Yunho estaba feliz y se podía notar en la tierna sonrisa que mostraban sus labios mientras acariciaba con sumo cuidado el rostro de Jaejoong quien yacía dormido en su regazo, ambos estaban en el bosque, debajo de un árbol, con el sol filtrándose entre las hojas, el clima era perfecto, ni muy frio ni muy cálido, era ideal para estar así pasando la tarde juntos, al menos eso era lo que Yunho pensaba al verlo a Jaejoong dormido, él se sentía muy bien por tener a su amo con él, y más porque podía explorar su hermoso rostro con la yema de sus dedos, aunque con un poco de temor a que se moleste con él cuando despertara, igual afrontaría cualquier cosa, no quería desaprovechar este momento, se sentía tan bien poder tocar su rostro pasar sus dedos por cada detalle, estaba aprovechando plenamente porque sinceramente se había preocupado desde la última vez que estuvo con él, a pesar de que durmieron juntos su amo había escapado antes de que se despertara dejándolo solo, tuvo una horrible sensación que no quería volver a sentir, pero no iba a pensar en eso ahora, estaba feliz, el rostro de su amo era la perfección, tenía a su alcance sus labios que parecían una frutilla, su nariz perfectamente simétrica a su rostro le daba un aire aristocrático, sus ojos son rasgados con pequeñas bolsas debajo de ellos que solo lo hacían parecer más joven de lo que ya era, todo en él era perfecto.
A diferencia de lo que yunho pensaba, Jaejoong estaba completamente despierto, atento y receptivo a las caricias de su esclavo, él seguramente creía que se había quedado dormido pero la verdad era que estaba tan relajado que se perdió por completo en cuando apoyó la cabeza en su regazo, fue como si una paz le invadiera la mente, algo que necesitaba con desespero. Toda la mañana la pasó planeando su fiesta de cumpleaños. Iba a ser el gran acontecimiento después de su coronación, allí debía demostrar sus habilidades políticas, en resumen entretener a todos sus "aliados" con cada capricho que se les ocurriera para así seguir manteniendo a Yeire unida y fuerte en contra de todo aquel que quisiera usurpar su reino. Ya estaba agotado de sólo pensarlo, todo tenía que salir perfecto, de por si lo consideraban alguien inapropiado para el cargo, sumarle un error en ese evento desataría dudas sobre su reinado y eso era algo que no podía permitirse. Pero ahora su mente quería descansar de tanta responsabilidad y disfrutar de la tranquilidad que le traían las manos de su esclavo.
Aunque la última vez que se encontraron había salido corriendo asustado por el evento tan extraño de quedarse dormido con el esclavo!, toda la noche sus cuerpos estuvieron enredados, nunca tuvo tal intimidad con alguien, le asustaba lo fácil que era para él relajarse y disfrutar de cada momento con Yunho. Pero aun así en la mañana, después de salir corriendo, cuando estuvo sólo en su habitación se dejó caer en la cama y se torturó a si mismo por bajar la guardia y compartir su preciado tiempo de Soberano con un esclavo, si alguien se enteraba todo estaría perdido, generaciones de antepasados pasarían vergüenza por su causa, por la estupidez de permitirse tan tonto capricho como era ese esclavo. Más tarde, después de reflexionar se dio cuenta que el estar asustado así era la debilidad más grande que mostraba. Todos los mandatarios, hasta el de más bajo rango podía tener un esclavo al que usar para sus caprichos sexuales. Era moneda corriente en todos, entonces, ¿por qué debía temer al qué dirán?. El esclavo era su amante, uno entre los tantos que podía tener como cualquier otro mandatario. Al diablo con todos, él era el soberano y podía hacer lo que quisiera, no estaba perjudicando a nadie, por eso ahora estaba así, disfrutando de su amante, el esclavo.
Sintió que Yunho volvía a acariciar sus labios, entonces Jaejoong atrapó uno de sus dedos con los dientes, Yunho se asustó por el acto tan repentino y extraño pero Jaejoong le dio una sonrisa juguetona que lo relajó y le permitió que Jaejoong pasara la lengua por la yema del dedo mandando una corriente eléctrica placentera por su cuerpo, con más libertad entre ambos, Jaejoong chupó lo suavemente y eso fue suficiente para que el cuerpo de ambos reaccionara.
Yunho se inclinó reemplazando los dedos con sus labios, le dio un tierno y lento beso a su mano y su mano se metió dentro de sus ropas acariciando su pecho hasta llegar a jugar con sus tetillas, tiró de una de ellas y enseguida un gemido salió de su amo, volvió a retorcerla con más fuerza haciendo que el pecho de Jaejoong se elevara, poco a poco le corrió la ropa, bajando la mano por el vientre de Jaejoong tomando su miembro, éste se giró en sus brazos dándole la espalda aferrándose al árbol detrás suyo, Yunho acompañó su cuerpo, Jaejoong quedó en cuatro con Yunho detrás empujando su erección contra el centro de su cuerpo. Las uñas de Jaejoong se agarraban a la corteza del árbol con más intensidad cuando el esclavo hundió un dedo en su entrada, después otro y otro con el tercero expandió sus músculos haciéndose lugar para que su pene entrara de una vez empujándose hasta el fondo. La intromisión repentina lo hizo gritar y jadear esperando a que su cuerpo asimilara el tamaño pero no pasó mucho hasta que se empezaron a mover al mismo tiempo encontrándose en cada choque, profundizando el contacto entre ellos. Jaejoong tomó el control tirando su trasero contra el cuerpo de Yunho penetrándose con su miembro de la forma que encontraba más placentera, en un momento dejó de abrazar el árbol para poner las manos en la cadera de Yunho, lo empujaba contra sí, el movimiendo desbocado de Jaejoong era exquisito, se mordía el labio sintiendo como el pene de Yunho entraba cada vez más profundo, era doloroso así en seco pero era igual de placentero y Jaejoong sólo quería más.
Yunho acarició el pecho de Jaejoong dejando que éste tome el control de sus movimientos, mientras tanto podía disfrutar de tocar su cuerpo y sentirlo tensionarse por el esfuerzo, cada musculo de su vientre se contraía bajo su tacto, arrastrando las palmas por su cuerpo llevó los dedos hasta sus tetillas, las apretó suavemente a lo que Jaejoong respondió con un gemido entrecortado, otro retorcijón y Jaejoong jadeo gimiendo más alto, Yunho sonrió divertido por el descubrimiento, era buena esta posición, le daba la libertad de explorar a su amo con más detalle, pudo aprender que su vientre se movía como serpiente a la par de su cuerpo mientras marcaba el ritmo de sus envistes, que tiraba la cabeza hacia atrás cada vez que su pene daba en el lugar correcto y a la vez se mordía los labios intensamente hasta enrojecerlos más de lo naturalmente posible, otro valioso conocimiento fue ver cuando su amo alcanzó un potente orgasmo cuando nuevamente retorció sus tetillas, ambas a la vez, teniéndolo ahora agachado hacia adelante como ahora, jadeando del cansancio, con su miembro aun dentro de él porque no se habían separado lo suficiente para que saliera de su interior, Yunho aprendió la más valiosa lección esa tarde, a su amo le gustaba el sexo rudo.
“Interesante…”
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A Taemin le temblaban las piernas de tal forma que estaba seguro que un terremoto estaba invadiendo el mundo, pero la realidad era que su temor estaba materializándose en su cuerpo, delante de ´l estaba un soldado fornido, cubierto con una armadura negra conformada por una coraza y un casco que dejaba ver lo suficiente del horrible aspecto del soldado contrincante.
-Te partiré cada hueso de tu cuerpo niñita…regresaras a casa doblado dentro de un dedal hahaha!.
-Wow, si las amenazas pudieran matar, ya estaría en una isla rodeado de mujeres hermosas…-Por el gesto de confusión parecía que su contrincante no entendía el sarcasmo en lo más mínimos, igual, sus palabras inteligentes no iban a salvarlo de la tremenda paliza que estaba a punto de recibir de su entrenador con higiene dudosa.
Taemin había convencido al soberano Changmin de darle una oportunidad para unirse a su ejército, desgraciadamente, en esa decisión a Taemin se le fueron sus últimas neuronas, eso afirmaba ahora que tenía delante suyo a este luchador al que tenía que ganarle si o si para poder siquiera ser considerado dentro del ejército, claro estaba que no sabía cómo hacer, más que su cuerpo fue cargado por una armadura que le estaba rompiendo la espalda incluso antes de hacer algún movimiento. Sí, Taemin no se veía en un podio de ganadores en un futuro cercano pero eso no significaba que iba a irse sin probarse a sin mismo.
Por mucho tiempo pensó en ser parte del ejército, sus historias de batallas eran legendarias, decir que eras parte del ejercito del Soberano Changmin era ya un honor y te abría las puertas de cualquier lugar, la gente respetaba a estos soldados, cada uno era un héroe por su cuenta y unidos bajo el mando de su soberano eran invencibles. Pero esa no era la única razón por la que Taemin hacía esto, su hermano estaba empeorando de salud a cada segundo, su respiración de por si era trabajosa y sospechaba que tan solo un viaje de regreso a casa acabaría con el resto de vida que le quedaba, eso era algo que no iba a suceder, Taemin estaba decidido a dar su mayor esfuerzo por conseguirles a ambos un lugar aquí, debía ser parte de éste lugar o morir en el intento.
Un profundo golpe sonó y su contrincante dejó de estar a unos metros frente a él para estrellarse duramente contra su escudo dejándolo a varios metros tirado con un retumbante dolor por todo su cuerpo, “Voy a morir” pensó silenciosamente tratando de encontrar la fuerza para ponerse de pie pero su cuerpo no le respondía hasta que vio como caía sobre él una espada, entonces se movió en el piso en un círculo para alejarse de la espada, trató de levantarse rápido pero el peso de la coraza se lo impedía y el casco bloqueaba por completo su visión. Otro golpe duro lo mandó nuevamente al piso pero se negó a permanecer allí, con la ayuda de su espada se levantó a tiempo para bloquear un corte que iba directo a su cuello, las espadas chocaron haciendo un sonido estridente una y otra ver el hierro se enfrentaba, y con cada golpe sus fuerzas disminuía, le pesaba todo el hierro que tenía encima, ¿Cómo iba a ganar si no podía pararse por cuenta propia? Tras otro golpe contra su escudo cayó pero de rodillas, le corría el sudor por la frente, su respiración irregular era testigo de su esfuerzo mientras que su contrincante sonreía con superioridad.
Changmin estaba junto a KyuHyun su mano derecha revisando formalidades cuando un sonido de espadas le llamó por un instante la atención, fue breve el vistazo que dio sin embargo lo dejó queriendo una mirada más, allí en el ring del campo de entrenamiento estaba un soldado luchando aparentemente con un muñeco de paja de entrenamiento que se movía, o al menos eso fue lo que pensó hasta que de una mirada más profunda encontró una cabellera larga y unos ojos de caramelo en un bello rostro que parecía de mujer…”¿De dónde la conozco?” .
-Ese es Taemin…-Interrumpió KyuHyun
-He?-Changmin lo miró confundido
-El que está luchando en el ring es Taemin, el muchacho que quería hacer la prueba para entrar a nuestro ejército… ¿Lo recuerdas? Habló contigo.
Tras otro vistazo- Ah…-hubo una leve sonrisa en sus labios-En la noche parecía más hombre.
KyuHyun hizo una mueca de una sonrisa también, luego ambos se giraron al escuchar risas viniedo del ring. Todos los soldados que estaban viendo la práctica de Taemin se reían porque éste se estaba quitando la armadura poco a poco hasta que sólo sostenía la espada en su mano. Eso hizo que Changmin elevara una ceja y toda su atención esté puesta en ese muchacho. No sin antes pensar “Está loco si va a hacer lo que creo…”
-Por fin…-Suspiró aliviado Taemin cuando se quitó hasta el último objeto de la pesada armadura, ahora podía moverse mejor y sentía que sus fuerzas se renovaban.
-Ya te rindes niñita? –Preguntó el soldado
-Sólo estoy poniéndotela más fácil, para que al menos no digas que gané injustamente.-Varías risas se soltaron a su alrededor, Taemin miró el público que estaba allí para ver su prueba, eso incluyó al mismísimo Changmin que aunque apartado del lugar, tenía la mirada en él. “No puedo fallar”
El soldado avanzó hasta él con un grito que intentaba infundirle miedo, pero no funcionó porque Taemin logró quitarse de su camino y en cuanto este pasó por él Taemin aprobecho para golpear con su espada en la espalda del soldad, aunque repelió el ataque enseguida contraatacando con su espada, Taemin aprovechó su agilidad para agacharse, esquivar y devolver los golpes en lugares tan alejados del soldado que por su contextura tan grande y osca no alcanzaba a defenderse, así Taemin le provocó corte en sus brazos, piernas y en los costados entre la costura de la coraza, alejándose del encuentro el soldado se tocó la herida en su costado, una cantidad de sangre se quedó en sus dedos, eso desató su furia, no podía perder por una niña, simplemente no podía. Reanudando su ataque se dirigió a Taemin con la espada en punta, Taemin giró y chocó la espada con la propia, se alejó a un costado e hizo un nuevo corte en el soldado, este gritó de nuevo cada vez su ataque era más feroz pero descuidado, estaba cegado por la molestia mientras que Taemin mantenía su mente fija en el contrincante, de pronto una postura demasiado abierta de los pies de Taemin fue la oportunidad que el soldado tomó para hacerlo tropezar y apuntarle la espada directamente al corazón, bajó con extrema rapidez para penetrarlo.
-Alto!-Taemin, quien ya tenía los ojos cerrados preparado para su muerte abrió a penas los ojos, el soldado se hizo a un lado mientras Changmin avanzaba hacia él.
Realmente estaba asombrado de la agilidad del muchacho, en cuanto lo vio sacarse la armadura pensó que ya era hombre muerto, sin embargo peleó con tanta destreza que tenía que verlo pro si mimos. Extendiendo una mano lo ayudó a pararse, era una cabeza más bajo que él, su cuerpo era plano, ni un musculo de más, pero estaba tonificado y por la forma en la que se movió durante la pelea parecía tener manejo de la espada y la agilidad para acompañarla.
-Cómo dijiste que era tu nombre?
-Lee Taemin, mi soberano-hizo una inclinación respetuosa.
Changmin le dio la espalda para acercarse al soldado- Byung, qué te parece el muchacho- Tamin temió que lo desechara con sus palabras pero pasó todo lo contrario
-Creo que tiene un gran potencial, tanto su agilidad corporal como su técnica con la espada es admirable para ser un niño sin entrenamiento.-La boca de Taemin colgaba por las palabras del soldado. Changmin sólo asintió
-Byung, ¿Apoyarías mi moción de entrenarlo?-Byung le dio una mirada rápida antes de contestar.- Sí, seños.
Changmin volvió su mirada a Taemin- Estas adentro muchacho. Bienvenido.