Dos cuerpos se entremezclaban entre las sábanas, uno más pequeño estaba cubierto por otro, tenía una pierna y un brazo encima, mientras que sus extremidades estaban bien escondidas contra el pecho y la entrepierna del mayor. Taemin tenía el rostro apoyado en el pecho de Changmin, y este último descansaba sobre el cabello de pequeño. Un sonido de caballos y relinche los despertó a las vez, ambos miraron a los costados y después entre ellos.
Changmin sonrió enamorado del puchero y el ceño fruncido del menor. A Taemin no le quedó más que suspirar como enamorado ante esa sonrisa frente a él, trató d mover sus manos para acariciarlo pero descubrió el intrincado diseño que hacían entre el cuerpo de ambos. Tuvieron mucho cuidado tratando se desarmarse un poco, el cuándo Taemin quiso cerras las piernas, porque ya las tenía adormecida, sintió un tirón en su interior, vino desde su trasero. En ese momento Changmin lo miró y él tuvo el vivido recuerdo de estar con las piernas abiertas gritando el nombre de Changmin y demás indecencias, Taemin se hizo una bolita y se metió debajo de los cobertores.
-Taemin….¿Estas bien?- No sabía qué responderle, tenía un encuentro de emociones entre felicidad por estar allí y vergüenza por todo lo que había pasado, más la duda que cayó sobre él, no tenía en claro qué había significado para Changmin esa noche, será que ese cariño que le profesaba en realidad era sólo para conseguir tenerlo en su cama. La mente de Taemin daba vueltas en conjeturas que lo pusieron de mal humor, saliendo de debajo de las frazadas miró violentamente a Changmin y se le acercó al rostro enardecido.
- ¿Esto era lo que querías? ¿He? ¿Para esto me estuviste persiguiendo todo este tiempo? Te voy a…- Levantó la mano con intención de golpear pero Changmin de un solo empujón lo dejó acostado contra la cama. Le dio un beso aunque al principio Taemin se resistía al pasar los minutos fue mermando su contraataque y sólo acompañó los labios del mayor. En cuanto Changmin notó que el pequeño estaba calmado deslizó una mano por su rostro separándose.
- No sé qué está pensando tu cabecita pero no voy a permitir que interpretes mal lo que pasó entre nosotros. – Taemin no dijo nada por lo que Changmin siguió hablando – para responder a tus preguntas. No, no fue por esto que te estuve persiguiendo. Yo no planee que las cosas salieran así pero me alegro. – Lo besó suavemente y mirándolo a los ojos suspiró- Ahora eres mío, para siempre mío así que no dudes de nada. Mi amor es cincero, y creo que el tuyo también o no? – Taemin permaneció pensativo un momento sin dejar de mirar aChangmin hasta que con un movimiento de su cabeza asintió – Entonces que no se diga más. Por si no lo escuchaste ayer…-Changmin se acercó a la oreja de Taemin y se la mordió- Te amo… - En ese momento Taemin no pudo pensar en nada más y nuevamente se entregó por completo al placer de estar en los brazos de Changmin
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Changmin caminaba apresurado, apenas si podía dar las sacadas de costumbre, estaba demasiado enojado y la voz de Kyu persiguiéndolo y riéndose de él no mejoraba su humor. Estaba tan bien esa mañana, en el viaje de vuelta a su campamento iba abrazado a Taemin, el pequeño se adormecía en sus brazos y suspiraba contra su cuello provocándole cosquillas, todo a su alrededor parecía diferente, el sol tenía otro brillo, podía disfrutar del paisaje frondoso de los caminos, y sabía que haber encontrado por fin sus sentimientos por Taemin tenían que ver con ello. Pero ahora, ahora sólo había oscuridad a su alrededor, azorado por la risa maliciosa de Kyu, quien retomó una broma de mal gusto cuando vio su extraño caminar al llegar, la verdad era que unos kilómetros antes de llegar decidió pararse a comer en el camino, envió a su acompañante con las provisiones y él y Taemin se quedaron atrás disfrutando de una comida al costado de un río. Después de pasar un agradable momento con el menor decidieron cabalgar, no tuvo peor idea que darle las riendas a Taemin quien se asustó por tener el control del caballo y tiró de las cuerdas haciendo que el caballo levantara sus patas traseras y tirara a Changmin al piso provocandole una herida en las espalda, de allí su extraño caminar que Kyu asoció con la última broma que le hizo sobre que Taemin sería quien lo haría suyo. Nadie más sabía de la broma pero Kyu lo disfrutaba como si fuera todo su batallón quienes se estuvieran riendo. Así fue su recibimiento y así fue como empezaba el día, arrastrando un molesto entrecejo hacía su amigo.
- Changmin... ¿Estás mejor? ¿Todavía te duele? Perdón, todo esto es mi culpa – Se reclamaba Taemin agachando la cabeza. De fondo volvía a estallar de risa su amigo, seguramente pensando en un escenario de algo que no ocurrió de esa forma con Taemin. El menor no tenía idea pero le seguía dando letra a Kyu y eso lo enfurecía-
- Estoy bien, ya te dije, no te preocupes.
- Ey~ Changmin~ cómo vas a responderle así? Encima que se preocupa por el estado de tu cuerpo....hahahahahahhahaha
- Mejor cierra la boca Kyu antes de que te deje inválido...
- Tranquilo...tranquilo... ¿por qué la amenaza? ¿Acaso no pasaste una buena noche? Hahahahahahahaha – Changmin quiso levantarse a golpearlo pero el tirón de enderezarse hizo que le doliera la espalda y cayera contra la mesa d ella que se pudo sostener con la ayuda de Taemin.
-Hyung! Por favor basta! ¿No ve que Changmin se siente mal? Y Usted anda riéndose como loco, por favor conténgase! - La voz firme de Taemin calló a Kyu y al mismo Changmin, ¿quién diría que el pequeño poseía tanta capacidad de mando?. En el silencio volvió a ayudar a Changmin acomodarse en la silla, y retrocedió para ponerse a su lado cuando vio que Kyu se acercaba.
-Emm llegó esto- Dijo dejando un papel encima de la mesa y acomodándose en el mayor de los silencios reverenciales.
Changmin ahogó una risa al ver actuar de esa forma, agachó la cabeza y le dio toda su atención al papel que le había dejado. Una sonrisa maliciosa está vez se dejó estar en su rostro. Por fin había llegado el día, por fin estaban poniéndose las cosas en marcha. -Esto es perfecto, aunque no nos da mucho tiempo pero bueno...
Changmin miraba a penas el papel tratando de entender. - ¿Qué pasa?
-Esto es lo que estábamos esperando – Dijo sosteniendo el papel delante de su cara.
- ¿Qué es?
- Es la invitación al cumpleaños de Jaejoong
-Ah...¿Y? Entonces qué es exactamente lo que haremos en la fiesta esta?
-Este evento será el más concurrido por todos los soberanos de los alrededores y más allá. Y nosotros asistiremos para provocar a todos en contra de Jaejoong.
-Emm ¿Cómo?
-Tengo información que lo desacreditará para siempre entre los soberanos, no importa cuántos países salve, si lo que sé se llega a esparcir entre los poderosos, en muy poco tiempo me dará mi título de soberano y tomaré Yeire como mío...
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Yaeire era conocido conocida como una tierra de abundancias, desde el principio de las generaciones gobernantes las fiestas que se ofrecían rebosaban de abundante comida, invitados y despliegue de diversiones, el cumpleaños del soberano Jaejoong no fue diferente, en la entrada del reino se decoró un camino directo al palacio por donde un desfile de invitados, junto con sus caravanas eran recibidos por el pueblo quienes aprovechaban la tradición de recoger las monedas de oro que traían los soberanos como tributo al lugar donde llegaban. Todos festejaban la buena noticia, su soberano elegiría por fin una mujer, por eso en las caravanas se veían las candidatas envueltas en ropajes delicados y llamativos, cada una debía demostrar con su opulencia ser digna del puesto, el pueblo participaba en la elección aplaudiendo con más entusiasmo a quien le parecía la más bella. Al final del camino entraba por las puestas del palacio y eran recibidos y enviados a sus habitaciones, ya que la fiesta duraría dos días y dos noches.
Taemin trataba de acomodarse el vestido, se le había atorado debajo de la pierna y el paso del caballo no le permitía la estabilidad necesaria para alcanzarlo y arreglarlo, frente a las puertas de la ciudad todo su sequito se detuvo a orden de Changmin quien se bajó de su caballo y lo ayudó a acomodarse. Una vez listos Taemin le regaló una sonrisa al mayor justo cuando se estaban abriendo las puertas, una muchedumbre los recibió y aclamó a su belleza, Taemin recibía tantos elogios que estaba empezando a confundirse consigo mismos, aunque no falta el sobreprotector Changmin quien iba a su lado tomándole de la mano y tirando de ella cada vez que le prestaba demasiada atención a lo que decían los demás. Era extraño para Taemin estar en esa posición, normalmente él estaría entre ellos recogiendo las monedas que tiraran pero ahora era parte de ese desfile al que nunca le había prestado atención.
Al llegar al palacio fueron recibidos y escoltados a su habitación pero en el camino se encontraron con Junsu quien después de darles una fija mirada se acercó saludando.
- Buenos días. – Hizo su respectiva reverencia al Taemin y una menos reverente a Changmin- que alegría que haya decidido honrarnos con su presencia en estos festejos, no pensé que tendría interés…
- Cómo ves mi interés es amplio, he traído regalos para Jaejoong, siendo parte de su familia no podía falta.
Junsu iba a reprochar el comentario que alegaba familiaridad entre Jaejoong y Changmin pero en ese momento se abrió paso Yoochun de entre los acompañantes de Changmin. Junsu hizo una reverencia y le sonrió a Taemin- Espero que disfrute su estadía. – Sin más se retiró dándoles la espalda.
- ¿Quién era?
- El perro faldero de Jaejoong…
- Ah… ¿Ah?
- Vamos a la habitación y te cuento.
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Junsu caminaba por el jardín acomodando y reacomodando cada detalle de las mesas y las decoraciones que inundaban el patio, era el primer evento que iniciaría los festejos, la cena al aire libre. Estaba preocupado tenía que salir todo perfecto y ya tenía en su mente millones de escenarios donde todo podía salir mal. Con Changmin dando vueltas, todo presagiaba tener los elementos para el desastre. Escuchó un ruido a sus espaldas y vio un arreglo floras que pendía de la rama del árbol donde debía estar bien asegurado, quizás él no pudiera hacer mucho por los eventos de ese fin de semana pero se aseguraba que en los detalles que podía controlar todo estuviera bien. Cuando se acercó a tomar el arreglo floral una mano se enredó en su cintura y otra en su boca, fue arrastrado detrás de ese árbol, iba a pelear cuando pasó la sorpresa del agarre pero de repente sintió una caricia muy familiar, una boca besándole el cuello, seguido de unos dientes dejando una marca a penas notoria.
-Alguna vez quisiste hacerlo con un extraño en pleno día, detrás de un árbol. – Allí, en esa voz ronca y sensual estaba confirmada su sospecha.
-Me encanta la idea…me encanta hacerlo con extraños. – Los dientes que antes a penas lo rozaban estaban apretando más hasta que le hicieron una mordida- Auch!…
-Así que te gusta hacerlo con extraños ¿he? ¿Te gusta provocarme? ¿Quieres que te muestre un poco de lo que te espera esta noche?
Las respuestas a todas esas preguntas era un largo “si” y era algo que ambos sabían, por eso Yoochun no esperó por ello y metió una mano entre las telas de la vestidura de Junsu, levantó la parte trasera y metió una mano en la delantera donde agarró su miembro, lo estrujó y lo provocó hasta llevarlo al límite. Junsu por su parte con su trasero al desnudo se restregaba contra la entrepierna de Yoochun, después con una mano acompañó el movimiento y en un minuto ambos acabaron.
-¿Me extrañaste tanto? – Preguntó Yoochun sin dejar de mover su mano sobre el pene de Junsu
-Solo veo que tú me extrañaste…-Respondió Junsu aun agitado.
-Mmmm…Extrañe tu trasero…-Dijo sonriendo
Junsu lo besó en los labios-Y yo solo extrañé tu pene…tráelo esta noche, ya sabes dónde.
Después de arreglar sus ropas ambos se separaron y caminaron en direcciones contrarias sin siquiera mirarse.
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-Woooooooooooooaaaa!! Mira esto mira esto…oh por dios! –Taemin abría las cortinas de par en par impresionado por el majestuoso paisaje del bosque que rodeaba al palacio y del cual podía disfrutar de una vista completa desde su habitación. En cuanto miró a un costado notó la cama enorme de madera, con un diseño en los extremos y en el respaldo que legaba hasta el techo- Ohhhhh – Salió corriendo hacia ella y saltó encima, una esponjado colchón lo recibió haciéndolo chillar- Ihhhhhhhhh tan suave, como una nube!!
-¿Alguna vez te has subido a una nube? – Preguntó Changmin entrando a la habitación y viéndolo todo como si estuviera hecho de estiércol.
- No pero supongo que sería así…-Changmin no agregó nada sólo tomó asiento frente a un escritorio y empezó a sacar sus cosas de un bolso. Mientras Taemin se metía en el baño y descubría una inmensa bañera que lo hacía chillar de nuevo- IHHHHHHHHHHHHHHHH!! Changmin! Mira changmin!! Este baño es gigante!! Wooo sorprendente!
-Un baño es un baño, qué hay de sorprendente…-Murmuraba acomodando sus cosas.
-Changmin vamos a bañarnos! – Taemin había entrado a la habitación pero estaba de espalda a Changmin
-No tengo ganas de bañarme…
-Bueno, te lo pierdes~! – En ese momento escuchó el sonido de un cierre y ropa cayendo al piso, para cuando se dio vuelta Taemin estaba corriendo al baño desnudo. Changmin por supuesto cambió de opinión y siguió al menor al baño, después de todo, la limpieza es lo más importante cuando estás planeando derrocar a un soberano.
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En el almuerzo fueron hechas las presentaciones apropiadas, Jaejoong se paró frente a todos, hizo un saludo en general, se anunciaron las actividades del día y prosiguió a saludar mesa por mesa. Incluso cuando se sorprendió al llegar a la mesa de Changmin y verlo con una pareja tuvo con ambos el tacto suficiente para actuar como el protocolo lo exigía y no matarse más que con la mirada. Para la tarde se dio paso a los juegos de mesa y los shows de bailes. Llegando la noche todos estaban reunidos alrededor de un escenario, disfrutaban de una obra de teatro mientras comían y se charlaba muy animadamente. De pronto uno de los invitados se levantó de su asiento y haciendo soñar una copa en su mano llamó la atención de todos.
-Si me permiten el atrevimiento, confieso que he venido a ver cómo funcionaba Yeire en manos de nuestro nuevo soberano. Soberano Jaejoong yo fui un servidor fiel de tu padre y siempre lo respeté íntegramente, en estos momentos, viéndote allí y sabiendo que has decidido tomar esposa y dejar un heredero levanto mi copa deseándote bendición en la mujer que elijas y que la alianza entre nuestros pueblos nunca se rompa, ¡larga vida!
-¡Larga vida! – Brindaron todos a una voz levantando sus copa y apuntándolas a Jaejoong quien devolvió el gesto, y luego de haber tomado se paró.
-Agradezco sus palabras y agradezco la presencia de todos. Mi padre me enseño la grandeza de nuestro pueblo y yo le juré hacer todo para llevar a Yeire a un estado más allá de lo que mi padre imaginó, seré afortunado de elegir entre las hermosas mujeres que ha dado como fruto Yeire, a las damas aquí presente embelleciendo mi hogar con su presencia, he tomado mi deber como soberano y les pido a ustedes que se unan a este brindis, por mi futura esposa e hijo, que sean el comienzo de un Yeire más próspero y poderoso.
Nuevamente todos acompañaron en el brindis a una vos. – por un Yeire más próspero y poderoso!
La fiesta continuó sin notar que había alguien más allí, alguien que no estaba invitado pero que era parte del futuro de Yeire.