Conociendo a mi vecino
~~~ P R O L O G O ~~~
Los rayos del sol entraban por las ventanas de la sala en una casa poco desordenada, algo típico para un estudiante de primer año de Universidad que se encontraba haciendo tarea.
La calma era visible en el lugar, salvo por el camión de mudanza que obstruía de pronto los rayos entrantes a la sala que le ayudaban al joven moreno apreciar mejor la mezcla de una fresca mañana más su café matutino y su tarea, tan fastidiosa.
- ¿nuevos vecinos? -
El moreno de nombre Kim JongIn se asomó por la ventana, curioso vio bajar de un auto a un pequeño niño de unos 7 años, aproximadamente, observo cada detalle del pequeño niño, su cabello negro en un corte poco usual abrazado con timidez a un rilakkuma, a ojos del moreno se podía describir como "jodidamente adorable"
JongIn Sonrió para sus adentros cuando el pequeño niño levanto sus curiosos ojos a donde se encontraba él y fue entonces cuando lo vio esbozar una tímida sonrisa que no rompió hasta que su omma le hubo llamado.
Negó con su cabeza pensando en miles de cosas absurdas, sintiéndose extraño al pensar en los rosas y acorazonados labios del pequeño cuando sonreía, no debería de pensarlo, solo era un nuevo vecino.
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Lunes...era un fatídico, cansado y horrible lunes después de la facultad para JongIn, 5:43 pm, cuando dejo su motocicleta aparcada en su jardín antes de percatarse del pequeño niño que leía al otro lado de los arbustos, solitario y que había dejado su adorable cuento de pororó por ver al chico que acababa de llegar.
JongIn pudo notarlo, se sintió nuevamente extrañado, por lo cual entro a su piso sin sonreír al pequeño. Aun así al entrar se sentó cerca de la ventana para ver ocasionalmente al pequeño niño de al lado.
Unos niños más grandes se habían acercado a él, haciendo que JongIn mirará más fijamente la escena, uno de ellos tomo el pequeño rilakkuma del niño de ojos grandes y le rompió un bracito haciendo que el pequeño niño llorase, mientras el causante del llanto del niño y sus amigos se fueran por otro lado, dejando al niño con su osito y su brazo roto.
JongIn observo un momento, las pequeñas lágrimas del niño lo hacían removerse, nadie salía a calmarlo, no veía a su omma, o algún hermano por lo cual sin más remedio salió, acercándose al pequeño.
- Hola... -saludo poniéndose en cuclillas bajo la mirada llorosa del pequeño que del susto se había puesto de pie dejando caer el bracito de su oso-
El pequeño no respondía y JongIn supuso que he haría a correr en cualquier momento, JongIn no quería que eso pasase así que tomo el pequeño brazo de felpa mientras sonreía.
- Mi nombre es Kim JongIn, soy tu vecino -saludo sin obtener pronta respuesta- veo que algo malo le paso a tu osito... ¿Puedo repáralo? ¿Cómo te llamas?
JongIn no era del tipo que cuidaba niños, ni si quiera solía soportarlos por más de un minuto, sin embargo aquel niño era diferente, sus grandes y redondos ojos y su pequeño puchero que ponía al llorar, era tan menudo, que parecía romperse.
- Hola, JongIn- Hyung...-pronuncio con timidez pero sin tartamudear el más pequeño- Mi no...Mi nombre es Do Kyungsoo... Él es Dodo -el pequeño Kyungsoo entrego su osito al mayor con sus pequeñas manitas temblorosas, que pronto fueron sujetadas por unas más grandes y ásperas que sostenían a su oso, detrás de ellas un rostro con una sonrisa iluminada-
- puedes llamarme solo JongIn, Kyungsoo-ah - el moreno se puso de pie dejando al pequeño boquiabierto al ver cuán alto era pues apenas podía llegarle a la altura del ombligo-
- neh, JongIn- Hyu...JongIn -el pequeño contesto rápidamente pues no quería quedar mal ni mucho menos tartamudear, algo que se le hacía muy difícil a su pequeña edad en tal situación -
-Bueno -JongIn miro al menor y desordenó su cabello, recayendo en la cuenta de un pequeño detalle- sería bueno que fueras con tu omma, yo llevaré a Dodo más tarde contigo-
Kyungsoo negó con un dulce puchero - Omma trabaja muy tarde y aun no consigue niñera para mí...- respondió resoplando el aire que guardaba en su delgado cuerpecito-
- omo ¿estás sólo? - JongIn miro incrédulo al pequeño viendo como asentía- vaya...yo también lo estoy -y entonces sonrió- será mejor que un pequeño como tú no este solo, ven conmigo
-Kyungsoo miro mal al mayor y le tomo de la mano para llamar su atención antes de que caminara hacia su casa- ¡No soy pequeño! ¡Además usted también esta sólo!
JongIn río ante el comentario y se agacho de nuevo ante en menor - Pero yo ya soy un niño grande Kyungsoo-ah...
-a...pues...pues ¡yo también lo soy! -las mejillas de Kyungsoo se colorearon de rosa al ver a JongIn tan cerca, causando que el mayor quisiera besar esas lindas mejillas
- Esta bien, eres un niño grande - el mayor no se contuvo y cargo en brazos al pequeño, causando que se asustase como al inicio al saludarlo
JongIn se adentró con Kyungsoo a su casa, dejando al menor en su sala en lo que iba por hilo y aguja para jugar al médico con el menor y curar a su amado osito.
Kyungsoo y Jongin hablaron mucho esa tarde, Kyungsoo le contó de su escuela, de que iba un año adelantado por ser un buen niño y tenía 9 años, le hablo de su amor por cantar y le prometió cantar un día para él.
JongIn también hablo con el pequeño, increíblemente se sentía bien con él, se olvidó de su tarea y dedico toda su atención al menor, le preparo un chocolate y se sentó a leer su cuento junto a él, después le contó sobre su afición al baile y bailo para el con la promesa de que un día Kyungsoo le cantara, después de ellos Kyungsoo decidió llamar a JongIn Kai-Hyung, Kai como un personaje de sus cuentos que amaba bailar...a diferencia de que era solamente un nombre similar Kai, era único.
Kai-Hyung, su Hyung favorito.
La noche llego y el pequeño Kyungsoo durmió después de su tercera taza de chocolate, Kai lo cubrió con una cobija y lo dejo dormir en su cuarto después de que el menor hubiera caído rendido en el sillón con su osito en brazos.
Avanzó un poco a su tarea, esperando ver a la omma del pequeño.
Minutos después, Un auto iluminó el jardín de al lado y supo que la omma de su pequeño niño había llegado, salió cortésmente y saludo a la señora al verla bajar del auto.
- Lamento mucho las molestias- susurro la señora siguiendo a Jongin a su casa, Jongin solo negó y le entrego a Kyungsoo en brazos con pocos ánimos de dejarlo ir-
- Kyungsoo es un niño muy dulce, no ha causado problemas y... Me preguntaba si...- Jongin acomodo el flequillo de su pequeño como si de un hermano se tratase aun cuando su corazón le decía algo más que no sabía descifrar -
-si....-la señora lo miro enternecida-
- Bueno, Kyungsoo me comento que aún no encontraba niñera, bueno yo...yo podría cuidarlo, su Primaria me queda cerca de la Facultad y salgo con tiempo suficiente para recogerlo-
- ¡oh! Era eso...-la señora se apeno al escuchar al menor y solo pudo sonreír, ya que por su mente pasaba la idea de que el joven ale recriminaría dejar solo a su pequeño por trabajar-
- Se cocinar, y bueno, no tengo inconveniente alguno con mis horarios, además me gustaría hacerlo gratis-
JongIn insistió en querer cuidar a su pequeño niño, no quería pasar una sola tarde sin verlo.
-Supongo que estaría bien entonces, mi nombre es Jeon Do Yeon, pero solo uso el nombre DoYeon y...muchas gracias por cuidarlo -
-No hay porque, Señora DoYeon -Jongin Sonrió y acompaño a la omma de su pequeño niño hasta la puerta de su casa, regresando a la suya para hacer la tarea que NO había hecho por jugar con su adorado pororó.
A partir de ese día sus tardes con chicas cambiarían a su nueva ruta hacia la primaria de su menor. Todo en su vida iba a cambiar un poco, pero eso no importaba cuando recordaba los ojos, la boca, los pucheros, las manitas regordetas y suaves del menor o su forma tan independiente de ser. Su pequeño niño grande.
Suyo....su Kyungsoo.