¿Está bien ser un poco egoísta?
Fui creado con el fin de destruir, eso fue lo que me dijeron se supone que era una máquina de matar, la cual acabaría con la esperanza, pero no, tú me dijiste que eso no era así, que mi vida yo la decidía, así es como comencé a luchar por mí mismo, trataba de buscar mi fin en esta vida, aunque en un principio no le tome mucha importancia solo era un reploid que defendía la ciudad, después me di cuenta que era mucho más que eso, eso fue principalmente tu culpa al ver como querías ayudar a las personas y reploid por igual, y que poseías sentimientos y razonamientos más fuertes que un reploid, eras como un humano, no, no solo como un humano, eras un ser perfecto tenias la capacidad de razonar y la fuerza del acero, al principio lo tome como una enorme desventaja por eso insistía en ayudarte, después con el tiempo me fui dando cuenta que era al revés que realmente esos “sentimientos” eran los que te hacían más fuerte. No querías luchar querías que este mundo estuviera en paz cosa que te prometí que formaríamos juntos.
Pero esa fue un promesa que no pude cumplir, decidí sacrificarme para terminar con todo y principalmente no quería que tu también salieras fuera de función, el mundo te necesitaba mucho más que a mí, tú eras el verdadero héroe.
Pensé que ese día terminaría todo y que ibas a estar en paz, pero no fue así, sigma no era el único peligro existente, cuando iniciaron las guerras “elf” tu luchaste solo y lograste mantener una armonía pero esta tampoco duraría mucho tiempo por eso me llamaste ¿no?
Fui una vez más despertado pero no recordando mucho pero al escuchar solo tu nombre me daba cuanta que de donde estaba mi misión, tenía que proteger a los reploids y volver a arcadia que era ahora neoarcadia, si la ciudad que tu construiste con tu esfuerzo, una vez más un lugar de tranquilidad, era mi turno de encargarme de todo, aunque encontrarte no era fácil ahora que simplemente eras una base de datos, aun así me ayudaste en mi odisea, y me dabas señales para no perderme en mi camino, ¿hasta dónde llegaba tu bondad?
Pero el momento de mas impotencia que tuve fue el que no te pude salvar, exacto cuando no pude detener al “elpizo” cuando este destruyo tu cuerpo para poder liberar a la madre elf, sentía rabia y tristeza pero apareciste rápidamente, bueno al menos lo que quedaba de tu esencia, para decirme que esto debía ocurrir, como siempre intentabas bajar la gravedad de los hechos…cosa que no me agradaba mucho.
Esta vez iba a acabar con todo junto con ciel y su organización que me habían acompañado desde que fui despertado decidimos descubrir los secretos de los elf, para acabar con una vez por todas con todo, un tal dr. Weil había tomado el mando de neo arcadia y se disponía a realizar una nueva guerra entre los reploid y humanos, cosa que no permitiría, muchos inocentes caerían y la paz que prometimos una vez hacer no se lograría cumplir.
Así fue como decidí luchar contra ellos, pero weil había domado a la madre elf para que se uniera a el en busca de realizar la guerra, yo no lo permitiría asi fue como me enfrente a la madre elf y si tenia que hacerlo lo haría contra weil, pero la cruda realidad me aplasto yo no era el verdadero zero, ¿entonces quien era? Comencé a dudar, aun así algo dentro de mi me decía que si lo era, weil tenia al autentico zero el cual fundiría con la madre elf para que una vez más tuviera un cuerpo solido, yo… ya no importándome si era el verdadero o no, lo enfrente…aun así mi mente estaba en duda, pero una vez mas llegaste tu diciéndome que no importaba el cuerpo si no el corazón, yo tenía el alma del original zero, aquel que protegía a los inocentes el cual siempre fue valiente y decidido, aquel que fue tu gran compañero…
Con esas palabras destruí a mi anterior cuerpo era libre de todo, era un nuevo ser, yo era zero…
Los años pasaron después de ese incidente tu ya no estabas, te habías ido a un lugar inalcanzable, lo único que recuerdo es que me salvaste en el último momento cuando ocurrió la gran explosión, recuerdo tus palabras, el tiempo se te había acabado habías ocupado tus últimas fuerzas rescatándome, como siempre te sacrificabas por los demás a tal punto que diste tu vida
¿te acuerdas que habías dicho que yo era fuerte?
Si me vieras ahora de seguro te reirías, no soy fuerte, aun no entiendo como pasaste tanto tiempo del mismo modo, en peleas sin fin y casi siempre solo, pero había algo mucho más peor para mi… tu ya no estabas a mi lado, te extrañaba, al frente de todos era muy serio y cerrado, hasta un poco calculador, pero la verdad es que me estaba mortificando por dentro, solo tenía ganas de gritar. Jamás se lo conté a nadie ni a ciel, reploid con que me llevaba muy bien. Estos pensamientos solo eran míos.
Pero aun no podía descansar debía derrotar a weil el cual aun seguía en el mando de neo arcadia, debo mantener la promesa que hicimos, en un acto desesperado, ya que el maldito de weil era casi inmortal, decidí sacrificarme una vez más, aunque le haya dicho a ciel que confiara en mi y que volvería a la base con ella, eso era una tremenda mentira, lo siento por ella, lo siento por los soldados que confiaban en mi por aquellas personas que me veían como un héroe, les digo; yo nunca quise serlo…solo quería tener un fin en mi vida.
Ahora estoy aquí flotando en el espacio después que ragnarok se destruyera weil también murió, a mi me queda poco tiempo mis circuitos colapsaran en cualquier momento y la única maldita cosa que pienso es en ti…creo que en esta situación los humanos se pondrían a llorar pero yo no…yo soy un simple y mísero reploid, ni siquiera sé lo que sentía por ti… soy tan patético, lo único que se es que solo quería verte una vez más…aun sigo recordando tu sonrisa inocente, tus gestos, tus preocupaciones todo…aunque el mundo nos había creado con un fin muy distinto nosotros quisimos hacer nuestro fin, nuestro legado. Ahora solo quiero descansar de todo, se que falta mucho por hacer, pero quiero estar contigo espero llegar hasta donde tu estés, si volviera a nacer pediría que estuviera junto a mí, ese es...
Mi único egoísta deseó...
-Fin-