Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Renacer por Haru19

[Reviews - 37]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Shingeki no Kyojin y todos sus personajes no me pertenece, son de su respectivo autor Hajime Isayama.

Capítulo 4

 

Había regresado rápido al departamento. Debido a su condición, no necesitaba hacer uso de un medio de transporte ni de caminar. Algo bueno que tenía ser un fantasma era poder llegar a distintos espacios en poco tiempo, casi de inmediato. Le prometió a Rivaille que le haría la cena, pero aún era muy temprano para hacer algo. Se sentó  en el living abrazando sus piernas y apoyando su cabeza ladeada hacia el estante de libros, comenzó a observar los distintos títulos que había. Todos eran libros de estudios o de algún conocimiento profundo, no había cambiado su literatura incluso en esta época.

 

En su vida pasada, Rivaille también tenía algunos libros guardados en un cajoncito. Todos ellos eran de género histórico o conocimiento avanzado. Algunas veces cuando entraba a su habitación, lo encontraba leyendo algún libro con una expresión que él adoraba, se quedaba mirándolo pero era cosa de segundos para que el mayor se sintiera incómodo y le dijera que no continuara mirándolo de esa forma.  Al recordar una sonrisa se dibujó en su rostro, siendo reemplazada rápidamente por el acto de morderse el labio inferior con dolor. Justo después se escuchó que tocaron la puerta. “¿No tendrá llaves?”, se preguntó el menor, pero no era digno de Rivaille andar olvidando las cosas, menos algo como unas llaves. De todas formas iría abrir, en caso de que no fuera él algo haría, podría fingir que la puerta estaba mal cerrada, pero si llegaran a entrar tendría que hacer algo más. Tal vez era mejor no abrir. Pero la puerta volvió a sonar animándolo en ir. Se levantó  y camino hacia la puerta abriéndola cuidadosamente para dar la impresión de que se encontraba mal cerrada. “No sé por qué hago esto”, se decía en su interior el menor. Abrió un poco la puerta, con el fin de que la persona que estuviera afuera abriera completamente, se demoró un par de segundos y la puerta fue abierta. Eren se quedó paralizado al ver quien estaba afuera, se quedó quieto, después de todo se suponía que no lo podían ver.

 

-No es necesario que te pongas así, Eren.

-¿Usted puede…y…?-balbuceo el menor-

-¿Creo que sería mejor si me haces pasar no? Hay mucho de qué hablar.

-S-si, Erwin…-dijo mientras el rubio ya había entrado-

 

Erwin echo un vistazo al lugar, después de todo era la primera vez que estaba aquí. Llego al living y se sentó en el sofá seguido de Eren que se quedó de pie frente a él. Tenía la mirada abajo, como si supiera hacia donde se dirigía toda esta conversación. Si lo vio ahora, también lo vio al lado de Rivaille en la escuela, y si lo recuerda a él recuerda todo.

 

-Ha pasado mucho tiempo Eren, no esperaba volver a verte-hizo una pausa antes de terminar-así.

-Yo tampoco-contesto el menor-Veo que usted también pudo volver a empezar, pero dígame algo, ¿Recuerda todo?

-Sí, todo-respondió el rubio-

-¿Hanji recuerda? ¿Alguien?-preguntó el menor-

-Nadie más, Hanji y Levi son amigos de infancia y estuvimos juntos en la universidad. He compartido mucho con ellos y en ningún momento han mostrado indicio de recordar algo.

-Ya veo…

-¿No es mejor así?-le preguntó el mayor-

-Sí, es mejor para ellos y para todos.

-¿Entonces qué haces aquí?-le preguntó dejándolo helado-

 

Eren se dio cuenta que su respuesta en cuanto a que era mejor que nadie recordara nada no calzaría con lo que estaba haciendo ahora. Pero debía decir la verdad.

 

-Yo vine por Rivaille-dijo el menor claramente-

-No te necesita Eren, ha llevado una vida tranquila en este mundo. No lo hagas recordar nada, él estará bien.

-Él…y yo prometimos algo antes, y he venido a cumplir esa promesa.

-Lo que hayan prometido ya no es importante, no creo que puedas hacer mucho en esa forma-le dijo el rubio mientras lo miraba de pies a cabeza-

 

Él sabía muy bien que no podía hacer mucho así, y era algo que lo atormentaba.

 

-Eren, eres parte del pasado, y el pasado debe quedarse en su lugar ¿Lo entiendes? Si Levi te hubiera necesitado en esta vida también, ¿No crees que ya te hubiera recordado?

 

-Él puede verme…-Eren trataba de responder a todo lo que decía el mayor, pero cada palabra de Erwin lo torturaba más y no hallaba que decir, él sabía todo eso, pero lo único que deseaba era estar con él, sabía que era egoísta, pero quería cumplir su promesa y estar con quien amaba- Yo tengo que cumplirle.

 

-Yo también te puedo ver-respondió Erwin-

-No sé a qué esté relacionado eso…

-¿No lo sabes? Hay algo que tú y yo tenemos en común, nuestro amor por Levi.

 

Erwin también amó a Rivaille en el pasado, pero a pesar de eso no se metió en la relación de ambos, incluso los había apoyado en muchas ocasiones dándole su ayuda.

 

-Lo sé-respondió claramente el menor-

 

-Tú no viste a Levi después de que todo termino y dejaste de existir. No sabes lo que paso después de eso-las palabras del rubio parecían aterrar al menor, no sabía que había ocurrido pero lo que decía Erwin le daba a imaginar- Yo no pude sacarlo de su sufrimiento, porque tú estabas impregnado en Rivaille. Esta vez no será así, no dejare que lo vuelvas a lastimar, él ahora ha podido empezar otra vez en un mundo nuevo. Eren no existe en este mundo y no lo hará, debes desaparecer.

 

-N-no…no lo hare- respondió el menor, a pesar de no poseer cuerpo sus ojos estaban vidriosos, una gran agonía atormentaba su pecho inexistente-

 

-No puedes hacer nada, lo único que ocasionaras será hacerle revivir ese sufrimiento, me arrepiento de haber aprobado esa estúpida relación de ustedes que solo ocasionó la perdición de Rivaille en el pasado.

 

Un ruido proveniente de la entrada los hizo callar a ambos, alguien había llegado. Habían olvidado cerrar la puerta completamente. Debía ser Rivaille.

 

-No digas nada sobre esto si no quieres ocasionar más problemas-amenazo Erwin al menor-

 

-….-Eren se limitó a mirar al suelo con sus emociones desbordando-

 

En ese instante apareció el dueño del departamento, no entendiendo que ocurría allí.

-Bienvenido Rivaille-saludo Erwin-

-¿Tú, como llegaste aquí?-preguntó el pelinegro confuso y observando a su vez a Eren-

-Tengo tus papeles, sale todo allí y quería darte una sorpresa-le dijo con una sonrisa-

-Que sorpresa… ¿Cómo entraste?-le preguntó aun mirando a Eren-

-La puerta estaba mal cerrada, deberías de tener más cuidado.

-Mmm….-no le creía en nada, Eren no utilizaba puertas y él no es descuidado-

-Bueno conocí tu cómodo y limpio departamento, aunque no me invitaras-dijo entre risas- Conozco un restaurant que te va a gustar, podríamos ir yo invito.

-Tal vez en otra ocasión, ahora debo preparar algunas cosas para mañana.

-¿Quieres que te prepare algo para comer?-le pregunto su amigo conociendo lo poco y nada que cocinaba Levi-

-No, tengo comida preparada.

-¿Tú?-preguntó extrañado-

-Aprendí a cocinar algo-dijo rápidamente tratando de no causar sospechas-

-Espero que algún día me hagas algo-le dijo con una gran sonrisa- Por ahora te dejo, pero me debes una salida.

-Si claro-dijo irónicamente-Te llevo a la salida.

 

Rivaille despidió a Erwin y después volvió al living en busca del menor. Eren ya tenía otro rostro, pero aun así no era el mismo de siempre, algo le ocurría.

 

-Hey mocoso ¿Cómo entró?-el menor no respondía a sus palabras, estaba callado mirando a un costado con la mirada perdida- Eren te estoy hablando, responde, ¿Te vio?

 

-…No-le dijo con un tono apagado-La puerta estaba mal cerrada, perdón.

-¿Esperas que me crea eso? Si vas a mentir esfuérzate un poco más-no lograba sacarlo de ese estado del cual  desconocía su origen, se acercó a él quedando de frente-Mírame.

 

Eren levanto su rostro encontrándose con el del pelinegro. Tenía la misma expresión de siempre, no había cambiado en nada. Él había destruido a Rivaille en el pasado, no sabía cómo, pero lo había hecho.

 

-Perdóname, perdóname Rivaille-sus ojos comenzaban a derramar lágrimas- perdóname,  lo siento mucho no quería que terminara así, perdóname.

-No es para que empieces a llorar, tampoco puedo matarte por haber abierto la puerta-a pesar de sus palabras Eren continuaba llorando-¿No es anormal que un fantasma llore?

-Y-yo ya soy anormal-dijo mientras una pequeña risa salía de sus labios-

-Tienes razón-no entendió el porqué de tanto llanto, haberle abierto la puerta a Erwin no era razón para lo desesperado que estaba- Eren, ¿Ocurrió algo?

-No nada, no me vio-mintió-

-Mmm bueno, me habías prometido la cena, supongo que no pudiste hacer nada.

-Lo siento…la preparare ahora, ¿Tienes hambre?-le dijo secándose las lágrimas-

-Un poco...-le costaba admitir esas cosas-

-Me apresurare-le dijo con una sonrisa-

-Bueno, estaré trabajando en mi habitación-dijo mientras se retiraba-

 

Tal vez hubiese sido mejor quedarse con Eren, pero si decía algo más, tal vez lloraría de nuevo y es mejor que se distraiga. Sin embargo a pesar de ser un fantasma verlo llorar le había ocasionado preocupación. Lo había notado antes, Eren tenía unos ojos preciosos, esos ojos hacían nacer algo en Rivaille, de seguro le llamaban la atención por lo poco común que eran, pero estaba seguro que no era la primera vez que los veía y que no le gustaba verlos así de tristes. Cerró la puerta de su habitación y se dispuso a trabajar en su escritorio, pero se quedó dormido a los pocos minutos de haber empezado.

 

Estaba sentado afuera del cuartel, se veía pensativo y aun no amanecía. No había podido dormir en toda la noche y en la madrugada no aguanto más y salió. Todos estaban durmiendo, pero alguien ya había despertado y lo encontró.

-Heichou...buenos días, em ¿Que hace aquí?

-¿No puedo estarlo?-preguntó el pelinegro-Y tú, ¿Qué haces aquí Eren?

-Me había dicho que limpiara el patio antes de que amaneciera...

-Cierto..., por cierto, hoy estarán listos tus exámenes.

-Lo sé...si yo llegara...

-No pasara nada-dijo el mayor antes de que el menor terminara su frase-

-Heichou...-dijo limitándose a mirarlo-

-No dejare que nada pase, sea lo que sea te protegeré.

 

El sol comenzaba asomarse, Eren se mantenía quieto observando a quien había dicho aquellas palabras que fueron suficiente para reconfortarlo de tal situación que lo atormentaba.

 

-Yo también me esforzare para seguir a tu lado, no dejare que nada me gane-le dijo con una gran sonrisa a la vez que sus ojos eran iluminados por los primeros rayos de sol-

 

Un profundo verde esmeralda se apoderaba del sargento que se mantenía viéndolo en silencio.  Esos ojos eran suficiente para dejarlo sin aliento, por mucho que luchara contra ellos, siempre terminaba rindiéndose por ellos.

 

-¿Heichou?-pregunto el menor rompiendo el silencio-¿Ocurre algo?

-Siéntate-le dijo indicándole un costado-

 

El menor se sentó rápidamente  al lado del pelinegro y en instantes Rivaille se apoyó contra Eren, dejando descansar su cabeza en el hombro del castaño.

 

-Quédate un rato así-le dijo el mayor-

-Eh..pero...-empezaba a enrojecerse-debo limpiar...¿Usted no durmió?-insinuó el menor-

-Es tu culpa.

-...-había entendido porque no durmió-siento haberlo preocupado...

-Deja de hablarme tan formal... está bien si dices mi nombre-dijo mientras comenzaba a dormirse-

-Ah, sí eh…R-Riv…-se dio cuenta de que el mayor se había dormido y le dio un dulce beso en la cabeza-Dulces sueños Rivaille.

 

 

Abrió sus ojos lentamente, encontrándose ahora sobre su escritorio, en su habitación. El reloj marcaba las 8:15, había dormido casi una hora y media, y más que eso, soñó nuevamente con un escenario extraño y con Eren. Todo esto ya lo estaba cansando, pero, ¿Por qué no podía quedarse tranquilo? Eren no había venido avisarle por la comida aun, se levantó y fue a la cocina. El menor se encontraba terminando los últimos detalles al verlo a entrar.

-Perdón por la demora, ya casi está listo.

-Bueno.

 

Ahí estaban esos ojos que vio en su sueño, eran exactamente iguales.

 

Aun si la noche cae sobre nosotros, buscare nuevamente esa luz no importa cuántas sombras se crucen en el camino.

 

Su  piel se erizo, pudo escuchar claramente una voz en su cabeza. Volteo a su alrededor a ver si algo mas había aparecido, lo único que consiguió fue captar la atención de Eren.

 

-¿Qué ocurre?-preguntó el menor-

-Nada…-respondió el mayor aun desconcertado, pero prefirió dejarlo pasar, después de todo ya nada de esto tenia sentido-

-Está listo-le señalo el castaño-

 

Rivaille tomo por su propia cuenta el plato. Esta vez comería pasta. Se dirigió a la mesa seguido por Eren quien se quedó a su lado cuando se sentó. Antes de comenzar a comer, debía hablar algo que debió haber dicho cuando llego.

 

-Hoy pase por una biblioteca que tiene años de antigüedad, pregunte por algún archivo de eso que me dijiste y no había nada. 

-Te dije que no existiría nada relacionado con eso.

-Eso no es todo. Reconociste a Hanji sin haberla presentado antes, a ella le pregunte sobre alguna teoría que pudiera dar existencia a tus titanes y no encontró ninguna. Sin embargo, ella soñó con un mundo así, todo es ya demasiado para ser solo coincidencias. Incluso yo he llegado a soñar cosas absurdas.

-¿Qué cosas…?-preguntó el menor-

-Extrañas, pero ese no es el punto. Quiero escuchar tu historia completa.

-¿Sobre el pasado…?

-Exacto, ¿Qué ocurrió hace muchos años atrás Eren?-preguntó mirando fijamente al menor-

 

 

En otro lugar, Erwin se encontraba con una cerveza en mano, mientras observaba la vista de la ciudad que tenía desde el piso veinticuatro de su departamento. La ciudad brillaba con todas las luces de la noche. Dio un sorbo a su cerveza, y se apoyó contra el cristal.

 

-Ha llegado la hora de actuar. Lo siento Rivaille.

 

Continuará… 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).