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Dulce Mentira por Vaquita-sama

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Notas del capitulo:

Hola corazones :D 

Muchas gracias a aquellos que ya habian leido la historia y lo estan voviendo a hacer, y tambien gracias a aquellos nuevos y que le dieron una oportunidad :) 

 

Se que quedan muchas dudad pero poco a poco se iran aclarando, sin mas aqui un nuevo cap , muchas gracias y espero que lo disfruten 

Los días pasaron lenta y tranquilamente, no tuvimos visitas ni de Mido-chin ni de ninguno de los demás chicos, y aunque me moría por preguntarte  por lo que había pasado aquel día no tenía el valor para hacerlo, no quería verte derrotado otra vez, sufriendo por una causa que desconocía pero que estoy seguro yo soy el causante. No, estoy decidido a ya no hacerte llorar, me esforzare por date tanto amor que toda tu tristeza se esfume volviéndose parte de tu pasado.

 

Para cuando nos dimos cuenta el tiempo de las vacaciones de invierno estaba terminando y pronto seria hora de  volver a la escuela, si soy sincero eso me pone algo feliz, no es que estar cada momento del día contigo me moleste Aka-chin, por el contrario creo que estas son las mejores vacaciones de mi vida, pero también quiero poder  ver a todos los demás y asi pasar tiempo juntos  y divertirnos como hacíamos antes del accidente, quiero  que todo vuelva a ser igual.  

 

Además, no sé cómo manejar  la sensación de que me escondes algo, este sentimiento crece día con día y me lastima, no hemos hablado del porqué de tu colapso en llanto aquel día, pero eso no borra de mi mente lo sucedido, necesito  hablar contigo, o de no ser posible con alguien más, lo necesito para sacar toda la duda de mi pecho.

 

He pensado en  hablar con mis padres, pero creo que es mejor descartar esa opción, desde el accidente no he podido contactar con ellos directamente, bueno tampoco es como si antes hubiéramos sido una familia muy unida, yo no los culpo, después de todo son  personas muy ocupadas con sus trabajos por lo que nuestra relación de padres e hijo es algo pobre, pero aun asi sé que me quieren, no en vano tuve la confianza de decirles sobre mi preferencia sexual incluyendo el hecho de que tengo novio, ellos nos aceptaron a los dos, saben que te amo mucho, por eso no me sorprende que ellos permitieran que seas tú Aka-chin quien se encargue de mi cuidado y recuperación, tal vez los demás piensen que su forma de actuar los hace  malos padres, es decir ¿Dejar a su hijo que tuvo un accidente tan grave en manos de alguien que ni siquiera es de su familia? Cualquiera diría que es una irresponsabilidad y todo eso,  pero yo no lo veo asi, sé que a pesar de todo ellos me aman, y que si les fuera posible estarían a mi lado justo ahora, pero está bien, sé que son sus trabajos los que les impiden estar a mi lado, además  Aka-chin me dijo que ellos estuvieron a mi lado todo el tiempo que estuve en el hospital, eso me basta para ser feliz. Cada cierto tiempo me llegan correos de ellos, me preguntan sobre mi condición y se disculpan constantemente pues aún deben permanecer en el extranjero durante un tiempo indeterminado, los entiendo papá y mamá, saben que los apoyo y los quiero, asi que está bien, además tengo a mi lindo Aka-chin, no puedo estar en mejores manos.

 

Una vez que descarte a mis padres mi segunda opción para poder hablar de lo que siento es con alguno de los chicos, tal vez Kuro-chin o Kise-chin, ellos son buenos escuchando, acudiría a Mido-chin pues es él más maduro de todos, claro después de Aka-chin, pero después de nuestro último encuentro siento que él está algo molesto conmigo por alguna razón, asi que será mejor no molestarlo. Pero a pesar de todo eso lo importante es que no tengo  forma de comunicarme con ellos, desde el accidente mi celular pasó a ser una cosa inservible al igual que  el de Aka-chin, la verdad a ninguno de los dos  nos  importó mucho la perdida ya que a pesar de tener entre los contactos a los demás chicos, esos aparatos solo nos servían a Aka-chin y a mí para hablar entre nosotros durante las pocas horas que no nos veíamos fuera de la escuela, asi que no tenemos mucha prisa por comprar unos nuevos, bueno, hasta ahora, Tsk…..aunque no tenga celular debería tener los números de Kuro-chin y los demás para llamarles desde el teléfono fijo, ahora me arrepiento de no tener una buena memoria para esas cosas, creo que realmente soy un mal amigo, ¿y si le pregunto a Aka-chin? No, no, no, no, se supone que no quiero que él se entere de mis tontas preocupaciones, entonces ¿Qué hacer?

 

Suspire frustrado ante tantas complicaciones, odio pensar en cosas que solo me preocupan, en estos momentos estoy solo en casa ya que saliste a comprar algo de comida, debo espérate pacientemente o realmente ¿Qué puedo hacer? Tal vez sea buena idea ir personalmente a la casa de alguno de los chicos para hablar con ellos, pero si me voy y Aka-chin regresa estoy seguro se molestara y preocupara al no encontrarme, ciertamente ya estoy  mejor de salud, pero tu  insistes en que me debo quedar en casa todo el tiempo, tal vez es un poco exagerado pero no quiero causar molestias innecesarias, ¿Debo dejar todo como esta y esperar hasta volver a la escuela para hablar con los demás? No soportare el misterio durante tanto tiempo pero al parecer es mi única opción.

 

Estoy tan concentrado en mis pensamientos que el sonido del teléfono de la casa me asusto un poco, era extraño que alguien llamara, casi nunca recibimos llamadas de nadie, incluso eh llegado a olvidar que existe ese teléfono, el único que llama es....

 

-Tsk….- fruncí el ceño al meditar un poco más las cosas,  solo hay una persona que llama a la casa  cada cierto tiempo, y no es alguien que me haga  precisamente feliz.

 

Me levante del sofá algo irritado, mire de reojo el calendario que colgaba en la pared y suspire al ver la fecha,  es obvio quien es el que llama y el motivo.

 

-¿Hola? Residencia Akashi

 

-Hola muy buen día. Disculpe  habla el Doctor Saito, ¿Disculpe las molestias pero podría comunicarme con Seijuuro-san Por favor?

 

Sentí como una opresión en mi pecho creció al instante, sabía que era él, mordí el cable del teléfono un poco molesto, no tenía ganas de hablar con ese hombre, pero tampoco podía cortarlo asi como asi, después de todo él es el medico que esta  llevando mi caso, fue el quien me atendió recién llegue al hospital, y es él el encargado de mis chequeos mensuales y demás cosas, suspire tratando de calmarme, no tengo porque odiarlo, el  solo está haciendo su trabajo.

 

-Buen día  Doctor Saito, lo siento pero Aka-chin no está en estos momentos, ¿Quiere dejar….

 

-Ohhh ¿Eres tu Atsushi-kun?

 

-¿Quién más podría ser  Doctor?

 

-Jaja, mira que es extraño que tú atiendas el teléfono, y ya te he dicho que me digas Saito, ya tenemos algún tiempo trabajando juntos como para estar con formalidades

 

-No es TAN extraño que yo atienda el teléfono de vez en cuando, después de todo yo también vivo aquí,  solo que Aka-chin salió a comprar comida, además  yo no llamaría a esto un “Trabajo” Saito-san pero en fin, ¿Llama a Aka-chin para algo en especial?

 

-Mira que Seijuuro-san es un joven  muy acomedido ¿no es asi? Se nota que te quiere mucho y por eso te cuida tanto, el amor joven es tan lindo, aunque ya sabes lo que dicen Atsushi-kun, no todo puede ser miel sobre hojuelas todo el tiempo

 

Fruncí el ceño algo molesto y apreté el teléfono que tenía en mi mano, es por este tipo de cosas que no me agrada esta persona. No tengo quejas en cuanto a sus capacidades,  como médico es excelente, no por nada mi salud ha mejorado tanto, pero tiene algo que no me agradaba, la forma en la que me mira, como si me analizara en todo momento, además de la forma algo sarcástica con la que se refiere a Aka-chin, casi con lastima, no, en definitiva este hombre no me agrada en lo absoluto

 

-No sé a qué se refiere Saito-san, pero lo que si se es que  Aka-chin y yo nos amamos mucho, por eso somos muy  felices, ahora discúlpeme no quiero ser grosero pero debo hacer algo de limpieza, si desea hablar con Aka-chin yo le diré cuando regrese….

 

-Ah Ah Ah…espera, espera Atsushi-kun, lo siento, no era mi intención ser entrometido ni nada por el estilo, enserio siento si dije algo que te ofendió a ti o a tu novio, no era mi intención, ¿podrías perdonarme?

 

-Tsk…Esta bien, no fue para tanto

 

-jaja, eres un buen chico Atsushi-kun, realmente admirable. Bueno mi llamada es para saber cómo estas de salud,  Seijuuro-san es  siempre quien me informa todo, pero creo que es bueno escucharlo de mi paciente principal de vez en cuando ¿Cómo va todo Atsushi-kun? ¿Algún cambio o problema importante que tengas que reportar?

 

-Bueno, en general creo que estoy bien, aun no soy capaz de cocinar como antes, y mis recuerdos siguen siendo borrosos, fuera de eso me siento bien y Aka-chin se ha encargado de que consuma mis medicamentos sin falta

 

-Hummm, ya veo, asi que sigues con los mismso problemas, ¿Qué tal tus dolores de cabeza? El mes pasado me comentaste que sufrías algunos de tanto en tanto ¿siguen igual?

 

-Han disminuido, solo que…

 

-¿Si? ¿Te ha pasado algo más?

 

-Bueno……tal vez no sea nada….

 

-Sabes que cualquier cambio, por mínimo que sea es importante, adelante, sabes que puedes confiar en mi Atsushi-kun

 

-Bueno, últimamente me he sentido más cansado de lo normal, duermo casi  la tarde entera a pesar de haber dormido toda la noche,  Aka-chin me ha dicho que es normal, que es un  efecto del medicamento, pero…no lo sé, yo no siento que sea normal….

 

-¿Te sientes muy cansado? ¿Incluso antes de aplicarte el medicamento o solo después?

 

-No, bueno, Aka-chin me aplica el medicamento y sin poder evitarlo caigo dormido toda la tarde, al inicio no era tan fuerte pero últimamente siento que no puedo controlarlo, No cree que….bueno…. ¿no sería buena idea que…..dejará los medicamentos? Ya me siento bien, no creo que me vaya a pasar nada malo, además que pienso que es debido a esto que me siento cada vez más y más cansado

 

-hmmmm……Atsushi, sé que no te agrada la medicina, pero créeme  cuando te digo que es necesario que la sigas tomando, de lo contrario….

 

-¡¡ ¿QUE?!! ¿Qué me pasaría? Han pasado ya meses desde el accidente…. ¿Acaso es posible que a estas alturas sufra un colapso? ¿Oh que olvide aún más cosas? Por favor Saito-san, no le pido que elimine los medicamentos….solo….solo tal vez una dosis más baja…-No pude evitar alzar mi voz en un penoso tono de súplica, pero es asi como me siento, ya no quiero depender de esa medicina, sé que me ayuda pero también es gracias a ella que jamás podre dejar atrás esta amarga experiencia, ni yo ni Aka-chin

 

-Atsushi…..-escuche como  Saito-san suspiraba del otro lado de  la bocina del teléfono, ¿lo estará considerando?-…….Bueno….tal vez podríamos hacer algo –Una sonrisa se formó en mi rostro al escuchar estas palabras, tal vez no fuera mucho pero siento que es el primer paso para por fin dejar todo esto atrás, pero antes de poder siquiera responder algo escuche como la puerta principal era abierta seguida de unos pasos de alguien entrando.

 

-¡Atsushi, Estoy en casa!

 

Gire mi mirada al corredor que conecta la sala con la entrada de la casa, Aka-chin venia cargando algunas bolsas con comida, su rostro como siempre hace latir mi corazón de felicidad, la sonrisa que ya tengo en mis labios creció aún más en cuanto te vi, es ya un acto reflejo, pero cuando me miraste  tus  ojos se mostraron algo sorprendidos, tal vez para otros parece como si siempre tuvieras las mismas expresiones calmadas, que siempre son las mismas, pero yo te conozco  mejor que nadie. Note como te controlabas para volver a mostraste calmado, te  acercaste a mí con una sonrisa algo tierna pero nerviosa a la vez.

 

-Atsushi ¿Con quién estás hablando?

 

-Ah, es el Doctor Saito, está preguntándome  por mi condición y esas cosas, le comentaba que…

 

-Ah, ya veo, yo terminare la conversación con él Atsushi, podrías guardar las cosas en la cocina, traje algo de pescado, asi que será mejor que lo guardes rápido en la nevera –me sonreíste con esa encantadora y firme mirada en tus ojos, esa que no deja espacio para dudas o reclamos, solo extendiste tu mano esperando a que te pasara el auricular, del otro lado de la línea note como  Saito-san había guardado silencio, seguramente estaba escuchado tanto mis palabras como las tuyas-

 

-C-claro….está bien, yo me encargo –te sonreí de la mejor forma que pude, después regrese mi atención al teléfono solo unos segundos -Saito-san, Aka-chin llego, lo comunicare con él….

 

-Claro Atsushi-kun, fue un gusto hablar contigo, nos veremos en unos días para tu revisión

 

-Sí, hasta entonces –intente mantener mi voz tranquila mientras hablaba, te entregue el teléfono y tome  la bolsa de víveres, tu solo me sonreíste y enseguida atendiste la llamada-

 

-Hola, Doctor Saito, si soy yo, vera….

 

Mientras tu hablas con Saito-san  yo me dedique a ordenar las compras en la cocina, puedo ver de vez en cuando tu rostro al hablar, ¿Qué cosas hablaras con Saito-san? Si yo soy el paciente ¿no sería normal que hablara conmigo y no contigo? ¿Acaso ustedes dos me ocultan algo? Sacudí mi cabeza molesto con mis propios pensamientos, ya estoy dudando de hasta mi sombra, debo controlarme.

 

Cuando termine de arreglar todo suspire desesperado, no puedo dejar de darle vueltas al asunto, ¿Que hare si algo malo está pasándome a mí, o pero, a Aka-chin? Decidí lavar algunos trastes sucios del desayuno, quería mantenerme ocupado para no pensar cosas extrañas.

 

-¿Cómo va todo Atsushi?

 

Gire mi mirada cuando escuche tu voz  venir de la puerta de la cocina, parece que  terminaste de hablar con Saito-san. En cuanto te vi una sonrisa broto de mis labios, todas mis dudas y miedos se desvanecen con tu presencia, sin embargo hice una mueca de dolor cuando por accidente tome uno de los cuchillos para cocinar y me hice un pequeño corte en mi dedo índice

 

-Tsk…duele……

 

-Atsushi ¿estás bien?

 

Cuando reaccione ya estabas a mi lado tomando  mi mano entre las tuyas, tan pequeñas pero tan cálidas

 

-Está bien Aka-chin, solo es un pequeño corte, nada grave, solo deb…

 

Las palabras se atoraron en mi garganta cuando mi dedo fue atrapado entre tus labios, mire fijamente tu rostro, tus ojos estaban examinando la herida de mi dedo, un poco de sangre salía de ella y tú con tu húmeda lengua la limpiabas de poco a poco, trague saliva nervioso, era una sensación algo….excitante. Levantaste tu mirada sin dejar de lamer mi dedo y sonreíste travieso, eso solo hizo que mis mejillas se calentaran enseguida, estoy seguro que estoy más rojo que un tomate

 

-Pobre de mi dulce Atsushi,  creo que no debo dejarte jugar más en la cocina, no quiero que te lastimes más

 

-N-n-no soy un niño…esto…fue un accidente –desvié mi mirada, si seguía viendo tu rostro no me controlaría-

 

-Jajaja…..Atsushi eres tan lindo –mi sonrojo se hizo mayor al escuchar tu risa,

 

No pude controlarme más y atrape tu rostro entre mis manos para poder besarte con ansias, devorando tus labios con hambre, mordiéndolos y acariciándolos con los míos, escuche un gemido de sorpresa por tu parte pero enseguida respondiste los demandantes movimientos de mis labios. Tus brazos me rodearon por el cuello al mismo tiempo que tu cuerpo se pegaba más al mío, nuevamente sentí en mi pecho crecer esta ansia por sentir tu cuerpo plenamente unido al mío, no importa que sean horas el tiempo que nos separamos, si no te tengo entre mis brazos me siento vacío, incompleto, pero esa terrible sensación desaparece en cuanto vuelves a mí. Rompimos el beso unos segundos con las respiraciones agitadas para enseguida volver a fundirnos en otro beso aún más apasionado, yo cole mi lengua entre tus dulces labios mientras tus manos se enredaban entre las hebras de mi cabello.

 

-AAAAHHH….At-atsushi……aaaaahhh….mas…. mas….

 

-Tsk…..Aka-chin…..

 

Lo que solté fue casi un gruñido, escuchar tus gemidos tan ansiosos solo me excita más y más. Con facilidad te tome por la cintura y te cargue, tu por instinto rodeaste mi cintura con tus piernas haciendo que nuestras caderas se rozaran, ambos soltamos un entrecortado  gemido de placer en medio del beso. Mi cuerpo estaba tan o más  caliente que el tuyo, sentía que me derretiría, ahora mi mente está totalmente en blanco, bueno solo había espacio para un pensamiento, tú.  Siempre logras sacar mis más bajos instintos con solo una mirada, eso me asusta, pero no puedo hacer nada para cambiarlo, tampoco deseo hacerlo.

 

Avance de manera torpe hasta la mesa que teníamos en la cocina y de un movimiento tire todo lo que había sobre ella para poder sentare ahí. Nos separamos del beso con un hilo de saliva escurriendo de nuestros labios, la lujuria brilla en tus ojos Aka-chin, esa pasión que me quema y me consume; mire como de un movimiento sensual te quitabas la parte superior de tus ropas dejando tu pecho expuesto, no pude evitar relamer mis labios ante esta imagen, tu solo me sonreíste más y de manera sumamente sensual lamiste dos de tus dedos y los pasaste por tu pecho, bajando lentamente por el hasta el borde de tu pantalón el cual desabrochaste sin dudar

 

-Ne Atsushi…..aaaaahhhh……..mi cuerpo….se siente tan caliente…..ven…-me miraste fijamente a los ojos mientras separabas tus pierna en una clara invitación-…Te necesito…….necesito sentirte ahora……

 

Yo solo trague saliva ansioso, me quite la playera que usaba y volví a pegar mi cuerpo con el de mi amado, el contacto de amabas pieles fue tan placentero, casi como una corriente eléctrica recorriendo cada poro de mi piel.

 

-Aka-chin….te amo….aaaaahhhhh……te amo….eres mi mundo

 

-AAAHHH….Atsushi……rápido……..p-porfavor…aaaaaahhhh…..

 

Ese tono de desesperación me causo una extraña punzada de celos, ¿pero es que soy estúpido? Porque siento celos de mí mismo, ya que es por mí por quien estas clamando entre gemidos, realmente algo extraño me pasa, más porque yo mismo me muero  por sentirme unido a mi amado pelirrojo asi que con algo de brusquedad me separe de las caricias y te aleje de mi cuerpo  lo justo para girarte boca abajo sobre la mesa y quitarte lo que te quedaba de ropa. Admire tu blanca espalda con placer, tu cintura y caderas, tus glúteos y tus piernas por las que empezaba a escurrir algo de tus propios fluidos

 

-Estas muy ansioso….Aka-chin….-me incline sobre tu cuerpo para susurrar en tu oído, al hacerlo deliberadamente roce tu trasero con mi obvia erección que aún estaba dentro de mi pantalón, sentí como tu cuerpo se estremecía ante esto y como soltabas algunos gemidos ahogados. Yo solo sonreí más y baje por toda tu espalda dejando besos y lamidas hasta llegar a tu entrada la cual sin dudarlo empecé a lamer, siempre procuro tratarte con el mayor cuidado, aunque me digas mil cosas lo último que quiero es lastimarte.

 

-AAAAAAHHHHH….N-NO……AT….ATSUSHI….AAAAAAAHHHHHH……E-E-ENTRA…ENTRA YAAAAAAHHHHH…..- Giraste tu cabeza sobre la mesa mirándome por sobre el hombro con el  rostro totalmente sonrojado e inundado por el placer, podía ver la desesperación en tus ojos, esa misma desesperación que me está quemando a mí. Ya sin control sobre mí me separe de ti para abrir mi pantalón y sacar mi erección, ya no podía aguantar más asi que sin dudarlo entre en ti de golpe. Nuestras voces se unieron en un grito del más puro placer, era la sensación más increíble del mundo, no importa cuántas veces te haga el amor, todas son igual de especiales y apasionadas que las otras, pero cada una es única.

 

Embestí tu interior con fuerza, llegando a lo más profundo de tu ser, tocando esos puntos que sacan lágrimas de placer y te hacen arañar la superficie de la mesa, era tan intenso que yo mismo hundí mis dedos en la suave carne de tus caderas que se movían violentamente en busca de más contacto conmigo. La cocina se llenó de nuestros gemidos y el húmedo y viscoso sonido de nuestros cuerpos al unirse

 

-Ak....Aka-chin…ya…ya no puedo….aaaahhhh….aahhhh

 

-Atsushi………Atsushi……… -te giraste un poco más y estiraste tu mano hacia mí como buscando algo, enseguida entendí tus gestos y detuve mis embestidas, de forma segura te toma de la cintura y te gire para dejarte recostado sobre la mesa boca arriba, quieres verme a los ojos cuando alcance el orgasmo ¿no?, igual yo mi amor. Me coloque entre tus piernas separándolas más y reanude mis embestidas aceptando el abrazo posesivo en el que me envolviste, tus brazos pasaron por mis hombros y arañaron mi espalda de manera deliciosa

 

-Aka-chin……aaaahhhh……t-te amo…….aaaaaaahhh….te amo….

 

-Atsushi…..te amo……te amo…..aaaahhh….ya….ya….no….aaaahhhhhhhh

 

Tu espalda se arqueo en una clara muestra del placer que inundo tu cuerpo, abriste tu boca soltando un gemido de total placer mientras podía sentir como mi vientre se mojaba con tu esencia, tu interior me apretó de tal forma que después de unas arremetidas más mi cuerpo se tensó y alcance el clímax en un éxtasis total, llenando tu ser con mi semilla.

 

-Atsushi……. Aahhh…aahhhh… Atsushi….-tu respiración era errática pero suave, soltabas suspiros mientras tu cuerpo comenzaba a relajarse lentamente, yo mismo estaba tratando de recuperar el aliento, busque tus labios y los bese con ternura, en pequeños y cariñosos roces

 

-Aka-chin……te amo……. ¿estás bien?

 

Me sonreíste con una ternura tal que mi corazón se estrujo, levantaste una de tus manos y acariciaste mi mejilla despejando mi rostro de algunos mechones de cabello algo largos que caían traviesos

 

-También te amo……y claro que estoy bien tonto…..más que bien –tu sonrisa seductora logro hacerme sonreír de igual forma y nos unimos en otro dulce beso. Una vez ya más tranquilos salí de tu interior saboreando hasta el último momento.

 

Pasado unos minutos nos arreglamos un poco, igual tomaríamos  un baño dentro de poco asi que solo nos colocamos nuestras ropas de forma descuidada, una vez un poco más decentes vi cómo te levantabas de la mesa y te dirigías a uno de los gabinetes de la concia, buscaste un poco y regresaste con  una bandita que colocaste en el dedo que me había lastimado hacia unos momentos, ya no sangraba pero  podía sentir como el corte empezaba a arder, claro que después de tremendo ataque de pasión lo había olvidado por completo, me sonreíste con dulzura y dejaste un besito sobre la bandita, solo tú puedes recordar estos pequeños detalles, sin saber porque esta acción me conmovió al grado de casi soltar unas lágrimas, asi que de manera torpe te tome abrazándote contra mi pecho.

 

-No era necesario Aka-chin….enserio…….siempre logras hacerme sentir avergonzado

 

-Tonto, no tienes porque sentirte asi, hago esto porque te amo y no quiero que nada malo te pase, ten más cuidado ¿sí?

 

-Sí, sí, lo siento

 

-No te disculpes, fue un accidente, no pasa nada

 

-Aka-chin….-me incline para besarte cuando el sonido de mi estómago gruñendo resonó en el lugar

 

-Puff…jajajajajaja ¿Tienes hambre Atsushi?

 

-…….- Yo solo escondí mas mi rostro sonrojado, que poco romántico soy

 

-No te preocupes hare algo de comer para ti enseguida –te soltaste de mi abrazo de una manera delicada, pero antes me diste un beso en la mejilla, yo solo pude sonreír bobamente y  empecé a arreglar un poco la mesa, realmente habíamos perdido el control, volví a sonrojarme al recordar lo que hacía unos momentos habíamos hecho en ese lugar, realmente te amo Aka-chin, con todo el corazón.

 

De entre las cosas que había tirado de la mesa recogí un frasco de aspirinas, esto me hizo recordar él porque estaba algo preocupado antes, mire de reojo a Aka-chin quien muy animado estaba preparando algo de comer, lucia adorable pero sobre todo feliz, ¿sería un buen momento para hablar?

 

-Aka-chin, Tu…humm…… ¿De qué hablaste con Saito-san…es decir, te dijo algo sobre……bueno, no sé, sobre mi estado, sobre la medicina tal vez?

 

-¿¿Hmm?? Solo que en dos días más tendremos tu cita de revisión, le comente que ya casi te terminas la dotación de este mes asi que  me dará más, nada nuevo,  ¿Por qué?

 

-¿Solo eso?

 

-Asi es, ¿había algo más que me tenía que decir? –Sentí como dejabas de lado la comida y me  mirabas fijamente, parece que Saito-san no había cambiado de opinión sobre seguir con el tratamiento, entonces no era el momento de hablar

 

-N-no…..no es nada Aka-chin ¿Quieres que te ayude a hacer la comida?

 

-Claro Atsushi

 

-Ne Aka-chin

 

-¿si?

 

-Te amo

 

-Yo también te amo Atsushi

 

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Suspire por décima vez mientras miraba por la ventana del auto de manera distante, el paisaje que veo a través del cristal es uno que ya conosco de memoria, en la siguiente vuelta esta un árbol grande, después una tienda de revistas, después giraremos a la izquierda y seguiremos derecho un tramo del camino, volví a suspirar

 

-Sabes que si sigues suspirando se te escapara todo el aire del cuerpo Atsushi

 

Gire mi mirada un poco al escucharte hablarme, tus ojos no se despegaban del camino, manejabas con tranquilidad y seguridad

 

-Eso es imposible Aka-chin –susurre en tono serio regresando mi mirada a la ventana

 

-¿A si? Tal vez tú seas el primero al que le pase….y tendré que darte respiración de boca a boca para volver a llenarte

 

Sonreí un poco ante las palabras de mi pelirrojo, se  lo que estás  haciendo, tratas  de distraerme y relajarme un poco, una pequeña risita escapo de mis labios y no dude en inclinarme un poco hacia ti y bese tu mejilla

 

-No quiero causarle problemas a Aka-chin, asi que dejare de hacerlo, ¿pero puedo cambiar la respiración boca a boca por un beso?

 

-Hmmm….claro, pero después de tu revisión ¿te parece?

 

Solo sonreí un poco más y asentí con la cabeza, sabía que dirías eso. Me volví a sentar correctamente en el asiento y mi vista se perdió una vez más en las calles; Ya habían pasado los dos días y ahora nos dirigimos al hospital donde trabaja Saito-san, es mi última revisión antes de regresar a clases, he pensado detenidamente y estoy seguro que ahora que reanude mis estudios la dosis de mi medicina tendrá que ser menor, o al menos eso espero.

 

-Ya estamos aquí, vamos Atsushi, Saito nos está esperando

 

Tan perdido estaba en mi mente que no me percate de cuando llegamos a nuestro destino, antes de bajar del coche tome un poco de aire, enserio esto era lo que menos me gustaba. Baje y levante la mirada ante el imponente edificio que se elevaba ante mí, una estructura  de 20 pisos, alto y estilizado pintado de un color blanco, las ventanas reflejan lo rayos de sol. Si uno no pone atención puede pasar por un simple complejo de oficinas, según me has dicho este es un Hospital privado de la mejor calidad, es por eso que muy pocas personas conocen de su existencia. Fuiste tú quien me interno en este lugar, no por nada tu familia es una de las más ricas, es obvio que tuvieras conocimiento de esta clase de lugares. Cuando me estabilice pensé que me trasladarían a un hospital más económico, pero insististe en que continuara mi tratamiento en este lugar, además Saito-san ya se había familiarizado con mi caso, me negué en un principio pero al final tuve que ceder, tus deseos  son absolutos

 

-¿Atsushi?

 

Mi mirada fue a mi novio que me esperaba en la entrada del Hospital, me mirabas con cierto nerviosismo, siempre actuamos diferente cuando venimos a este lugar, aunque nunca lo dijeras sé que en el fondo a ti tampoco te gustaba venir. Puse mi mejor sonrisa y te alcance en la puerta abriéndola como todo un caballero para que entraras

 

-No pasa nada Aka-chin, jeje, vamos, Saito-san nos debe estar esperando

 

Una vez dentro el aroma característico de los hospitales inundo mi nariz, todo era tan limpio y pulcro, los pasillos no estaban muy llenos, claro, no todos podían pagar los servicios de esta clase de lugares. Espere a que avisaras nuestra llegada, ya era  una rutina que conocía muy bien; no transcurrieron ni 3 minutos cuando nos pasaron al elevador donde subimos hasta el 8 piso donde estaba el consultorio de Saito-san, apenas se abrieron las puertas del elevador lo primero que vi fue la sonría de este, como siempre ya nos esperaba

 

-¡Ah, Seijuuro-san y Atsushi-kun, Muy buen día, los estaba esperando, adelante, adelante!

 

-Buenos Días Doctor Saito

 

-Buenos días Saito-san

 

Ambos saludamos al Doctor Saito con cortesía, él es un hombre maduro de treinta y tanto años, no lo sé con exactitud ya que  jamás se lo he preguntado  a pesar de que mantenemos una buena relación, es de piel pálida y cabellos de un azul muy oscuro,  mientras que sus ojos son de un azul muy claro, es una mirada fría, como de hielo, me logra intimidar a pesar de las elegantes gafas que usa para disimularla, es en pocas palabras, una persona que  a pesar de su joven apariencia también tiene ese aire característicos que tienen todos los Doctores.

 

Entramos a su consultorio, un lugar al que ya estoy acostumbrado, tomamos asiento y la tortura empezó como siempre con una larga ronda de preguntas, ¿Qué si me dolía esto? ¿Qué si me molestaba lo otro? Siempre lo mismo, Aka-chin solo se mantiene a mi lado escuchando todas mis respuestas, eso me pone algo nervioso, sé que este es un tema que le molestaba e incomodaba. Después de las preguntas seguimos con la revisión física, pruebas de resistencia, reflejos y más, durante todo el proceso siento  la mirada de Saito-san sobre mí, tras cada prueba hace anotaciones en un registro y me hace una que otra pregunta, algo muy rutinario.

 

-Muy bien, Atsushi-kun parece que todo está en orden, tus signos son tan buenos como la última vez, tus muestras  no mostraron ninguna anomalía, en resumen creo que todo estas perfecto

 

Mire de reojo como el rostro de Aka-chin se relajaba ante el diagnostico de Saito-san, siempre es asi, solo hasta que mi estado era diagnosticado como “bueno” te relajas, como si temieras alguna mala noticia

 

-Bueno, ahora te voy a dar la receta para que pidas la medicina de este mes, vas a tener que…

 

-¡¡Espere, Saito-san!!

 

-¿Qué pasa Atsushi-kun?

 

-Atsushi, ¿Qué pasa?

 

-Y-yo….yo me preguntaba, bueno….vera, dentro de unas cuantas semanas más voy a regresar a la escuela, asi que he pensado que tal vez, no sé, ¿tal vez podría disminuir mi dosis de medicamentos? ¿T-tal vez a la mitad?

 

-¡¡ATSUSHI!! –Desvié la mirada en cuanto escuche tu voz, sabía que te exaltarías  por mis palabras, pero ya no quiero seguir sometido a esa medicina

 

-L-lo siento Aka-chin, sé que debí comentarlo contigo antes pero, sabía que te negarías, pero tú mismo escuchaste a Saito-san, él dijo que estaba más que perfecto, ¿no es asi Saito-san? ¿Verdad que no habrá problema? Usted sabe que no me hará ningún mal, además, si la sigo tomando mi situación en la escuela se pondrá muy complicada, ya es bastante tener que recuperar las clases que perdí por el accidente, por eso yo….

 

-¡¡Atsushi, ya basta!!

 

-Pero, Aka-chin escúchame…

 

-¡¡No tengo nada que escuchar, No vas a dejar tu medicina, entiéndelo!!

 

-Seijuuro-san, Atsushi-kun cálmense los dos por favor

 

-¿Por qué no quieres que la deje Aka-chin? ¿Qué te asusta tanto? –me levante de mi asiento y  mire tu rostro con algo de desesperación, ¿Por qué no me entiendes? Ya no quiero seguir tomando algo que nos recuerda nuestra tragedia, lo hago por los dos, para que sigamos adelante- Nada malo me va a pasar, además eso me ayudaría para…

 

-¡¡YA BASTA!!- Tu movimiento tan repentino me tomo desprevenido, asi que no pude esquivar la bofetada que me diste, abrió los ojos con asombro y me quede mudo de la sorpresa, no es como si me hubieras lastimado, estaba más shockeado por el hecho de que me habías golpeado sin dudarlo, mis ojos buscaron los tuyos con duda mientras mi mano se movió sola acariciando mi propia mejilla, ya estaba algo caliente- ¡¡TU NO VOLVERAS A LA ESCUELA!! ¿NO LO ENTIENDES? Ya nada puede ser como antes Atsushi, nunca más, asi que será mejor que te metas en la cabeza eso, yo soy el único que sabe lo que es bueno para ti, asi que no quiero que me vuelvas a desafiar, es por tu bien, Te amo Atsushi, y no quiero perderte –tu voz fuerte y segura se quebró en ese momento, no puedo creer lo que me dices, ¿Qué no regresare a la escuela? ¿Porque? ¿Por qué ya nada puede ser como antes? ¿Qué nos pasó Aka-chin? Tantas preguntas se agolparon en mi garganta pero no pude pronunciar ninguna, solo sentí como unas tibias lagrimas rodaban por mis mejillas, ¿Por qué estaba pasando esto? Tus manos temblorosas tomaron mi rostro- Atsushi, no llores,  por favor…confía en mí, yo te amo más que nadie en este mundo, jamás haría nada para lastimarte, por favor….cree en mi

 

Tus ojos mostraban tanta desesperación, pero también sinceridad, sé que me amas, y que jamás harás nada para lastimarme, jamás, pero ¿Por qué ya no puedo ir a la escuela? Busque la mirada de Saito-san en busca de respuestas

 

-Atsushi-kun, sé que te sientes bien físicamente, eso es bueno, pero lo que te paso a ti fue un caso muy especial y delicado, tanto Seijuuro-san  como yo solo nos preocupamos por ti, no quisimos altérate con la noticia de la escuela porque no es bueno que te alteres emocionalmente. Pero no es aconsejable que vuelvas a ese estilo de vida, no por ahora, tal vez en un futuro cuando los aspectos de tu vida en casa mejoren, recuerda que aun tienes tu falta de memoria y otros detalles, lo mejor es que pero por ahora nos escuches y vivas tranquilamente, solo queremos lo mejor para ti.

 

Medite unos segundos las palabras de Aka-chin y Saito-san, ninguno de los dos tienen motivos para mentirme, solo buscan lo mejor para mí, asi que solo asentí en silencio, no tengo fuerzas para hablar, enseguida vi la sonrisa nerviosa de mi Aka-chin, sé que estas feliz al ver que intento entender la situación,  deje que limpiaras mis lágrimas y me dieras un besito en la mejilla

 

-Lamento haberte golpeado, yo solo…

 

-Está bien Aka-chin, entiendo –susurre con voz cansada- entiendo…… ne, ¿puedo esperarte en el coche? No me siento muy bien

 

-¡Si, claro! Enseguida te alcanzo

 

-Si, ah, Saito-san, lamento mucho el escandalo…..me siento muy apenado

 

-No tienes que disculparte, es normal que reaccionaras asi, además el amor joven es asi de voluble, no te preocupes, haremos lo mejor para que todo esté bajo control y puedas regresar a tu vida normal

 

-Sí, se lo agradezco…a ambos

 

Salí de ahí dando una última mirada a Aka-chin, él había empezado a hablar con Saito-san, seguramente cosas sobre mí. Llame al elevador  con desgana, solo quería descansar, no me siento  nada bien; entre  en la cabina y para mi sorpresa dentro estaba un joven de cabello negro, otro paciente pues llevaba una bata de las que le dan a los enfermos, era raro ver más gente en este lugar, aborde y bajamos en silencio, tengo curiosidad de saber por qué él esta aquí, pero no me siento  con los ánimos de entablar conversaciones, además el chico bajo en el piso 3, no hubo tiempo de comentar nada, en fin, no era muy importante. Finalmente llegue a la planta baja y estaba por salir cuando me topé con una persona por ir distraído

 

-Ah, lo siento, no estaba prestando atención

 

-No te preocupes está bien

 

Vaya que soy torpe, la pelea con Aka-chin puso de cabeza mi mundo, mire por sobre el hombro a la persona que había entrado al elevador después de que yo saliera, puedo jurar que es el mismo joven de hace unos segundos en el piso 3, puff…..mi mente esta volviéndose loca, suspire cansado y salí de ese lugar. Mire el auto en el que habíamos llegado, claro que no era el mismo del accidente, según se quedó inservible, inservible……¿Como yo? Sentí como las lágrimas volvían a inundar mis ojos, esto era mucho, yo…¿jamás seré el mismo? Pero si eso era asi ¿Aka-chin aun me amaría? No, todo menos eso, debía haber alguna forma de que todo mejorara, pero….¿cómo?

 

Tengo que ser sincero conmigo mismo, hasta que no recuerde bien como ocurrió el accidente no me quitaría estas dudas de la mente, pero también sé que no puedo preguntarle directamente a Aka-chin, el insiste en que de nada me servirá saberlo, que solo me atormentare a mí mismo, asi que nunca me dice nada en concreto. La verdad creo que siempre he sabido que tengo que hacer, solo que tenía miedo de afrontar los cambios, pero ya no puedo seguir asi;  Decidido me gire para ver una vez más el alto edificio que estaba a mis espaldas.

 

-Aka-chin…..perdona, pero es la única forma de que todo vuelva a ser como antes….yo se que podemos hacerlo….te amo…

 

Sin más me di media vuelta y salí corriendo del lugar, hui de mis miedos, de mis dudas, de mi preocupación, pero lo que más me duele es que estoy huyendo de mi único amor, de mi dulce Aka-chin.

 

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Corrí hasta que mis pulmones me dolieron y mis piernas temblaron un poco del cansancio y nervios, lo hice, ya no puedo arrepentirme ahora. Detuve mi agitada carrera para tomarme unos minutos y recuperar el aire, seguramente Aka-chin ya se habrá dado cuenta de mi desaparición, tengo que actuar rápido. Mire hasta donde me habían llevado mis pies y enseguida supe a donde ir, es la persona más cercana.

 

Seguí caminando mientras miraba a las personas pasar a mi alrededor, sentía sus miradas sobre mí, al principio me asuste y casi vuelvo a empezar a correr una vez más  pero enseguida me recordé a mí mismo que ser a una persona de más de 2 metros siempre llama la atención, asi que suspire y seguí mi camino aunque con un paso más rápido.

 

Cuando llegue a mi destino la noche ya estaba cayendo, solo espero que él este en casa. Algo nervioso me acerque a la puerta y dude en tocar el timbre, ¿y si Aka-chin esta aquí? No veo señales de eso, además ya estay aquí, si voy a ser atrapado pues qué más da, al menos lo intente. Con decisión toque el timbre  y espere una respuesta dure unos segundos que me parecieron infinitos hasta que finalmente la puerta se abrió

 

-Si, ¿Quie…..eh? T-tu…

 

-Hola…..kise-chin

 

-¡¡¡¡¡¡Murasakibaracchi!!!!! Wuaaaaaaaaa –no pude evitar sonreír divertido ante esa reacción tan exagerada, propio de Kise-chin, enseguida corriste hacia mí y me abrazaste emocionado, yo no me negué en lo absoluto- No puedo creerlo. Tanto tiempo sin verte, enserio, creo que estas más alto…jajajajajja

 

-Jajaja….y tú siempre tan escandaloso Kise-chin

 

-Vamos, es normal alegrarse al volver a ver un amigo después de tanto, ¿Qué te trae por aquí? ¿Vino Akashicchin?

 

Mi sonrisa se borró al momento que escuche el nombre de Aka-chin, supongo que fui muy obvio porque enseguida tu alegría también se borro

 

-Bueno….yo….veras…..

 

-¡¡Ah, Espera!! si no quieres decírmelo está bien, ya hablaremos de eso más adelante,  pero adelante pasa, te daré algo de beber, tenemos mucho de qué hablar, además está algo frio, no es bueno para tu salud ¿no?

 

Sonreí agradecido, a pesar de lo que pensaban algunas personas de ti eres un buen amigo, sé que puedo confiar en ti, asi que no dude en aceptar tu invitación, te seguí mientras me guiabas por tu casa hasta tu habitación, salir de las calles me hace sentir más tranquilo.

 

-Gracias, supongo que Aka-chin te conto sobre lo que me paso ¿no?

 

-Claro que sí, todos en la escuela nos preocupamos mucho sabes, aunque nunca entendí muy bien qué clase de enfermedad contrajiste, debió ser una terrible para que estuvieras tanto tiempo hospitalizado

 

Estaba mirando por la ventana de tu habitación buscando señales de Aka-chin cuando escuche tus palabras, me gire buscando tu mirada y una explicación

 

-¿E-e-enfermedad?

 

-Sí, Aka-chin fue quien nos contó sobre eso pero la verdad jamás logre comprenderlo bien, ¿Qué fue lo que te paso? ¿Algo asi como una súper gripe que……eh? ¿Murasakibaracchi, porque tienes esa cara? Te pusiste pálido ¿Estas bien?

 

Sentí como  manos temblaban un poco ¿Qué me estás diciendo? ¿Debes estar equivocado Kise-chin? ¿Verdad? Nervioso y asustado no me di cuenta cuando pero me acerque a ti rápido y te tome de la playera levantándote un poco del suelo

 

-¿DE QUE RAYOS ESTAS HABLANDO? Y-yo….yo no estuve enfermo, ¿Quién rayos te dijo esa mentira? Aka-chin y yo…él y yo sufrimos un accidente…….nosotros…..yo….y-yo estuve…..— las lágrimas inundaron mis ojos enseguida, pero eso no evito que notara tu cara de miedo y confusión, no, tu no estas mintiendo Kise-chin, repentinamente mis piernas no me sostenían y sin remedio caí de rodillas mientras con mi mano cubría mi boca, sentía que vomitaría en cualquier momento, Aka-chin él ……él había mentido sobre mí, le había mentido a mis amigos y a la escuela entera, ¿acaso también le había mentido a mis padres? ¿Me había mentido a mí? ¿Por qué? ¡¡¿POR QUE?!!

 

-¡¡¿Murasakibaracchi?!! ¿Qué tienes? Oi ¡¡¿ Murasakibaracchi?!!

 

La voz de Kise se volvió más y más lejana, no entiendo que está pasando, ya no pude más, mi cuerpo no pudo resistir más sorpresas, y sin poder o querer  evitarlo me deje llevar por la inconciencia, tal vez en mis sueños pueda escapar de esta horrible pesadilla

Notas finales:

Y esto fue todo por esta semana :) les aradezco su tiempo y espero verlos en el proximo cap, nos vemos :D 

 

                                                  atte: Maya 


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