- Por fin estas aquí…
Jaejoong levantó la vista del libro que estaba leyendo. - ¿Dónde más estaría?
- Desaparecido como se te ha hecho costumbre últimamente…- Jaejoong ignoró ese comentario porque sabía que vendría un interrogatorio si decía algo.
- ¿Me buscabas?
- A caso tengo otra cosa que hacer que no sea buscarte? – Allí estaba otra vez su amigo, tratando de empezar una conversación que no quería tener.
- Alguien se levantó con el pie equivocado esta mañana… Jaejoong dejó el libro a un lado y se acomodó en su silla.
- Alguien se levantó en su cama esta mañana…qué sorpresa! - Junsu dejó varios papeles sobre el escritorio de Jaejoong.
- Ya no hay mucho para elegir pero…¿qué quieres como plato principal para el banquete?
- ¿Banquete?
- Si…el fin de semana que viene es tu cumpleaños, ¿Lo olvidaste?
- …
Junsu suspiró – Increíble…bien, no es que importa, ahora lo sabes así que elije, ¿qué quieres de plato principal, pato o cerdo?
- ¿Esas son mis opciones?
- A esta altura de la fiesta… si
Realmente Jaejoong había olvidado por completo su cumpleños, y viendo el poco humor de su amigo decidió simplemente seguirle la corriente. – Cerdo.
- Bien – Junsu hizo una marca entre sus papeles. – Jaejoong estaba a punto de volver a su libro cuando Junsu carraspeó. – Tenemos algo importante que discutir...
Jaejoong bajó su libro nuevamente- Dime.
Junsu revisó sus papeles con un extraño nerviosismo. – En este cumpleaños debes elegir una esposa. -Jaejoong se quedó inexpresivo. Entonces Junsu continuó. – Con la batalla que ganaste en la frontera el pueblo entero está de tu lado, Yeire te aclama como su soberano, y con ello te exige una reina. Ha corrido el rumor de que los mandatarios de las poblaciones vendrán a tu fiesta con sus hijas para que elijas entre ellas una esposa. Yo sé que no está en tus planes casarte pero es por el bien de Yeire, ahora es un buen momento para reafirmarte como soberano, casarte, y dejar un heredero para que se haga cargo más adelante.
Viendo que Jaejoong no respondía y sólo miraba al vacío Junsu continuó. – Jaejoong…más que tu mano derecha y tu consejero estratégico soy tu amigo…y como tal te recomiendo que lo hagas. Es el momento perfecto, si cumples con tu deber no tendrás que preocuparte por que venga alguien y cuestione tu posición-
Jaejoong tenía la voz de Junsu retumbando en su cabeza, sus palabras entraban pero no podía acomodarlas para entender lo que estaba diciendo. ¿Acaso le pedía que se buscara a alguien? La imagen de Yunho durmiendo le vino a la mente. Sentía un vacío enfermizo en el estómago como si algo lo estuviera consumiendo. Levantándose de repente empezó a recorrer la habitación, el cuerpo le pesaba pero necesitaba hacer algo, quería correr pero sabía que no podía hacerlo…acomodando sus pensamientos reflexionó con más calma parado frente a la ventana mirando al patio de atrás de su palacio.
“¿Casarme? Bien, sabía que un día llegaría este momento pero…”-La imagen de Yunho no se iba de su mente y el dolor en su pecho se había cada vez más fuerte, era como si le pesara, tanto que se apoyó contra la ventana porque sentía que su cuerpo iba a caerse. - “¿Y Yunho? ¿Qué dirá si le cuento de esto?¿qué estoy diciendo…?por más que sienta…no le debo nada a un esclavo…él…solamente...”
Viendo cómo se estaba dando una pelea interna en Jaejoong intervino nuevamente. – Jae… ¿Tienes a alguien?
La pregunta lo sacó de su pelea interna – ¿He?
- No soy tonto Jae…hace años te conozco y sé que estás en algo con alguien y no es cualquier alguien, nunca te vi que le dedicaras tanto tiempo a una persona, sé que sales por todo un día, hasta te has ido por varios días…¿estás con alguien?
- ¡No! – Junsu retrocedió ante su grito.
- Ah… yo pensé…
- Pensaste mal, no estoy con nadie…si hagámoslo, el día de mi cumpleaños voy a elegir una esposa. Prepara todo por favor Junsu.
Jaejoong dejó su libro y salió a toda prisa de su habitación, necesitaba correr. Correr muy lejos.
_
Taemin se inclinó, Changmin estaba boca abajo, no había señal de sangre fuera de un golpe en la cabeza donde se veía un pequeño golpe. Con mucho cuidado lo recogió, lo acomodó en sus brazos y empezó a llamarlo tocando su pecho, su cuello y su nariz en busca de una señal de vida. Fue eterno el minuto que tardó en darse cuenta de que Changmin estaba bien, respiraba despacio pero lo hacía. Taemin dejó salir el aire que sin darse cuenta estuvo sosteniendo. En ese momento el soldado que los acompañaba se paró en la puerta, Taemin lo llamó y le pidió ayuda para mover al mayor y llevárselo de ese lugar.
Changmin tenía mucha sed y un dolor de cabeza que no le dejaba abrir los ojos. A penas logró murmurar el nombre de Taemin cuando sus recuerdos se acomodaron y tuvo un pantallazo de lo último que había visto, la espalda del comerciante alejándose de él dirigiéndose en busca de Taemin. De repente aunque su cuerpo no le respondía como debía trató de levantarse pero no podía siquiera abrir los ojos. Estaba a punto de gritar cuando sintió una mano sobre él, se sobresaltó pensando que podía ser el mercader pero una voz y un perfume familiar lo relajaron por completo, era Taemin, era la voz de su Taemin.
- Tranquilo, no trates de moverte, estás un poco entumecido todavía. – Taemin acariciaba el cabello de Changmin y sostenía su mano mientras lo calmaba
- Taheninn – Trató de hablar Changmin
- Acá estoy…tranquilo por favor, todo está bien. – Changmin sintió como Taemin se llevó su mano a la mejilla, pudo notar la humedad en ellas, Taemin estaba llorando. Estaba feliz de escucharlo pero quería saber qué había pasado después de que él se desmayó, para su mala suerte no tenía control sobre sí mismo y en un instante estaba profundamente dormido.
Changmin abrió los ojos y lo primero que vio fue el rostro de Taemin a su lado, estaba durmiendo tan junto que su aliento chocaba contra su mejilla. Bastó moverse un poco para alcanzar sus labios y besarlo seguido de un beso en la punta de la nariz, eso logró despertar a Taemin quien enseguida empezó a peguntarle de todo a Changmin. Este se sintió con fuerzas suficiente y lo agarró del rostro atrayéndolo, le dio un beso que calló todas las preguntas de Taemin. Después de eso solo se quedaron mirándose uno al otro.
- ¿Estás bien?
- No podría estar mejor
- Changmin…
- Taemin…
- No bromees
- No lo hago…-Teniéndolo aun del rostro con la mirada lo recorrió por completo en busca de alguna herida- ¿Estás bien? El mercader…
Taemin le tomó las manos y las besó negando. – No te preocupes…no me hizo nada
- Voy a matarlo Taemin, juro que lo haré…- De repente el semblante de Taemin se oscureció y se alejó de Changmin.- ¿Qué pasa? Taemin…
- No tendrás necesidad de hacerlo…
- Taemin dime ¿Qué pasó?
- Yo…- Taemin le dio la espalda titubeando por contarle la verdad a Changmin, cuando finalmente lo enfrentó estaba derramando una lagrima- lo maté Changmin…yo lo maté – Changmin tiró del menor envolviéndolo en sus brazo con un fuerte apretón. Taemin estaba llorando desconsoladamente. Y Changmin lo entendía. Sabía de qué se trataba todo esto. Él también se sintió así la primera vez que quitó una vida, pero él tenía otra personalidad, estaba acostumbrado a la violencia, Taemin no lo estaba. Lo sabía por la forma en que desconsoladamente lloraba como un bebé recién nacido.
- Tranquilo…te entiendo pero…hiciste bien…hiciste bien
- ¿cómo pude haber hecho bien Changmin? ¡Maté a una persona!
- Taemin…- No dejaba de llorar. – Taemin escúchame… - Lo alejó lo suficiente para poder mirarlo a los ojos – Hiciste bien, yo te conozco sé que no lo hubieras hecho si tu viera no estuviera en peligro, estoy seguro de que hiciste bien, ese hombre no iba a tener piedad contigo ni con nadie…le hiciste un favor al mundo…
Aun con lágrimas en los ojos las palabras de Changmin no lograban sacar toda la culpa que Taemin sentía por quitarle la vida a una persona. Recién después de que todo hubiera pasado se dio cuenta de lo que había hecho y que ya no tenía vuelta atrás ahora era un asesino.
Taemin se quedó dormido después de tanto llorar, cayó cansado en los brazos de Changmin que agradecía tener la fuerza para abrazarlo y poder estar allí para él. Le pesaba no poder darle un mejor consuelo pero para él las cosas eran así, ese hombre se merecía morir, si Taemin no lo hubiera hecho de seguro él lo habría hecho en cuanto despertara. Desgraciadamente Taemin tendría que cagar con aquello por siempre, él sabía que esas personas, incluso él tenía en su mente a la primera vida que había tomado. Mirándolo dormir no podía pensar en otra cosa que no fuera en agradecimiento, agradecía que Taemin hubiera actuado como lo hizo, de lo contrario ahora estaría en busca de un baño de sangre, buscando venganza por el mundo. Pero por suerte Taemin estaba a salvo, durmiendo en su brazos, podía acaricias su rostro, besar su frente y disfrutar de la sensación de su cabello entre sus dedos. Estaba tan concentrado en ello que no se percató que Taemin lo estaba mirando también, hasta que le dio un beso en el cuello. Ambos se miraron por un rato largo solamente reflejándose en los ojos del otro. Ambos tenían un cansancio interno pero estando así juntos parecían recuperar las fuerzas necesarias para seguir.
Taemin se acercó más a Changmin, levantando el rostro para seguir besándolo en el cuello y luego en la barbilla donde algunos bellos por la falta de afeitarse le hicieron cosquillas en los labios. Changmin no se movió, solo dejaba que el menor hiciera con él lo que quisiera, estaba ansioso y esperaba por cada próximo movimiento sin embargo no forzaba nada, mientras Taemin se iba animando cada vez a más.
Taemin sentía un cosquilleo en su estómago, no sabía bien lo que hacía, sólo se dejaba guiar por su instinto, era como si su cuerpo supiera pero no le quisiera contar a la mente lo que vendría después. Esta libertad que sentía ahora le deba una sensación de ebriedad, el cuerpo de Changmin, tan cálido, duro, y a la vez suave. Sus manos buscaban explorarlo, una mano estaba en su espalda mientras la otra le tocaba el abdomen con una caricia, bajaba y subía marcando los músculos pectorales y abdominales, estaba tan marcado, se sentía completamente diferente a él. La curiosidad aumenta tras cada tela que corría y descubría más del mayor, ¿cómo era posible que un hombre lo atrajera tanto? Sentía calor en sus mejillas, de seguro estaba colorado como un tomate pero no se detenía. Su mano bajó y se metió entre los muslo de Changmin, su respuestas fue un gemido y una inmediata erección, para este momento Taemin pensó que retrocedería pero nada en este mundo iba a separarlo de este cuerpo nuevo que estaba descubriendo, pasó la meno por la erección y otra respuesta de Changmin lo llenó de poder, esa contracción que sintió cuando Changmin se movió hacia su mano buscando más de su tacto. De repente se sentía en control de todo y la sensación era perfecta. Empujó a Changmin de un hombro haciendo que se recostara, Taemin se subió encima sin ningún rastro de pudor, sus ojos no estaban concentrados, estaban abiertos, las pupilas dilatadas absorbiendo todo. Antes de seguir se quitó la ropa que llevaba puesta, sólo tenía un pantalón largo que funcionaba como ropa interior, era una tela tan frágil, solo la sostenía atada un pequeño nudo delante. Al igual que su ropa la de Changmin fue desparramada alrededor a su gusto. Finalmente estaba frente a un Changmin desnudo y la imagen no le desagradaba para nada. Sentándose ahorcajadas del mayor tuvo el primer contacto con su miembro, ambos estaban duro al tope de su necesidad pero eso no hizo que Taemin se apurar, al contrario, parecía estar en cámara lenta mientras recorría el pecho de Changmin, lo probó con besos, con lamidas y al final lo mordisqueó provocando un sinfín de gemidos en el mayor.
- Ah~ Taeminn ha~ - Changmin se hundió en la cama mientras repetía su nombre. Taemin se rozó sobre la erección de Changmin, y fue allí cuando ya no pudo permanecer quieto, llevó las manos al trasero de Taemin y lo forzó a rozarlo nuevamente una y otra vez, Taemin lo siguió tratando de encontrar el ritmo entre ellos, esto lo distraía un poco de su curiosidad principal pero este nuevo descubrimiento era igual de placentero.
Changmin estaba seguro que moriría en cualquier momento, se sentía tan al borde del mundo en ese momento, la respiración de Taemin sobre su pecho resaltaba los rastros que el menor le había dejado con su boca y la fricción entre ellos lo empujaba cada vez más a la locura, ¿acaso el menor sabía cada punto débil? Así parecía porque en un momento lo sintió alejarse y al otro lo tenía mordisqueando su oreja en el punto exacto que lo enloquecía. No pudo aguantar tanto por eso lo tomó de la nuca entrelazando sus dedos en su pelo, lo sostuvo mientras lo besaba desesperado por devorarlo. Taemin le correspondía con la misma intensidad pero había algo más que necesitaba hacer y era urgente.
Taemin se sujetó de los hombros de Changmin con ambas manos mientras se seguía moviendo al ritmo que le había marcado, pero esperaba algo más, sabía que había algo más. – Más…quiero más Changmin… - Susurró agitado contra el oído del mayor, este se alejó y lo rodó en la cama, de alguna forma Taemin terminó debajo de él y su ropa interior ahora estaba desatada y siendo empujada por el contrario.
Changmin se tomó un minuto para calmarse, miró fijamente y preocupado a Taemin – ¿Estás seguro de que quieres hacer esto?
Taemin no entendía por qué preguntaba pero se dio cuenta de que era necesario para Changmin que él le respondiese. Llevando ambas manos a su nuca y besando una y otra vez sus labios asintió. – Quiero todo Changmin, quiero que seas mío y quiero ser tuyo.
Bastaron esas palabras para que a Changmin se le fuera el último resto de conciencia. Sin reparos bajó por el cuerpo de Taemin, el pequeño no sabía que su cuerpo tenía tantos lugares de placer hasta que dejó que Changmin lo tocara a su gusto. Los dedos de Changmin apretaban con delicadeza las tetillas del pequeño, con la boca le proporcionó el mejor placer que pudo conocer cuando tomó su miembro y lo succionó, lo sacaba y lo volvía a consumir con su boca, en ese momento Taemin tuvo que llevarse las manos a la boca para no hacer escándalo, sentía la fuerza de Changmin provocando que todo su cuerpo se moviera con cada succión, no pudo aguantar mucho ante tanto estimulo así que terminó eyaculando, Changmin se apresuró a tomarlo y esparcir su propia esencia en su trasero, Taemin no sabía lo que estaba haciendo, después de ese orgasmo su cuerpo quedó adormecido, tenía al mayor entra sus piernas, desvergonzadamente sus pies estaban en la espalda de Changmin y su rostro era solo cabello moviéndose en su entrepierna. Cuando salió de allí se dio cuenta de lo había hecho, Changmin tenía dos dedos dentro de él, estaba en su trasero metiendo y sacando sus dedos…pero ni en ese momento humillante pudo detener lo que estaba pasando, cuando Changmin pasó a morder sus tetilla simplemente se agarró de su cabeza y empezó a moverse contrario a sus dedos.
Changmin estaba complacido consigo mismo, había logrado entrar en el menor sin provocarle dolor, no, esa expresión que llevaba en su rostro era de puro placer, desbordaba placer. Pero ya era hora de obtener su parte de todo esto, era demasiado ver como el menor se movía ansiando sus dedos, esperaba tener la mismas respuesta con lo que iba a hacer a continuación. Removió sus dedos a lo que obtuvo quejas del menor pero fueron calladas por un beso mientras metía su miembro en remplazo. Entonces Taemin se quejó, el tamaño era definitivamente diferente. Changmin se estaba golpeando mentalmente por no esperar un poco más pero en cuanto sintió las pequeñas manos en su espalda clavándole los dedos y empujándolo para que se mueva no tuvo más dudas sobre lo que estaba haciendo, simplemente se dejó llevar, agarrado las piernas de Taemin lo acomodó en una posición más cómoda para ambos. Taemin enseguida hizo notar que estaba complacido con todo lo que Changmin hacía, como si fuera a propósito estaba pegado a su oreja, respirando agitado, gimoteando de placer y usando el lóbulo del mayor para descargarse, dándole mordidas y lamidas una tras otra.
Taemin sabía que si en este momento abría los ojos estaría tan avergonzado que no podría ver a nadie más a la cara de por vida, menos a Changmin, por eso apretó con fuerza sus ojos y rodeó a Changmin con sus piernas, lo apretó tanto que lo empujó contra él, ambos sintieron el preciso momento en el que sus cuerpos se unieron tan profundamente que alcanzaron el clímax juntos, Changmin acabó dentro de Taemin y Taemin se vino entre sus vientres. Ambos quedaron tan completamente agitados y cansados de ese encuentro que se desparramaron en la cama uno encima del otro, mientras trataban de recuperar el aliento se besaron y allí mismo se adormecieron susurrándose el uno al otro un cansado pero satisfecho “te amo”.