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Dulce Mentira por Vaquita-sama

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Notas del fanfic:

Bueno como dije esta es la misma historia que ya habia subido en mi otra cuenta que perdi, tiene pequeñas variaciones y ahora si esta terminada, espero que les guste :) 

Notas del capitulo:

Disfruten esta pequeña historia 

Coloque el ultimo plato que conformaba la cena del día de hoy sobre la mesa, di unos pasos atrás para mirar mi obra, una tradicional cena japonesa, solo espero haberlo logrado esta vez. Gire mi mirada al reloj que colgaba en la pared del comedor, las manecillas marcaban las 8:14 de la noche, solo unos segundos más y….

-¡Estoy en casa!

Una ligera sonrisa se formó en mis labios, el reloj ahora marcaba las 8:15, siempre tan puntual ¿no es asi? Me quite el delantal que usaba para cocinar y fui a la puerta para recibirte como cada noche. Cuando llegue te vi quitarte el abrigo que traías puesto, estaba siendo un invierno muy frio asi que debías cubrirte adecuadamente, no pude evitar repasar tu figura mientras te sacabas esas abrigadoras prendas de encima; aunque traías un simple conjunto de ropa pienso que  siempre tienes un aire tan elegante y fino que me atrapa.

En ese momento moviste  tu mirada hacia mi mientras colgabas el abrigo en un gancho y me diste una de tus ligeras sonrisas, era delicada y simple, pero  verla me hacía sentir especial ya que estoy seguro que a nadie más le muestras un rostro asi, aunque en el fondo siempre logro atisbar ese pequeño brillo de tristeza en tus ojos, tus sonrisas son hermosas, pero con el tiempo he logrado distinguir las clases de sonrisas que le brindas a los demás, esta es la sonrisa que me das después de pasar algunas horas separados, una sonrisa con algo de culpa, una de las que menos me gustan, no creo que lo sepas pero algo  de la preocupación que tan desesperadamente tratas de esconder logra escaparse por tus ojos cuando me sonríes asi, sé muy bien de donde viene ese sentimiento, pero también sé que no te gusta hablar de ese tema, eso me hace sentir un inútil…me hace sentir la peor persona del mundo por causarte estos problemas y…

-Atsushi… ¿todo bien?

Salí de mis pensamientos cuando sentí tu mano acariciar mi mejilla delicadamente, me mirabas con preocupación y duda, yo solo negué con la cabeza levemente y busque más contacto con tu cálida mano

-No es nada Aka-chin, solo pensaba lo apuesto que luces hoy –Soltaste una pequeña risita, tan melodiosa como el canto de un ángel, me incline y rose tus labios con delicadeza- Bienvenido a casa –me sonreíste un poco más relajado  y tomaste mi rostro entre tus manos para tirar de mí y besarme con ternura, tus labios son tan cálidos y suaves que me hacen  suspirar. Como por instinto te estreche entre mis brazos, quería sentir tu cuerpo junto al mío lo más posible después de las horas que había pasado aguardando tu regreso, finalmente te tengo entre mis brazos, cada vez que sales a alguna diligencia o asunto es  como si una parte de mí se fuera contigo, no importa que si tu no estas me siento incompleto.

Casi tuviste que obligarme a soltarte para que te pudieras cambiar de ropa por una más cómoda, me da un poco de pena ser tan empalagoso pero es que después de un largo día sin ti solo quería abrazarte y besarte, pero tengo que controlarme. Una vez estuviste listo nos sentamos en la mesa que había arreglado con tanto esfuerzo y nos dispusimos a cenar, admito que me siento muy nervioso, solo espero esta vez haberlo hecho bien. Tome un poco de pescado y lo comí dudoso, me dieron ganas de golpearme contra la mesa en el acto, otra vez tenía un sabor horrible.

-Lo siento Aka-chin…..no importa cuanto lo intente no logro hacerlo bien –me disculpe entre suspiros, no me atreví a levantar mi mirada de ese mediocre plato que decía ser la “cena”-

-¿Pero qué dices Atsushi? Esta vez el sabor es mucho mejor que la vez anterior

Al escuchar tus dulces palabras no pude más que levantar mi mirada buscando tu rostro, estabas mirándome con una sonrisa sumamente dulce mientras comías lentamente los platillos que hice para ti

-¡¡Aka-chin!! No digas tonterías, eso no sabe mejor que la última vez, solo lo dices para que no me sienta mal – desvié la mirada avergonzado- no soy un niño, no tienes que ser considerado, solo di que sabe mal, además no tienes que comerlo para darme gusto, está bien

-No estoy mintiendo Atsushi, enserio creo que esta vez lo hiciste mejor –insististe mientras te inclinabas un poco sobre la mesa para tomar mi mano- Además, lo hiciste con todo tu esfuerzo y amor para mi ¿No? Eso hace que su sabor sea el mejor

-Aka-chin….

-No te desanimes Atsushi, lo harás cada vez  mejor mientras sigas intentándolo

Sonreí conmovido ante tus palabras y solo estreche tu mano mientras asentía, realmente eres el mejor Aka-chin, no puedo pedir nada más para ser feliz.

-Seguiré intentándolo. Quiero volver a hacer platillos deliciosos para ti Aka-chin, igual que antes…..sé que lo lograre

Tus ojos se oscurecieron un poco ante mi comentario, de manera sutil soltaste mi mano y te volviste a sentar de manera correcta en tu silla, claro que en todo momento mantuviste una ligera sonrisa

-Sé que lo harás Atsushi, sé que lo harás….

Allí está otra vez, esta sensación de dolor en mi pecho, Aka-chin ¿Qué es este sentimiento de culpa que tengo? Te mire durante largos segundos tratando de descifrara tus acciones y gestos,  ¿Qué estás pensando ahora?

-N-ne….Aka-chin…

-¿Qué pasa Atsushi?

-……. ¿T-tu…..tu…..? – Quiero saber, pero también tengo miedo, creo que aún no tengo el valor suficiente para hablar de lo que nos pasó aquel día, soy un cobarde-…. ¿Cómo estuvo tu día Aka-chin?

-¿Humm? Estuvo bien, solo tenía unas cuantas cosas que hacer  ¿Y tú? ¿Cómo estuvo el tuyo?

-Bien, aunque sin ti me sentí muy solo, aun no me acostumbro a esta casa tan grande

-Vamos Atsushi, solo salí unas horas, no fue para tanto, suenas como si me hubiera ido mucho tiempo

-¿Eso quiere decir que  Aka-chin no me extraño en esas horas?-te mire con un rostro dolido y desilusionado- para mi esas horas fueron eternas y me sentí muy solo…. ¿no fue asi para Aka-chin?

- Puff  jajaja…..pero mira que eres un chantajista Atsushi –te levantaste de tu lugar y te acercaste a mí para besarme con ternura- claro que te extrañe tontito……solo quería regresar y estar a tu lado- Sonreí sin poder evitarlo, saber que Aka-chin se sentía igual que yo me hace muy muy feliz. Continuamos  cenando mientras hablábamos de cosas simples, de cosas tranquilas y agradables para ambos, yo solo era feliz con escuchar tu voz y ver de vez en cuando tus expresiones siempre tan serias cambiar un poco, no puedo mentir, me hace sentir orgulloso saber que solo yo logro esos cambios en ti.

Al terminar de cenar pensé que después de un largo dia en la calle un buen baño caliente te sentaría bien, eso te relaja, no sé si es mi imaginación pero noto que sigues algo tenso, en mi mente sé que teníamos que hablar pues se acercaba una fecha no muy agradable para ambos pero aun asi no me atrevo a sacar el tema a conversación, la última vez las cosas no terminaron muy bien, mejor lo dejamos para otro momento,  aún faltan  algunos días. Prepare el baño y aunque me moría por entrar contigo pienso que lo mejor será dejarte un rato a solas para que te relajes, creo que lo necesitas, me excuse con que debía limpiar los platos sucios y tú no te negaste, sé que tú también estas evitando que tocáramos ese tema, siempre estamos pensando el uno en el otro ¿no es asi Aka-chin? Antes de entrar me diste otro de esos besos que me roban el aire  y dejaste algo pequeño en mi mano, sabía muy bien que era asi que  yo solo sonreí y salí del baño para dejarte disfrutar de tu momento de tranquilidad.

Al llegar a la cocina abrí mi mano y vi el pequeño objeto, un simple dulce de fresa, todas las noches desde que me habías traído a tu casa me has dado uno de estos pequeños caramelos, no puedo recordar una noche que no lo hayas hecho, suspire algo triste y  fui a una de las alacenas  y  de la repisa mas alta tome un frasco, lo abrí y deje caer el pequeño caramelo dentro, junto con muchos otros más. No sé porque pero no tengo el valor de tirarlos, pero tampoco quiero comerlos, ¿porque? Ni yo mismo lo sé,  recuerdo que tan solo un tiempo atrás estos eran mis dulces favoritos, podía comerlos a todas horas uno tras otro pero desde aquel día , en cuanto el dulce sabor de caramelo toca  mi lengua una enorme sensación de tristeza me invade,  además que el sabor me es totalmente desagradable, no, ya no puedo comer estos dulces, pero algo me dice que tampoco debo rechazarlos, es decir, no es como si fuera algo muy grave, estoy seguro que si le comento a Aka-chin que mi gusto por las cosas dulces ya no era igual que antes él lo entenderá, pero no me he atrevido  a hacerlo además,  nunca rechazaría nada de que venga de él. Suspire resignado y  deje el frasco en su escondite, Aka-chin  nuca lo sabrá y yo nunca se lo diré, eso no lastimara a ninguno de los dos  ¿verdad? , después de todo solo son dulces.

Una vez que deje todo limpio y listo para el siguiente día subía a la habitación que compartimos ya  más tranquilo, realmente espero que estés más calmado, no me gusta verte en ese estado, me duele ver la triste y preocupado que se generan por mi culpa. Entre en la habitación tranquilamente sin tocar, ya hace tiempo que dejamos de hacer ese tipo de cosas,  mis ojos se abrieron un poco al verte de pie al lado de la cama, cuando me escuchaste  entrar te giraste hacia mí  y me dedicaste  una sonrisa por demás hermosa y sensual, no pude evitar recorrer tu cuerpo cubierto en esos momentos por una de mis playeras, te queda algo larga y te hace lucir sumamente adorable, me es imposible despegar mis ojos de tu cuerpo, eres lo más sensual que puede existir, jamás me cansaría de admirarte.

-Atsushi….

Mi cuerpo tembló cuando susurraste mi nombre, la noche es silenciosa, asi que tu voz resonó en la habitación llenándola con su hermoso sonido

-¿si, Aka-chin?

-Tengo frio…………caliéntame…….por favor-  tu voz sonó cargada de una ansiedad que me excito, pero que también me asusto un poco, suenas  incluso algo temeroso. Extiendes  tus brazos hacia mi rogando mi calor y atención, cosas que nunca te negaría, tus palabras son ordenes que se clavaban en mi mente y corazón, no lo pienso más y me acerco  lentamente a ti, enseguida  atrapo tu cuerpo en un cálido abrazo, tu piel huele a dulce y tu cabello húmedo a flores, mis labios rozan la piel de tus mejillas en suaves besos, te amo tanto que temo romperte si soy un poco brusco, pero tú en cambio te restriegas contra mi cuerpo, la delgada tela de la camisa me deja sentir cada detalle de tu ser.

-Aka-chin………te amo….

Por unos segundos noto como tu cuerpo se estremece un poco, te separas de mí  lo justo para levantar la mirada y verme a los ojos, ¿Qué estás pensando? ¿Por qué me miras como si fuera algo increíble cada vez que profeso mi amor por ti?, las mismas dudas de los últimos meses  llenan mi mente otra vez, algo está cambiando entre nosotros y me asusta saber la razón, pero después de unos segundos que parecen eternos me sonríes dulcemente y acaricias mi mejilla

-Yo también te amo……Atsushi

Sonreí bobamente borrando cualquier miedo de mi mente, y no es para menos, me encanta escuchar esas palabras salir de tu boca  Aka-chin, hacen a mi corazón volar. Bese tus labios con más fuerza, demostrándote lo mucho que te amo y te deseo, tu correspondiste de la misma forma, puedo sentís lo ansiosos  que estamos por mas, por sentirnos y tocarnos completamente, no tardamos mucho en quedar ambos desnudos sobre las finas sabanas de la cama, me separe de tus labios solo lo justo para que mis ojos recorrieran tu cuerpo desnudo

-Atsushi……aaahhh….n-no me mires…..tan fijamente…es…..vergonzoso….

-Lo siento Aka-chin…..pero…..eres tan hermoso…que no puedo dejar de mirarte…..me vuelves loco…

-T-t-tonto…..-mire ese tierno sonrojo en tus mejillas pero me sorprendí un poco cuando tus piernas rodearon mi cintura haciendo que nuestros miembros se rozaran-…aahh….da-date prisa…..te necesito……yo….quiero sentirte dentro……Atsu-chan…..rápido….

Trague saliva ansiosamente, sin duda sabes cómo provocarme,  todo tú me encanta y enciende mis más bajos instintos, verte suplicando por mis atenciones me hace  perder la cabeza, asi que con cuidado me acomode entre sus piernas, estire mi brazo hacia un mueble al lado de la cama para buscar lubricante, no quería lastimarle ni nada, pero tu mano me detuvo, te mire curioso y casi me desmayo por tus palabras

-N-no…y-yo……estoy listo…..en el baño……mmmhhhh….entra en mi……ahora…..Atsushi….necesito sentirte….ahora!!

Estoy seguro que mi rostro se pintó completamente de rojo de solo imaginarte haciendo ese tipo de cosas, no puedo soportarlo más, sin decir palabras tome tus piernas separándolas y colocándolas sobre mis hombros y asi entre en ti de golpe, el grito que soltaste fue tal que creí haberte lastimado, pero enseguida note el placer que tus ojos reflejaban, ya no me contuve más, te hice el amor de todas las formas posibles, cada vez llegando más profundo en ti, llenando hasta el último rincón de tu interior, amo estos momentos cuando tú y yo nos volvemos uno solo, sentir nuestros cuerpos unidos por el amor y el placer es algo que no se puede comparar con nada. Conforme pasaba el tiempo pude notar como la pasión aumentaba más y más , estas cerca del clímax igual que yo, mueves tus manos buscándome y yo enseguida me pego más a ti, no existe espacio entre nosotros, nuestros cuerpos encajan uno con el otro  a la perfección, no puedo evitar soltar un gran gemido cuando siento tus dientes clavarse en mi hombro y tus uñas arañar mi espalda cuando ambos somos invadidos por el delicioso orgasmo, yo corriéndome en tu interior y tu entre ambos vientres, es la sensación más placentera del mundo; aún bajo los efectos de tan placentero momento busco tus labios para besarte con ternura, me encuentro con tus ojos y te dedico una mirada llena de mis más profundos sentimientos, estar conectado a ti me hace sentir volar, pero  a la vez me hace sentir….¿solo? No es que no te amé, todo lo contrario, te amo mas que ha nada en el mundo, porque tú eres mi mundo, pero puedo  verlo, tal vez crees ocultármelo bien pero no es asi, desde hace algunas noches, más bien….desde aquel día  lo había notado, ese dolor en tu mirada, y no es un dolor físico, es un dolor que no logro entender, es como si tu cuerpo ansiara esto, que te hiciera el amor con locura, pero tu alma sufriera por ese deseo.

Entre jadeos y gemidos ahogados nuestras respiraciones se calmaron lentamente volviendo a la normalidad, me separe de ti aunque siempre lamentaba tener que hacerlo, me encanta estar unido a ti de forma física.  Salí de tu interior lentamente, notando tu cuerpo temblar y te tome entre mis brazos con fuerza, acariciando tus rojizos cabellos tratando de arrullarte, sé que es algo que te gusta que haga, duramos asi unos minutos y justo cuando creí que habías caído dormido tu suave voz me tomo por sorpresa

-Gracias Atsushi…….por no dejarme solo……te amo

No sé si realmente estas consiente o solo hablaste entre sueños por lo que yo solo continúe mis caricias, escuchando tu respiración hasta que se volvo regular y tranquila, señal de que esta vez si  habías caído presa del sueño, aun asi espere unos minutos más, rogando porque esta noche nada pasara, pero no fue asi, pasados unos minutos sentí el leve estremecer de tu cuerpo y mi corazón se contrajo con dolor. Busque tu rostro escondido en mi pecho y ahí están, de tus ojos cerrados transparentes lagrimas mojan tus mejillas, como noches anteriores empezaste a susurrar palabras que no logro entender, solo percibo el dolor en ellas,  no puedo más que abrazarte más fuerte y repetirte una y otra vez...

-Aka-chin….aquí estoy….no llores, te amo, te amo, te amo, Aka-chin, te amo. Te amo….

Solo cuando me aseguro que estas calmado es que soy  capaz de dormir, pero como todas las noches la duda carcome  mi corazón y mente, ¿Qué es eso que tanto dolor te causa? ¿Realmente soy yo? Sé que debo hablar contigo de esto, pero algo en mi corazón no me lo permite, tengo miedo de saber la verdad, asi que una noche más solo me resigno  a la incertidumbre y me quedo dormido abrazando con fuerza tu cuerpo.  

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A la mañana siguiente los rayos de sol me despertaron  repentinamente, entreabrí los ojos un poco y mire como la luz entraba por la ventana y bostece algo molesto, se sentía muy bien estar asi, aunque creo que algo frio, entonces fui consciente de lo fría y grande que se sentía la cama, me levante lentamente y busque a mi novio en la habitación, no había rastro de él, entonces un delicioso aroma llego a mi nariz, sonreí más tranquilo, sin duda es él  haciendo el desayuno.

Me puse algo de ropa y baje en su búsqueda, cuando llegue a la cocina suspire completamente enamorado, tu pequeña figura se movía en la cocina mientras preparas algunos alimentos que seguramente sabrán delicioso. Me acerque a ti silenciosamente pero justo antes de abrazarte por la espalda tu voz me tomo a mí por sorpresa

-Buenos días Atsushi, ¿dormiste bien?

-Moooo Aka-chin ¿acaso nunca puedo sorprenderte? –Hice algunos pucheros mientras te abrazaba y apoyaba mi cabeza en tu hombro dejando que mi cabello algo largo rozara tu piel- ¿acaso tienes ojos en la espalda?

-Jajaja…no digas tonterías Atsushi….pero es imposible que no reconozca tu forma de caminar, no eres precisamente silencioso –me dedicaste una dulce mirada y tiraste uno de mis mechones purpuras con ternura- Anda pon los platos que ya está la comida

-Clarooo, pero antes – me acerque a tu rostro y bese tus labios de manera tierna, apenas un roce - Buenos días Aka-chin

Me miraste fijamente a los ojos unos segundos y al final sonreíste un poco. Coloque la mesa y me senté a esperarte para empezar a comer, habías hecho huevos, tocino y pan tostado, todo lucia delicioso si puedo decirlo, y seguramente lo estuviera ya que no existe nada en lo que no seas bueno. Una vez todo listo te sentaste frente a mí y nos dispusimos a empezar a comer

-Wuaaaaa….Aka-chin esta delicioso!!!! La comida de Aka-chin es la mejor

-Jajaja no exageres

-Pero es verdad!! Es decir, yo ya no puedo hacer ni un simple plato –susurre por lo bajo sin darme cuenta, cuando reaccione levante la mirada y te vi mirándome con unos ojos llenos de culpa y tristeza- Y-yo…no quice decir eso Aka-chin…yo…lo siento

Baje la mirada apenado ¿siempre debo arruinar los buenos momentos que tenemos?

-No tienes que disculparte Atsushi, tienes el derecho a decir todo lo que sientas, pero sabes que esto es solo temporal, con el tiempo y si te sigues esforzando todo volverá a ser como antes, ¿si?

Sonríe ante tus palabras de aliento y comprensión, sin duda eres mi angel Aka-chin

-Lo se, gracias Aka-chin

-Sabes que estoy aquí para ti, ahora sigamos comiendo,  ¿oh? es verdad, olvide la mermelada de fresa para el pan, voy por ella

-¡¡No!! –sin darme cuenta me moví algo brusco y te tome del brazo cuando justo cuando te ponías de pie - hummmm…digo…no es necesario jeje, hoy no me apetece mucho comer el pan con mermelada

-¿Seguro? Tú le pones dulce a todo

-eh? Bueno….veras….

-¿Acaso te sientes mal? ¿Extraño? ¿Atsushi tu….

-N-no…jeje nada de eso Aka-chin, es solo que…. –note como tu mirada dejaba ver esa preocupación nuevamente y no pude más que suspirar, no quiero causarte más problemas- Es solo que hoy me gustaría más algo de jarabe –solté algo nervioso, tu rostro se volvió a calmar nuevamente y te pusiste de pie para ir por el dulce líquido, me lo diste y continuamos el desayuno tranquilamente. Todo el desayuno estuvo delicioso, pero me obligue a mí mismo a comerme ese empalagoso jarabe, no es como si fuera a morir por comerlo pero al igual que con los dulces de fresa, mi gusto por las cosas dulces había cambiado mucho, tal vez demasiado, ¿sería a casusa de “eso”? Me quede viendo mi plato vacío, no me gustan los cambios que estoy teniendo, son una prueba de que algo ha cambiado en mí, era un recordatorio de lo que nos había pasado.

-Atsushi….

Levante mi mirada cuando me llamaste, no me había dado cuenta que tenías rato llamándome, tu rostro mostraba mucha preocupación, no quería verte asi, me obligue a sonreír de manera relajada

-Jejeje el desayuno estuvo delicioso Aka-chin…..me encanto –me puse de pie para que no vieras mi rostro pues no sé qué expresión tenga en estos  momentos-

-Atsushi ¿estás bien?

-Claro que estoy bien, pude comer el desayuno preparado por Aka-chin, es la mejor forma de empezar un día, déjame limpiar esto y…

Sentí tu mano tomarme del brazo, trague saliva un poco nervioso, se que es lo que viene y no me gusta

-Atsushi, no es necesario, yo limpiare después, además……..es hora de tu medicina

Mi brazo tembló un poco y me zafe con delicadeza de tu agarre

-P-pero…..no me he sentido mal Aka-chin…..estoy muy bien….¿no podríamos olvidarlo por un dia y…..

Volví a sentir como me tomabas del brazo pero esta vez con más fuerza jalándome fuerza de la cocina hasta la sala de la casa

-No digas tonterías Atsushi, sabes muy bien que es muy importante para tu salud que tomes tu medicina, si no lo hacer podrías sufrir una recaída, podrías sufrir un ataque, o peor……tu podrías…

-¡¡Aka-chin!! –Te abraza con fuerza por la espalda asustado del tono de tu voz, es como si estuvieras a punto de llorar de la desesperación- Lo siento….no quise decir eso, sé que es importante…..está bien, tomare la medicina, no te alteres, lamento hacer que te preocupes- tu cuerpo se relajó un poco y apoyaste tus manos en mis brazos

-N-no tienes que disculparte……… espera en el sofá, iré por las cosas

-Si –te solté y deje que fueras al baño por las cosas, suspire y me senté en el sofá como me indicaste, odio esto, lo odio con todo el corazón. Todo por aquel día, hacia no más de 4 meses Aka-chin y yo sufrimos un accidente automovilístico, no recuerdo muy bien que paso pero a causa de eso quede en coma unas cuantas semanas, milagrosamente no sufrí heridas graves y Aka-chin solo resulto con golpes menores que sanaron en poco tiempo. A pesar de que mi cuerpo no resulto herido con gravedad estuve en coma debido a un fuerte golpe en mi cabeza asi que debo cuidarme mucho, además de llevar un tratamiento que debo tomar durante todo un año sin falta, esto para evitar algún posible problema en mi cerebro, aunque creo que ya tengo un problema, además de la ausencia de recuerdos del día del accidente también está mi incapacidad para cocinar platillos como antes, un dicho dice “Lo que bien se aprende no se olvida” por eso me siento frustrado cuando algo que ante hacía con tanta facilidad y diversión ahora me es casi imposible, Aka-chin dice que es normal que este tipo de cosas pasen después de un gran shock como por el que pasamos, pero yo siento que es algo más, también está mi aversión por las cosas dulces, en ocasiones siento que a no soy el mismo de antes.

-Atsushi ya volví –en tu mano traías una inyección con un liquidó violeta translucido dentro, suspire y simplemente levante la manga de mi playera dejando mi brazo expuesto, te acercaste a mí y hundiste la aguja en mi piel de la forma más delicada posible, hice una pequeña mueca de dolor cuando el líquido entro en mi sistema, no duro más que unos segundos asi que el dolor no fue mucho. Limpiaste la pequeña gota de sangre que salió del lugar donde la aguja había estado y me miraste a los ojos, trate de evitar tu mirada pero fue imposible, tus ojos me atrapaban con mucha facilidad, tu cálida mano acaricio mi mejilla-

-Lo lamento Atsushi………lo lamento…..recuéstate, te despertare a la hora de la comida, descansa

Yo solo baje la mirada sin decir más mientras tú me diste un simple beso en mi frente y te fuiste dejándome solo, suspire lentamente y me recosté en el sofá abrazándome a mí mismo, no es que odiara la medicina, ni le tuviera miedo a las inyecciones, no, lo que más odiaba era ver el dolor en tu rostro mientras me aplicabas el medicamento, tus ojos se llenaban de un dolor tan grande que solo esperaba ver las lágrimas escapar  de tus ojos, sé que te sientes culpable de lo que paso, pero no fue asi, fue un accidente, solo eso, además aún estoy aquí , a tu lado, estamos juntos y es lo que importa. No debes sufrir por el pasado, yo estoy a tu lado y siempre lo estaré para que no vuelvas a mostrar ese sufrimiento en tu rostro.

Lentamente mis ojos se fueron cerrando por la medicina, tengo que recuperarme pronto, tengo que volverme fuerte para poder estar con mi dulce Aka-chin, también tengo que recordar lo que había pasado en el accidente, asi podía ayudarte a superar la culpa que sientes; finalmente mis ojos se cerraron llevándome al mundo de los sueños.

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-Akashi entiende que lo que haces no está bien, ¿no ves que no es sano? ¡Recapacita por el amor de Dios! Antes de que todo empeore más tú debes….

-Guarda silencio, no necesito que me des sermones, sé muy bien lo que hago asi que será mejor que no te metas, todo está y estará bien, asi que te pediré que dejes de entrometerte.

Abrí los ojos lentamente debido a esas voces que se escuchaban a lo lejos, ¿Qué estaba pasando? Lentamente me levante del sofá  y frote mis ojos, aun había luz pero note que era más tenue,  ¿Qué hora es? ¿tal vez las 5 de la tarde?

-Akashi, te lo digo como tu amigo, sé que es difícil pero tienes que escucharme…

-No hay nada que escuchar, y ya te lo dije, guarda silencio

¡Esa voz yo la conozco!, me encamine a  la puerta principal que era de dónde venían las voces, cuando llegue mis ojos fuero del rostro serio de Aka-chin a la otra persona que estaba con él, una ligera sonrisa se formó en mis labios

-¡¡Mido-chin!! Jajaja, sabía que eras tú –me acerque un poco más y abrace a Akashi  por la espalda de forma natural- ¿Cómo estás? ¿Qué haces aquí? ¿Viniste a visitarnos? ¿Disfrutas tus vacaciones de invierno? –mi sonrisa se borró un poco al ver la forma en la que mido-chin me veía, sus ojos siempre habían sido fríos y algo serios, pero ahora me dedicada una mirada de….¿odio?- ¿Mido-chin?

-No te preocupes Atsushi, Shintaro solo vino a ver como estabas, pero no va a quedarse más tiempo ¿no es asi?

La voz de Aka-chin es tan fría como el hielo, igual que su mirada, los ojos de Mido-chin  iban y venían del rostro de Akashi al mío.

-Aka-chin ¿Mido-chin y tú se pelearon? ¿Paso algo malo?

-No es eso Atsushi, solo…

-Solo quería ver como estabas……Murasakibara, no te preocupes

Mire a Mido-chin  que a pesar de estarme hablando a mí no despegaba sus ojos de los de Akashi ¿Qué esta pasando?

-Dime ¿Cómo has estado? No te has sentido mal, es decir, fue un accidente muy fuerte……realmente trágico

-Bueno……eh estado bien, Aka-chin es quien me ha cuidado todo este tiempo

-Oh, ya veo, Akashi se ha encargado de cuidarte muy bien ¿no es asi?

-¡¡Shintaro!! Es suficiente, es hora de que te vayas

Mido-chin  nos miró fijamente y acomodo sus lentes de manera seria, soltó un largo suspiro y se dio la vuelta para colocarse su abrió

-P-pero….Aka-chin, Mido-chin acaba de llegar, tal vez pueda quedarse a cenar con nosotros y….

-Está bien, realmente creo que es mejor irme, pero…..Akashi, piensa bien lo que te dije, sabes que esto está mal, asi que…..solo piénsalo

-Adiós Shintaro, ten cuidado al volver

Midorima solo volvió a suspirar y abrió la puerta

-Adiós Mido-chin, ven a visitarnos otra vez, y trae a los demás….yo……me gustaría verlos otra vez….

Solo me dedicaste una mirada por sobre el hombro y sin decir nada te fuiste. Aka-chin  y yo nos quedamos en silencio frente a la puerta, no sabía si podía decir algo, me sentía como si algo muy malo acabara de pasar, abrí mi boca y busque la mirada de Akashi pero no pude decir nada, las palabras se atoraron en mi garganta ante la imagen que tengo frente a mí.

Te habías recargado en la pared y dejado que tu cuerpo se deslizara  hasta quedar sentado en el suelo, tus  manos se apretaban fuertemente contra tu rostro mientras tu cuerpo temblaba en una lucha por contener el llanto, jamás te había visto asi, asustado solo atine arrodillarme en el suelo y abrazar tu cuerpo torpemente

-Aka-chin…….e-está bien…..todo está bien

-Atsushi……yo…..lo siento……lo siento….-te aferraste a mí con desesperación, apretando mis ropas entre tus manos mientras  tu llanto se hacía más y más notorio- …….perdóname……yo……..es mi culpa……perdóname….perdóname….

-Aka-chin…..tú no has hecho nada malo, n-no llores…..por favor….no llores, no sé porque mido-chin dijo esas cosas pero…..pero sé que no has hecho nada malo….lo se

Te separaste un poco de mi tomando mi rostro entre tus manos, tu cara estaba mojada por las lágrimas y tus ojos algo rojos

-Atsushi…… ¿me amas?

-Te amo

-¿Enserio?

-Sí, te amo, con todo mi corazón

-¿Jamás me dejaras?

-Nunca te dejare…..jamás Aka-chin, jamás.

-Atsushi…..dilo de nuevo….dime que me amas

-Te amo…..te amo…..te amo Aka-chin…..te amo Seijuro…..te amo…

Volvimos a hacer el amor ahí en la entrada, no pensamos en nada solo en que necesitábamos sentir nuestros cuerpos mutuamente, no fue como otras veces, fue algo desesperado y ansioso, era como si quisiéramos comprobar que estábamos uno junto al otro, en ningún momento deje de decirte lo mucho que te amo, y tú solo pronunciabas mi nombre, una y otra vez, no había lugar para nada más. Una vez en la habitación volvimos a hacer el amor, esta vez de forma tierna y delicada, de una manera tan profunda e íntima que las lágrimas inundaron mis ojos, fue algo hermoso y aterrador, porque aunque sabía que nuestro amor era sincero había algo más, un oscuro secreto se escondía en tus ojos Aka-chin, un secreto que no estaba seguro de querer descubrir. 

Notas finales:

Muchas gracias por darle una oportunidad :D 

 

Los veo en el proximo capitulo :) 

 

 


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