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El lazo que nos une por ami chan

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Notas del fanfic:

hola...

bueno este esun one shot que hice para un concurso en n grupo yaoi de knb, el cual no gane porque me falta mejorar mucho para poder escribir decentemente xD

fue hecho con poco tiempo asi que no esta muy detallado pero aun asi queria compartirlo

si se preguntan porque consta de dos finales

aqui esta la respuesta: una amiga mia que le gusta el MuraAka, leyo este shot y bueno... me pregunto porque siempre todo era triste? porque no podia tener un buen final?

entonces yo lo pense e hice un final alternativo a este (que es el original) y decidi publicar ambos

para quienes les gusta los finales tristes o felices :3

sin mas, los dejo con el final original...

 

Notas del capitulo:

esta es el primer cap

 con el final triste uvu

espero les guste...

Es hermosa, no hay duda de que se parece a ti, con su cabello rojo y su expresión seria, sus manitos pequeñitas y ojos bicolores como los tuyos, su cuerpo pequeño que la hace parecer tan frágil y delicada.

Amo a nuestra hija Aka chin, ella es lo más preciado que me pudiste haber dejado en la vida

Si hay algo con lo que todavía no me conformo es con tu partida, hubiese sido maravilloso criarla juntos no crees? Como una familia

Pero el destino no lo quiso así y nos separó en vida, llevándote a ti y dejándome aquí en este mundo lleno de alegrías y agonías, enfrentando cada día una prueba distinta.

Tu recuerdo permanece intacto y es una de las cosas más preciadas que guardo en mi corazón, aquel  corazón que conquistaste y volviste tuyo

Te extraño mucho Aka chin, no sabes cuanto

Desearía darte un beso de esos que nos quitaban el aliento, aquellos que nos dábamos con tanta intensidad

Fuiste la persona que saco a flotes mis deseos más ocultos y la que me enseño que amar no era un juego de niños sino un compromiso que va más allá de la razón y las contradicciones

Ese sentimiento tan ambiguo que nos trae tantas emociones y nos hace experimentar lo malo y bueno de la vida, aquel que nos hace sentir y nos recuerda lo frágiles que somos

No sabes cuantas veces me sentí perdido, tanto que sentía ganas de huir de la realidad y dejarlo todo

Me dijiste que te olvidara y que continuara mi camino, lo cual es imposible ya que para eso tendría que no haberte conocido

Aka chin si lo hubiera hecho no estaría aquí, sentado en este parque cuidando de nuestra hija…

 

 

Hace algunos años

-Atsushi si no te vas llegaras tarde-regañaba al peli morado que estaba entretenido mirando a la pequeña hija de ambos, quien estaba yacida en la cuna.

-Aka chin es hermosa ¿no crees? tiene tus ojos –le decía al pelirrojo quien lo observaba

-uno de sus ojos es de color violeta como los tuyos –se acercaba a la cuna y abrazaba por la espalda a su pareja.

El peli morado sintió unos brazos rodearle la cintura en forma de una abrazo, al tener claro que esos brazos eran de su Aka chin, esbozó una sonrisa.

-Aka chin ¿puedo quedarme así contigo para siempre? –pregunto soltándose del agarre de sus pareja para darse vuelta y quedar frente a él , tomando una de sus manos y acariciandola mientras le veía directamente a los ojos.

-Tienes que llegar temprano a la pastelería recuerdas –afirmo el pelirrojo con una leve sonrisa.

-No quiero ir –dice con dejadez – pero tal vez lo considere si Aka chin me da un beso

El pelirrojo lo mira unos segundos y suspira resignado –Está bien Atsushi  pero no te mal acostumbres

Murasakibara, sonríe victorioso, se agacha al nivel de su pareja y con una mano acaricia la mejilla de este, acercándose un poco más hasta rosar sus labios con los de él y profundizar el beso en ese mismo instante. Lo besa con ternura pero a la vez con intensidad, algo contradictorio que les hace sentir el contacto entre ambos, un espacio en donde solo están ellos dos y sus sentimientos.

-Te estas volviendo muy consentido Atsushi –dice separando su boca de la suya, sintiendo su respiración tan cerca, mirando sus ojos violetas y quedando fascinado por ellos.

-Aka chin, cuida de sayu chin, nuestra hermosa bebe- hablaba con alegría cada vez que se refería su hija, tomaba sus cosas y se dirigía a la puerta – Nos vemos más tarde

-Estaremos esperándote –se despedía con un abrazo antes de irse

-Tú y sayu chin son lo más importante que existe para mí

-Lo sé, para mí también son lo más importante

El peli morado salió de la casa y se dirigió a su trabajo mientras el pelirrojo de quedaría cuidando a su pequeña hija de apenas unos meses. El día transcurrió normalmente, Akashi estaba muy al pendiente de su hija, la encontraba tan pequeña y delicada que a veces se sentía incapaz de cuidarla, muy al contrario de su pareja, quien parecía entender muy bien cómo cuidar a un bebe. Era delicado y cuidadoso con ella que cada vez que lo observaba hablando con la pequeña como si esta pudiera entenderle, le enternecía y lo hacía pensar en la hermosa y valiosa familia que tenía.

Nunca antes se hubiera imaginado a el de esa manera, siempre pensó que su vida sería en una oficina manejando los negocios de su padre. Aun así el tipo de vida que llevaba ahora, más sencilla y relajada, no le molestaba, porque tenía lo más importante para él “la persona que ama” y ahora  también a su pequeña princesita.

“definitivamente la vida no me puede dar más, tengo lo que es importante y con eso me basta” se decía a sí mismo.

Pasando el medio día, noto extraña a su hija, comenzó a llorar de repente sin motivo alguno, se acercó y la examino con la mirada, toco su piel y noto el calor de su cuerpo. La niña estaba ardiendo en fiebre, ese era el motivo de tanto llanto, sin saber que hacer intento bajarle la calor pero no podía si para empezar no sabía cómo.

Llamo a varios médicos para que vinieran a su casa y atendieran su pequeña sin embargo la demora era demasiado, la temperatura seguía subiendo hasta el punto de hacer preocupar Akashi por la vida de su hija, tal vez no era tan grave pero su pequeña no solía enfermarse y el que lo hiciera ahora de esta manera estando él solo, hizo que Akashi tomara la decisión de el mismo llevarla a un hospital. Tomo a su bebe en brazos, lo llevo hasta el auto y se dispuso a conducir.

Estaba nervioso, el hospital parecía tan lejos en ese momento y el llanto de su hija no cesaba ni un momento, aumento velocidad y continuo su camino.

Desde ese momento no recuerda muy bien como ocurrió todo pero si algo tiene claro es que cuando se veía cerca del hospital, quedando  muy cerca de llegar, ve atravesarse un auto n su camino. No supo ni por donde apareció, si fue su culpa por no prestar atención al estar nervioso pero de lo que está seguro es que ese auto venia mucha mayor velocidad que él, y que el impacto al chocar ambos vehículos causo el accidente que dejo mal a ambos.

Ahora seguramente estaba inconsciente, tal vez tirado en plena calle con el vehículo hecho un desastre pero su mente lo único que pensaba era en su hija y Atsushi. ¿ella está bien? Se preguntaba  y sentía el miedo recorrerle al pensar en un momento en que algo malo le haya ocurrido a su pequeña.

Recordaba haberla visto mal, su temperatura muy alta y llorando sin parar, solo quería verla bien. En ese  momento nada más le importaba, si ella se encontraba bien entonces no había problema.

-Aka chin! AKASHI! – escucho el grito de alguien

Abrió sus ojos con esfuerzo y vio a  aquella persona que le llamaba con desesperación, era Murasakibara a quien vio apoyado en la camilla en la cual se encontraba recostado. Sus ojos estaban lleno de lágrimas, estaba llorando eso era claro

Atsushi-intento decir pero no pudo, estaba mal, no se había percatado por pensar en su hija y ver a su pareja llorando pero ahora era consciente del dolor que sufría su cuerpo, las heridas que tenía y la dificultad para respirar. Cada parte de su cuerpo dolía y estaba manchado de sangre, de que parte de su cuerpo venia la sangre, no lo sabía pero estaba más y de eso ya no tenía duda.

Miro de nuevo al peli morado quien seguía llorando aferrado a su mano y sentía sus ojos cerrarse, no tenía fuerzas para mantenerlos abiertos. Las enfermeras y doctores hablaban sobre una operación y la urgencia con la que tenía que ser trasladado.

Y el solo podía pensar en su hija

-A atsu… shi – dijo con dificultad- Nuestra hija ¿Cómo esta ella? –pregunto con desesperación en su voz que temblaba.

-Aka chin! –dijo levantando la mirada y viéndolo despierto- No te esfuerces, pronto llegaran los doctores y te ayudaran

-Dime como estas ¿no le paso nada cierto? –su voz temblaba y sus ojos desprendían lágrimas.

-Ella está bien, ya la ayudaron –dijo intentando calmar al pelirrojo

-Entonces está bien-comenzaba a costarle más la respiración a medida que hablaba – tuve mucho miedo Atsushi –las lágrimas resbalaban por sus mejillas, pero se sentía feliz a pesar de todo porque su hija se encontraba bien.

-Tú también te pondrás bien Aka chin –comenzaba a llorar más ante la situación- Te.. operaran y saldremos todos juntos de aquí

-Quiero volver con ustedes –sonrió leve entre llanto, sus ojos inundados de lágrimas que parecían cristales rotos

-Por  eso Aka chin, volvamos los tres juntos, salgamos de esta si –apretaba su mano con más fuerza para sentir que estaba allí con él.

-ustedes son mi mayor felicidad, no me arrepiento de haber cambiado nada –levanto con dolor su mano y la paso por la mejilla del peli morado

El más alto iba a decir algo hasta que escucho la voz de  uno de los médicos  diciendo que se retirara y sintió como lo sacaban del lugar

Lo último que pudo entender de los labios de su pareja fue un “te amo”

Después de eso ya no logro saber más de él sino hasta que le informaron  que las no todo había salido bien, que la herida que sufrió en su cuerpo el pelirrojo había sido más grave de lo que pensaron y que  no pudo resistir la operación

Fue ahí cuando por primera vez experimento lo doloroso que era perder a alguien, lo injusto que resultaba y cruel que era la vida por arrebatarle a aquella persona que amaba tanto.  No lloro tanto en su vida como lo hizo aquella vez, grito una y otra vez de desesperación ante el hecho de haberlo perdido.

No se resignaba, culpaba a todos y a él mismo por lo sucedido pero como dicen todos, fue un accidente, de esos que ocurren cuando menos te los esperas. Pero la tristeza lo consumía cada día, e veía solo en un mundo que no tenía más sentido para el

¿Cuántas veces no quiso ser él la persona que muriera? Hubiera preferido morir antes de tener que quedarse en esta vida a sufrir la infelicidad de su ausencia. Pero ahí estaba la respuesta, no lo había perdido todo como pensaba, le quedaba su preciada hija a la cual tenía que cuidar, la princesita que cuidaban ambos y que compartían.

El recuerdo eterno de ese amor que alguna vez tuvo a su lado, decidió que por ella dejaría su dolor, que por ella viviría desde hoy en adelante, si la vida le había arrebatado a alguien, esa misma también fue la que le dio a su hija. Aquella bebe que amaban tantos ellos dos y por el cual se unieron tanto a pesar de dificultades.

Actualidad

-oto- san oto…

-¿Qué sucede sayu chin?-pregunto el peli morado saliendo de sus pensamientos.

-oto san esta bien?-pregunto acercándose a su padre y tocando su mejilla, la cual estaba húmeda.

Murasakibara recién se había percatado de que unas lágrimas se le habían escapado al recordar hechos del pasado, desconcertado vio a los ojos a su hija de cinco años parada frente a el con expresión de preocupación. Sin pensarlo sintió la necesidad de abrazarla y aferrarse nuevamente a ella.

La niña lo abrazo y sonrió leve –no llores oto san, si quieres te doy mis dulce –dijo separándose y pasando sus manos por las mejillas de su padre para secarlas.

Ambos se quedaron mirando y luego de unas sonrisas sinceras comenzaron a reír

Había tantos momentos hermosos que había pasado junto a ella, como cuando aprendió a caminar o dijo sus primeras palabras, eran mucho los recuerdos que tenían y faltaban por construir.

Un camino de padre e hija…

Lo vez Aka chin, nuestra princesita está creciendo, es hermosa al igual que tú, tiene algo de ti y de mi como me dijiste

Me diste las gracias muchas veces pero creo que debí ser yo quien te diera las gracias

Gracias por no dejarme solo, si lo hubieras hecho, no sé qué habría sido de mi

Aun no lo supero, aun me pregunto porque  no estás conmigo, formando esa familia que soñamos

Los recuerdos son dolorosos pero también valiosos, yo quiero atesorar cada momento que paso con nuestra hija

Así como atesoro nuestros recuerdos

Me haces falta, no te imaginas cuanto pero tengo que ser fuerte

Porque ya no estás tú, quien me consentía….

Notas finales:

bueno que tal?

les gusto?

espero que si, ya que aunque no lo hice muy detalladamente y con tiempo, lo hice con amosh ~

los veo en el siguiente cap

con el final alternativo :3

nos vemos~

 


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