Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

YunJae: Esclavo de tu amor por pyeontae

[Reviews - 87]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Espero que les siga gustando la trama

Changmin se movió a un costado al escuchar la advertencia de Taemin, una espada rozó su hombro abriéndole la piel, siseó del dolor, levantó su espada y chocó con la de quién lo había herido, empujó contra ella llevándose consigo al guerrero que lo estaba atacando, miró a un costado y detrás de Taemin venía un tercer oponente apuntando su espada hacia él. Dando un giro sacó de balance a su enemigo que hizo unos pasos hacia atrás, aprovechando le hizo un corte en el pecho, el adversario se quedó agarrándose la herida, así pudo correr y evitar la espada que iba rumbo a Taemin, este se dio cuenta de que Changmin estaba detrás de él y se pegó a su espalda.

-¿Estas bien? – Preguntó después de ver que había sangre en sus manos.

-Sí, pero ya me están cansando. – su previo adversario volvió a la carga.

Taemin peleaba con dos hombres que trataban de atacarlo, pero él se cubría perfectamente de cada ataque, cuando evitaba a uno golpeaba a su adversario con una patada, a la vez que evitaba el ataque del otro y así una y otra vez hasta que sus brazos le reclamaron tanto esfuerzo, usó la siguiente patada que fue más alta, su pie golpeó la cara de uno y la espada del otro le pasó rozando el rostro sin tocarlo porque se había agachado lo suficiente, dio un repico de su espada y le cortó el pie al otro. Ambos hombres quedaron en el piso quejándose de sus heridas. Finalmente llegaron varios guerreros de Changmin y se llevaron a los atacantes. Taemin buscó a Changmin, cuando lo vio con una herida en el brazo se lo llevó enseguida a la habitación de ellos. Changmin se sentó en la cama mientras Taemin buscaba medicina y gasas.

-          ¿Cómo rayos entraron? – preguntó limpiando la herida – es increíble, son todos unos inútiles! – su enojo hizo que presionara demasiado la gasa con alcohol en la herida causando que Changmin saltara alejándose- ups…perdón – Changmin volvió a su lugar, no dijo nada. Taemin lo miró de reojo y suspiró, Changmin estaba preocupado. - ¿Vas a decirme qué pasa? – Empezó a envolver la herida. Changmin miró a otro lado y luego al piso.

-          No pensé que sería así...esto se está complicando.

-          Ni que lo digas, esta semana hemos sido atacado al menos una docena de veces a todas horas y cada vez se están acercando más, no entiendo cómo pudieron llegar hasta el pasillo. – Changmin movió el brazo para acomodarse al vendaje. Taemin se sentó en la cama.

-          Creo que compraron a algunos guardias

-          ¿Qué? – Taemin se paró – ¿Sospechas o lo sabes? – Changmin corrió la mirada lo que significaba que lo sabía.

-          ¿Y por qué no dijiste nada?

-          No sé de dónde vienen tantas filtraciones, creo que tengo más traidores que guerreros de mi parte.

-          Pero ¿por qué?

-          Porque es normal, hay todo un reino en juego. Ahora mismo tengo a todos los soberanos en mi contra, por reclamar Yeire o porque me lo quieren quitar para ser ellos los soberanos.

-          ¿Qué haremos? No podemos seguir así, todos los días a todas horas, nos volveremos locos…- Changmin le tomó la mano-

-          Lamento que tengas que vivir esto por mi capricho. – Taemin negó

-          No es por tu capricho, es tu derecho, tendrías que tener el apoyo de todos por derecho legítimo

Changmin sonrió por sus palabras, con ellas demostraba por qué estaba cada vez más enamorado de Taemin eran tan sincero, confiable hasta inocente pero fuerte y siempre correcto. Era un regalo tenerlo con él en esos momentos, no podría haber sobrevivido a tanto si no lo tuviera a su lado, no solo por su valor como guerrero sino porque sabía perfectamente que él era su punto débil, pero Taemin nunca sería un eslabón débil porque se lo demostró desde el primer día y se lo demostraba incluso en este momento. Se inclinó atraído por el sentimiento de amor que le estaba llenando el cuerpo. Al principio fue un beso pequeño, corto, como un consuelo que luego desató las ansias y ya se abrazaron y quitaron toda distancia de sus cuerpos, estaban a punto de pasar a otra instancia cuando golpearon la puerta y le avisaron a Changmin que estaban los representantes de otras provincias de Yeire en el salón de sesiones, a regañadientes se separaron, Changmin salió primero y Taemin detrás cumpliendo su trabajo de guarda espaldas. En el salón estaban los representantes de cada provincia esperando. Todos guardaron silencio cuando Changmin entró, al acercarse al trono y sentarse allí imponiendo su posición se escucharon murmullos de reproche. Hasta que uno de ellos fue el primero en hablar.

-          Señor

-          Soberano –Corrigió changmin, al hombre no le hizo gracia la corrección así que prosiguió.

-          Estamos preocupados por el futuro de Yeire, tenemos ataques en todo momento, cada vez que cruzamos las fronteras nuestras provisiones son robadas.

-          ¿Es así o son ustedes mismos los que se quedan con las provisiones por intentar poner a la gente en mi contra? – Todos en la sala se ofendieron y protestaron, Taemin quería golpearlo, así no conseguiría el apoyo de nadie que era lo que más necesitaban en ese momento entonces Changmin siguió. – Utilizaré el ejército para que vigile los traslado, pero necesito que envíen a los jóvenes más preparados que tengan para abastecer el ejército. - todos murmuraban son embargo había un acuerdo con lo que había dictado Changmin. Taemin sonrió. De nuevo se escuchó una voz que interrumpió los murmulos.

-          Soberano Changmin todavía no hemos resuelto el problema de su legitimación. – Changmin miró a aquel hombre y levantó una ceja-

-          ¿Qué más falta para legitimar mi posición? Ya les he presentado el testamento de mi padre, me corresponde por derecho de nacimiento este lugar.

-          Puede ser-Respondió nuevamente el mismo hombre- pero aun el soberano Jaejoong tuvo que legitimar su compromiso con Yeire mediante un casamiento y teniendo un heredero, está en las leyes que hemos establecido desde hace años, usted también debe cumplirlas.

Changmin se quedó mirando al hombre, luego bajó la mirada. Podía apenas ver a Taemin con el rabillo del ojo. Era cierto, estaba escrito que él soberano debía casarse y dejar un heredero antes de proclamarse soberano. Jaejoong lo había hecho, él también debía hacerlo, aunque la sola idea le revolvía el estómago, estar con alguien que no fuera Taemin, no podría, jamás. Se dio cuenta que se estaba tardando en responder, todos lo miraban sospechando.

-          Lo resolveré en la próxima sesión. Si no hay más temas que tratar me retiraré – Se estaba levantando y yendo cuando recordó algo, se volvió y mirando a todos hizo una reverencia- Sigan confiando en mi para resolver los problemas, no escatimaré en ayudarlos. – Y se fue. Todo quedaron con la boca abierta –

Taemin iba caminando detrás, se empezó a reír cuando supo que no había nadie más a su alrededor. No podía creer tremendo acto de respeto que acababa de mostrar. Changmin que lo estaba escuchando se detuvo haciendo que Taemin se chocara con su espalda.

-          ¿Puedes parar?

-          Es que es….jajajajaja es increíble que esas nobles y educadas palabras salieran tan naturalmente de ti.

-          Es lo que debo hacer de ahora en adelante, tengo que mantenerlos contentos para que dejen de atacarme y me apoyen, así podré obtener mi lugar por las buenas.

Taemin se cruzó de brazos y asintió con una sonrisa, era cierto, debía mantenerlos contentos y eso le recordó que para eso Changmin debía casarse y tener un hijo, su sonrisa se apagó y sus fuerzas chocaron contra el piso. Changmin debía casarse y tener un hijo…Changmin debía estar con otra persona. En ese momento sintió unos brazos que lo cubrieron, levantó la mirada y esos ojos oscuros estaban delante de él escuchando todos los desvaríos de su mente. Lo apretó fuerte y se alejó un poco.

-          Taemin eso de…- Un guardia pasó a su lado y ambos se alejaron. Changmin lo tomó de la mano y se lo llevó a la habitación. Al cerrar la puerta Taemin se sentó y Changmin comenzó a caminar.

-          Hazlo – Dijo rompiendo el silencio que había colmado la habitación.

-          ¿Qué? – Changmin se dio vuelta para mirarlo

-          Eso, hazlo. Cásate si es necesario, ten un hijo si eso hace falta. No te preocupes por mí.

Changmin no sabía si ir a golpearlo o abrazarlo. Acaso le era tan sencillo decirle que se fuera a casar con una mujer y que tenga un hijo. ¿Le era tan fácil? No, la verdad es que pudo notar por la forma en la que tenía los puños cerrados conteniéndose después de decir esas palabras se dio cuenta de que no era lo que realmente pensaba, pero si era lo que creía que Changmin quería escuchar. Esa realidad ablandó el corazón de Changmin. Se acercó, se arrodilló frente a él y le acomodó el pelo detrás de la oreja.

-          Por más que me lo permitas, por más que me obligues no lo hare.

-          Pero es lo que debes hacer

-          No me importa, no estoy tan desesperado por complacerlos.

-          Pero debes…

-          Sé lo que debo hacer, debo castigarte por siquiera pensarlo. No quiero estar con nadie que no seas tú, no importa cómo pero buscaré otra forma de asumir mi puesto. O de última te vestiré nuevamente de mujer y me casaré contigo, tendremos un hijo porque lo robaré pero será contigo, con nadie más.

Taemin pasó sus manos por el cabello de Changmin, en su nuca entrelazó sus dedos y lo atrajo hasta poder apoyar los labios en su frente.

-          Ese no es un buen plan

__

Yunho cumplió toda esa semana con la promesa de traerle a su hijo. Jaejoong estaba sorprendido de sus gestos pero no se dejaba engañar, algo extraño ocurría. Sospechaba que podían estar usando a su hijo para sacarle algún tipo de información que ayudara a Changmin aunque por lo que sabía estaba llevando eso de gobernar bastante bien, después de tantos ataques aún estaba a cargo, la realidad era que Jaejoong estaba aliviado de no tener que gobernar, estaba claro que nunca había querido ser soberano pese a que siempre trató de hacer lo mejor, no era lo que en realidad le interesara. Era una responsabilidad demasiado grande por la que agradecía haber tenido a Junsu a su lado para ayudarlo a tomar decisiones. Y por ahora le preocupaba más su hijo, después de enterarse de que su madre estaba muerta Yunhyo se abrazó a él con tanta fuerza que lo hizo reflexionar, lsolo se tenían el uno al otro, lo único que quería hacer era recuperar a su hijo y vivir con él, no necesitaba a Yeire, sólo a su hijo, aun así no iba a dejarle el camino fácil a Changmin para quitarle su herencia. La puerta se abrió cortando sus pensamientos. Eran dos guardias y Yunho. Le indicaron que lo iban a cambiar de habitación, se lo llevaron a una que era un poco más confortable al menos había una cama aunque todo estaba sellado, las ventanas y las puertas, seguía prisionero en su propia casa. Así vivía y ahí estaba Yunho siendo cómplice de todo eso. Él se acercó después de que los guardias se retiraran y le sacó las esposas.

Yunho había hecho un trato con Changmin, él se encargaría de vigilar a Jaejoong, a partir de ahora sería su responsabilidad. Le encontró una mejor habitación, podía sacarle las cadenas y ver a su hijo más seguido. Claro que no le dijo nada de esto a Jaejoong seguramente para él sólo estaba cumpliendo órdenes. Las manos le temblaban cuando se acercó a las de Jaejoong, sus muñecas estaban lastimadas por las cadenas. Salió de allí y enseguida volvió con ungüentos y gasas para hacerle curaciones. Tenía la vista fija en sus manos, sabiendo que Jaejoong estaba ignorando sus acciones mirando para otro lado, como si no estuviera haciéndole un enorme favor sino que era su deber tener ese trato con él. Yunho entendía que Jaejoong nunca había dejado de verlo como un simple esclavo. Cuando terminó juntó las cosas y estaba a punto de irse, le dio al Jaejoong una simple recomendación de que no debía intentar nada, esto era lo mejor que podía conseguir dada la situación, pero eso pareció despertar algo en Jaejoong.

- ¿Se supone que debo agradecerte? - Dijo con un tono burlón. Yunho permaneció dándole la espalda a unos pasos de la puerta.

- Nunca esperaría algo así de ti.

- ¿Ya no me llamas amo? – Nuevamente ese tono burlón que llevó un calor al rostro de Yunho - ¿A caso debo agradecerle a un traidor? Nunca.

-Yo no soy un traidor – Murmuró, Jaejoong se rio.

- ¿Y cómo le llamas a esto? Ser espía durante tanto tiempo, rogar meterte en mi cama para después correr a contarle todo a Changmin, secuestrar a mi hijo y participar del ataque que mató a mi esposa, debí haberte tirado en el momento que te encontré en esa caja.

Yunho se dio vuelta con los ojos encendidos, ¿estaba cuestionando sus acciones? ¿Después de todo lo que él le hizo?

- ¿Debía guardarte algún tipo de lealtad? – Jaejoong lo miró- Dime, ¿debía serle leal a alguien que sólo me trató como esclavo, que mientras se acostaba conmigo planeaba su boda? Y para que sepas yo no tuve nada que ver con el ataque, al contrario, ese día me llevé a Yunhyo porque estaba en peligro y no pude hacer otra cosa. Me lo llevé porque siempre fui un idiota que se creyó especial por haber compartido una cama contigo.

- Ts especial. – Interrumpió Jaejoong

-Lo sé, me equivoqué, me equivoqué cada vez que te di un beso verdadero, cada vez que te abracé y te esperé y te di hasta mi corazón con la esperanza de que lo que nosotros vivimos fuera amor. Fue el error más grande del mundo.

- ¡Amor! ¿Te atreves a hablarme de amor cuando en realidad eras sólo un espía de Changmin?

- ¡Yo no era un espía! Yo sólo fui una broma barata que Changmin te envió, y me creí importante para ti cuando empezaste a tratarme bien, no me olvido de las golpizas que diste, pero después de eso ¿qué fue? – Yunho se acercó retomando con un tono más conciliador- Dime Jaejoong ¿Qué fue? ¿Qué te llevó a tratarme bien tantas veces? ¿Qué fue lo que hizo que volvieras a mi cama una y otra vez? ¿Qué fue lo que hizo que me llevaras a esa casa en el bosque y pasemos esos días charlando, abrazados, teniendo lo más cercano a lo que se conoce como una relación? ¿Qué fue? ¿Por qué lo hiciste? ¿Sentías algo por mí? Dímelo

Yunho se atragantó, con todas las emociones que estaban brotando de él, quería una respuesta sincera por eso fue totalmente sincero con Jaejoong. Jaejoong tenía la mirada baja, no se podía descifrar la expresión en su rostro.

-¿Qué fue? Por supuesto que fue solamente calentura…no eras más que un buen esclavo con el que tener sexo, no puedo creer que hayas soñado más allá de tus posibilidades para pensar que yo querría algo más…que patético – Jaejoong tenía una sonrisa deformada en su rostro. Yunho se tragó sus emociones y se dejó llevar por el impulso.

Se acercó a Jaejoong, lo tiró al piso y comenzó a romperle los pantalones, Jaejoong luchó pero Yunho estaba entrenado, los últimos cinco años sólo pudo entrenar su cuerpo cada vez que sentía frustración por su vida por eso era mucho más fuerte y podía tenerlo sólo con una mano contra el piso. Cuando tuvo a Jaejoong desnudo se escupió los dedos y los metió por la cola. Jaejoong se quejó con un grito ahogado, le dolía y mucho.

-¡Déjame ahora mismo, suéltame!

-Ya no soy tu esclavo, no tengo por qué obedecer tus órdenes. – Yunho estaba concentrado, metió otro dedo, Jaejoong volvió a gritar, el dolor le hacía alejarse, pero atrás estaba la pared donde se quedaba sin escapatoria. Trató de alcanzar las cadenas que estaban a unos metros de pronto sintió como Yunho metía su pene en él abriéndole el recto. Cerró los ojos para soportar el dolor. Yunho se movía muy lentamente causándole más molestia. Por más que Jaejoong se alejaba Yunho los sostenía de la cintura y de allí lo controlaba.

Jaejoong corrió la cabeza hacia un costado y cerró los puños que tenía atrapados por Yunho, de repente sintió que algo cayó en su cuello, se olvidó de ello hasta que otra vez esa misma sensación, decidió abrir los ojos y allí se encontró con el rostro de Yunho a una escasa distancia, eso que sintió eran las lágrimas que caían de los ojos de Yunho, él estaba llorando sobre él. Jaejoong no entendía qué estaba pasando pero en su pecho dolía ver a Yunho así.

-Yo te amé, todavía te amo y por más que me trates así voy a seguir amándote, no sé porque, pero es así. Te amo Jaejoong, por favor deja de lastimarme – Yunho se recostó en el cuello de Jaejoong- Hay algo que no me deja sacarte de mí, estas en mi corazón y por alguna estúpida razón yo creo estar en el tuyo, por favor admítelo, por favor ámame…

Jaejoong se quedó inmóvil, no sabía qué hacer, su mente estaba en blanco, las palabras de Yunho lo golpeaban tan fuerte que no le permitían reaccionar. Yunho se apartó de él, se levantó y se fue sin decir nada más.

Dos niños corriendo por el bosque, ambos tienen las ropas gastadas de enredarse entre los árboles. Uno de ellos se cae, el otro vuelve por él, se agacha a revisarlo, cuando se asegura que está bien le toma la mano y lo ayuda a levantarse. Continúan corriendo, escuchan las pisadas tan cerca de ellos, tienen miedo. El camino se hace cada vez más espeso, ninguno de los dos reconoce ese lugar. Intentan volver pero terminan adentrándose cada vez más. Frente a ellos comienza a tomar forma una construcción, columnas señalan un camino, uno se apresura y lleva al otro. Entran en un templo, las paredes son de piedra liza y están decoradas por diseños antiguos, historias, no hay ni un lugar vacío. En el centro un circulo que encierra muchos círculos en sí. Una persona está en el centro y los llama.

-Está herido, ven que lo curaré. – Ambos se acercaron, uno con reservas pero sabía que el otro necesitaba que lo curaran. El herido se sentó a los pies de la persona, ésta pasó sus manos por la herida y sólo con eso desapareció la sangre y él niño estaba curado. – Tienen que ser fuerte de ahora en adelante – Le dijo al niño – Es el don que te ha tocado, de atraer por tu belleza… es tu destino- El niño lloraba, el otro interrumpió-

- Yo lo ayudaré, siempre estaré con él. – Dijo decidido

-Tú tampoco tienen esa fuerza…y estarás siempre lejos para ayudarlo – El niño comenzó a llorar pero se secó la lágrimas-

-Entonces ¿Qué puedo hacer? ¿Cómo lo puedo ayudar?

-No puedes, es su destino.

-Entonces quiero cambiar su destino – La persona sonrió.

- Tu no lo puedes hacer

-¿Usted puede? – La persona asintió

-Entonces cámbielo, por favor…

-Puedo cambiarlo por otro, ¿estarías dispuesto a darle tu destino?  - Él niño asintió

-Sí

-¿Seguro? Te espera comodidad, riquezas y alabanzas a tu nombre…su destino es sufrir…- El otro niño se asomó, miró a su amigo y negó pero su amigo no le hizo caso.

-Cámbialo por favor, quiero que él no sufra nunca más

La persona se paró y tomándole a ambos las manos recitó- El destino está escrito pero una decisión puede cambiarlo. -Susurró palabras que ninguno de los niños entendía y sintieron algo desatándose de ellos y volviéndose a atar pero era diferente.

-El amor es un hilo invisible que los une, por ese amor has intercambiado tu destino. – Dijo mirando a ambos y desapareció.

- Yunho…-Llamó Jaejoong - ¿Qué pasó?

Yunho se acercó y lo abrazó – Ahora nadie volverá a hacerte daño Jaejoong.

Yunho…-Jaejoong abrazó a su amigo con todas sus fuerzas. Cuando se separó de él le tomó la mano. – Si el amor es un hilo invisible que nos use – Dijo mientras pretendía atar un hijo a la mano de Yunho - por favor no te quites este hilo, estamos atados, destinados, no lo ovides. – Jaejoong extendió la mano y Yunho hizo el mismo gesto de atarle un hilo. Tomados allí de la mano que están entrelazadas por el hilo invisible saliendo de ese lugar no volvieron a verse. 

Notas finales:

Gracias por leer

om


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).