-Narrado desde la perspectiva del protagonista-
-Ignacio…Yo era casado…Tenía una esposa y un hijo…Hasta que ella quiso separarse de mi e irse con otro hombre…Quedé devastado…Pensé que no volvería a enamorarme…Hasta que…- Yo no entendía por qué me contaba esto, hasta que el profesor se abalanzó sobre mí y me besó tiernamente. Me costó reaccionar, de hecho, reaccioné a los segundos mientras me besaba, cuando reaccioné, me di cuenta que mi cara me quemaba, definitivamente estaba sonrojado, él se separó de mi para mirarme, sus ojos mostraban pena, como queriendo llorar sin consuelo, hasta que habló:-Ignacio…Me he enamorado de ti…-Esas 5 palabras quedaron muy grabadas en mi mente, quedé atónico, nunca pensé que podría enamorar a un hombre, me di cuenta que estaba tiritando, así que tomé mi maletín con lentitud y torpeza en mis movimientos, y cuando iba a abrir la puerta, el profesor Michel agarró mi brazo, me giró bruscamente y me volvió a besar, esta vez, el beso era más violento, su lengua empujaba la mía y recorría toda mi boca, casi me atraganté con ello ya que nunca había besado así, tenía miedo, miedo a no sé qué, pero eso tenía.
El profesor desabrochó mi abrigo y mi camisa e introdujo rápidamente su mano en mi pecho, para acercarla a mis pezones y comenzó a pellizcarlos, comenzaba a sudar y mis pezones comenzaban a ponerse duros, gemía cada vez que me pellizcaba. Luego comenzó a besar mi cuello lentamente hasta bajar a mi pecho y luego a mi entrepierna, allí, con sus manos, apretó mi pantalón, haciendo que gritara, inmediatamente después de aquel grito, él me miró, ya no tenía pena en su mirada, ahora había maldad, perversión, pensamientos sucios, masoquismo, etc, entonces fue que voltee mi mirada hacia afuera de la camioneta, el paisaje oscuro, las luces de las casas encendidas y los faroles de la calle igual, seguí mirando y, frente a mi departamento hay una pequeña plaza, como del tamaño de un terreno de una casa, con máquinas de ejercicios y bancas de madera, allí distinguí una figura que estaba parada, era una niña…Pero no cualquier niña.
La niña era de estatura mediana, de unos 13 a 15 años, de cabello café suelto y ondulado, ojos cafés, iba vestida con unos pantalones y una chaqueta, eso me dijo que hacía frío, pero la niña no estaba acompañada, estaba sola, parada, con cara atónita y sonrojada, de inmediato supe que nos estaba mirando, tomé mis cosas y le dije al profesor Michel que muchas gracias por traerme a mi hogar, me voltee mientras corría hacia mi departamento, la niña me seguía con la mirada.
Llegué a la puerta de mi departamento, rápidamente saqué las llaves y lo abrí, entré raudo y cerré la puerta de un portazo…Me quedé pegado a la puerta unos segundos, abrazando mi maletín con fuerza…Caminé al baño de mi departamento, encendí la luz y vi mi cara, estaba muy roja, las mejillas me quemaban y estaba transpirando, al verme, me dio un asco, nunca pensé que las manos de un hombre podrían hacerme esto, hacer que todas las partes en que pasaron sus manos me quemaran…Decidí bañarme y luego dormir.
Al otro día, estaba en la micro, esta vez sentado, pues me pasó la micro un poco antes de la hora normal, escuchaba música, “Never say Good Bye” para ser exacto, y me dije, “¿Por qué escucho esto?, es que acaso significa que… ¡No!, ¡no puede ser!”, pero sí.
No me refería al que me habían tocado, de hecho, trataba de olvidarlo, ¡no podía ser que la niña que nos vio haciendo “eso” se subía a la micro!, trate de pensar que se iba a su escuela, y estaba en lo correcto, el problema era que… ¡TENIA EL UNIFORME DE LA ESCUELA EN QUE TRABAJO!, mi suerte no me acompañaba, ¿Qué debía hacer?, ¿hablar con la niña?, ¿renunciar a la escuela?...Aunque, recordé que sólo le hago clases a la enseñanza media, y la niña parecía de enseñanza básica, “no le hago clases”, eso me relajó mucho.
Al llegar a la escuela, vi mi horario, a la primera hora del día martes me tocaba enseñar a un 1er año de enseñanza media, me relajé tomando un café de la sala de profesores, creaba en mi mente mi presentación a las alumnas para que no hubiera problemas. Sonó el timbre, comenzaba mi enseñanza. Tomé el libro del curso y fui directo al pabellón de enseñanza media.
*La escuela era muy grande, se dividía en 3 partes, la primera parte utilizaba casi la mitad del terreno de la escuela, tenía un gran patio y un espacio donde había pasto y bancas, perfecto para estudiar o conversar entre alumnas, ese era el pabellón media, un edificio rectangular de 2 pisos, con salas de clases, salas de computación y laboratorios químicos. La segunda parte ocupaba la mitad del pabellón media, a diferencia del otro, este era un edificio de 4 pisos, allí se repartía la enseñanza básica, en el primer piso estaba el comedor de estudiantes y la cocina, en el segundo y tercer piso habían salas de clases y en el cuarto un gran salón donde se practicaban clases como música, arte o astrología. La tercera parte ocupaba el un cuarto restante, y era la congregación de Monjas, donde ellas viven, trabajan y rezan, allí no se está permitido pasar sin permiso.*
Subí las escaleras, entré a la sala y esperé a que las estudiantes se callaran, luego dije:-Buenos días señoritas.- Ellas respondieron:-Buenos días profesor.- Y yo me presenté:-Mi nombre es Ignacio y seré su profesor de Biología, pueden tomar asiento y se quedan calladas para pasar lista.- Las alumnas obedecieron, así que comencé con la lista.
Algo me dejó petrificado, casi se me paró el corazón al saberlo, la niña que me vio haciendo “eso” con el profesor Michel… ¡ERA ESTUDIANTE DEL 1ERO MEDIO!, ¡ADEMÁS ESTABA SENTADA FRENTE A LA MESA DEL PROFESOR!, ¡OSEA QUE ME PODÍA VER Y DISTINGUIR!...”La suerte no está conmigo….Esta niña es mi estudiante…¡Y MAS ENCIMA ES MI VECINA Y ME VIO HACIENDO ALGO NO MUY LINDO!...La niña se llamaba Catalina, y a juzgar por su mochila con parches de bandas y colgantes de plástico, le gustaba la cultura japonesa, más exactos, le gustaba el animé y Vocaloid. Sí, un profesor como yo no está tan desconectado de ello, tenía una compañera de la universidad que pasaba escuchando esa música de origen japonés, siempre ponía canciones y videos y se los mostraba a todos, recuerdo que ponía el Ievan Polka de una Hatsune Miku y todos imitaban los pasos del baile...Recuerdos… ¡PERO NO ME PODÍA METER EN RECUERDOS, ESTO ERA MUY GRAVE, UN ALUMNA ME VIO Y TAL VEZ SE DE CUENTA QUE YO ERA ACOSADO POR OTRO PROFESOR!...Me traté de calmar y comencé las clases. Les di unas preguntas mientras pasaba al libro de clases sus porcentajes en la prueba de diagnóstico, entonces escuché que la niña hablaba con la compañera del lado:-Rin-chan, ¿viste el capítulo de Free! de la semana pasada?- A la niña le decía Rin-chan-No Misaki-nicchan, estaba estudiando física-Con quien hablaba le decían Misaki-nicchan-¡Debes verlo, hubo mucho yaoi!, ¡fue lo más gay que he visto!-¡¿Yaoi?! ¿¡Dónde!?-Nunca había escuchado esa palabra, me picó la curiosidad de saber que significaba, ya que utilizó el adjetivo “gay” en la frase, así que aproveché de buscarlo en mi teléfono, estaba conectado al Wi-Fi de la escuela.
“Yaoi.
Yaoi, abreviatura de yama-nashi ochi-nashi imi-nashi (sin clímax, sin resolución, sin sentido), también conocido como Boys' Love o BL es un término popular japonés que denota la representación artística, erótica o romántica de relaciones de amor homosexual entre dos varones…Este género, así como el shōnen-ai, fue creado para atraer al público femenino pues en la relación se excluye a las mujeres y no amenaza a dicho público. Sus seguidores señalan que esto se debe a la belleza de los personajes, así como también a la representación del amor. Sin embargo, otros afirman que es completamente natural que las mujeres sean atraídas por la idea del amor y las relaciones sexuales entre hombres.” (Fuente: El sabio Wikipedia).
“Esperen, aquí dice “relaciones de amor homosexual entre dos varones”…”Público femenino”…”Belleza de personajes”…”Las mujeres sean atraídas por la idea del amor y RELACIONES SEXUALES entre hombres”…Eso significa…Que ellas no son homofóbicas…”¿¡Yaoi?!, ¿¡Dónde!?”... La niña…La famosa Rin-chan…La que me vio…No me estaba viendo por morbo o curiosidad… ¡SINO QUE NOS VEIA PORQUE LE ESTABA GUSTANDO!...¿¡QUE SUCEDE CON ESTA NUEVA GENERACION DE JOVENES Y SUS MENTALIDADES?!”.
Desde los martes a jueves, las clases son todo el día, y los días lunes y viernes, las alumnas salen más temprano, me quedé almorzando en el colegio, muy pocos profesores se quedan a almorzar allí, estaba yo, el profesor de música (con el que choqué el día antes), y una psicóloga, todos los demás se fueron a sus casas a almorzar allí.
-¡Francisco!, ayúdame aquí por favor-Esa era la psicóloga, era una mujer baja, delgada, de cabello teñido rojo al estilo melena, con lentes rojos y labios rojos, por su apariencia, pareciera que las alumnas no simpatizan muy bien con ella-Tengo este dibujo que hizo una niña de 1ro básico pero me cuesta entenderlo-Supe que el profesor de música, con el que choqué, se llama Francisco-Déjame verlo-La psicóloga se le acercó mucho, lo tomó de la cara con sus manos y lo besó con picardía entregándole el dibujo, “suéltalo…esperen…¿Qué fue lo que pensé?...¿Qué lo suelte?...¿Por qué?...”, el profesor Francisco se le alejó rápidamente y vio el dibujo:-Yo veo un perro, un árbol, una casa y una niña feliz…Todo indica normalidad…¿Qué es lo que pediste que dibujaran?-La psicóloga respondió enojada:-Eso pues Francisco, me asusta el perro, es muy grande…-El profesor respondió con sarcasmo:-Tal vez sea porque tiene un perro grande en casa…Si no estás segura con lo que ves llama a sus padres y pregúntale cómo es la niña.-Palabras sabias proviniendo del que enseña música.
Lo que no entendía de mi es por qué no dejaba de ver al señor Francisco…Además que me sentí enojado cuando la psicóloga se le acercó y lo besó…¿Es que estaba celoso?...