Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

A mi esposo con amor. por AGR

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Informo que los personajes de Saint Seiya no me pertenecen.

Notas del capitulo:

Siempre buscas lo mejor para dar una sorpresa, pero el mejor regalo para la persona que amas es entregarle ese amor.

A mi esposo con amor.

 

He buscado de mil formas posibles el regalo perfecto para mi novio, pero nada es suficiente para cubrir cuanto le amo, así que he dejado ese presente de lado para escribir una carta donde pueda explicar mis sentimientos, pero se me hace imposible y eso lo confirma el pilar de papeles que se encuentras tanto fuera como dentro del cesto de basura.

Creo que las neuronas están de vacaciones o de fijo desintegradas porque no logro escribir una frase en concreto, solo he puesto su nombre “Apolo” estoy seguro de que si me ve se burlará de mí, mientras que negará con su cabeza por la forma en cómo me desespero ante estas circunstancia que para él son algo de no preocuparse y para mí una oportunidad más de decirle te amo.

¿Cómo no compensar aquel hombre que te ha entregado su corazón? Son tantas las cosas que quisiera comprarle o hacer ese viaje tan esperado, pero mi presupuesto está en la lista de muertos, apenas y poseo los pases de la semana para ir al trabajo. Es normal que me sienta así y estoy a un día para lograr obtener el regalo perfecto.

El año pasado fue igual no podía dar con ese regalo así que grabé una canción de cumpleaños a capela y sin dudar se la entregué. Dijo que le había gustado mucho, que mi voz es preciosa como lo soy yo, sin duda es él quien termina dándome más ¿Y yo que le doy? Pero así es mi esposo de especial.

      –¿Con quién hablas amor? Hace horas que estás encerrado en el estudio.
     
      –No platico con nadie, solo estaba pensando en voz alta. –Ahí está de pie esperando a que abriera la puerta y con paso cansado recojo aquel desorden para salir de ese estudio. Me estoy deprimiendo al no saber qué hacer para celebrar su cumpleaños y eso me pasa por ser tan distraído. Sabe que me siento mal por algo la prueba de ello es su fuerte abrazo acompañado por ese beso que deja en cabeza. Todo suele ser mejor cuando inhalo su aroma llenando mis sentidos de él. –Te amo.

Su ronca, pero baja carcajada me hace sentir vergüenza al saber que soy solo un adulto con una terrible actitud de niño, eso él lo sabe bien porque termina por atender todos mis caprichos al igual que las histerias depresivas que resaltan de mí. Creo que el divino de los cielos le ha dado el don de la paciencia y el destino una mala pasada de ponerme en su camino, pero somos la pareja de esposos perfectos en tanta imperfección.

Lo amo tanto que no hay palabras suficientes que puedan describir los más profundos sentimientos que se albergan en este corazón que suele acelerarse cuando le veo llegar. Pero aquí sigo preocupado por su regalo, ese presente que sea exacto para demostrar lo especial que es para mí y él, como a llenado mi vida con su luz, aunque a veces le hago la vida miserable dejando en claro que es el final de todo, pero mi esposo no renuencia a lo que hace una año con cuatro meses hemos construido.

      –Sí ya todo está bien, me gustaría saber la razón de que te estás escondiendo de mí.
      –No me escondo ni nada por el estilo.
      –Es evidente que algo te está alterando y cómo tú esposo, quiero saber lo que sucede.
      –No tengo nada, solo estoy cansado nada más.

Fin del intercambio de pensamientos, él con un suspiro ahogado respeta mi silencio, mientras que yo me siento un tirano cuando le hablo de esa manera y me distancio tras dejarme llevar por ese silencio que he abierto entre los dos. Sabe que continuar con el mismo tema es dormir separados, es enojarnos y no soporta verme llorar aunque sabe que soy el único culpable al mantener una actitud bastante tonta.

Estamos a escasas horas de su cumpleaños y todo lo que hago es hacer mis dramas que exasperan a quién estuviera conmigo. Sus dedos se entrelazan con los míos, mientras que decidido me guía rumbo a la cocina, se me ha olvidado hacer algo de cenar y a él no le importa, pero sé muy bien que desea que le acompañe.

Es muy diestro en lo que hace aunque a veces me diga que es torpe y que de nada le valió lo que ha estudiado, pero es mentira eso ambos lo sabemos. Si no hiciera las cosas bien no estaría a su lado ni él en el mío. Yo no tengo estudios para ejercer alguna profesión, pero si algo sé es que los dos nos graduamos en el amor.

      –Eres muy travieso, caprichoso, pero te amo tanto, te comportas como un niño mimado. ¿Qué tienes?
      –Yo no soy nada de eso. ¡Grrrr! Bien te lo diré, solo no te burles, no sé que darte para tú cumpleaños y eso me pone mal. No me mires así ya sé lo que piensas, pero eres mi esposo y es normal que quiera demostrarte cuanto me importas, que eres la razón por la que sigo luchando día con día.
      –Sí lo eres Radamanthys. ¿Quieres saber que me gustaría que me regalaras?
      –Sí, quiero saber.
      –Te quiero solo a ti. Jajajaja…
      –Deja de reírte de mí.
      –Sí me río por esas locuras que tienes a ratos.
      –Yo no hago locuras.

Son todas sus palabras las cuales se compaginan que el mejor regalo soy yo y creo que si es verdad por la forma en cómo me mira y se deleita cada día conmigo. Dice ser un hombre muy serio y victima de las circunstancias, pero no es cierto y solemos tener peleas por ello cuando le digo que no es nada de eso, que es mentira ya que conmigo es un ser lleno de amor. Sé que hay momentos en que se enoja conmigo, pero guarda silencio para no herirme cómo de igual manera esconde sus celos cuando me ve platicar con alguien, si por él fuera yo estaría oculto en nuestro hogar y siempre desnudo.

Sé que soy un amargado entre otras cosas, pero su lado descubrí lo que es volver a confiar y amar, entregar ese sentimiento de forma sincera sin nada que ocultar, no hay mentiras pese a tener momentos de gran dificultad entre nosotros, pero siempre juntos.
Nuestro hogar se llena de aromas por lo que mi esposo prepara para ambos y si pongo en la balanza quien da más ninguno ganaría porque ambos entregamos de igual manera lo necesario para ser felices.

No puede dejar de reír al ver mis desquiciantes locuras como suele decir, pero me comprende y da el espacio necesario para que sea libre de expresarme como debe de ser pese a sus problemas que son muy delicados, pero que no son obstáculos para continuar surgiendo en este mundo tan difícil. Le he dejado solo, mientras que prosigue su labor y yo por mi parte preparo su regalo.

De: Radamanthys
Para: Apolo

A mí esposo con amor:

He buscado una y mil formas de expresarte lo que siento por ti, pero me es difícil hacerlo, sabes como suelo ser en este tipo de cosas, las cuales no estoy muy acostumbrado por miedo de ser lastimado.
Por medio de esta carta tan corta quiero decirte que te amo, eres mi esposo dueño de mí ser.
Te ama tú loco esposo.

Salgo desnudo con un lazo en el cuello y la tarjeta en mis manos me dirigí a donde estaba mi amado cual dejó de hacer sus funciones al verme así como estaba. No sé qué pensar, quizá no le ha gustado la idea, pero él dijo que yo era todo lo que deseaba y su regalo perfecto es mí ser.
Rodeó la mesa para quedar frente a mí y pude extender mis manos para que este leyera cada letra escrita con amor. Su sonrisa retorcida me hizo sentir un escalofrío por todo el cuerpo y ahí estoy, en sus brazos una vez más comenzando el cortejo entre besos, caricias desvergonzadas que nos llevan a niveles elevados del placer, dejándonos caer en el suelo.

Deslizó sus manos hacia abajo por los costados, me arqueé ante su roce y puede sentir como crecía su deseo. Emitió un sonido desatando su animal interno ante mi descarada mano que masajeaba su pene que ya erecto se encuentra ambos nos necesitamos de forma intima y completa.
Me incorporé quitando sus prendas y así disfrutar mejor de su cuerpo trabajado. Mis labios fuero directo a esa punta húmeda la cual limpié con mí lengua en un suave juego tortuoso para un hombre como Apolo. Con mis manos acariciaba esas piernas fuertes hasta llegar a sus testículos duros y calientes logrando que se estremeciera, mientras embestía mí boca lujuriosa que engullía todo miembro.

Arriba hacia debajo de forma continua le masturbaba logrando que este se derramara en mí boca de manera escandalosa, pero eso solo es el comienzo. Sudado como satisfecho me aparta de su lado para ponerse entre mis piernas ya abiertas, elevando lo suficiente mis caderas para comenzar a lubricar el aro de carne que ansioso lo abro y cierro por la terrible necesidad de ser poseído.

      –¡Ahgg!
      –Eres hermoso esposo mío, al igual que exquisito y más cuando tienes ese sonrojo que me hace desearte más.  
      –No digas esas cosas, que me pones apenado.

Él se rió y bajó mis caderas para apoderarse de mis labios en un beso demandante, donde nuestras leguas danzaban al mis ritmo. Sus dedos expertos masajeaban mi pezón erecto en un juego que lograba ponerme más tenso y deseoso, se puede ver en su mirada que lo disfruta.

Me frota el glande y mí cuerpo reacciona violento. Apolo se puso más duro de lo que esperé, ambos ya cubierto por el creciente deseo de ser poseído y poseer, mientras que dejaba salir gemidos aludidos en su oído. La intimidad de nuestros más bajos instintos, se ocultan en las paredes de nuestro hogar, donde día y noche, testigo del más ardiente amor y ello me hace feliz.

Mis manos acariciaban una vez más esa erección cual guíe sin pena alguna hasta mi entrada húmeda por los azotes de su lengua. Dejó mi pezón para deslizar sus dedos por mis enrojecidas mejillas para luego devorarnos en otro beso.

      –Dime que me amas.
      –Radamanthys, eres mi esposo. Claro que te amo.

Sin miramientos se adentra estirando los tejidos de mi cavidad anal que comienza a ceder a su voluntad. Agarró mis caderas para adentrarse por completo sacando un gutural gemido y me aferré a su cuello para besarlo, sintiendo como atacaba mis entrañas llegando al punto exacto que me hace gritar su nombre.

Esa fricción me lograba desesperar ante el terrible deseo de llegar a ese orgasmo tan deseado, pero la forma en que me masturbaba tan lenta, mientras que yo bajo y subo al quedar arriba más me obliga a la suplica de que nos fundamos juntos en ese amor. En sus ojos hay un brillo de humor.

      –Llegaremos a los orgasmos juntos, estás muy caliente y es un placer sentir como me absorbes el pene.
      –No te burles Apolo, por favor quiero sentirte más dentro.

El calor sale de nuestros cuerpos ya sudados ante la danza amatoria donde nos expresamos los sentires que tenemos uno por el otro. Cambiando de posición y un leve roce en la punta de mi glande, no me puedo contener así que sin más he llegado a un orgasmo que hizo que todo mi cuerpo se sacuda en un terrible espasmo, mientras que mi amado esposo me llena por completo de su esencia. El gemido que ha dejado escapar es de una bestia sexual más no dejo de moverme ante la necesidad de sacar todo de su ser.

      –¡Joder! ¡Radamanthys!

      –¡Ahhh! Te amo…

Sus brazos me envuelven y aún sigue dentro de mí pero eso no importa ya que es nuestro momento de amarnos y ser el uno para el otro desde ese instante en que dimos el sí para ser uno. Amor es todo lo que necesitamos para continuar enfrentando las dificultades y seguir caminando juntos como los esposos que somos.

      –Gracias por tan hermoso regalo amor.
      –No me des las gracias, solo te amo Apolo.

 

NOTA:

Isabel B, amor mío, gracias por ser mi pareja, por darme cada día lo mejor de ti, por permitir que comparta este día tan especial que es tú cumpleaños.
Te amo y juntas estaremos hasta que así la misma vida lo permita.

Notas finales:

Gracias a todos aquellos que leen mis fic.

Kisus pervertidos.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).