Dicen que las noches son los espacios más utilizados para pensar en todo lo que no se pensó en el día, como por ejemplo, cómo ganar discusiones ya pasadas, maneras más sutiles de confesarle a tu madre que eras gay, cuantos mejores regalos pudiste dar en cumpleaños…
Al menos, eso le pasaba a Ruki, y si le pasaba a Ruki pues debía pasarle a todo el mundo ¿No es así? Bah, no importa. Ya era bastante entrada la noche cuando el joven se despertó de la nada, ¿Ganas de ir al baño? No ¿Una patada de un Reita dormido? No ¿Ahogarse con saliva mientras soñaba como millones de fresas lo perseguían? No, claro que no, simplemente se había despertado, solía suceder algo así como una vez al mes, y cuando aquello ocurría, sabía que era alguna señal de Diosito para que reflexionará, ya que de día estaba muy ocupado recordándose lo bien que se veía con sus gafas, recordándole a Reita el muy buen paquete que tenía y recordándole a Uruha que Aoi no era tan potente en la cama como el bajista.
Porque coño, no lo era.
–“A ver… ¿Qué puede haber pasado en el día para despertarme de esta manera?” –Indagaba el rubito en su vanidosa cabeza, si recordaba bien, le había negado una sesión de sexo a Reita porque Koron quería salir a pasear, “¿Cómo mierda sabes cuando quiere pasear?” eso le había preguntado Akira en la tarde, pero no lo podía explicar, simplemente lo sabía ¿Dios quería que reflexionara del por qué no había tenido sexo con Reita?
Volteo la mirada a su pareja, que dormía pacíficamente, se quedó algunos minutos observando su espalda subir y bajar gracias a su respiración, a veces se asustaba cuando este tardaba en seguir el ritmo del sube y baja, pero luego regresaba a él, otorgándole tranquilidad.
La verdad es que solo veía a Reita adorable cuando dormía, no tenía necesidad de despertarlo.
Volvió a dirigir la mirada al techo, pensando de nuevo, le estaba entrando algo de sueño, pero necesitaba, realmente NECESITABA saber qué clase de pendejada había cometido. ¡De verdad que no era ninguna clase de broma! Funcionaba siempre, y siempre encontraba una razón por la cual su conciencia lo había despabilado de su cálido dormir.
Sólo había alguien que le ayudaba en aquellos dilemas morales, a quien podía llamar siempre y que no le recibiría con un insulto como los gilipollas de Aoi o Uruha, Kai era la voz de la razón, si Kai no era razonable, pues nadie lo sería, y repito, no iba a despertar a Reita por algo así.
Tomó su celular de el nochero que se encontraba a su lado de la cama, cuando encendió la pantalla tuvo que cerrar los ojos unos momentos, la luz del móvil le molestaba, hasta que se acostumbró un poco. Bajó por los contactos que tenía hasta llegar a la letra “K”, eligió a su querido baterista y colocó el celular en su oído, ¡Al fin podría conciliar sueño! La intriga se iría, le harían entrar en razón sobre sus malos actos y podría volver a aquella pesadilla con las señoritas fresas.
O esa era la idea.
–Sistema correo de voz, si desea, deje un mensaje después del tono.
Colgó antes de dejar algún mensaje ¿Qué coño? ¿Por qué no le contestaba? Debía ser un error, a lo mejor no había alcanzado el celular. Estúpido Kai, lento para todo. Tal vez si esperaba un momentito el señor sonrisas le devolvería la llamada.
Pero eso nunca pasó.
¿Y si ni siquiera había escuchado el celular? ¡Joder! ¡Qué encima de lento, sordo! Negó con la cabeza y volvió a marcar, estúpido y distraído Kai, pero seguiría insistiendo solo para poder dormi…
–Sistema correo de voz, si desea, deje…
COÑO KAI, NO ES HORA DE QUE TE DE SORDERA, aunque se iba a calmar, estúpido, distraído, sordo y desatento Kai, desistió sobre llamar al pelinegro, ¿Y si estaba dormido? ¡De verdad! No podía ser tan desconsiderado, Ruki era un buen amigo, y el hecho de que él no pudiese dormir, no quería decir que los otros tampoco pudiesen. Claro, claro, es que Ruki es el mejor ser humano del mundo, aún cuando no puede dormir piensa en el buen sueño de su banda, deberían pensar en hacerle un altar o algo por su compañerismo.
Volvió a colocar el aparato en su mesita de noche, tal vez podría dormir y por una vez se había equivocado.
Pero diez minutos después, con menos sueño que antes, volvió a agarrar el celular, el compañerismo se podía ir a la mierda y el sueño de sus compañeros también, la única razón por la que no despertaba a Reita era porque tendría que lidiar con su malhumor a la mañana, ¿Adorable? Y una polla, adorable era él cuando PODÍA DORMIR.
Desistió de él pendejísimo de Yukata, ojalá se ahogara con su propia saliva y soñará que Miyavi se quedaba sin pene, ¡O mejor! ¡QUE MIYAVI TENÍA VAGINA! Aunque eso sería lo mismo que no tener pene, sin embargo, si Miyavi tenía vagina y él tenía pene, pues tendría igual placer, aunque siempre se pregunto si Kai era el dominante o el pasivo, ¡Eso es! En caso de que Kai sea el pasivo, ojalá que Miyavi tuviese vagina.
Hey… eso era una reflexión ¿No? ¡A lo mejor y ya podía dormir con tranquilidad, claro, esa duda la tenía hacía taaaanto tiempo y al fin…!
No, joder, seguía sin tener sueño, eso no era, a la mierda con la vagina de Miyavi.
Se refregó la cara con ambas manos y pensó en una nueva solución, de verdad que no quería amanecer con ojeras, eso sería una pesadilla, aunque… sería una buena excusa para usar gafas, y así nadie podría tacharlo de vanidoso, porque claro, ¡Tenía una excusa! ¡Hey! ¿No era eso una reflexión también? ¡Joder, que su mente esa noche se estaba desarrollando al máximo!
Pero seguía sin querer dormir, a la mierda con las gafas y las ojeras.
Tendría que recurrir al plan B, el cual era su menos favorito.
Con el celular aún en mano, busco nuevamente por los contactos, localizando a Uruha, sin dudar presionó el botón de llamada, se pasaba por el culo los piiiiiiip. De verdad que si este tarado no le contestaba iba a ir hasta su casa e iba a obligarlo a cantarle canciones de cuna.
–Ho… ¿Hola?... –Una voz débil le contestó al otro lado, no había duda de que era Uruha, pero su voz se escuchaba muy… aguda.
– ¿Uruha? Hola, amigo mío, mira, es que tengo un problema… –Le comentó Ruki al castaño en voz baja, Reita se removió pero no despertó, a lo que Ruki suspiro aliviado.
–Y-yo… N-no… –Ruki enarcó una ceja ¿Qué carajo pasaba con su guitarrista? ¡Merecía que le hablasen bien!
– ¿Tú no qué? Kou, de verdad que es importante, ¿Recuerdas que te he dicho que cada mes es mi momento de reflexionar? Bueno, pues ese momento llegó, no puedo dormir ¿Lo captas hasta allí? –Pregunto el vocalista, no quería que su bajo tono de voz fuese inaudible.
–A…Ajá… Ahm… – Lo estaba escuchando, bien, hora de… espera un momento… ¿Eso había sido un jodido gemido?
–Cabrón de mierda, ¿Estás follando? –¡QUE FALTA DE RESPETO TAN PUTA! ¡¿Por qué le habían contestado en un momento así?! ¡Está la opción de colgar! Ya sabía que si ese par de idiotas ya eran estúpidos de por sí, cuando cogían sus cerebros definitivamente se reducían al 0%.
–Y-yuu… él… Ah… ha dicho que yo… que sería más… –Un ruido parecido al de una palmada fue escuchado por Ruki, ¿Y eso?
–Oh, no me digas que te ha dado una nalgada… –Ante un nuevo sonido igual al anterior, se dio por confirmado su temor.
Oyó después de un destemplado gemido ruidos huecos, deducía que alguien más había tomado control del aparato, ¿Y quien más podía ser?
–Hola, enano.
–Realmente quiero colgarte.
–Bueno, yo también quiero colgarte, estoy a punto de recibir un sexo oral maravilloso pero no puedo, ¿Sabes por qué? Porque no nos dejarás en paz hasta que respondamos tu inquietud del mes.
–Oh –De cierta manera se sentía culpable por interrumpir un polvo, pero si le iban a ayudar, pues le venía importando muy poco.
– ¿Has tenido sexo hoy, Takanori? –Inquirió el pelinegro, Ruki se lo pensó un momento ¿Qué tenía eso que ver? Sin embargo, su respuesta fue negativa.
–Yuu…–Que jodido asco, la voz seductora de Uruha NO era seductora. Al menos no a sus oídos.
–Pues allí lo tienes, ahora, si no cuelgas tu, colgaré yo –Ese fue su ultimátum, Ruki colgó inmediatamente.
El de bajita estatura volvió a dirigir su mirada al techo, ¿Y si era cierto? De hecho, los días sin sexo eran muy raros, y también era raro que Koron estuviese inquieto por una simple salida, además, el sexo se podía llamar una actividad física, como cuando haces ejercicio y en la noche te sientes culpable por no haber levantado muchas pesas… ¡Claro! ¡ESA ERA LA RAZÓN! ¡Se sentía culpable por no haberlo hecho con Reita! Además, el pobre bajista le miro con ojos de cachorro a la hora de dormir, ante una última negación, se dio por vencido y se durmió, Ruki había atado los cabos sueltos, era hora de compartir su hazaña del mes, se volteo hacia Reita y le removió, todos los cuidados por mantenerle en pleno sueño se esfumaron, el rubio soltó un quejido pero Ruki no desistió.
–Reita, no puedo dormir porque no hemos tenido sexo.
Parecían palabras mágicas, Reita se levantó de golpe y miró a Ruki sorprendido ¿Se había dado cuenta de que la rutina diaria de relaciones no podía ser interrumpida por un estúpido perro? Una sonrisa maliciosa se dibujo en su rostro de pervertido, dispuesto a arrojarse a Ruki este le detuvo con su dedo índice.
–Vaya… –El menor tapó su boca para bostezar, extrañamente, el sueño le había invadido–¿T e das cuenta? Mi enigma ha sido resuelto, cariño, gracias por escucharme. –Dicho esto se tapó completamente con las mantas, Reita pensó que se trataba de una maldita broma, pero cuando escuchó unos ronquidos sutiles por parte de Ruki, supo que se había dormido.
–Yo no tengo un enigma, mi novio es un hijo de puta, lo he resuelto y no tengo sueño.
Y así fue como a la mañana siguiente, Ruki tuvo que lidiar con el terrible humor de Reita.
¡Pero bueno! Nada que una sesión de sexo no pueda arreglar.
O tal vez dos.
Bueno, tres.
–Hey… Ah… R-Rei… –Ruki llamó la atención del bajitas que se hallaba encima suyo, embistiendo en su pequeño cuerpo, como por 57324 vez en el día, le miro y gruñó dándole a entender que tenía su atención–Tengo… Uhm… u-una idea…
El teléfono en la residencia de Shiroyama Yuu sonó de repente, el pelinegro contestó con tranquilidad bajo la mirada de Shima, quien desayunaba con calma un simple cereal.
– ¿Hola?... RUKI, JODER, QUE PUTO ASCO.