No, no podía ser Eren. Miro al suelo durante cinco segundo, luego volvió a ver al final de la sala, seguía allí. Estaba seguro de haberle dicho que no lo siguiera. No sabía qué hacer, los alumnos ya lo comenzaban a mirar de manera extraña por su nerviosismo, debía retomar la situación pronto, sobre todo con la clase de curso que tenía. Eren lo miraba fijamente tratando de disculparse con la mirada. Respiro profundo y dijo.
-¿Alguien quiere opinar algo?-preguntó rompiendo el silencio-
Ninguno de los alumnos hablo, todos respondieron negando con la cabeza como si se tratara de algún centro militar. Eren se paseaba alrededor del salón hablando en voz alta y viendo a todos a la cara, pero al parecer nadie más podía verlo ni escucharlo. Hizo como si no existiera paso la lista y comenzó la clase.
-¡Wow, el cuartel ha cambiado bastante!-gritaba el menor paseándose por el salón-
El mayor se esforzaba en no hacer caso a la presencia de Eren, pero hablaba tantas incoherencias que se le dificultaba no hacer caso a ellas. Explicaba sus clases lo más detallado posible para que entendieran y después no estuvieran reclamando que el profesor era malo, porque era lo único que sabían hacer, justificar sus errores en las acciones de los demás.
-Están casi todos mis amigos aquí-dijo con asombro el menor- Jean, Connie, Christa, Sasha…y…Mikasa, Armin…-se paró al frente de los dos chicos que estaban en sus asientos escuchando a Rivaille- Ustedes también pudieron comenzar de nuevo me alegro…
Al terminar la hora todos los alumnos se retiraron ordenadamente, lo intimidante que resultaba ser Rivaille los llevaba a tomar esa actitud de orden. El pelinegro espero que todos se retiraran mientras ordenaba sus cosas. Todos excepto uno. Se aseguró de que no hubiera nadie en el salón, cerró la puerta y se dirigió al menor:
-¿No te dije que no me siguieras?-le dijo en un tono furioso al menor-
-Yo…lo siento, no pude evitarlo-se disculpó el menor- Pero no me arrepiento de haber venido, he podido ver de nuevo este lugar, me he encontrado de nuevo con la gente que aprecio y me alegro de que todos hayan podido comenzar otra vez-dijo terminando con una sonrisa que también reflejaba tristeza-
-Me estas estorbando mocoso, por poco me toman por loco-el mayor continuaba furioso-
-¿No recuerdas nada?, ¿Este lugar, a quienes son tus alumnos? –le preguntó-
-¿Sobre tu historia de Titanes?, déjame decirte que nunca me creí eso.
-¡No es ninguna mentira!, debes recordarlo por favor…-rogo el menor-
En ese instante alguien abrió la puerta del salón asustándolos. Una persona muy familiar para ambos entraba al salón.
-¡Levi!- gritó la persona que acababa de entrar-
-Hanji...-dijo sorprendido el menor-
-¿Ah?-Rivaille no pudo evitar mirar a Eren, ¿Acaso la conocía?, ¿Cómo era posible?-
-¡¿Cómo vienes y no me vas a ver!?-dijo la mujer abalanzándose sobre el pelinegro- ¡Estuviste ayer por aquí y no viniste a verme!, eres un muy mal amigo.
Hanji era amiga de infancia de Rivaille, era una mujer de pelo castaño, alta, con una cara de loca y usando siempre unos lentes. Él nunca tuvo amigos debido a su carácter y frialdad, todos lo miraban con desprecio, excepto ella. Mientras más rechazo le daba a la mujer, más parecía acercársele, era todo un fenómeno. No lo demostraba, pero la apreciaba mucho, a su manera claro.
-En ninguna parte de mi contrato decía que debía ir a visitarte-le respondió-
-Pues ahora te lo escribiré-dijo con una sonrisa-
-No gracias…-dijo notando que Eren seguía allí, no sabía si lo podía ver, pero no había dicho nada aun, normalmente saludaría, o comenzaría a dejarlo en vergüenza, tal vez no lo veía-
-¿Levi, aun no te presentas en la sala de profesores?, vamos no puedes no presentarte-lo tomo del brazo arrastrándolo-
-Oye, suéltame puedo ir solo-pero mientras reclamaba era jalado afuera del salón, la gente alrededor comenzaba a mirar, no puede ser lo está dejando en ridículo en su primer día- suéltame maldita loca.
-Yo también te extrañe Levi- le dijo con una gran sonrisa-
Por su lado Eren se quedó solo en el salón. Miro hacia la ventana y admiro ese cielo claro que cubría sus cabezas, el sol brillaba con todo su esplendor esa mañana y las pocas nubes blancas que habían reflejaban su luz. Cerró sus ojos y suspiro.
-Todos han podido comenzar otra vez y ahora están bien-dijo con alivio y un poco de tristeza-
Nadie debía recordar nada, todos llevaban una vida tranquila ahora y eso estaba bien. Antes lo único que deseaba era que la humanidad, sobre todo sus seres queridos, pudieran vivir sin temor y peligro al que estaban sometidos. Ahora ya no tenían que preocuparse de eso y si habían renacido olvidando todos esos recuerdos dolorosos era un gran alivio. Pero deseaba desesperadamente que Rivaille lo recordara, que recordara quienes eran ellos antes, las cosas que prometieron e hicieron y más que nada que recordara cuanto lo amo y lo seguía amando. Era muy egoísta de su parte, pensó,no lo sometería a recordar a la fuerza. Como le hubiera gustado poder renacer con todos en esta época pero no era posible.
Se encontraron al frente de la sala de profesores. Hanji lo arrastro por los pasillos haciendo escándalo.
Ahora por su culpa su imagen de hombre intimidante quedaría destruido. La castaña abrió la puerta captando la mirada de todos los presentes.
-¡Buenos días!, les traigo a su nuevo compañero de trabajo-dijo la mayor-
Definitivamente haber venido a trabajar a esta ciudad ha sido una de sus peores experiencias en la vida.
-Oh, tus eres el de la otra vez-dijo una de las personas de la sala-
-¿Petra, ustedes ya se conocen?-preguntó Hanji-
-S-sí, la otra vez le dije como llegar a la oficina del director, no tenía idea de que comenzarías a trabajar aquí. Es un placer trabajar contigo, mi nombre es Petra Ral soy profesora de Biología y Arte-le dijo la chica con una sonrisa-
-Igualmente, me llamo Rivaille Ackerman- respondió mientras Hanji lo miraba indicándole que fuera formal-
-La presentación era hoy en la mañana-interrumpió un hombre- Pero bueno, te daré el honor de saber mi nombre, Auruo Brossard profesor de Física –dijo con grandeza-
-No tienes por qué ser tan arrogante Auruo-le dijo Petra molesta- Él es Gunta Shurtlz profesor de matemáticas y Erd Gin profesor de Química e Inglés.
-Mucho gusto-dijeron ambos luego de ser presentados-
-Ya hiciste amigos Levi-le dijo Hanji a lo que le respondió con una de sus peores miradas-
Después de terminar de instalarse en la sala de profesores Rivaille prosiguió con sus clases. Al terminar se dirigió a la enfermería, le prometió a la castaña que iría a verla a la hora de almuerzo, la verdad le insistió tanto que no le quedó otra. Eren no había vuelto aparecer, de seguro había regresado. Pero, ¿Cómo fue capaz de saber el nombre de Hanji sin conocerla? Bueno nada de lo que decía el mocoso tenía sentido. Por un momento se puso a pensar en la posibilidad que toda esa historia que le contaba Eren fuera verdad, pero él ha estudiado las distintas historias del mundo y jamás había escuchado algo así. Si esa etapa de la historia de la humanidad de verdad existió, debía ser muy importante, ¿Entonces cómo era posible que no se enseñara, ni hubiera leído nada relacionado con ello?
-Te ves preocupado-le dijo una voz a su costado-
Giró su cabeza para darse cuenta que era Eren, no se había ido.
-Si no te das cuenta aún estoy en mi trabajo, ¿No deberías irte?-le dijo el mayor-
-¿Te molesto?-le preguntó-
-Sí, si alguien se llega a dar cuenta de tu presencia no será nada fácil-le dijo- Oye Eren, estuve pensando en tu historia relacionado con titanes. ¿No crees que si eso realmente existió deberían de haber registros sobre ello?
-Lo sé, pero no los hay o no deberían de haber.
-¿Ah sí?-preguntó el mayor-
-Cuando todo estaba a punto de terminar, el comandante mando a quemar todo registro, estudio y documento relacionado con esta etapa para asegurar la seguridad de la humanidad a futuro.
-¿Seguridad de que?-preguntó Rivaille-
-Levi-dijo una voz conocida-
Rivaille miro de frente encontrándose a Erwin. El rubio se quedó mirando a su costado serio, parecía haber visto un fantasma. Rivaille se congelo, ¿Podía ver a Eren?, pensó. Si era así, ¿Qué le diría? Miro al chico de reojo, el menor también parecía estar impactado y miraba fijo al rubio, nadie hablo, un largo silencio se apodero del momento.
-¿Te presentaste con los demás maestros?-preguntó el rubio rompiendo el silencio con naturalidad-
-Sí, Hanji me llevó a la fuerza-Rivaille seguía la conversación con toda naturalidad para no causar sospechas, pero la situación recién ocurrida no había sido normal-
-¿Cómo te sentiste? ¿Te agrado el lugar, tus compañeros?
-No me quejo, claro que los mocosos son desordenados-dijo Rivaille chasqueando la lengua-
-Jaja, no son tan malos como crees Levi, claro que a veces es mejor que no digan cosas innecesarias, ¿No?-dijo mirando a un costado de Rivaille donde se encontraba Eren-
-…Claro-respondió el mayor helado, sintió que esas palabras iban dirigidas para quien estaba a su lado-
-Bueno Levi, tengo que hacer, hablamos luego-le dijo sonriendo y se marchó-
Todo lo de recién lo había descolocado, ¿Erwin había visto a Eren?, ¿Por qué Eren se puso así? Eren no decía nada, siempre comenta todo lo que ve y lanza sus comentarios, pero esta vez parecía que él se había asustado.
-¿Eren, lo conoces?- le preguntó seriamente el mayor-
-N-no…-respondió el menor-
La respuesta no lo convenció del todo, pero ¿Por qué le mentiría con eso? , no había razón.
-Rivaille, creo que tienes razón. Me iré, te preparare la cena así que llega a casa a cenar por favor…-le rogó el menor-
-No sé a dónde más podría ir si no es a mi departamento, nos vemos mocoso-dijo despidiéndose mientras Eren desaparecía-
Rivaille llego a la enfermería donde su amiga lo esperaba con el almuerzo. Lo conocía tan bien para saber que no traería comida y se alimentaria de algún tipo de café. Hablaron de un montón de cosas, Hanji no paraba de hablar y reír con todo lo que decía, había sido un largo tiempo desde que no se veían. Seguía siendo la misma loca reuniendo datos locos de la ciencia. Rivaille se ilumino en ese momento, Hanji siempre ha investigado los casos más extraños de la ciencia, a pesar de trabajar en una enfermería, su conocimiento era muy amplio y tal vez podría responder algo de esta historia de titanes.
-Hanji, ¿Es posible de que existan humanoides de tamaño desproporcionado? –le preguntó cortándole el tema de conversación que tenía-
-¿Te refieres alguna malformación o gigantismo?-preguntó-
-No, algo más grande y deforme.
-Mmmm-se quedó un rato pensando- ¿Cómo qué?
-Del porte de algún edificio-se sentía realmente loco hablando de estas cosas, seguramente también lo trataría de loco-
-No he visto que eso se pueda llevar a cabo, ¿Has visto alguna película de terror Levi?-preguntó riendo y recibiendo una mirada asesina por respuesta- Tranquilo, es raro pero lo que tú me dices una vez lo soñé.
-¿Lo soñaste? –preguntó sorprendido-
-Sí, y estabas tú conmigo jaja, puede que te haya traspasado la idea. Soñé que debíamos derrotar a unos gigantes que devoraban gente, y estabas tú con Erwin ¡Y Erwin era nuestro superior! y usábamos unos trajes con correas muy extraños y volábamos con un equipo, fue uno de los sueños más raros que he tenido en mi vida.
Ya no sabía que pensar, había pensado que todo esto era parte de su imaginación o estaba entrando en un estado de demencia, pero ahora no era el único que hablaba de algo así. Hanji no había visto a Eren, no había hablado con él y sin embargo su relato calzaba con el del castaño. Eren también la reconoció sin haberla visto antes. Y si llegara a ser verdad todo esto, ¿Cómo no puede haber ningún documento? Todo esto ya era muy loco, pero parecía ser cierto.
-¿Levi? –Preguntó Hanji sacándolo de sus pensamientos-
-Estás loca-respondió al fin-
-¿Los sueños nunca han sido coherentes ya?-respondió riendo-
Termino su jornada laboral no tan agotado como pensó que iba a serlo. Los estudiantes parecían responder bien ante su actitud amenazadora. Ordeno sus cosas y antes de ir a su departamento se dirigió a una biblioteca, la más antigua de la ciudad. Pretendía buscar algún indicio que hablara de esa etapa. La biblioteca tenía una estructura medieval, apenas se había remodelado para que no se derrumbara, al interior era la misma estructura antigua. Busco por los diferentes espacios de historia algo que hablara de esa época, pero encontró todo lo que ya conocía, nada nuevo. Opto por preguntar a la bibliotecaria sobre algún documento que hablara de una casi extinción humana producto de criaturas devoradoras de humanos, y esta le miro lo más extrañada que pudo. Lo que significaba que no había nada, ni siquiera algo que se le pareciera.
Se devolvió a su departamento, mientras sacaba deducciones de todo lo ocurrido hoy. Nada le cuadraba. Eren había dicho que los documentos los habían hecho desaparecer. Querían ocultar la historia de ese suceso para proteger a la humanidad a futuro. Pero, ¿Protegerla de qué? Además, estaba seguro de que Erwin había visto a Eren, pero si fue así ¿Por qué no dijo nada? Cualquiera se daría cuenta que no es normal, después de todo no está vestido acorde a la época. Ahora si quería hablar más con Eren.
Llego a su departamento, cuando iba a sacar las llaves se dio cuenta que la puerta estaba abierta. ¿Un ladrón? Pero Eren está adentro, claro que no lo pueden ver pero algo habrá hecho. Entro al departamento y vio a Erwin en el living sentado en el sofá y a Eren de pie a cierta distancia de su amigo. Tenía una cara de frustración y pena que trataba de ocultar mirando al suelo.
-Bienvenido Rivaille-le dijo Erwin-
Continuará