Extra
Eran pasada las 02:00 am y René se encontraba en su habitación. Lágrimas caían por su rostro dejando un par de caminos húmedos que morían en su mandíbula. Se le podía escuchar sollozar sonoramente y casi al borde del colapso.
-Todo esto es mi culpa- Se dijo a sí mismo- Es mi culpa, es mi culpa, es mi culpa, es mi culpa- Seguía repitiéndolo sin descanso alguno. La verdad no dibujaba nada, simplemente escribía esas palabras “Es mi culpa” por toda la hoja.
-René- Se escuchó desde afuera de su habitación. Se acercó a la puerta con mucho cuidado y la abrió, dando paso a su campo visual un chico alto de ojos verdes y cabello castaño liso. Sin pensarlo dos veces volvió a cerrar la puerta- René hablemos. No te culpes por lo que ocurrió. También fue mi culpa.
-No es cierto. Fue mi culpa- Seguía llorando desconsoladamente. Se sentía sucio y asqueado. Todavía recordaba lo que había ocurrido hace horas.
FLASH-BACK.
Un chico bajito de cabello negro y ojos miel se encontraba hablando con otro más alto que él castaño y de ojos verdes. Estaban discutiendo por un antiguo amigo de René que de la nada había aparecido y se la pasaba mucho con él.
-Te digo que quiere algo más- Le decía el castaño a René- Siempre está pegado a ti y me mira como si fuera su peor enemigo.
-Y yo te digo que exageras- Le dijo el de ojos miel- Además. No es como si no me pudiera defender. Solo es un amigo.
-¿Por eso vas con él a un bar esta noche?- Le dijo Andrew con voz amarga.
-¿Acaso estás celoso?- Preguntó el menor.
-Sí, estoy celoso ¿No puedo estarlo? Eres mi novio, tengo derecho a estar celoso- Con ese comentario René se sonrojó un poco. No esperaba que aceptara que estaba celoso tan fácil.
-Bueno, solo vamos de copas. Además, tengo tiempo que no lo veía.
-Aún así no me agrada.
-Pues de todas formas voy a ir.
-¿Por qué no puedes quedarte conmigo en vez de ir con él?
-Porque quiero ir.
-Entonces iré con ustedes.
-No, quiero ir solo con él- Al decir eso Andrew frunció el seño.
-¿Por qué no quieres que vaya?
-No empieces Andrew.
-Responde.
-Porque no quiero y ya.
-René...- Iba a decir algo pero fue interrumpido.
-¡Ya deja esta tontería!
-¡¿Crees que es una tontería?! ¡¿Eh?! ¡¿Nuestra relación es una tontería?!
-No grites, llamas la atención.
-¡¿Qué me importa llamar la atención?!
-¡YA BASTA! ¡Voy a ir quieras o no!
-¡PERFECTO! ¡HAZ LO QUE QUIERAS!- Dicho eso Andrew se fue. Siendo llamado por el menor, pero este no le prestaba atención.
-Dios ¿Qué se cree? Solo porque es mi novio no significa que tenga que hacer todo lo que él me pida- Dicho eso también se alejó de ahí, sólo que hacia otra dirección.
Ya eran las 09:00 pm cuando René ya estaba en el bar. A pesar de ser menor de edad por una suma de dinero lo dejaron entrar en ese sitio.
-Entonces peleaste con Andrew- Dijo el chico con el cual estaba.
(Perdón por no poner nombre ni como es, es que estoy corta de ideas en ese tema, imagínenselo como quieran y piensen un nombre para él. No más entretención)
-Sí, pero es que es un celoso- Se quejó René.
-Jajaja, Lo que digas. Toma- Le tendió un vaso- Bebe un poco.
-Gracias- Tomó el vaso y bebió su contenido.
Pasaron varias horas hablando cuando René comenzó a sentirse mareado y débil. Su cabeza daba vueltas y veía todo muy borroso.
-Oye, no me siento muy bien. Será mejor que me vaya- Dijo tratando de pararse, pero al hacerlo se mareó todavía más y hubiese caído de no ser por los brazos de su amigo que lo detuvieron.
-No te vayas. Apenas empezamos- Acercó su rostro al de ojos miel.
-¿Qué haces?- Preguntó aún mareado. En ese momento sintió como los labios de aquel chico se posaban en los suyos. Se sintió asqueado y trató de correr la cara, pero se sentía demasiado débil para hacer nada- Detente, no quiero esto- Susurró tratando de detenerlo.
-Pero yo sí lo quiero- Pasó sus manos por todo su cuerpo en busca de sus glúteos. Para cuando los encontró los apretó con mucha fuerza.
-Nghhh Detente- No sabía qué hacer. Estaba asustado.
El otro no le hizo caso y bajó una de sus manos hasta su entrepierna masajeándola. René se sentía asqueado. Solo quería a Andrew. Si tan solo le hubiese escuchado.
En ese momento vio al castaño de ojos verdes en la puerta de la entrada. Lo miraba con inmensa decepción. Le dolió mucho. Pero no pudo evitar susurrar un “Ayúdame” Que gracias al diablo Andrew había podido leer sus labios.
Andrew creyó que René lo estaba engañando. Pero al ver que René articulaba “Ayúdame” Comenzó a molestarse en sobremanera con aquel idiota que no dejaba de tocar a su novio. Así que entró lo más rápido posible.
-Creo que te pidió que te detuvieras- Dijo el castaño al otro chico. El cual se tensó por el susto y apenas soltó a René este salió corriendo con las fuerzas que le quedaban.
-Yo... Solo...- El chico comenzó a tartamudear.
-Ahora- Andrew golpeó con su puño la palma de su otra mano- Es momento de saldar cuentas.
FIN DEL FLASH-BACK
Y ahora se encontraba allí. Repitiéndose que era su culpa por no escuchar a Andrew y sintiéndose totalmente asqueado.
-Por favor René, hablemos calmadamente- Le pidió Andrew, estaba preocupado por lo que pudiera hacer su pequeño.
-No, estoy sucio, me tocó otra persona que no fuiste tú- Dijo entre sollozos.
-Amor, déjame pasar, te lo ruego- René se quedó pensativo un momento, después de tantas vacilaciones decidió abrir la puerta.
-En serio perdóname Andrew, no habría pasado nada si te hubiera hecho caso- Habló el menor con las lágrimas brotando de sus ojos, sus padres no estaban en la ciudad por lo que estaban los dos solos en casa.
-René- Andrew abrazó a su pequeño novio y comenzó a acariciarle la espalda- No fue tu culpa, y no pasó a mayores, Además siempre voy a estar contigo no importa qué.
-Pero...- Fue callado con un dulce beso, Andrew no podía negar que estaba molesto, pero no con René sino con el idiota que trató de abusar de él.
-Te amo- A René le brillaron los ojos a escuchar esas palabras, se abrazó fuertemente al cuello de su amado y débilmente susurró:
-También te amo.
Se quedaron toda la noche juntos, abrazados, repartiendo besos por sus rostros, nada de lujuria ni de placer carnal, no era el momento, solo se querían en cada beso que se daban, uno más dulce y tierno que el anterior, René ahora sabía que debía confiar en su novio cuando este le dijera que alguien quería algo con él.
-Por cierto- Habló René- ¿Qué sucedió con él?
-¿Con quién?- Se hizo el desentendido.
-No te hagas- Lo miró de mala manera.
-Bueno...- Se rascó la cabeza como apenado- Digamos que si no quiere que le vuelva a destrozar la nariz, no se acercará a ti nunca más.
-Estoy de acuerdo, no sé que me dio a beber, pero perdí todas mis fuerzas al hacerlo.
-Eso no importa ahora- Se acerca y le da un pequeño beso en la punta de la nariz- Te amo mi pequeño.
-Yo igual- Le sonrió para volver a besarlo en los labios, como todas las anteriores, en un toque suave y tierno
Fin.