos en este tiempo de espera. Pasará lo que tenga que pasar en el futuro, no dependía de él, sí, muchas veces se planteó salir de la casa, deambular por el mundo buscando a su amo, pero temía que él regresara y no lo viera allí, que pensara que había escapado, no quería desencontrarse con él, por eso permanecía en donde lo dejó por última vez, simplemente esperando, mirando el camino por si un día decidía volver.
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-¿DÓNDE ESTÁ ESE PATETICO IRRESPONSABLE PEDAZO DE MIERD…
-¡¡Changmin!! Tranquilo, seguro algo debió pasarle, Taemin nunca faltó a un entrenamiento, ni siquiera enfermo, es más nunca llegó tarde!...seguro algo le habrá pasado…
Changmin tuvo que reservarse su opinión frente a Kyu, tenía demasiado que perder si habría la boca, además debía darle la razón a su amigo, Taemin nunca había tenido una falta o menos un retraso en sus entrenamientos. Aunque después de lo que había pasado en la noche, no le sorprendería si el chico se iba y abandonaba la misión. Golpeó la pata de una silla la cual fue a pegar contra la puerta justo cuando esta estaba abriéndose.
Taemin volvió a abrir la puerta para entrar a la casa, allí estaban dos muy enojados hyung matándolo con sus miradas. En seguida hizo una exagerada reverencia arrodillándose delante de ellos pidiendo perdón. Kyu llegó hasta él haciendo que se levante y apurándolo para que se sacara la ropa y se pusiera su vestido de entrenamiento. Sin mediar una mirada hacia Changmin. Taemin lo siguió e hizo lo todo como siempre sin dejar notar lo nervioso que estaba. Changmin por su parte sólo se fue a sentar en el sillón, allí podía ver a Taemin y seguramente él podía verlo en el reflejo del espejo. Taemin lo ignoraba por completo y Changmin trató de quitarle la vista del encima estirándose para tomar una copa de vino de la mesa frente a él pero el escándalo de Kyu hizo que le prestara toda su atención.
-Taemin!! ¿Qué eso?
-Nada Hyung no se preocupe…!
-¿Cómo que nada? Taemin, te entiendo, también soy hombre pero no puedes tener esas marcas, por el bien de la misión lo digo.
Changmin estaba tan intrigado que se levantó para ver de qué estaban hablando, mientras llegaba a ellos Taemin usó una mano para correrse el cabello y taparse el cuello pero torpemente no lo hizo bien y le dejó ver a Changmin la marca de besos y mordidas que tenía alrededor del cuello. Taemin no las tenía antes, estaba seguro, lo que significaba que muy recientemente el pequeño tuvo sexo con alguien. Sin poder refrenarse la idea de Taemin con otro hizo que Changmin ardiera de ira, tomó una silla y la aventó, cruzó la habitación tirando cada mueble a su paso, tanto Kyu como Taemin detuvieron su charla en cuanto escucharon el escándalo, Changmin salió sin dar explicaciones dejando a Kyu confundido.